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No olvidemos a Jehová

"Recordar es fácil para el que tiene memoria, olvidar es difícil para quien tiene corazón" Gabriel García
Márquez.

Estas palaras muestran la diferencia entre quién es agradecido y quienes podemos llegar a ser
desagradecidos.

Moisés mostró que olvidarse de Jehová podía llevar a desobedecerle de forma deliberada.

¿Es porque los israelitas no recordaban todo lo que Jehová había hecho por ellos? Muchos
de los actos de amor leal de Jehová, estaban en el registro histórico de la nación, digamos que podían
recordar todo lo que Jehová había hecho, sus leyes y advertencias, ya que tenían una memoria escrita.
Era fácil recordar.

Si era tan fácil recordar, todo lo que Jehová había hecho y dicho ¿Por qué se olvidaron de Jehová?

La razón, radicaba que su corazón no ama a Jehová, no habían cultivado gratitud.

Jehová les advirtió que no lo olvidaran

Deuteronomio 8:11-14 “11 Ten cuidado de no olvidar a Jehová tu Dios dejando de obedecer sus
mandamientos, sus decisiones judiciales y sus estatutos, que te estoy mandando hoy. 12
Cuando comas y estés satisfecho y construyas magníficas casas y vivas en ellas, 13 cuando tus
manadas y tus rebaños se multipliquen y tu plata y tu oro aumenten y tengas de todo en
abundancia, 14 no dejes que tu corazón se vuelva orgulloso y te haga olvidar a Jehová tu Dios, el
que te sacó de la tierra de Egipto, de la tierra donde eras esclavo,”

¿Qué cosas podía llevar a alguien a olvidar a Jehová?

Estar satisfecho de sí mismo.

La prosperidad material.

El orgullo

¿Pudiera sucedernos algo parecido a nosotros?

Si, volvamos al caso de los israelitas, no es que sufrieran de un problema de memoria, ellos
recordaban, tenían un registro escrito.

El problema no era la memoria, el problema radica en el corazón.

En el discurso de tesoros se puso el ejemplo de Salomón, ¿Es que Salomón perdió la memoria
sobre lo que Jehová pedía? Salomón era la persona más sabía que había vivido antes de Jesús.
Su ejemplo nos enseña que el problema de Salomón y en el caso de muchos de nosotros no es la
memoria es el corazón.

El ejemplo del pueblo de Israel y Salomón nos enseña que si nos confiamos podemos olvidar a Jehová
¿Qué nos ayudara a evitar este calamitoso derrotero?

Debemos hacernos constantemente un examen de conciencia para asegurarnos que nos nuestro
amor y gratitud por Jehová no ha disminuido. Piense en lo que pablo dijo:

2 Corintios 13:5 “5Sigan examinándose para saber si están firmes en la fe. Sigan comprobando
lo que ustedes mismos son. ¿O no se dan cuenta de que Jesucristo está en unión con ustedes?
Claro, a menos que estén desaprobados.”

¿Qué cosas pudieran demostrar que poco a poco no hemos ido olvidando de Jehová?

Nuestras prioridades

¿Es la adoración pura primordial en nuestra vida?

Si hiciéramos una lista del tiempo que dedicamos a todas las actividades en una semana
¿Qué cosas aparecerían como principal?

¿Demostraríamos por nuestras decisiones que estamos “aprovechando el tiempo de la


mejor manera”?

Si diéramos más importancia al descanso y la búsqueda de diversiones que a la asistencia a las reuniones
y el servicio del campo, entonces podríamos olvidar a Jehová en el sentido de que lo desplazaríamos a un
lugar secundario en nuestra vida. Pablo dijo que en los últimos días los hombres “amarían los placeres en
vez de a Dios” (2 Timoteo 3:4).

Por ello nunca nos olvidemos de Jehová, llenando nuestro corazón de gratitud todos los días e imitando
la actitud del salmista que escribió Salmo 77:11, 12: “Me acordaré de las obras de Jah; recordaré tus
maravillosos actos, los de hace mucho tiempo. Meditaré en todas tus actividades y reflexionaré en tu
modo de actuar.”

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