Está en la página 1de 1

Conforme la norma Constitucional el artículo 103 señala que “(…) una ley solo se deroga por

otra ley” concordante con ella, el Código Civil en su Título Preliminar, exactamente en el artículo
I, bajo la sumilla “Abrogación de la ley” señala que: “La ley se deroga sólo por otra ley. La
derogación se produce por declaración expresa, por incompatibilidad entre la nueva ley y la
anterior o cuando la materia de ésta es íntegramente regulada por aquella. Por la derogación de
una ley no recobran vigencia las que ella hubiere derogado.
En tal sentido, tomando en cuenta la norma antes las formas que puede asumir la derogación
de una ley se produce i) por declaración expresa, ii) por incompatibilidad entre nueva ley y la
anterior o cuando la materia que de esta es íntegramente regulada por aquella.
Bajo lo antes precisado, el Código Civil establecería tres formas de derogación aplicables a las
normas, la primera conocida como derogación expresa y las otras dos llamadas derogación
tácita. Sobre el particular Marcial Rubio precisa que “la primera es la llamada derogación
expresa y consiste en la mención de las normas anteriores que son derogadas por la nueva. La
otras dos son las formas de derogación tácita y son descritas de la siguiente manera: cuando
existe “incompatibilidad entre la nueva ley y la anterior”, cuando “la nueva materia de esta-la
norma anterior- es íntegramente regulada por aquella- la nueva norma (RUBIO CORREA, 2007, p.
23).
De otro lado, Juan Espinoza señala una clase más, la derogación indirecta de las leyes
subordinadas, la cual consiste en “quitar eficacia a las normas de ley (o equiparadas) que
dependen de institutos expresa o tácitamente abrogados y cuya supervivencia no solo
carecería de fundamento sino que estaría en pugna con las innovaciones legislativas
introducidas (ESPINOZA ESPINOZA, 2003, p. 33).
Por ello el principio general en el derecho es que el único instrumento que pueda derogar y dejar
sin efecto una norma jurídica es otra norma jurídica de igual o mayor rango, La ley solo es
derogable por otra ley. Sin embargo, existen determinadas circunstancias en los que de manera
clara precisa y expresa no se advierte la existencia de una derogación normativa y ello genera
una gran complicación al sistema jurídico en razón de no saber a ciencia cierta si dicha norma
podría o no ser aplicada. En tal sentido, lo que se quiere determinar aquí quien será el
responsable de advertir la aplicabilidad o no de tal norma en el caso en concreto.

También podría gustarte