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Liceo Trapaqueante.

Departamento de Humanidades.
Asignatura de Historia Geografía y Ciencias Sociales
Apunte N°3: Historia Geografía y Ciencias Sociales, Segundo Medio.
Asignatura: Historia geografía y Ciencias Sociales.
Profesora: Mariani Francesca Venturelli Carrillo.
Numero de contacto: +56933791109 Correo electrónico: mariani.venturelli.c@gmail.com
Unidad 1: Crisis, totalitarismo y guerra: desafíos para Chile y el mundo a inicios del s. XX
Objetivo: OA 02: Analizar la crisis del Estado liberal decimonónico a comienzos del siglo XX,
considerando la Gran Depresión de 1929 y el surgimiento de distintos modelos políticos y económicos
en Europa, Estados Unidos y América Latina, como los totalitarismos y su oposición a la democracia
liberal (por ejemplo, nazismo, comunismo y fascismo), el populismo latinoamericano y los inicios del
Estado de Bienestar.
OA 04: Evaluar las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, considerando el surgimiento de Estados Unidos
y la URSS como superpotencias y la pérdida de hegemonía de Europa, el inicio del proceso de descolonización,
los acuerdos de las conferencias de paz y la creación de un nuevo marco regulador de las relaciones
internacionales reflejado en la ONU y en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Estimado estudiante, lo que encontraras a continuación son los contenidos en base a los cuales
deberás desarrollar tu guía de aprendizajes.

No olvides que este apunte es para ti y debes guardarlo y no devolverlo al liceo.


La Segunda Guerra Mundial (1939- 1945)
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto bélico que, habiendo comenzado en Europa, se transformó en una
“guerra total”. A diferencia de la Primera Guerra Mundial, este conflicto no comprometió solamente a las
fuerzas
militares, sino que involucró a las poblaciones civiles, lo que unido a la mayor capacidad de destrucción de las
armas provocó que las pérdidas humanas y materiales fueran mucho mayores.

Causas
1. De fondo:
a) Inestabilidad internacional: Motivada por el deseo de revancha alemán (tratado de versalles)
b) Depresión económica por la crisis de 1929
c) Auge de las ideologías Totalitarias
2. Detonante:
d) Formación del Eje Roma-Berlin-Tokio de ideologías totalitarias y política exterior expansionista
e) Invasion de Polonia por parte de Alemania

a) La Paz de Versalles: Este tratado impuesto a Alemania por los vencedores de la Gran Guerra fue el semillero
para crear un sentimiento nacionalista y revanchista en los alemanes. A lo largo de la década de 1930, Hitler
denunció el humillante trato prodigado a su país, privado de tener un ejército y de ser una potencia mundial.
Otro malestar que de desprendía de este tratado eran las elevadas indemnizaciones que Alemania debió pagar
por la Gran Guerra lo que puso en crisis su economía. Por otra parte, Italia tampoco se hallaba conforme con las
condiciones de paz fijadas por el tratado: desde el año 1918 Mussolini demandó para su país el papel de gran
potencia así como el reclamo de posesiones territoriales en el continente africano y en los Balcanes.
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b) La crisis de 1929: La depresión económica que desató la Crisis del año 29 afectó profundamente el prestigio
del capitalismo liberal. La estrecha interdependencia entre las economías germana y estadounidense ayudó a
que la crisis se trasladara rápidamente a Alemania. La caída de la industria, el cierre de bancos y el crecimiento
del desempleo aumentaron la hostilidad hacia los gobiernos democráticos de la república de Weimar, situación
que fue utilizada por Hitler al asumir el gobierno en 1933. Su gobierno optó por el intervencionismo del Estado,
la planificación y una política de rearme. Por su parte, Mussolini en Italia se inclinó por el proteccionismo
económico y la concentración industrial en grandes corporaciones estatales; en el ámbito de la política exterior,
se preocupó por dotar a Italia de su propio espacio político-económico. Japón también se vio muy afectado por
la Crisis del 29: EEUU, su principal cliente, opuso barreras aduaneras a sus exportaciones. Para los japoneses se
volvió de importancia la creación de un imperio fuerte del cual extraer materias primas a la vez que asegurarse
un mercado para sus productos manufacturados, este lugar lo constituyó China.

c) Ascenso de los fascismos: En Alemania, Hitler se había propuesto crear un gran Estado alemán llamado Tercer
Reich. Para cumplir con su objetivo, debía fomentar una política expansionista para cubrir las necesidades
demográficas y de territorio que aquel Estado demandaba; para ese propósito, lo primero que debía hacer era
sacudirse de las limitaciones que le traía el Tratado de Versalles. Por su parte, Mussolini también manifestó
intereses expansionistas con la invasión de Abisinia en 1935, mientras que Japón, aunque sin tener un régimen
fascista propiamente tal, adoptó una postura autoritaria y militarista con el fin de crear un imperio hegemónico
en Asia. Con esta finalidad, invadió Manchuria en 1931, y prontamente los intereses de Japón chocaron con los
de Estados Unidos.

d) La debilidad de las democracias: Entre los antecedentes que colocaron a las democracias occidentales en una
débil posición, destaca la Primera Guerra Mundial y la Crisis Económica de 1929. Luego de la crisis, la actitud de
Estados Unidos tendió al aislamiento y la neutralidad, situación que sirvió para reivindicar concesiones
territoriales por parte de Alemania, Italia y Japón, lo cual en la práctica significó la muerte de los acuerdos
suscritos en 1919. Inglaterra y Francia tomaron una actitud de apaciguamiento, siendo uno de los puntos
culmines de esta posición la conferencia de Munich de 1938, en la cual se tomó la resolución de incorporar la
región de los Sudetes por
Alemania, en desmedro de Checoslovaquia.

e) La política de pactos: En la segunda mitad de la década del treinta, se concretaron una serie de alianzas en
diferentes pactos. Destacan: el eje Roma Berlín (1936); el Pacto Antikomintern entre Alemania y Japón(1936); el
Pacto de Acero entre Italia y Alemania (1939); el Pacto de No Agresión entre la URSS y Alemania (1939); y el
Pacto Tripartito, firmado por Japón, Italia y Alemania (1940).

f) Causa directa: La invasión a Polonia en 1939. El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, lo cual se
transformó en el detonante de la Segunda Guerra Mundial. El caso de Polonia figuraba entre una de las cláusulas
secretas del Pacto de No Agresión suscrito un mes antes por Alemania y la URSS, en el cual se acordó la
ocupación y división del país en dos partes, una para los soviéticos y otra para los alemanes. Ateniéndose a sus
obligaciones como aliados de Polonia, Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania, dando inicio a la
Segunda Guerra
Mundial.
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Primera etapa: Fase Europea (1939-1942)

En esta fase se constituyó la alianza militar entre Alemania, Italia y Japón, conocida como el Eje Berlín - Roma-
Tokio.
Estuvo caracterizada por el avance arrollador de Alemania (Guerra relámpago) hacia todos los frentes,
conquistando Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Yugoslavia y Grecia, el bombardeo
de Londres y combates en Egipto con Inglaterra.
Una segunda característica de esta etapa fue el nacimiento de la resistencia civil en contra de los nazis en
aquellos territorios conquistados por los alemanes.
Esta fase culminó con la invasión de Alemania a la Unión Soviética, la que se concretó en la Operación
Barbarroja
(diciembre de 1941).
Batalla de Inglaterra: Reino Unido se mantiene como único país frente al avance alemán, durante esta batalla
Inglaterra es atacada por la aviación alemana, pero gana la batalla gracias a la organización de la defensa de
Churchill con la RAF y la ayuda económica de EEUU
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Segunda Etapa: La fase mundial (1941-1945)
Esta fase se caracterizó por el ingreso a la guerra de Estados Unidos y Japón y por el declive del poder del Eje
ante la contraofensiva de los aliados. Estados Unidos ingresó a la guerra producto del bombardeo japonés a su
base naval de Pearl Harbour (Hawai) en diciembre de 1941.
La entrada de Estados Unidos en la guerra coincidió con el establecimiento de la Alianza en contra de las
potencias del Eje, formada por 27 naciones, entre las que se contaban Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran
Bretaña. A partir de 1944 comenzó el declive militar de las potencias del Eje. En junio de 1944 Italia se rindió
ante las fuerzas angloamericanas que habían invadido su territorio en 1943. En abril de 1945, lo hicieron los
alemanes ante los rusos, después del bombardeo ruso a Berlín y el suicidio de Hitler. En septiembre, se rindieron
los japoneses, tras el lanzamiento en agosto de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.

Características de la guerra en la segunda etapa:


En la Segunda Guerra Mundial, es posible señalar una serie de características, entre las más importantes se
pueden mencionar:

a) La economía de Guerra: La guerra reorientó la economía mundial ya que los países beligerantes dirigieron
sus recursos a cubrir las crecientes necesidades militares. La industria siderúrgica pasó a tener un papel
fundamental en detrimento de la industria de bienes de consumo; se privilegió la producción de hierro y
acero para la fabricación de carros de combate, piezas de artillería, aviones y vehículos de todo tipo.
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También se fortaleció la industria química para la producción de explosivos. Por su parte, existió una
centralización de la economía y un fuerte control de la producción, perjudicando a la iniciativa privada; las
necesidades de mano de obra fueron cubiertas por mujeres, ancianos y niños mientras que las jornadas
laborales se alargaron, fomentándose el trabajo nocturno y en días festivos.

b) Guerra Total: En esta guerra los contendientes no solamente pretendían la rendición del enemigo sino que
también su completa destrucción; en ella no solo participaron militares, sino también población civil. El conflicto
desde un principio tuvo una fuerte connotación ideológica y moral, ya que se trataba de una confrontación
entre potencias que representaban el bien y el mal; bajo esta idea se justificó el bombardeo sistemático a
ciudades indefensas o la utilización de armas nucleares, fórmulas consideradas inmorales por muchos.

C) Utilización de nuevas armas: La Segunda Guerra Mundial revolucionó el arte del armamento de guerras,
junto a las utilizadas en conflictos anteriores, surgen otras armas, si en la Primera Guerra las armas defensivas
como la ametralladora, minas, o artillería fueron fundamentales para La Guerra de Trincheras, en la Segunda
Guerra Mundial la armas ofensivas tomaron gran importancia, tales como el carro de combate y el avión,
dotando de movilidad al conflicto. Otras armas que destacaron fueron los submarinos, acorazados, bombas
(siendo las más destructivas las bombas nucleares lanzadas en Japón en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki),
la utilización del radar o la máquina enigma utilizada por los alemanes para cifrar mensajes.

Bandos de guerra
Como en todo conflicto militar, se advierten bandos; en este caso destacan:

a) Potencias del Eje: Este bando estaba compuesto por Alemania, Italia y Japón, junto a otros países aliados de
Alemania como Hungría, Croacia, Bulgaria, Rumania, Finlandia y Eslovaquia.

b) Aliados: Este bando estuvo constituido por 49 países en total, de los cuales los más importantes, por su
potencial militar, fueron EEUU, Inglaterra, Unión Soviética y China. Francia, junto con Holanda y Bélgica, fueron
derrotadas en 1940.

C) Países neutrales: Entre ellos se encuentran España, Turquía, Irlanda, Portugal, Suiza y Suecia, sin embargo,
España y Suecia se movieron en la órbita de Alemania a la que apoyaron política y militarmente. España envió al
frente ruso la división azul, mientras que Suecia contribuyó con hombres a la SS para combatir en ese mismo
escenario, además de aportar con acero y maquinaria al Tercer Reich.

Tratados de Paz
Al finalizar la guerra, un consejo de ministros de las potencias vencedoras se encargó de redactar los acuerdos
de paz; entre los principales acuerdos destacan:

a) Teherán (Irán): Se produce a fines de 1943 y en ella se reúnen Stalin de la URSS, Churchill de Inglaterra y
Roosevelt de EEUU, con el fin de acelerar la guerra y planificar la posguerra. Algunas de sus medidas fueron abrir
un nuevo fuerte occidental, el compromiso de la URSS de declarar la guerra a Japón cuando Alemania fuera
vencida y el reparto de esta entre las potencias vencedoras.

b) Yalta (febrero de 1945): En la Conferencia de Yalta, celebrada en la ciudad de Crimea (URSS), se reúnen
nuevamente la URSS, EEUU e Inglaterra. En este encuentro se acuerda la división de Alemania en cuatro zonas
ocupadas por la URSS, EEUU, Inglaterra y Francia. Se abordó también el tema de las indemnizaciones de guerra y
el derecho de la URSS a consolidar un área de influencia sobre los territorios liberados de Europa Oriental.
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c) San Francisco (junio de 1945): En esta conferencia se estableció la fundación de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), cuya creación pretendió originar un organismo que regulara de manera pacífica las
relaciones internacionales. Esta organización sustituyó a la Sociedad de Naciones, creada al término de la
Primera Guerra Mundial, y sus principales objetivos fueron el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacional, la defensa de los derechos del hombre, la igualdad de derechos para todos los pueblos y la mejora
en el nivel de vida de todo el mundo.
d) Postdam (agosto de 1945): En esta conferencia ya se evidenciaron las desavenencias entre EEUU y la URSS,
abriendo paso a una nueva realidad marcada por la rivalidad entre EEUU y la Unión Soviética.
e) Conferencia de París (1946-1947): En esta conferencia se hicieron los tratados con los países que habían
apoyado el régimen nazi: Italia, Hungría, Rumania, Bulgaria y Finlandia. El de Austria se firmó casi una década
después, en 1955.
Consecuencias

Múltiples fueron los efectos de este conflicto y se dejaron sentir en diferentes ámbitos. Las principales
consecuencias fueron:

a) Demográficas: Se trata del conflicto que más víctimas ha generado en la historia de la humanidad:
aproximadamente
cincuenta y cuatro millones de personas murieron, a lo que se debe sumar sesenta y cinco millones de heridos y
tres millones de desaparecidos. La gran diferencia con otras guerras, principalmente con la Primera Guerra
Mundial, es que la mayoría de los muertos corresponden a civiles no combatientes. En Polonia, por ejemplo, el
porcentaje de muertes civiles alcanzó un 98%. Entre las causas que se atribuyen a este proceso destacan los
bombardeos a núcleos urbanos, la desnutrición y las enfermedades. En términos geográficos, los efectos más
devastadores se concentraron en Europa del Este, destacando, por ejemplo, los veintiún millones de muertos de
la Unión Soviética, lo que equivalía al 10% del total de su población, o los cinco millones de Polonia, lo cual
correspondía al 20% del total de sus habitantes. En el continente asiático, China perdió trece millones de
personas, la mayoría a consecuencia del hambre y enfermedades. A lo anterior hay
que señalar también las consecuencias del Holocausto, en el cual los nazis mataron a varios millones de judíos,
junto con otras minorías y grupos.

b) Económicas: Tras la guerra se produjo una devastadora crisis económica, además de una gran destrucción de
las ciudades europeas y de su infraestructura. Existió una considerable dificultad para reconvertir la economía
de guerra generadora de armamentos en una industria de bienes de consumo, convirtiéndose Estados Unidos
en el gran líder de la economía internacional al fin del conflicto.

c) Territoriales: La URSS recuperó territorios perdidos en 1941 y amplió su territorio incorporando a los países
bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, parte de Finlandia (Carelia), de Polonia y de Alemania (Prusia Oriental).
De Japón obtuvo las islas Kuriles y el sur de la isla de Sajalín, y también se apoderó de Besarabia, que
correspondía a Rumania. Alemania volvió a sus límites de 1918 perdiendo los territorios del Este, los cuales
fueron repartidos entre Polonia y Rusia; también fue dividida en cuatro zonas de ocupación administradas por
las cuatro potencias vencedoras: EEUU, Francia, Inglaterra y la URSS. La consecuencia de dicha división fue el
surgimiento de dos Estados: la República Federal de Alemania, con Capital en Bonn y la República Democrática
Alemana, con capital en Berlín. A su vez, Berlín también quedó dividida en cuatro zonas. Japón devolvió los
territorios quitados a China, como fue el caso de Manchuria y de Formosa, mientras que el país fue sometidos a
la administración de EEUU y a una profunda transformación democrática.
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d) Políticas: Alemania fue nuevamente una de las más perjudicadas, ya que tuvo que ceder su territorio y su
soberanía entre las cuatro potencias vencedoras. La administración estadounidense de Japón también significó
la modificación de un sistema autoritario feudal por uno sistema democrático. Por su parte, Reino Unido, una
vez concluida la guerra prontamente asistió al proceso de independencia de sus colonias, aconteciendo lo
mismo con Francia. Mientras, dos modelos antagónicos política, económica, social e ideológicamente se
disputaron el mundo: Estados Unidos y la Unión Soviética.

f) Ideológico-morales: La sociedad tras la guerra, a excepción de Estados Unidos, quedó sometida en un


profundo pesar que no se superó hasta la década de los sesenta. Hubo una profundización de las costumbres
sociales; si la mujer, tras el fin de la Primera Guerra Mundial, había comenzado un proceso de emancipación,
después de la Segunda Guerra Mundial adquirió un papel más relevante, incluso en sociedades tradicionales
como la del Japón. Surgen los movimientos de liberación racial en Estados Unidos, hubo cambios en la
composición de la familia, aumentando el número de divorcios, etc.

Grandes Personajes Que surgen durante la II Guerra Mundial


Sin dudas la II Guerra Mundial deja grandes personajes de la historia, dentro de los cuales mayoritariamente hay hombres
sin quitar claro está, la participación de muchas mujeres, que pese a estar a la sombra, realizaron actos memorables en la
historia.
Aquí te dejo una lista de personajes relevantes y además la biografía de algunos de ellos.
Winston Churchill Hiroito
Adolf Hitler Cheng Benhua
Benito Mussolini Noor Inayat Khan
Franklin D Roosvelt Lyudmila Pavlichenko
Iosif Stalin Mya Yi
Paul Joseph Goebbels Virginia Hall
Heinrich Himmler Lillian Gutteridge
Josef Mengele Hedy Lamarr

Winston Churchill
(Sir Winston Leonard Spencer Churchill; Blenheim Palace, Oxfordshire, 1874 - Londres, 1965) Político británico
especialmente recordado por su mandato como primer ministro (1940-45) durante la Segunda Guerra Mundial: con su
divisa "sangre, sudor y lágrimas", logró elevar la moral de las tropas y de la población civil y sostener la nación hasta la
victoria aliada, ganador del Premio Nobel de Literatura. Sin duda alguna, Churchill ha sido recordado por su oratoria y por
su determinante papel al frente de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras enrolarse en el ejército británico, sirvió en la India y combatió en Sudán. Posteriormente, trató de dar el salto a la
política, pero no logró un escaño. Así, Churchill terminó como corresponsal de guerra en Sudáfrica durante la guerra de los
bóers, en la que fue hecho prisionero y consiguió escapar.
El periodo de entreguerras
Tras regresar al Partido Conservador, en 1924 fue puesto al frente de la Hacienda británica. Así, Churchill se ocupó de vigilar
el retorno del Reino Unido al patrón oro. Consecuencia de aquella medida fue un escenario marcado por la deflación, las
protestas de los trabajadores de la minería y un incremento del paro.
Precisamente esta decisión de regresar al patrón oro conllevaría fuertes críticas por parte del célebre economista John
Maynard Keynes y el propio Churchill reconoció su grave error.
Preocupado por el ascenso del nazismo, alertó del peligro que suponía la llegada al poder de Adolf Hitler. Para ello,
Churchill hizo hincapié en que Gran Bretaña debía llevar a cabo un esfuerzo industrial que le permitiese tener una fuerza
aérea superior a la alemana. Mientras que Alemania continuaba aumentando el gasto militar y su producción de material
bélico crecía, Churchill contemplaba con impotencia cómo el entonces primer ministro Chamberlain llevaba a cabo una
política de pactos con Hitler.
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La Segunda Guerra Mundial
Fracasada la estrategia de apaciguar a Hitler, estalló la Segunda Guerra Mundial. Las sucesivas derrotas militares
provocaron la caída de Chamberlain y el ascenso al poder de Churchill en mayo de 1940. Con Gran Bretaña luchando en
solitario contra la Alemania de Hitler, encarnó la resistencia contra el nazismo y formó un gobierno de unidad nacional.
Precisamente sus buenas relaciones con Estados Unidos y en particular con su presidente Franklin D. Roosevelt permitieron
que Gran Bretaña pudiese abastecerse de armas y suministros a través del Atlántico Norte. En este sentido, Estados Unidos
aprobó la denominada Ley de Préstamos y Arriendo, por la cual países como Gran Bretaña pagarían los materiales
proporcionados al concluir la Segunda Guerra Mundial.
Participó en el diseño de la estrategia de la victoria aliada en las conferencias de Washington, Moscú, Casablanca y Teherán.
En febrero de 1945, en Yalta, advirtió del riesgo que pesaban sobre los territorios liberados por el ejército soviético y de lo
que podía suceder con los países de Europa del Este, lo que denominó “telón de acero”, dividiendo a Europa en un bloque
occidental y un bloque comunista. Efectivamente, el mundo quedaba partido en un bloque occidental con economía de
libre mercado y en un bloque comunista, con un sistema de planificación central, en la que el estado tomaba las riendas de
la economía.
Pese a su incuestionable liderazgo durante la Segunda Guerra Mundial, Churchill era impopular entre los soldados y la
ciudadanía, especialmente por su posición contraria en servicios públicos como la educación y la sanidad. Todo ello le costó
la derrota en las elecciones de 1945 ante el laborista Clement Atlee.
Posguerra y últimos años
Tras la guerra, se mostró un firme defensor de una Europa unida, con unos estados que cooperasen y superasen las
discordias del pasado. Precisamente su espíritu europeísta le valdría la entrega del Premio Carlomagno en 1956, que se
entrega a quienes han luchado por la paz y la unión de Europa.
Churchill tuvo que esperar hasta 1951 para recuperar la jefatura del gobierno, manteniendo viva la estrecha relación de
amistad con Estados Unidos y reduciendo el grado de intervención del estado. Permaneció al frente del gobierno hasta
1955 y en 1953, su labor literaria le fue reconocida con la entrega del Premio Nobel de Literatura.

Adolf Hitler
(Braunau, Bohemia, 1889 - Berlín, 1945) Máximo dirigente de la Alemania nazi. Tras ser nombrado canciller en 1933, liquidó
las instituciones democráticas de la república e instauró una dictadura de partido único (el partido nazi, apócope de Partido
Nacionalsocialista), desde la que reprimió brutalmente toda oposición e impulsó un formidable aparato propagandístico al
servicio de sus ideas: superioridad de la raza aria, exaltación nacionalista y pangermánica, militarismo revanchista,
anticomunismo y antisemitismo.
La doctrina del «espacio vital» y el ideal pangermánico de unir los pueblos de lengua alemana lo llevarían a un agresivo
expansionismo; en apoyo de su política beligerante, Hitler rearmó Alemania y reorganizó y modernizó su ejército hasta
convertirlo en una maquinaria temible. Francia y Gran Bretaña consintieron la anexión de Austria y la ocupación de
Checoslovaquia, pero la invasión alemana de Polonia desencadenó finalmente la Segunda Guerra Mundial (1939-45), cuya
primera fase dio a Hitler el control de toda Europa, excepto Gran Bretaña. La fallida invasión de Rusia y la intervención de
Estados Unidos invirtió el curso de la contienda; pese a la inevitable derrota, Hitler rechazó toda negociación, arrastró a
Alemania a una desesperada resistencia y se suicidó en su búnker pocos días antes de la caída de Berlín.
Biografía
Hijo de un aduanero austriaco, su infancia transcurrió en Linz y su juventud en Viena. La formación de Adolf Hitler fue
escasa y autodidacta, pues apenas recibió educación. En Viena (1907-13) fracasó en su vocación de pintor, malvivió como
vagabundo y vio crecer sus prejuicios racistas ante el espectáculo de una ciudad cosmopolita, cuya vitalidad intelectual y
multicultural le era por completo incomprensible. De esa época data su conversión al nacionalismo germánico y al
antisemitismo.
En 1913 Adolf Hitler huyó del Imperio Austro-Húngaro para no prestar servicio militar; se refugió en Múnich y se enroló en
el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial (1914-18). La derrota le hizo pasar a la política, enarbolando un
ideario de reacción nacionalista, marcado por el rechazo al nuevo régimen democrático de la República de Weimar, a cuyos
políticos acusaba de haber traicionado a Alemania aceptando las humillantes condiciones de paz del Tratado de Versalles
(1919).
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De vuelta a Múnich, Hitler ingresó en un pequeño partido ultraderechista, del que pronto se convertiría en dirigente
principal, rebautizándolo como Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Dicho partido se
declaraba nacionalista, antisemita, anticomunista, antiliberal, antidemócrata, antipacifista y anticapitalista, aunque este
último componente revolucionario de carácter social quedaría pronto en el olvido; tal abigarrado conglomerado ideológico,
fundamentalmente negativo, se alimentaba de los temores de las clases medias alemanas ante las incertidumbres del
mundo moderno. Influido por el fascismo de Mussolini, este movimiento, adverso tanto a lo existente como a toda
tendencia de progreso, representaba la respuesta reaccionaria a la crisis del Estado liberal que la guerra había acelerado.
Sin embargo, Hitler tardaría en hacer oír su propaganda. En 1923 fracasó en un primer intento de tomar el poder desde
Múnich, apoyándose en las milicias armadas de Ludendorff («Putsch de la Cervecería»). Fue detenido, juzgado y
encarcelado, aunque tan sólo pasó en la cárcel nueve meses, tiempo que aprovechó para plasmar sus ideas políticas
extremistas en un libro que tituló Mi lucha y que diseñaba las grandes líneas de su actuación posterior.

A partir de 1925, ya puesto en libertad, Hitler reconstituyó el Partido Nacionalsocialista expulsando a los posibles rivales y
se rodeó de un grupo de colaboradores fieles como Goering, Himmler y Goebbels. La profunda crisis económica desatada
desde 1929 y las dificultades políticas de la República de Weimar le proporcionaron una audiencia creciente entre las
legiones de parados y descontentos dispuestos a escuchar su propaganda demagógica, envuelta en una parafernalia de
desfiles, banderas, himnos y uniformes.
El Tercer Reich
Combinando hábilmente la lucha política legal con el uso ilegítimo de la violencia en las calles, los nacionalsocialistas o nazis
fueron ganando peso electoral hasta que Hitler (que nunca había obtenido mayoría) fue nombrado jefe del gobierno por el
presidente Hindenburg en 1933. Desde la Cancillería, Hitler destruyó el régimen constitucional y lo sustituyó por una
dictadura de partido único basada en su poder personal. Se iniciaba así el llamado Tercer Reich (el Tercer Imperio alemán,
tras el Sacro Imperio del medievo y el Imperio de 1871, desaparecido con la Primer Guerra Mundial), que no fue sino un
régimen totalitario basado en un nacionalismo exacerbado y en la exaltación de una superioridad racial sin fundamento
científico alguno (basado en estereotipos que contrastaban con la ridícula figura del propio Hitler).
Tras la muerte de Hindenburg, Hitler se proclamó Führer o «caudillo» de Alemania y sometió al ejército a un juramento de
fidelidad. La sangrienta represión contra los disidentes culminó en la purga de las propias filas nazis durante la «Noche de
los Cuchillos Largos» (1934) y la instauración de un control policial total de la sociedad, mientras que la persecución contra
los judíos, iniciada con las racistas Leyes de Núremberg (1935) y con el pogromo conocido como la «Noche de los Cristales
Rotos» (1938), conduciría al exterminio sistemático de los judíos europeos a partir de 1939 (la «Solución Final»).
La política internacional de Hitler fue la clave de su prometida reconstitución de Alemania, basada en desviar la atención de
los conflictos internos hacia una acción exterior agresiva. Se alineó con la dictadura fascista italiana, con la que intervino en
auxilio de Franco en la Guerra Civil española (1936-39), ensayo general para la posterior contienda mundial; y completó sus
alianzas con la incorporación del Japón en una alianza antisoviética (Pacto Antikomintern, 1936) hasta formar el Eje Berlín-
Roma-Tokyo (1937).
Militarista convencido, Hitler empezó por rearmar al país para hacer respetar sus demandas por la fuerza (restauración del
servicio militar obligatorio en 1935, remilitarización de Renania en 1936); con ello reactivó la industria alemana, redujo el
paro y prácticamente superó la depresión económica que le había llevado al poder.
Luego, apoyándose en el ideal pangermanista, reclamó la unión de todos los territorios de habla alemana: primero se retiró
de la Sociedad de Naciones, rechazando sus métodos de arbitraje pacífico (1933); tras el asesinato del presidente austriaco
Dollfuss (1934), forzó el Anschluss o anexión de Austria (1938); a continuación reivindicó la región checa de los Sudetes y,
tras engañar a la diplomacia occidental prometiendo no tener más ambiciones (Conferencia de Múnich, 1938), ocupó el
resto de Checoslovaquia, la dividió en dos y la sometió a un protectorado; aún se permitió arrebatar a Lituania el territorio
de Memel (1939).
Cuando el conflicto en torno a la ciudad libre de Danzig le llevó a invadir Polonia, Francia y Gran Bretaña reaccionaron y
estalló la Segunda Guerra Mundial (1939-45). Adolf Hitler había preparado sus fuerzas para esta gran confrontación, que
según él habría de permitir la expansión de Alemania hasta lograr la hegemonía mundial (Protocolo Hossbach, 1937); en
previsión del estallido bélico había reforzado su alianza con Italia (Pacto de Acero, 1939) y, sobre todo, había concluido un
Pacto de no agresión con la Unión Soviética (1939), acordando con Stalin el reparto de Polonia.
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El moderno ejército que había preparado obtuvo brillantes victorias en todos los frentes durante los dos primeros años de
la guerra, haciendo a Hitler dueño de casi toda Europa mediante una «guerra relámpago»: ocupó Dinamarca, Noruega,
Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Yugoslavia y Grecia (mientras que Italia, España, Hungría, Rumania, Bulgaria y
Finlandia eran sus aliadas, y países como Suecia y Suiza declaraban una neutralidad benévola).
Sólo la Gran Bretaña de Churchill resistió el intento de invasión (batalla aérea de Inglaterra, 1940); pero la suerte de Hitler
empezó a cambiar cuando lanzó la invasión de Rusia (1941), respondiendo tanto a un ideal anticomunista básico en el
nazismo como al proyecto de arrebatar a la «inferior» raza eslava del este el «espacio vital» que soñaba para engrandecer a
Alemania. A partir de la batalla de Stalingrado (1943), el curso de la guerra se invirtió, y las fuerzas soviéticas comenzaron
una contraofensiva que no se detendría hasta tomar Berlín en 1945; simultáneamente, se reabrió el frente occidental con el
aporte masivo en hombres y armas procedente de Estados Unidos (involucrados en la guerra desde 1941), que permitió el
desembarco de Normandía (1944).
Derrotado y fracasados todos sus proyectos, Hitler vio cómo empezaban a abandonarle sus colaboradores mientras la
propia Alemania era acosada por los ejércitos aliados; en su limitada visión del mundo no había sitio para el compromiso o
la rendición, de manera que arrastró a su país hasta la catástrofe. Después de haber sacudido al mundo con su sueño de
hegemonía mundial de la «raza» alemana, provocando una guerra total a escala planetaria y un genocidio sin precedentes
en los campos de concentración, Hitler se suicidó en el búnker de la Cancillería donde se había refugiado, pocos días
después de la entrada de los rusos en Berlín.

Cheng Benhua
fue una heroína de la resistencia que luchó contra los japoneses después de que invadieron China en 1937.
Una foto de ella tomada muy poco antes de que la mataran con una bayoneta se ha convertido en una imagen icónica de la
valentía y la resistencia. Fue tomada por un fotógrafo japonés que relató su historia hasta sus últimos momentos, después
de que la capturaran en combate y la llevaran presa.Sus captores la violaron en grupo reiteradas veces, pero ella se
mantuvo firme. En la foto, parece desafiar a la muerte con una sonrisa. Lleva sus brazos cruzados sobre el pecho, y la
cabeza erguida para mirar directamente a la cámara sin pestañear. Su pose ha sido conmemorada por una estatua de cinco
metros en Nankín, el sitio de una de las peores masacres de la guerra, donde cerca de 300.000 chinos (hombres, mujeres y
niños) fueron asesinados brutalmente por soldados japoneses. Tenía 24 años cuando murió en 1938, un año antes de que la
guerra llegara a Europa, y un año después de que lo hiciera a China. Cheng Benhua tenía "una personalidad llamativa, causó
la mayor impresión y mereció el respeto de todos" entre los millones de personas que murieron, señaló en 2013 el
historiador Fan Jianchuan

Lyudmila Pavlichenko
fue una de las francotiradoras más exitosas de la historia, con 309 soldados muertos confirmados tras la invasión nazi a la
Unión Soviética en 1941.
Decenas de sus víctimas eran también francotiradores de las filas enemigas, quienes perdieron contra esta mujer cuyas
hazañas en los asedios de Sebastopol y Odessa le valieron el apodo de Lady Muerte.
Los francotiradores nazis no pudieron acabar con ella, pero Pavlichenko fue herida durante un ataque con mortero y,
aunque se recuperó, la quitaron de la línea de fuego y la pusieron a trabajar aprovechando su capacidad para conseguir
apoyo a los esfuerzos soviéticos durante la guerra.
En su rol de mujer modelo del Ejército Rojo, viajó por el mundo y se reunió con personajes importantes, como el presidente
estadounidense Franklin D. Roosevelt.
Aunque fue condecorada con la estrella de oro Héroe de la Unión Soviética, fue mayormente borrada de la historia.
"Es sorprendente que una francotiradora de habilidades excepcionales no haya sido propiamente celebrada y
conmemorada después de su muerte", le dijo a la BBC Iryna Slavinska, una activista que lucha por la igualdad de género.
"Pero la narrativa soviética sobre la Segunda Guerra Mundial estuvo centrada en la imagen de un soldado valiente, un
hombre. Piensa en todos los monumentos erigidos a los héroes de guerra y al soldado desconocido".
"Las mujeres no fueron parte de esa narrativa".
Liceo Trapaqueante.
Departamento de Humanidades.
Asignatura de Historia Geografía y Ciencias Sociales
Mya Mi: con espada y veneno
La lucha de Mya Yi comenzó incluso antes de que los japoneses invadieran Myanmar en la Segunda Guerra Mundial.
Yi era una vigorosa defensora de la independencia del país que se oponía a las autoridades coloniales británicas.
Se unió a las fuerzas de la resistencia en la Segunda Guerra Mundial y siempre llevaba consigo una espada y una botella de
veneno para defenderse.
En 1944 atravesó a pie territorio enemigo y cruzó cadenas montañosas para llegar a la India controlada por los británicos,
para continuar luchando contra los japoneses.
Durante el camino se vendaba sus heridas con trozos de tela de su ropa y se negaba a que la cargasen hombres.
En India ayudó a lanzar panfletos sobre Myanmar que detallaban lo mal que los japoneses estaban tratando a la población.
Aunque planeó regresar a Myanmar con su marido después del nacimiento de su primer hijo (había entrenado como
paracaidista), le dio su asiento a otro combatiente y solo regresó en octubre de 1945, cuando la guerra había terminado.
Su lucha continuó: siguió peleando por la independencia y luego contra los regímenes militares de su país.

Benito Mussolini
(1883/07/29 - 1945/04/28)
Benito Mussolini
Jefe de gobierno y dictador de Italia
–Todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado–
Nombre: Benito Amilcare Andrea Mussolini
Altura: 1,69 m
"La masa, ya sea una multitud o un ejército, es vil"
Benito Mussolini
Benito Mussolini nació el 29 de julio de 1883 en Dovia di Predappio, un pequeño pueblo en la provincia de Forlì en Romaña,
Italia. Fue el mayor de los tres hijos de un herrero socialista llamado Alessandro Mussolini, y de Rosa Maltoni, maestra de
escuela y devota católica. Sus hermanos fueron Arnaldo y Edvige. Nombrado Benito por el presidente reformista mexicano
Benito Juárez, mientras sus segundos nombres Andrea y Amilcare eran en reconocimiento de los socialistas italianos Andrea
Costa y Amilcare Cipriani.
Aunque se convertiría en uno de los grandes oradores del siglo XX, empezó a hablar muy tarde, por lo que sus padres
llegaron a pensar que fuera mudo. Niño conflictivo que constantemente se metía en problemas con los demás compañeros,
a los once años fue expulsado del internado donde estudiaba por cortar con una navaja a un compañero de curso.
Benito Mussolini se convertiría en anticlerical como su padre proclamándose ateo.
Ejerció como docente en las escuelas medias de Gualtieri hasta que escapó a Suiza huyendo del servicio militar. Allí trabajó
como obrero, aprendió alemán e inglés y se integró en un sindicato de militantes socialistas hasta que fue arrestado y
expulsado del país.
Regreso a Italia, En Italia se decretó una amnistía contra los desertores y aunque le evitó la condena, finalmente realizó el
servicio militar en Verona. Fue arrestado y encarcelado por su oposición a la guerra entre Italia y Libia (1911-1912). Algún
tiempo después fue director del periódico oficial del Partido Socialista, Avanti!.
I Guerra Mundial, En 1914 estalló la I Guerra Mundial y en un primer momento denunció el carácter imperialista del
conflicto desde una posición neutralista, pero pronto cambió de opinión y reclamó la intervención de Italia en apoyo de los
aliados. Fue expulsado del Partido Socialista en octubre de 1914 debido a su oposición a la postura del partido sobre la
neutralidad en la Primera Guerra Mundial. Creó su propio diario en Milán, Il Popolo d'Italia.
En marzo de 1919, fundó en Milán los Fascios Italianos de Combate, movimiento de carácter nacionalista, antiliberal y
antisocialista. Tomó su nombre de los fasces, un antiguo símbolo de la disciplina romana.
Llegó a todas las zonas rurales, donde sus milicias de Camisas negras conseguían el respaldo de los terratenientes mientras
atacaban a las ligas de campesinos y a las asociaciones socialistas. El fascismo abandonó su talante republicano para
ganarse la confianza del Ejército y de la monarquía.
Duce de la República Social Italiana
Liceo Trapaqueante.
Departamento de Humanidades.
Asignatura de Historia Geografía y Ciencias Sociales
Un día después de que los fascistas llevaran a cabo la 'marcha sobre Roma', el rey Víctor Manuel III invitó a Mussolini a
formar gobierno y, en octubre de 1922, se convirtió en el primer ministro más joven en la historia de Italia. Ejerció dentro
del sistema parlamentario hasta enero de 1925, cuando se declaró dictador de Italia.
Conocido como Il Duce ("líder"), en 1926 ya había cambiado el país a un régimen unipartidista y totalitario basado en el
poder del Gran Consejo Fascista, órgano de nueva creación y respaldado por las milicias de seguridad nacional. Tras la
eliminación del Parlamento, fundó la Cámara de los Fascios y de las Corporaciones con un mero carácter consultivo.
Dentro del nuevo 'Estado corporativo', los empresarios y los trabajadores se organizaban en grupos controlados por el
partido que representaban a los distintos sectores de la economía. Se mantuvo el sistema capitalista y se incrementaron los
servicios sociales, pero se abolieron los sindicatos independientes y el derecho a la huelga.
En 1929 se firmaron los Pactos de Letrán con el Vaticano, que acabaron con el conflicto que había enfrentado a la Iglesia y
el Estado italiano desde 1870. En política exterior, contravino las recomendaciones de la Sociedad de Naciones e inició la
conquista de Etiopía (Abisinia, 1935-1936), haciéndose de esta manera con la aclamación de casi todos los sectores de la
sociedad italiana. Su popularidad se vio reducida cuando envió tropas para apoyar al general Francisco Franco durante la
Guerra Civil española (1936-1939), por la alianza con la Alemania gobernada por el nacionalsocialismo (partido nazi)
mediante la formación del Eje Roma-Berlín (1936), que culminó con el denominado Pacto de Acero entre ambos estados
(1939), por la promulgación de leyes contra los judíos y la invasión de Albania (1939).
Al estallar la II Guerra Mundial, decidió mantenerse al margen, pero cambió cuando los alemanes invadieron Francia en
junio de 1940. Italia luchó contra los británicos en África, invadió Grecia y se unió a los alemanes en el reparto de
Yugoslavia, la invasión de la Unión Soviética y la declaración de guerra a Estados Unidos.
Destitución Tras múltiples derrotas, el Gran Consejo Fascista destituyó a Mussolini el 25 de julio de 1943, le detuvo al día
siguiente y firmó en el mes de septiembre un armisticio con los aliados, que habían invadido el sur de Italia. A pesar de
todo, los alemanes lo rescataron en septiembre de ese mismo año y proclamó la República Social Italiana, fugaz régimen
radicado en Salò y que solo subsistió por la protección alemana. Benito Mussolini intentó escapar a Suiza con su amante,
Clara Petacci, durante los últimos días de la guerra, pero fueron capturados y fusilados por miembros de la Resistencia
italiana, el 28 de abril de 1945, siendo sus cuerpos expuestos públicamente en las calles de Milán.

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