Los niños y la bruja

Libanli era un pueblo cercano al bosque, donde se rumoreaba que había avistamientos
de brujas por eso de los años 1700.
Cierto día Alex y su familia llegaban al pueblo, al acercarse a su nueva casa Alex
empezaba a sentir una sensación de angustia, pero no comento nada al respecto. No
tardo en hacerse amigo de Isabel y Max que eran sus vecinos. Al pasar el tiempo Alex y
sus amigos empezaron a salir a jugar al bosque por las tardes.

Una tarde Alex, Isabel y Max salieron a jugar, ese día decidieron jugar a las escondidas.
jugaron por un rato hasta que llego el momento en el que Alex contaba. El empezó a
buscar a sus amigos, pero se empezó a ir mas lejos hasta que no reconoció donde
estaba empezó a correr buscando el camino hacia su casa, pero llego a una casa un
poco misteriosa. Toco la puerta varias veces hasta que después de un rato salió una
señora que parecía bastante amable que le pregunto que se le ofrecía, Alex le conto su
situación y ella lo invito a pasar para buscar una solución y Alex aceptó gustosamente.
Mientras Alex estaba en la casa de la amable mujer sus amigos lo buscaban con
desesperación, ingresando cada vez mas en el bosque. En el transcurso de su
búsqueda se encontraron con un hombre peculiar ya que traía una gran mochila y una
soga en su mano. Ellos se acercaron con algo de miedo a preguntarle si había visto a su
amigo Alex, el hombre les dice que no, que el estaba buscando a una bruja ya que era
un cazador de estas y había escuchado que en ese pueblo había avistamientos de
brujas. Al escuchar eso los amigos se asustan porque piensan que una bruja se puedo
haber llevado a Alex.
El hombre al ver a los dos niños solos y asustados les propone que los puede ayudar a
buscar a su amigo y que luego los llevara a sus casas a salvo, entonces ellos se
alegraron y aceptaron.

Empezaron a buscar y divisaron a lo lejos una casa misteriosa a la cual decidieron

entrar. Al ingresar silenciosamente, vieron a Alex dormido en el piso. Los amigos
corrieron a ayudar a Alex mientras el hombre buscaba en la casa una pista de alguna
buja. Al llegar a un cuarto pudo ver a una bruja con un aspecto horrible la cual
aparentemente estaba haciendo una poción. El hombre se abalanzo hacia la bruja y la
amarro con la soga, así pudiendo capturarla. Salió del cuarto con la bruja amarrada, y
le dijo a los niños que tenían que irse, empezó a guiar a los niños por un camino
seguro, al ya estar cerca les indicó como seguir ya que el tenia que irse con la bruja a
otro sitio muy lejano para poder quemarla. Los niños siguieron el camino y llegaron
seguros a sus casas y con una nueva historia emocionante que contarles a sus padres.