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Anotaciones:

¿Qué le otorgan cinco actores a la construcción de un solo “CAMILO”?

¿Qué se quiere lograr?

¿Por qué contar la vida de un personaje a través de cinco actores?

Profundizar más

Tradición de representar los santos (Comedia San Francisco de Borja)

Representar un cuerpo emblemático a través de cinco cuerpos

¿Qué tiene que revelarle este trabajo a las actuales condiciones del Teatro
Latinoamericano?

¿Es la primera vez que utilizan esta técnica?

Preguntar si tienen algún video, documento, fichas que recopilen la creación de esta
obra.

La representación de los santos no fue la única

Lo más interesante centrarme dentro de las propuestas actorales de la creación


colectiva

“La importancia de la participación de 13 actores en la construcción del personaje


CAMILO en la obra del mismo nombre del Teatro La Candelaria como referente
cultural de Teatro en Latinoamérica”

¿Qué le otorgan cinco actores a la construcción de un solo “CAMILO”?

¿Por qué contar la vida de un personaje a través de cinco actores?

Profundizar más

Tradición de representar los santos (Comedia San Francisco de Borja)

Representar un cuerpo emblemático a través de cinco cuerpos

¿Qué tiene que revelarle este trabajo a las actuales condiciones del Teatro
Latinoamericano?

Intro: en el año blablá


 ¿Qué es un trabajo de unificación de personaje?
 ¿De qué manera cinco actores logran unificarse en el personaje CAMILO?
 ¿Cuáles fueron las técnicas que utilizó cada actor y cómo las relacionaron
entre sí?
 ¿Qué imagen de CAMILO usaron en colectivo y cuál inspiró a cada uno?

Patricia Ariza:

“Es como si, de pronto, el público necesitara que se hablara de esto, de lo que
habla la obra, que yo todavía no lo sé en su totalidad, porque es muy difícil
cuando se está en plena creación artística entender en su totalidad qué va a
pasar. Es una apuesta al vacío y la obra está recién estrenada. Veo primero
como el desarrollo del personaje múltiple ya se ha llevado a su máxima
expresión. Porque si bien en otras obras que yo he montado, siempre el
personaje está multiplicado por dos o por tres, aquí está multiplicado por trece.
Todos y todas son Camilo. Y lo son de diferentes maneras. A veces son… el
Camilo lleno de contradicciones, adentro de la persona, de su propia
singularidad, y están las contradicciones entre los Camilos también. El hecho
de que las mujeres, a quienes les está prohibido el sacerdocio, se pongan la
sotana, también es un acto de transgresión. Y el trabajo del cuerpo, ya no
como una teoría, como un presupuesto, sino como una

La creación colectiva es el trámite de las divergencias, no de los acuerdos. En


eso hay una equivocación muy grande de personas que creen que la creación
colectiva es una cosa como colectivista o es una práctica como la de las
reuniones políticas. En la política sí hay acuerdos, porque la política busca el
consenso. Yo soy activista política y soy artista, y conozco muy bien en mi
cuerpo la diferencia entre las dos cosas. El arte no busca el disenso pero sí
busca la singularidad. Es una pelea, es un combate tremendo. En Camilo hubo
muchas divergencias de parte de los actores, pero muy enriquecedoras.

https://www.youtube.com/watch?v=KLNaZfPZUX8

Por fortuna, no. Al comienzo, cuando empecé a ver la obra, una de las cosas
que dije y dijimos todos los actores del grupo fue: “Aquí no está Camilo”, y
después me di cuenta de que no era una desventaja, sino una ventaja muy
grande, porque estamos nosotros. Y yo creo que eso se resume en una frase
que dice una jovencita en la obra, y además es muy lindo eso porque mi
generación hubiera dicho: “¡Camilo vive!”, y ella que tiene veinticinco años dice:
“¡Camilo vive, pero yo también!”. O sea, en el teatro tradicional hubiéramos
tenido que mirar los videos de Camilo, ver cómo hablaba Camilo, cómo se
movía Camilo, para buscar ser él, para buscar representar a Camilo, hacer una
reconstrucción.

En algún momento una actriz me dijo: “Pero entonces yo me voy a fajar los
senos para ponerme la sotana”, y le dije: “No, no te fajes nada, porque no vas a
tratar de ser un hombre. Antes ponte unos tacones altos, rojos, eres tú, una
mujer, déjate tu pelo suelto como es, eres una mujer que de manera
transgresora, con la sotana puesta, vas a decir en la escena con una fuerza
enorme: Soy Camilo”

¿Qué hacemos? ¿Volvemos a empezar? Uno siempre está creando, lo más


fácil hubiera sido coger una obra escrita y adaptarla, pero inventarse una obra
es como tirarse al abismo, es terrible. Hay momentos en que uno se quiere
morir. No sabíamos qué hacer, y de pronto fue como una iluminación colectiva,
¡qué maravilla que no esté Camilo, estamos nosotros y nosotras!

–No existen las ciudades violentas, sino las ciudades violentadas–, y eso la
hace muy vulnerable también en muchos sentidos.

La memoria comunicativa es una memoria viva y se opone a la memoria cultural. No


obstante, la memoria cultural puede convertir un recuerdo fáctico en un mito y a partir
de allí integrarlo a las formas de la memoria cultural. Como en cierto modo, le
sucedería a La Candelaria en tanto que mito del teatro colombiano. No obstante, es la
memoria comunicativa la que el grupo ha sabido reconocer e integrar en sus más
recientes procesos de creación cercanos a las artes vivas. Efectivamente, el recurso a la
memoria le sirve al grupo para ubicarse en la contemporaneidad, pues el pasado no
vuelve a la conciencia más que en la medida en que puede ayudar a entender el
presente y a prever el futuro (Bergson, 1995, p. 60).

Como lo afirma José A. Sánchez cualquier tentativa de recuperación de lo real pasa por
la afirmación del cuerpo. El cuerpo del actor constituye el límite de la representación: el
actor puede fingir ser otro mediante la palabra o el enmascaramiento visual, pero no
puede desprenderse de su cuerpo, no puede fingir ser otro cuerpo” (2007, p. 309).

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