Está en la página 1de 7

FE PÚBLICA

La fe pública es una ficción legal que tiene como fin lograr seguridad jurídica en relacion a un
determinado negocio, acto o hecho. Asi, el legislador resuelve, arbitrariamente, la solución al
problema de la seguridad jurídica depositando en el notario la fe pública.

El escribano da fe de lo que percibe por sus propios sentidos superiores (vista y odio), y el
derecho da fe a lo que el escribano asegura haber percibido. Esa fe es pública, debido a que
emana del escribano, porque este desempeña una función pública.

Es una verdad legalmente impuesta con la finalidad de lograr seguridad jurídica: legalmente
impuesta por la idea de que el legislador es el que crea este concepto de fe pública. La fe
pública reside en la soberanía del estado y es éste en que, a través de la norma, decide
depositarlo en el escribano como fedatario/encargado de esta función publica.

Orelio, un escribano, dice que el fundamento de la dación de fe no radica en la percepción del


oficial sino en las necesidades del tráfico jurídico que conlleva directamente al amparo de la
seguridad jurídica:

 Dación de fe: esta narración que hace el notario, emitida a requerimiento de parte,
que se refiere tanto a sus propios actos como comportamientos ajenos y que es
instrumentada por el notario en el acto de percibirlo, y que está destinada a dotarlos
de fe pública. Esta dación es un comportamiento humano del notario y como tal, para
que sea tomado en cuenta por el derecho, debe exteriorizarse, y la forma que adopta
esta exteriorización es el acto notarial.

Hay que tener en cuenta que el acto notarial es siempre escrito y es un acto solemne, rodeado
de una serie de formalidades diferente a la de cualquier tipo de instrumento.

FINALIDAD DE LA FE PÚBLICA:

 Certeza y seguridad jurídica en el tráfico negocial: Dota de certeza al comportamiento.


Elimina el derecho de la incertidumbre, antes del proceso e independientemente de
que este surja.
 Valor en el proceso probatorio: de presentarse en juicio, el acto notarial tiene el
carácter de prueba legal, ya que es el legislador y no el juez quien ha determinado su
eficacia probatoria, otorgándole mayor valor probatorio en juicio, se basta a sí mismo
como prueba, no necesita complementarse con otros elementos de prueba. En este
caso, el acto notarial no quedará sometido a la valoración del juez, sino que el juez
está determinado en su valoración por lo que dice la norma: tiene el mayor valor
probatorio dentro del régimen de las pruebas y no necesita complementarse con otros
elementos de prueba, en la medida en que no sea redargüido de falso.

FASES DE LA FE PÚBLICA:

Hay que cumplir una serie de pasos/pautas para que esta dación de fe sea válida e inatacable:

 Inmediatez: presencial efectiva del notario y el contacto directo con los hechos que
percibe por sus sentidos. Si el notario no estuviese presente en el acto, no podría dar
fe pública porque no tuvo contacto directo ni con las personas ni los hechos a los
cuales él está refiriendo en el acto notarial;
 Cotaneidad: íntimamente vinculada con el principio de unidad de acto que exige la
concurrencia en un mismo momento de todos los elementos que integran el acto. El
acto por el cual se le da fe pública al instrumento debe ocurrir en un mismo momento,
sin solución de continuidad: desde que se celebra el acto hasta que se firma y se
autoriza. De esta manera, se impide que se introduzcan modificaciones o añadidos al
texto una vez que está concluido;
 Representación en el documento: implica pasar de la dimensión acto a la dimensión
papel. Es volcar en soporte papel la fe pública, que quede representada en el
documento notarial;
 Objetividad: fijar los límites a la fe pública. Una vez que está representado en un
documento, lo que quedo fuera de éste, por más que haya sido percibido por el
notario, pero no quedó plasmado en el mismo, no estará alcanzado por la fe pública.
Solamente sera alcanzado por la fe pública únicamente lo que quedo objetivado o
plasmado en ese documento corporal
 Solemnidad: refiere a una serie de requisitos que tienen que cumplirse para que ese
documento este alcanzado por la fe pública. El instrumento público es un tipo de
instrumento solemne que requiere una serie de requisitos legales y rituales para que la
dación de fe sea válida.

VALOR PROBATORIO DEL DOCUMENTO NOTARIAL:

 La fe pública como criterio de prueba legal:

La fe pública es una prueba legal. Dentro del régimen de valoración de la prueba, la fe pública
no está sometida a la sana crítica y a la evaluación que pueda hacer el juez de su grado de
convencimiento, sino que la fe pública goza de ser una prueba legal/prueba tasada, en la
medida en que no sea redargüida de falsa: lo que este establecido en el documento va a estar
alcanzado por la fe pública y no deberá ser valorado por el juez, sino que el juez lo debe tener
por cierto.

Se refiere al sistema de valoración de la prueba. En este punto, la fe pública es una prueba


legal o tasada, en cuanto el legislador tasa y predetermina el valor probatorio de este medio
de prueba, y ello surge del art. 296 CCyCN.

Distinto cuando se evalúa conforme la sana crítica, donde incumple al juez descubrir el grado
de convicción de la prueba presentada conforme las reglas.

 La fe pública como plena prueba:

Apunta al criterio de medir el grado de eficacia de las distintas pruebas, se juzga el nivel de
convencimiento que genera en el juzgado.

La plena prueba es la que genera certeza y basta por si sola para decidir (100% eficacia
probatoria), distinto al principio de prueba por escrito que es apenas un punto de apoyo que
solo sirve como punto de partida para una prueba mejor.

La fe pública es una prueba que se basta por sí sola, es una prueba completa y esto es
importante para diferenciarlo de otros medios probatorios, los cuales valen como principio de
prueba por escrito y que necesitan de otros medios probatorios para convencerlo al juez: se
autoabastece a si mismo todo lo que esta alcanzado por la fe pública.

Autenticidad material o externa:

Acá se tendrá en cuenta qué es lo que esta alcanzado por la fe pública y hay que separar:

 La autenticidad material o externa del documento: valor probatorio del instrumento


público en sí mismo.

Tiene que ver con los elementos materiales de documento, es decir el soporte del instrumento
(papel, sellos, firma): esto goza de autenticidad y veracidad, tiene fe pública mientras no sea
redargüido de falso en sus aspectos externos

 La autenticidad ideológica o interna: se refiere al contenido del documento.

Hay que hacer una separación entre las diferentes narraciones que encontramos dentro de la
escritura. Si bien es el escribano quien hace la escritura, vamos a encontrar narraciones que
hace el escribano refiriéndose a cosas que realiza POR SI MISMO y a dichos de los
comparecientes/requirentes.
Art. 292 CCyCN: eficacia probatoria. El instrumento público hace plena fe:

a) En cuanto a que se ha realizado el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial
publico enuncia como cumplidos por él o ante él hasta que sea declarado falso en
juicio civil o criminal (hasta que sea redargüido de falso): hechos auténticos
b) En cuanto al contenido de las declaraciones sobre convenciones, disposiciones, pagos,
reconocimientos y enunciaciones de hechos directamente relacionados con el objeto
principal del acto instrumentado, hasta que se produzca prueba en contrario: hechos
autenticados o manifestaciones autenticadas – declaraciones de las partes.

Este artículo, en cierto modo, reproduce el 993 del Cod. De Velez, por lo tanto toda la doctrina
es aplicable al art. 296 del CCyCN.

Para meternos en el contenido del documento notarial y ver que parte de este están
alcanzados por la fe pública y cuáles no, es necesario tener en cuenta la redacción que hace
Pelozzi en su libro, quien distingue entre:

 Hechos auténticos o manifestaciones auténticas: hechos que realiza el notario por sí


mismo.
a) Actos propios:
1. Del mundo interior: se refiere a los juicios que realiza el notario. Estos juicios son los
juicios de capacidad, de legitimación y la justificación de la identidad/fe de
conocimiento (“esta persona es capaz”). Estos juicios que realiza el notario son
razonamientos internos, convicciones a las que él llega en función de elementos que
tiene a la vista, pero no dejan de ser razonamientos que quedan en su fuero interior.
Con los cual, esos razonamientos del mundo interior no están alcanzados por la fe
pública y para revertirlos necesito prueba en contrario.
2. Del mundo exterior: son los comportamientos que realiza el notario, las actitudes y
actividades, como por ejemplo acciones “me constituyo en el inmueble sito en calle tal
a fin de constatar tal cosa”: constituirse es un comportamiento del notario; “leo”;
“entrego”; “recibo”. Son comportamientos materiales o acciones que realiza el
notario. Estos comportamientos SI están alcanzados por la fe pública, tal como lo
establece el art. 296 inc. a): actos cumplidos por él. En este caso, podrán ser atacados
por una redargución de falsedad y probar que no fue realizado de esa manera. La
redargución de falsedad es un proceso judicial, pudiendo ser una acción autónoma o
desarrollarse dentro de un proceso judicial principal.
b) Actos ajenos:

Se refiere a las percepciones sensoriales del escribano, lo que él percibe por sus sentidos.
Mayormente se habla de la vista y el oído porque son los sentidos que permiten una mayor
objetividad al momento e apreciar los hechos, pero no son necesariamente esos actos, sino
todo lo que pueda percibir por sus sentidos.

Estos también están alcanzados por la fe pública y para rebatirlos tengo que hacer una
redargución de falsedad. Art. 296 inc. a): “cumplidos por él o ANTE ÉL”: todo lo que sucede en
la escritura y que el percibe por sus sentidos está alcanzado por la fe pública.

Por ejemplo, en el marco de un acta de constatación, el notario dice “veo una macha de
humedad”: percepción sensorial; cuando el escribano relata lo que las partes manifiesta en su
presencia: él está escuchando: “dice que vende”, “dice que recibe”.

Lo que el escribano percibe y está volcado en la escritura, esta alcanzado por la fe pública.

 Hechos autenticados o manifestaciones autenticadas: hechos y dichos realizados por


las partes
a) Clausulas dispositivas:

Son relativas al objeto del negocio, que hacen a la esencia de ese acto o negocio escriturario
que están realizando las partes. Hacen prueba completa entre las partes y frente a terceros, y
para desvirtuarlas entre partes, solamente se puede mediante un contradocumento, mientras
que los terceros podrían atacarlo por cualquier medio de prueba.

Por ejemplo: cuando las partes dicen que compran y que venden tal cosa, que el dinero se
entregó antes de llevar a cabo la escritura, y están manifestando eso frente al escribano: esto
tiene que ver a lo que hace a las manifestaciones de las partes, no a lo que percibió el notario y
volcó en la escritura.

b) Clausulas enunciativas
1. Directas:

Hace al negocio. No hacen a la parte esencial del negocio, pero complementan. Como por
ejemplo, decir que se entregó la posesión hace a la esencia del negocio, siendo ésta una
clausula dispositiva, pero si además hay algunas manifestaciones que completen algo en
relacion a como fue la entrega de la posesión o alguna manifestación que aclare ellos, la
estaría complementando.

Estas tienen igual valor que las clausulas dispositivas, tanto en un valor probatorio como en su
manera de atacarlas.

2. Indirectas:

Estas pueden estar o no presentes en el negocio. No hacen a la esencial del negocio ni lo


complementan, sino que simplemente hacen principio de prueba por escrito y es rebatible por
simple prueba en contrario.

Por ejemplo, cuando el inmueble se transmitía con la línea telefónica, esto podía estar o no
estar en el instrumento y no alteraba nada la esencia del negocio.

Lo único que esta alcanzado por la fe pública dentro de las narraciones que hacen al
contenido del documento y que, eventualmente, podría ser objeto de una redargución de
falsedad, son los actos que realiza el notario - acto propios del mundo exterior – y los actos
de percepción – actos ajenos -.

 Redargución de falsedad: Cuando miente el escribano, ya sea porque dice que realizo
un comportamiento y no lo realizo (actos propios del mundo exterior), o porque dice
que percibió un comportamiento de las partes, pero en realidad no percibió nada
(actos ajenos), estamos en presencia de una falsedad, que es la contracara de la fe
pública, y en este caso deberá ser atacado por una redargución de falsedad.
 Acción de simulación: Cuando mienten las partes en sus manifestaciones frente al
escribano, estamos en presencia de una simulación, y en este caso los terceros podrán
atacarlo por medio de un proceso de simulación, mientras que las partes podrán
comprobar su veracidad por medio de un contradocumento.

Por ejemplo: frente al notario se entregó la suma de dólares, que él mismo percibió por sus
sentidos y volcó en la escritura. Ahora, esa entrega de dinero que se hizo en presencia del
escribano, que él percibió por sus sentidos y volcó en la escritura, no fue real sino que las
partes salieron de la escribanía, se devolvieron el dinero y simularon el acto de entrega en
presencia de escribano.

En este caso no hubo una falta a la fe pública porque no mintió el escribano, sino que quienes
mintieron fueron los comparecientes. Frente a esta situación no cabe una redargución de
falsedad, sino que para atacar esa escritura se deberá hacer por una accion de simulación y
aportar cualquier tipo de prueba en el marco de ese proceso, mientras que las partes podrá
defenderse y probar su sinceridad por medio de un contradocumento).

También podría gustarte