Está en la página 1de 3

Discurso (5 mins.): w06 1/1 28 párrs. 14, 15. Título: No olvidemos a Jehová (th lec. 7).

Esto es un aspecto muy importante en nuestras vidas. El frenesí al que estamos sometidos hoy
día no nos deja tiempo libre para muchas actividades extras, más allá de trabajar y trabajar.

Aunque el trabajo sea muy importante y sea el medio que tenemos para el sustento propio y
familiar, un exceso de ello puede que nos lleve a olvidar otras facetas de nuestra vida mucho más
importantes como Jehová y a nuestra familia.

Y es que, debemos luchar contra esta corriente y pararnos a pensar, meditar y reflexionar qué es
lo que estamos haciendo en nuestras vidas. Una persona moderna muy influyente dijo una vez:
“Si te miras al espejo y no te gusta lo que estás haciendo, cámbialo de inmediato”.

por eso ¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas? ¿Podríamos estar olvidando a Dios o
dedicando cada vez menos tiempo a él?

VAMOS A LEER: Deuteronomio 8:11

“Ten cuidado de no olvidar a Jehová tu Dios dejando de obedecer sus mandamientos, sus
decisiones judiciales y sus estatutos, que te estoy mandando hoy”

Esta advertencia se la dio Jehová a los israelitas que estaban a punto de entrar en la Tierra
Prometida. ¿Y esto por qué fue?

Los israelitas se tuvieron que mantener fieles a Dios para recibir esta herencia. No siempre lo
lograron como sabemos y hubo consecuencias. Los israelitas fieles que lo lograrían, tendrían una
Tierra Prometida que mana leche y miel, que lo tiene todo.
Claro, esto es peligroso si se pierde el temor a Jehová con pensamientos tales como: “ya lo
hemos conseguido, ahora me puedo relajar en mi servicio a Dios, porque ya tengo lo que quería
y buscaba”.

Lo vemos reflejado en las personas del mundo, de este sistema. Se nota una tendencia de que
cuando hay problemas o dificultades en la vida de una persona, ésta se acuerda más de Dios e
incluso le ora aunque realmente no crea en él. pero que pasa si consigue lo que quería, pues ya
no se acuerda de él

¿ por qué ocurre esto? ¿Por qué cuando tenemos más y más, menos nos acordamos de Dios?
Pues porque el corazón de las personas puede cambiar como dice Deuteronomio 8:14.

“No dejes que tu corazón se vuelva orgulloso y te haga olvidar a Jehová tu Dios, el que te sacó
de la tierra de Egipto, de la tierra donde eras esclavo”

El corazón de los israelitas no es diferente al nuestro, es el mismo, el que nos ha dado Dios.
Dependerá de cada uno de nosotros, cuáles sean las prioridades que ponemos en nuestro corazón.

Los cristianos tenemos buenas vidas sin tantos problemas porque dejamos que Dios nos guíe,
porque vivimos de acuerdo a sus decisiones judiciales, estatutos y mandamientos.

Lo primero que debemos buscar no es la satisfacción material, sino la justicia de Dios mediante
nuestra adoración pura, la cual es primordial.

Si no lo hacemos, y le damos más importancia a las diversiones materiales estaremos perdiendo


el sentido de urgencia de nuestro servicio a Dios, y estaremos poniendo en segundo lugar la
asistencia a nuestras reuniones o al servicio del campo, por ejemplo.

Pablo ya nos dijo que las personas serían amadores de placeres más que amadores de Dios. Y
este es otro aspecto donde nos diferenciamos, empleamos nuestras vidas en cosas mucho más
importantes.
VAMOS A LEER: Colosenses 4:5

“Compórtense sabiamente con los de afuera y aproveche el tiempo de la mejor manera”

¿Cómo aprovechamos este tiempo de la mejor manera? Pues no olvidando a Jehová. Haciendo
como leemos en 2 Timoteo 4:2, predicando la palabra de Dios. Con sentido de urgencia, en todo
momento.

a demás Debemos examinar nuestras acciones y lo que hacemos en la vida, de forma que no
estemos poniendo en un lugar que no merece a Jehová. Un examen de conciencia para tener
siempre presente, en primer lugar a Dios y su Reino, de forma que no lo olvidemos nunca.

También podría gustarte