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El teorema de Pitágoras

Por Adrián Paenza


Cuando uno habla de la belleza de la matemática, inexorablemente tiene que producir algo
precioso que justifique el calificativo.

Lo que sigue es una de las demostraciones más espectaculares y atractivas del teorema de
Pitágoras. Créame que si en el momento en que usted o yo nos tropezamos con Pitágoras
por primera vez nos hubieran mostrado lo que sigue, no hubiéramos penado ni con el
enunciado ni con su estética maravillosa. Es más: créame que ni siquiera hace falta que
escriba el enunciado del teorema. Lo va a deducir usted sola/o. Anímese que vale la pena.
Acá va la historia.

Hace muchos años, Carmen Sessa –extraordinaria referente en la Argentina en cualquier


tema que tenga que ver con la didáctica de la matemática y en la forma de comunicarla–
me acercó un sobre con varias demostraciones del teorema de pitágoras. No recuerdo de
dónde las había sacado, pero ella estaba entusiasmada al ver cuántas maneras distintas
había de demostrar un mismo hecho. Tiempo después supe que hay un libro (The
Pythagorean Proposition o “La proposición Pitagórica”) que contiene 367 pruebas de este
teorema y que fue reeditado en 1968.

De todas formas, y volviendo a las pruebas que me había dado Carmen, hubo una que me
dejó fascinado por su simplicidad. Es más: a partir de ese momento (última parte de la
década del ’80) nunca paro de reproducirla cada vez que puedo. Y de disfrutarla. Ahora lo
invito a que la comparta conmigo.

Usted no necesita saber nada. Bueno, casi nada. Hace falta que usted sepa lo que es un
triángulo, un ángulo recto (de 90 grados) (como si fuera una escuadra) y que sepa que se
llama triángulo rectángulo justamente a un triángulo que tiene un ángulo recto. Eso es
todo.

Por último, si usted fuera a alquilar una pieza para vivir y le dijeran que es de 4 x 5 ,
¿podría contestar usted los metros cuadrados que ocupa? Estoy seguro de que sí (20, tiene
razón) ¿Y cómo lo hizo? Lo dedujo multiplicando los dos números: 4 x 5. Bien. Eso es
todo lo que hace falta. Bueno, acá voy.
Supongamos que se tiene un triángulo rectángulo que voy a llamar T, y a los lados los voy
a llamar a, b y h (figura 1).

Imaginemos que el triángulo T está hecho “pegando” tres hilos. Supongamos que se le
puede “cortar” el lado h, y que uno puede “estirar” los lados a y b.

Con este nuevo “lado”, de longitud (a+b), fabricamos dos cuadrados iguales. Cada lado
del cuadrado mide (a+b).

Marcamos en cada cuadrado los lados a y b, de manera tal de poder dibujar estas figuras
(figuras 2 y 3).

Ahora, observemos en cada cuadrado cuántas veces aparece el triángulo T (para lo cual
hay que marcar en un dibujo los cuatro triángulos T en cada cuadrado).
Como los cuadrados son iguales, una vez que hemos descubierto los cuatro cuadrados en
cada uno de ellos, la superficie que queda “libre” en cada uno tiene que ser la misma
(figura 4).

En el primer cuadrado, quedan dos “cuadraditos” de superficies a2 y b2 respectivamente.


Por otro lado, en el otro cuadrado, queda dibujado un “nuevo” cuadrado de área h2.

Conclusión: “tiene” que ser

a2 + b2 = h2

que es justamente lo que queríamos probar: “en todo triángulo rectángulo se verifica que
el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos”.

En este caso, los catetos son a y b, mientras que la hipotenusa es h.

¿No es una demostración preciosa? Es sólo producto de una idea maravillosa que no
requiere ninguna herramienta complicada.

Demostración del teorema de


Pitágoras

 Es sabido que Pitágoras no descubrió el


teorema que lleva su nombre. Los Antiguos
sumerios, unos 1.500 años antes, ya  lo
conocían. Sin embargo, los historiadores
coinciden e que Pitágoras fue el primero en a 2 = b2 + c 2
demostrarlo. Y aunque  no escribió sus ideas,
se cree que su demostración fue parecida  a la
siguiente, en donde  A y B so los catetos de
triángulo rectángulo, y C es la hipotenusa.
      Se construyen las siguientes En la figura 2 hay cuatro
triángulos rectángulos
figuras:                                        
congruentes con el dado, y un
cuadrado C sobre la
Observen que las dos figuras Dibujadas son hipotenusa.
cuadrados   congruentes, de lado A+B.
Como los cuatro triángulos de la
figura 1 son congruentes con los
cuatro triángulos rectángulos de
la figura 2, el área del cuadrado
A más el área del cuadrado B
debe ser igual al área del
cuadrado C. Así,
a2 = b2 + c2 . es decir, se verifica
el Teorema de Pitágoras
 
En la figura 1 hay cuatro triángulos rectángulos
Congruentes con el dado, y dos cuadrado, A y
B sobre los catetos.
 

Teorema de Pitágoras: un teorema 


con historia
Al teorema de Pitágoras se lo considero
Pitágoras, Filosofo y matemático Durante la Edad Media como
griego (570-480 a.C.), descubrió "El puente del asno", porque se usaba
una interesante relación entre los para probar el talento matemático de
una persona. Al estudiante que no
lados del triangulo. Experimentado, comprendía el teorema  o su demostración,
llegó, a comprobar que: se lo consideraba inepto para la matemática
como vemos, las exigencias de la época eran
mucho menores que la actuales.

Pitágoras no llego a demostrar el teorema;


otros matemáticos posteriores
a él si lo hicieron. Euclides, por ejemplo, fue
uno de ellos.
Es fácil visualizar el teorema,
comparando áreas. Al matemático hindú
Bhaskara (1150de nuestra era ) se le
atribuye haber trabajando de esta manera,
haciendo lo siguiente. 
Observen la figura en ella, el área del
cuadrado, Sombreado corresponde al
cuadrado de hipotenusa del Triángulo
rectángulo cuyos catetos son B y C.
 
En la figura, las áreas de los cuadrados
sombreados Corresponden a los cuadrados
de los catetos del mismo
  Triángulo rectángulo.

Es decir, que el área del cuadrado


construido
Sobre la hipotenusa de un triangulo
rectángulo  
Es igual a la suma de las áreas de
los cuadrados
Construidos sobre los catetos.
 
Comparando las figuras 1 y 2, d igual área,
es fácil  Deducir que las áreas sombreadas
en cada una de ellas  También son iguales.
A2=B2+C2
Observen que, aplicando el teorema de
Pitágoras, es posible calcular la medida de
cualquier lado de un triangulo rectángulo si
se conocen la de los otros dos:
A= a la raíz cuadrada de B2+C2

A  esta relación entre estas


medidas de los lados de un
triángulo rectángulo
La llamamos relación o teorema de
Pitágoras, y se la suele sintetizar
así:
    En todo triángulo rectángulo, el
cuadrado de la hipotenusa es igual
a la suma de los cuadrados de los
catetos.
Otra demostración

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