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ACTIVIDADES VERTICALES EN LA NUEVA ERA DE LOS MOTORES – 5 min.

de lectura
(english versión at the bottom)

Las actividades por medio del acceso y posicionamiento con las cuerdas han sido una constante
durante toda la evolución humana pero como podemos recordar, empezaron a tomar forma más
en la zona de los Alpes a finales del 1800 con la introducción del uso de la cuerda de cáñamo para
sistema de aseguración en alpinismo, con el invento del rapel por Dulfer y Piaz a principios del
siglo XX, hasta el invento del primer descensor por parte de Pierre Allain (1943). Sin embargo, ya
desde principios del 1900 ocasionalmente los alpinistas habían sido llamados para realizar labores
de construcción en difíciles carreteras montaña y para la limpieza urbana de monumentos
históricos, hasta ingresar en campos operativos de montaje, mantenimiento y limpieza de la
industria. Fueron los elevados estándares de seguridad aplicados en estos sectores la componente
que logró impulsar la evolución de los trabajos en alturas (con o sin cuerdas) y diferenciarlos cada
vez más de las actividades deportivas y recreativas. A partir de los años ’90 empezaron a
desarrollarse las leyes y normas oficiales específicas para el trabajo vertical en la industria, además
de las líneas guías para las certificaciones técnicas de dispositivos, que conllevaron el estudio y la
comercialización de nuevos equipos con estándares de seguridad mucho más altos. No obstante,
en esta corta historia moderna de los trabajos con cuerdas, los cambios presentados hasta ahora
fueron realmente poco significativos, pues todos ellos acabaron siendo el resultado de
modificaciones de técnicas o equipos ya existentes. A este efecto podemos recordar dos de los
hitos más relevantes que fueron la introducción del uso constante de la doble cuerda (ya usada
precedentemente de manera ocasional) y la creación de los sistemas de interrupción de caída
certificados (evolución de ascensores-bloqueadores con elementos de absorción de energía), muy
poca cosa si lo comparamos con el desarrollo tecnológico de cualquier otra disciplina durante más
de 40 años.

Una vez tocados algunos puntos de historia, podemos ahora hablar del futuro-presente del trabajo
y rescate en cuerda, es decir, de los nuevos motores que desde unos pocos años están
revolucionando el sistema de acceso humano muy probablemente al igual de como los sistemas
de malacates e izaje lo hicieron para las operaciones manuales de transportación de carga que
quedaron casi obsoletas o relegadas a situaciones muy limitadas. Más allá de describir las
prestaciones de algunos de estos motores eléctricos como su velocidad, autonomía y capacidad de
carga donde existen diferencias básicamente entre los dos modelos actualmente en el mercado
como son el Actsafe y el Ronin Lift (mejor consultar sus páginas oficiales), vamos a tocar algunos
de los aspectos relevantes que comportan aquella verdadera revolución de la cual estamos
hablando y mejor quedamos en campo técnico dejando la mercadotecnia a los vendedores
profesionales:

1. Velocidad: ¿puedes imaginarte subir 100 metros de cuerda en menos de 5 minutos?


Desde luego nadie lo puede hacer porque no existe persona humana con tal capacidad y
mucho menos, considerando que lo podrás hacer con todo tu equipo colgando
(independientemente de cuanto pese) y sin ningún esfuerzo. EL resultado de esta enorme
ventaja es que la labor vertical se turna 4 veces más rápida y esto lo pude averiguar
personal e indirectamente a través de opiniones de empresas que adaptaron estos
equipos, en trabajo vertical, rescate técnico, operaciones de parques de aventura y más
actividades recreativas. Al ser el tiempo uno de los más preciosos recursos, es fácil de
entender la gran oportunidad de abaratar costos que estos equipos conllevan.

2. Capacidad de carga: Subir cargas de casi 200 kilos con un botón es algo que no permite
comparaciones con ningún otro sistema de ascenso por cuerda en el mercado que literal,
se turna obsoleto. Los profesionales del rescate no pueden olvidar lo tardado, tedioso y
poco eficaz de las operaciones de recupero de victimas en barrancos, para las cuales se
pudieran necesitar muchos técnicos, relevos de cuadrillas y decenas de horas de trabajo.
Afortunadamente estas operaciones ya pueden quedar en la historia y desde luego en la
grade experiencia de los técnicos verticales ya que hoy día los rescates son sumamente
más efectivos y brindan mayores posibilidades de salvar a las victimas o disminuir los
daños reportados, cosa que todos podemos agradecer.

3. Seguridad: La salud ocupacional es una materia de amplio espectro que no estudia


solamente los accidentes y sus daños ocasionados de manera inmediata. Dentro de los
factores que pueden perjudicar la vida laboral de un trabajador también existen las
enfermedades que lenta y silenciosamente procuran el retiro anticipado de los
profesionales. A partir de estudios recientes ahora bien sabemos que las lesiones
musculoesqueléticas ocasionadas en los trabajos con cuerda, derivan de operaciones que
desgraciadamente se alejan bastante de los criterios modernos de la ergonomía. Usar un
dispositivo de acceso automático implica disminuir esfuerzos, tiempos de exposición y
probabilidades de que surja o se exacerbe el famoso síndrome de suspensión inerte
¿Ahora que sabemos que la ergonomía es parte de un sistema de salud ocupacional
dentro de las operaciones verticales, vas a seguir escatimando con la seguridad?

4. Versatilidad: Los sistemas de acceso automático por cuerda realizan la labor conjunta de
un descensor y dos ascensores (con todos sus conectores, cordinos y estribos), sin la
necesidad de ejecutar maniobras para cambiar de dispositivo; además, sustituye cualquier
sistema de izaje ya sea con poleas o preconfeccionado. Al ser considerados maquinarias
para la elevación humana pueden y suelen ser usados para cualquier labor industrial, en
arborismo, en rescate, en operaciones tácticas, para la operación de parques de aventura
y también para actividades recreativa y turísticas como descensos en cuevas, puénting,
bungee jumping, etc. en pocas palabras, para cualquier actividad de alturas existente y
desde luego para las nuevas que vendrán a partir de este sistema tan novedoso.

5. Accesibilidad: como hemos visto, el uso de un motor permite disminuir el nivel de


dificultad y exigencia física de las intervenciones verticales y bastante. Esto procura no
solo que más personas puedan incluirse en estas labores realizándolas de manera segura,
ya que la disminución de la probabilidad de accidente detonada por error humano resulta
ser menor para cualquier trabajador, al volver las operaciones más simples y eficaces para
todos.

6. Costo-beneficio: Los equipos de ascenso automático son caros, pero considerando todo lo
anterior resultan ser una excelente inversión, pues a lo largo su elevada eficiencia
recompensa reduciendo de manera muy impactante los tiempos y los gastos de
operación. También vale la pena recordar que al no incluir partes plásticas o de textil, los
motores son prácticamente indestructibles y las componentes mecánicas que pudieran
desgastarse con el tiempo, son siempre reemplazables en un simple mantenimiento
periódico que en muchos casos resulta ser mucho más rápido que cualquier otro sistema
(10 días aproximadamente en el caso de Ronin Lift).

CONCLUSIÓN
Ahora resulta más fácil entender la razón por la cual muchas empresas, técnicos verticales,
instituciones de rescate, fuerzas militares, parques de aventura de muchos países del
mundo sin dudarlo hayan sustituido los equipos clásicos por los aditamentos automáticos
de elevación para operar en determinados contextos. Desde luego los motores todavía no
son capaces de realizar cualquier maniobra y por supuesto es muy recomendable que
siempre sean operados por técnicos verticales u operadores bien capacitados también con
base en los criterios y procedimientos clásicos de rescate, acceso por cuerda y seguridad
en alturas. Sin embargo, a todo profesional ya queda bien claro como para alguna labor de
más elevada envergadura o altos riesgos resulte ser necesario contemplar el uso de alguno
de estos motores en las operaciones de acceso o extracción, esto también para operar en
el respecto del marco legal que exige el uso de los sistemas más seguros según los casos.

Autor: Franco Grasso


Director de la IWR Academy y Ronin Lift México
Responsable del Área de Rescate Vertical de los Topos Birta
Director de la Escuela Nacional de Alpinismo y Rescate Alpino ItalianTREK
CTS-AIOLaF - STPS - CE - OSHA - SPRAT - IRATA - ISA - GWO - ARIM-CONACYT - RENEC-
CONOCER - ITRA
www.IWR-Mexico.com
#IWRAcademy #SelloIWR

VERTICAL ACTIVITIES IN THE NEW ERA OF ENGINES - 5 min. Reading

The activities through access and positioning with the ropes have been a constant
throughout human evolution but as we can remember, they began to take more shape in
the area of the Alps in the late 1800s with the introduction of the use of hemp rope. for
mountaineering belay systems, with the invention of rappelling by Dulfer and Piaz at the
beginning of the 20th century, until the invention of the first descender by Pierre Allain
(1943). However, as early as the early 1900s, mountaineers had occasionally been called in
to carry out construction work on difficult mountain roads and for urban cleaning of
historical monuments, until entering operational fields of assembly, maintenance and
cleaning of the industry. The high safety standards applied in these sectors were the
component that managed to promote the evolution of work at heights (with or without
ropes) and differentiate them more and more from sports and recreational activities.
Starting in the 90s, the laws and specific official regulations for vertical work in the
industry began to be developed, in addition to the guidelines for the technical
certifications of devices, which led to the study and commercialization of new equipment
with safety standards much higher. However, in this short modern history of rope work,
the changes presented so far were really insignificant, since all of them ended up being
the result of modifications of existing techniques or equipment. To this end, we can recall
two of the most relevant milestones which were the introduction of the constant use of
the double rope (already used occasionally previously) and the creation of certified fall
arrest systems (evolution of elevator-blockers with elements of energy absorption), very
little if we compare it with the technological development of any other discipline for more
than 40 years.
Having touched on some points of history, we can now speak of the future-present of rope
work and rescue, that is, of the new engines that for a few years are revolutionizing the
human access system, most likely as well as the systems of Winches and hoists were made
for manual cargo transportation operations that were almost obsolete or relegated to very
limited situations. Beyond describing the benefits of some of these electric motors such as
their speed, autonomy and load capacity where there are differences basically between
the two models currently on the market such as the Actsafe and the Ronin Lift (better
consult their official pages), let's go to touch on some of the relevant aspects that entail
that true revolution of which we are talking and we better stay in the technical field
leaving the marketing to professional salesmen:
1. Speed: can you imagine climbing 100 meters of rope in less than 5 minutes? Of course,
nobody can do it because there is no human person with such capacity, much less,
considering that you can do it with all your equipment hanging (regardless of how much it
weighs) and without any effort. The result of this enormous advantage is that vertical work
takes turns 4 times faster and this I could find out personally and indirectly through the
opinions of companies that adapted these equipment, in vertical work, technical rescue,
adventure park operations and more. Recreational activities. As time is one of the most
precious resources, it is easy to understand the great opportunity to lower costs that these
equipment entail.

2. Load capacity: Raising loads of almost 200 kilos with a button is something that does not
allow comparisons with any other rope ascent system on the market that literally takes
turns obsolete. Rescue professionals cannot forget the time-consuming, tedious and
ineffective of canyon victim recovery operations, which may require many technicians,
crew reliefs, and dozens of hours of work. Fortunately, these operations can already go
down in history and of course in the great experience of the vertical technicians since
today rescues are extremely more effective and offer greater possibilities of saving the
victims or reducing the reported damages, which we can all thank

3. Safety: Occupational health is a broad spectrum subject that does not only study
accidents and their immediate damage. Among the factors that can harm a worker's
working life there are also illnesses that slowly and silently seek the early retirement of
professionals. From recent studies we now well know that musculoskeletal injuries caused
by rope work derive from operations that unfortunately are far from modern ergonomic
criteria. Using an automatic access device implies reducing efforts, exposure times and
probabilities of the famous inert suspension syndrome arising or exacerbating.Now that
we know that ergonomics is part of an occupational health system within vertical
operations, are you going to keep skimping on security?

4. Versatility: Automatic rope access systems perform the joint work of a descender and
two elevators (with all their connectors, lines and stirrups), without the need to execute
maneuvers to change devices; In addition, it replaces any lifting system either with pulleys
or pre-assembled. As they are considered machinery for human elevation, they can and
are usually used for any industrial work, in arborism, in rescue, in tactical operations, for
the operation of adventure parks and also for recreational and tourist activities such as
cave descents, bungee jumping, bungee jumping. jumping, etc. in short, for any existing
heights activity and of course for the new ones that will come from this very new system.

5. Accessibility: as we have seen, the use of a motor allows to reduce the level of difficulty
and physical demand of vertical interventions and quite a lot. This ensures not only that
more people can be included in these tasks by performing them safely, since the decrease
in the probability of an accident triggered by human error turns out to be less for any
worker, by making operations simpler and more efficient for everyone.

6. Cost-benefit: Automatic ascent equipment is expensive, but considering all of the


above, it turns out to be an excellent investment, because throughout its high efficiency it
pays off, reducing operating times and expenses in a very impressive way. It is also worth
remembering that by not including plastic or textile parts, the motors are practically
indestructible and the mechanical components that could wear out over time, are always
replaceable in a simple periodic maintenance that in many cases turns out to be much
faster than any other. another system (approximately 10 days for Ronin Lift).

CONCLUSION
Now it is easier to understand the reason why many companies, vertical technicians,
rescue institutions, military forces, adventure parks in many countries of the world have
undoubtedly replaced classic equipment with automatic lifting attachments to operate in
certain contexts. Of course, the engines are not yet capable of performing any maneuver
and of course it is highly recommended that they are always operated by well-trained
vertical technicians or operators also based on the classic criteria and procedures for
rescue, rope access and safety at heights. However, it is already very clear to all
professionals that for some work of a higher magnitude or high risks it may be necessary
to consider the use of any of these motors in access or extraction operations, this also to
operate in compliance with the legal framework which requires the use of the safest
systems as appropriate.

Author: Franco Grasso


Director of the IWR Academy and Ronin Lift Mexico
Head of the Vertical Rescue Area of Los Topos Birta
Director of the ItalianTREK National School of Mountaineering and Alpine Rescue
CTS-AIOLaF - STPS - CE - OSHA - SPRAT - IRATA - ISA - GWO - ARIM-CONACYT - RENEC-
CONOCER - ITRA
www.IWR-Mexico.com
#IWRAcademy #SelloIWR

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