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Edad Modrrna: desarrollo del tema y resumen de Monarquía Absoluta de Carlos V

La Edad Moderna es un periodo caracterizado por la expansión del comercio, el renacimiento y el


arte renacentista, el surgimiento de los reyes católicos, la Monarquía hispánica, las reformas
protestantes, la exploración y descubrimientos.
Las principales ideas se basaban en una administración más compleja con la centralización del
poder en un solo rey. El rey, clasificado como noble, era elegido por Dios, poseía la unificación de los
poderes, era moralmente correcto y su poder era único, hereditario y vitalicio.
Estas ideas se cumplen gracias al apoyo de la nobleza, la separación del Estado de la iglesia, y el
aumento de extracción de riquezas de América.
Con la caída de Constantinopla en 1453, pasamos a la Edad Moderna, en España se usa como fecha
de inicio el descubrimiento de América en 1492. Finaliza con la Revolución Francesa 1789, dando
inicio a la Época Contemporánea.
El llegar a América significó el aumento de nuevas rutas comerciales, y por consiguiente el
perfeccionamiento de los barcos. El cambio más importante que se dió al final de la Edad Media e
inicios de la Moderna, fue el desarrollo del comercio. Derivado de eso, la población aumentó en las
ciudades. El enriquecimiento de los comerciantes hizo que aumentara la importancia de su grupo
social: la burguesía, quienes serían los futuros revolucionarios.
La sociedad estaba organizada en estamentos inamovibles, donde el clero y la nobleza estaban en
igualdad de poderes y privilegiados, tenían todos los cargos públicos y no pagaban impuestos. El
tercer estado estaba conformado por campesinos, mercaderes, artesanos y burgueses, quienes
pagan los impuestos y no gozan de ningún privilegio. Para poder cambiar de estamento, podía
hacerse mediante matrimonios arreglados o convertirse en cura o monja, quienes buscaban estas
oportunidades eran nobles empobrecidos e hijos segundones.
Se buscó unificar los reinos de la península, conquistaron Granada y Navarra. Además establecieron
relaciones matrimoniales entre sus hijos y los príncipes de Portugal, Inglaterra y Alemania. Isabel
de Castilla y Fernando de Aragón se casaron, uniendo los dos reinos e iniciando la monarquía
hispánica. Expulsaron a musulmanes y judios, e instauraron la inquisición, por ello el Papa les dará
el título de “Reyes Católicos”.
Los reyes se aliaron a la burguesía para aumentar su poder y limitar el de la nobleza, de esta
forma la Monarquía Feudal (donde el rey tenía poco poder y dependía de la nobleza) se convirtió en
Monarquía Autoritaria, en la que el rey tenía más poder y mandaba sobre la nobleza. En este nuevo
tipo de Monarquía, el Estado comenzó a concentrar más poder. Por eso aumentaron los
funcionarios reales y aparecieron nuevas instituciones. Los antiguos concejales reales donde se
reunían los nobles más importantes, se convirtieron en cortes o parlamentos con representantes
de varios grupos sociales o estamentos.
En la economía de este sistema político, la burguesía es el verdadero motor, tiene poder económico
pero aspirará a tener el poder político, y eso solo se puede conseguir por la fuerza, lo que provocó
revoluciones.
La burguesía tenía como máxima aspiración ennoblecerse, por lo que necesitaban al rey ya que era
el único que les podía otorgar el ascenso social anhelado. La nobleza con el surgimiento del
capitalismo comienza a perder poder económico, ya que su principal riqueza eran las tierras y estas
no eran más la base de la economía, sino que era el capital poseído por los burgueses. Debido a este
ritmo de vida, la nobleza se va arruinando económicamente y por lo tanto acude al rey para
solicitar cargos de gobierno de provincias o plazas fuertes, regimientos pensionados para casar a
sus hijos o abadías y obispados. El rey a su vez dependía de la nobleza, porque era la encargada de
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luchar, por lo tanto le convenía mantener relaciones, acuerdos para estar asegurado por si acaso
una guerra comenzaba.
Durante el siglo XV, Italia estaba dividida en varias ciudades-estado (Génova, Florencia, Estados
Pontificios, Venecia…) que se enriquecieron con el comercio. Gracias a eso hubo burgueses que
buscaban retratar su estilo de vida, este movimiento cultural se caracterizó por la recuperación del
pensamiento y las obras de la antigüedad greco-latina (Grecia y Roma). Aportó un nuevo punto de
vista: el humanismo. Se puso al hombre en el centro del pensamiento (antropocentrismo) a
diferencia del teocentrismo anterior. El monje Copérnico defendió el heliocentrismo (que los
planetas dan vuelta alrededor del sol y no a la inversa como se creía). Los teólogos Erasmo de
Rotterdam y Tomás Moró pidieron reformas dentro de la iglesia para acabar con la corrupción.
Maquiavelo reflexionó sobre la moral y la política. La imprenta generó un antes y un después.
Cuando los turcos controlaban el mediterraneo, cortaron la ruta comercial de especias entre Europa
y la India. Los portugueses intentaron llegar a la India bordeando África. La prosperidad comercial y
los nuevos inventos (brújula, astrolabio, cartas de navegación, etc.) favorecieron las exploraciones
geográficas y la colonización de nuevos continentes.
Un ejemplo de rey absolutista de estos tiempos es Carlos V, hijo de Felipe el Hermoso y Juana la
Loca, recibió una de las coronas más grandes de todos los tiempos, de su abuelo paterno,
Maximiliano, las posesiones de la casa de Austria en Alemania (Austria, Estiria, Carintia, Carniola,
Tirol y Sundgau, aparte de otros territorios menores y derechos sobre el ducado de Milán); de su
abuela paterna, María, los territorios de Borgoña: Holanda, Flandes, Artois, Brabante, Luxemburgo, el
Franco Condado, y el ducado de Borgoña (causa de litigio con Francia); de su abuelo materno,
Fernando de Aragón, Aragón, Valencia, Cataluña, Baleares, Cerdeña, Sicilia, y Nápoles, más algunas
plazas africanas; de su abuela materna, Isabel, heredó Castilla, Navarra, Granada, varias plazas del
litoral marroquí, Canarias y los nuevos territorios americanos.
Tenía la concepción de un imperio universal, sin embargo, estos planes se vieron interrumpidos
debido a su avaricia y la mala administración de las riquezas, que en los primeros años de su
ascenso abundaban, como eran las extracciones de oro y plata del nuevo continente americano.
Terminó cayendo en préstamos bancarios alemanes, principalmente de la familia Fugger.
Enfrentó grandes tensiones sociales con el apoyo de la nobleza que él mismo llevó consigo, los
flamencos, por miedo a confiar en las personas equivocadas. Se casó mediante un matrimonio
acordado por beneficios políticos y económicos con Isabel de Portugal, a pesar de apenas conocerse
al momento de desposarse, los catalogaron como una de las parejas más genuinas del momento,
tan así que fue su única esposa. Tuvieron siete hijos y atravesaron trece años de matrimonio hasta
que ella muriera días después de dar a luz a su séptimo hijo en el año 1539.
Sus grandes enemigos se centraron en el islam encabezado por los turcos otomanos dirgidos por
Soleimán el Magnífico, Francia comandada por Francisco I, y los debates doctrinales y morales de
Martín Lutero.
Si bien fue uno de los emperadores más fuertes de su periodo por las grandes extensiones de
terreno que poseía y las ganancias que estas le brindaban, también fue un emperador ausente con
su pueblo, hablaba francés por ser su lengua materna, aprendió español, pero no aprendió alemán.
Tras ser coronado tres veces en su vida, el 16 de enero de 1556 Carlos V renunció a todos sus
títulos en favor de su hijo Felipe (América y España) y su hermano Fernando (Alemania y Países
Bajos). Con el objetivo de no interferir en asuntos políticos, Carlos se retiró al monasterio de Yuste,
donde murió a los pocos años en 1558.

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