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LOS CINICOS Y LA VERDAD

PERIODISTICA
Por regla general se tiene entendido que los periodistas se enfocan en la recolección,
procesamiento y publicación de datos de carácter actual. Por lo que, muchas veces es de
gran importancia para los periodistas tomar ese gran compromiso de vivir en carne propia
variadas situaciones que les permitan recolectar cierta experiencia, lo cual los ayuda a
compenetrarse dentro del labor periodístico que está marcado por una opción ética muy
fuerte y por la necesidad del riesgo. Existen ciertos elementos dentro de la carrera
periodística descrita por Ryszar Kapuściński. En primer lugar, es necesario tener cierta
disposición, ya que, es una profesión muy exigente que implica convivir con ella las
veinticuatro horas del día, no tiene un horario como otras carreras que probablemente solo
trabajan ocho horas diarias, por lo que, es necesario aceptar el sacrificio de una parte de
nosotros mismos. Continuamente, el segundo elemento fundamental dentro de esta
profesión es la profundización de los conocimientos de manera constante. Al estar en un
mundo contemporáneo que esta en un cambio continuo y revolucionario se tiene que estar
pendiente de lo que sucede día tras día, es por ello, que es necesario estudiar y aprender
constantemente volviéndolo parte de nuestra rutina para permanecer dentro del ámbito
periodístico. Kapuściński nos dice que esta profesión no depende netamente solo de
nuestras capacidades, ya que, con el tiempo se terminan agotando. El labor de un
periodista demanda sacrificio, pero esto no es sinónimo de “a mas sacrificio, mas dinero”,
es de gran importancia tener conocimiento de la realidad de muchos periodistas sobre
todo de los más jóvenes, la remuneración de su esfuerzo y dedicación no es lo que se
espera, ya que, se trata de una profesión con precisa estructura feudal, esto quiere decir
que se sube de nivel solo con la edad y con el paso del tiempo. Es por ello que podemos
encontrar a muchos periodistas jóvenes frustrados, muchos de ellos ingresaron a la carrera
con expectativas demasiado altas y al concluirla se encontraron con un camino lleno de
obstáculos, trabajan mucho por salarios bajos, pierden su empleo y muchas veces les
cuesta conseguir otro o simplemente no consiguen. Todo esto forma parte de la profesión,
un camino lleno de sacrificios, pero con un poco de paciencia y perseverancia se puede
lograr ser un periodista estable, las personas ya sean lectores, oyentes o telespectadores,
reconocen el trabajo de calidad y con el tiempo lo van asociando con los nombres, a partir
de entonces es donde las cosas dan un giro de 3600 , ya que, el director no va a ser quien
decida el futuro de un periodista si no los lectores, es por ello, que para llegar hasta esta
etapa es necesario no rendirse y tomar en cuenta las cualidades descritas por Kapuściński:
sacrificio y estudio constante. Durante la segunda mitad del siglo XX, especialmente en
estos últimos años el mundo comprendió que la información es un gran negocio, dejaron
atrás dos cosas, la primera era centrarse en la búsqueda de la verdad, colocando como
objetivo principal informar a la población intentando inclinarlos a la opinión pública y la
segunda era tratar la información como un instrumento de lucha política, colocando sus
intereses de por medio, a estas personas no les interesaba la búsqueda de “la verdad”,
sino ganar espacio y vencer al enemigo. Pero eso solo era a principios de siglo, las cosas
han ido cambiado con el paso del tiempo, se marcó un hito dentro del mundo periodístico,
ya que, surgió algo denominado “información espectacular”, mientras más espectacular
sea la información más dinero podemos ganar con ella. Es por ello, que hoy en día las
grandes cabezas de los grupos televisivos no son personas que ejercen o que han estudiado
periodismo, son ejecutivos o grandes hombres de negocio. Hace aproximadamente
cuarenta o cincuenta años, los jóvenes periodistas podían acercarse a su jefe y despejar
ciertas dudas o simplemente pedirles un consejo basado en su propia experiencia dentro
del labor periodístico, hoy en día eso ya no es posible por la simple razón que las personas
que ocupan ese puesto de “jefe” dentro de los grandes grupos televisivos, no son personas
que han luchado por ese puesto o que ha base de su experiencia dentro del campo lo hayan
conseguido, son ejecutivos que no tienen nada que aportar al periodismo, solo les interesa
ganar mas dinero sin importar si la información es correcta o no, ya que, al solo colocar
sus intereses de por medio no tienen ni la menor idea de como se realiza el trabajo de un
periodista o como se recolecta información, ni tampoco tienen el mínimo interés en
saberlo, en su mente solo tienen un objetivo trazado que es ganar mucho dinero. El labor
de un periodista va mucho mas allá de recolectar información, ya que, al trabajar con
personas es necesario comprender sus historias, hacer que ellos sientan ese interés por
parte del periodista. Kapuściński considera a estas personas son la fuente principal de los
conocimientos periodísticos, el los denomina “los otros”, básicamente son las personas
que brindan sus opiniones, interpretan el mundo que los periodistas intentan comprender
y describir. Es por ello, que dentro de esta profesión es de gran importancia tener nociones
de psicología, o mejor dicho generar empatía hacia los demás, mediante esta cualidad se
puede saber cómo dirigirse, tratar y comprender cada una de las historias de estas
personas. Ser un buen hombre y una buena mujer es parte fundamental dentro del labor
periodístico, según Kapuściński las malas personas no pueden ser periodistas, ya que, no
podrían llegar a empatizar con cada situación, las dificultades y tragedias de estas
personas, solo colocarían sus intereses de por medio, que en este caso sería solo sacar
información sin tomar en cuenta lo ya mencionado, lo que sucedería en este caso es que
“los otros” percibirían esta intenciones y simplemente no brindarían el material que se
necesita.
El verdadero periodismo es intencional, se fija un objetivo e intenta provocar algún tipo
de cambio, es por ello, que Kapuściński menciona que los periodistas existen solo como
individuos que existen para los demás, compartiendo e intentando resolver sus problemas
o al menos describirlos. El periodista es el redactor final, pero el material ha sido
proporcionado por muchas personas, esto quiere decir que sin el apoyo de “los otros” no
se podría escribir un reportaje. Sin embargo, no es la única fuente que existe, Kapuściński
comenta que hay tres tipos, la principal son “los otros”, la segunda son los documentos,
libros y artículos sobre el tema a tratar y el tercero es el mundo que nos rodea, es aquello
que Kapuściński denomina imponderabilia, podría ser la temperatura, el clima y todo lo
que es difícil de definir y controlar. El problema de estas fuentes es que están creciendo
a gran escala con el pasar del tiempo, lo que complica el labor de los periodistas o
personas que quieran conseguir información verídica sobre un hecho, ya que, entran en
esta incertidumbre sobre si confiar o no en aquella fuente, es por ello, que en esta etapa
se hace uso de la intuición para seleccionar que tipo de personas se va a entrevistar,
además de entablar una relación interpersonal, que básicamente consiste en tener que
hablar con personas que nunca han visto e intentar obtener lo máximo de información
posible en encuentros que suelen ser muy breves, lo cual la gran mayoría de veces es
complicado. Otro gran problema en el ámbito periodístico desde el plano internacional es
el de la lengua, al no tener conocimientos sobre el idioma de la otra persona, ni mucho
menos contar con traductores se construiría una historia basada solo en la percepción
visual, es por ello, que Kapuściński propone una alternativa ante esta situación, considera
que es necesario prestar atención a ciertos indicios, de ciertas micro señales que
aparentemente suelen ser insignificantes, son cosas que se encuentran a nuestros
alrededor que pertenecen a los imponderabilia, lo cual ayuda al periodista a construir la
historia tal y como es. La percepción de cada persona sobre una historia es distinta, esto
forma parte de un labor complejo que tienen los periodistas, nuestra memoria funciona
como un mecanismo selectivo, por el cual cada persona recuerda de forma distinta un
hecho. Asimismo, al tener una memoria limitada por diversos factores, nuestros recuerdos
cambian con el paso del tiempo al igual que nuestras actitudes. Finalmente, Kapuściński
menciona que la profesión de un periodista no puede ser empleada por un cínico,
comprendiendo así que es una actitud totalmente incompatible con dicha profesión, una
persona falsa y mentirosa no puede ser llamada periodista, ya que, no buscan formar parte
del buen periodismo, ni mucho menos generar un tipo de cambio dentro de la sociedad.
El tema de “la verdad” dentro del ámbito periodístico suele ser un tema un poco confuso,
se dice que la primera obligación del periodismo es “la verdad”, para muchos este
concepto no termina de ser esclarecido del todo. Tras un par de entrevistas que se hicieron
a investigadores procedentes del ámbito universitario, periodistas de medios
comunicación expertos e inexpertos comentaron que su objetivo principal era “la verdad”,
pero aquí surge otra vez esa incertidumbre sobre ¿Qué es la verdad?
Dentro de los foros organizados por Kovach y Rosentiel, la mayoría de los periodistas
incluso los mas ideologizados dieran la misma respuesta, básicamente no pueden ser
objetivos, ya que, siempre van a abordar la información desde un punto de vista sesgado.
Lo fundamental es que la información sea fiel a la verdad o hechos. Puesto que, muchos
ciudadanos ocupan este material para informarse y reflexionar sobre el mundo que los
rodea, es por ello, que es necesario que la información sea fiable. Un caso muy interesante
fue el del “pentágono” y es un claro ejemplo que muchas veces los poderosos pueden
llegar a ser un poco cínicos, ya que, a pesar de saber la verdad sobre un hecho prefieren
ocultarlo, pero como dice una frase muy conocida “la mentira tiene patas corta”. Ocho
año después del suceso el New York Times y el Washington Post publicaron una historia
de los manejos secretos del gobierno, en el cual se revelaba la verdad, un informe
resumido por parte del secretario de defensa confesando todo lo que había presenciado
durante su viaje a Vietnam y lo mal que lo estaba pasando el país asiático. Durante el
siglo XIX las cosas cambiaron, el periodismo buscó sus primeros éxitos masivos
basándose en el sensacionalismo, escandalo y veneración a celebridades. Aquí surgen dos
personajes importantes, William Randolph, padre del periodismo amarillista y Joseph
Pulitzer, padre del sensacionalismo. A pesar de todo, el periodismo amarillista quería
garantizar a sus lectores veracidad de lo que estaban leyendo, una promesa que no fue
cumplida del todo. A principios del siglo XX, los periodistas empezaron a darse cuenta
de las diferencias entre realidad y veracidad, es por ello, que separaron ambos términos
llegando a la conclusión que la función de las noticias es mostrar algo insólito, novedad
y generar ese interés en el público, mientras que la función de la verdad arrojar a la luz
algo oculto y de esta manera esbozar una imagen de la realidad, de estar manera el
periodismo empezó a cuestionarse hasta que punto la información podía reflejar la verdad.
Muchos abogan que la verdad que tanto se busca no existe, ya que, al ser seres subjetivos
es muy complicado, cada uno tiene su propio punto de vista y recuerda un hecho de
manera distinta. El concepto de verdad visto desde el lado filosófico es como entrar en
un bucle sin salida. Sin embargo, no debemos ver “la verdad” como algo filosófico si
hablamos en el ámbito periodístico, puesto que, el periodismo según Kovach y Rossentiel
es más pragmático que filosófico, es por ello, que los periodistas ofrecen definiciones de
su manera de llegar a la verdad que suelen consistir en entrevistas o discursos.
Continuamente, los periodistas ven “la verdad periodística” como la fidelidad de los
hechos, el funcionamiento correcto de una sociedad y sus ciudadanos dependen
netamente de cómo es manejada la información con relación a un hecho, si es o no
fidedigna. Es por ello, que Rosssentiel y Kovach consideran que el labor principal del
periodismo es buscar la verdad en un sentido que nos permita manejar o gestionar nuestra
vida cotidiana. Asimismo, un periodista que se basa en la exactitud o veracidad de la
información resulta insuficiente, esto no quiere decir que la fidelidad de los hechos no
importe, ya que, a partir de ahí se forma lo demás: el contexto, interpretación, debate, etc.
Kovach y Rossentiel toman la verdad como un ser proteico, crece y crece a lo largo del
tiempo, es un ser complejo y muchas veces contradictorio, pero tomando en cuenta lo
anterior es un proceso que se extiende con el pasar de los años. Por otro lado, el
periodismo intenta llegar a la verdad en un mundo confuso a través de la veracidad de los
hechos e información que muchas veces llega a ser errónea, para que luego la población
reacciones y de esta manera se convierta en un dialogo. Esta idea de la verdad se acerca
mas a la comprensión intuitiva que tienen los periodistas de su labor, se persigue “la
verdad” a toda costa, muchas veces será difícil encontrarla, otras veces se va a creer que
simplemente no existe, pero con un poco de esfuerzo y paciencia todo es posible, es muy
parecido a la vida, debemos esforzarnos para conseguir “eso” que tanto anhelamos, nada
es sencillo. A lo largo de los años, algunos periodistas han sugerido buscar un sustituto
para la búsqueda de la verdad, Kovhach y Rossentiel consideran que los dos posibles sean
la imparcialidad y la equidad. Sin embargo, tras realizar un par de análisis resultan
inadecuados para la sustitución del concepto de “verdad”.
Tras el avance de las nuevas tecnologías los periodistas que trabajan en internet cada vez
tienen mas allegada, es por ello, que junto con los periodistas que laburan en medios de
difusión nacional y local, un porcentaje de cada ámbito coinciden en que se puede
desarrollar un método profesional, en el cual consiste en ampliar el contexto y la
interpretación, la idea es ayudar al ciudadano a sortear la actual sobre carga de
información dando a esta mayor significado. Ante esto, Kovach y Rossentiel consideran
que este método esta mal planteado, ya que, es un poco difícil que conceptualizar el hecho
de ver al ciudadano en un papel de editor, considerando que dicha información la cual va
a manejar no ha pasado previamente por un filtro. Actualmente, con la llegada de las
nuevas tecnologías es mucho más fácil acceder a información a través de un click,
asimismo, se tiene que considerar que, así como podemos encontrar mucha información,
no todo es fiable, lo cual de alguna manera nos alejara del objetivo principal. A medida
que los ciudadanos se encuentren inmersos cada vez en una afluencia de datos, puede
generar confusión logrando que desechen información valiosa y consideren lo que es
erróneo, es por ello, que este método no podría ser del todo eficiente. Para finalizar, la
verdad es algo necesario en la actualidad, aunque la probabilidad que haya mentiras de
por medio es mucho mayor, la verdad es algo que debe prevalecer y para que esto suceda
es necesario que el periodista recuerde a quien o quienes le deben lealtad.

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