SANTO VIACRUCIS

PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

__ Del Evangelio de Marcos:

“Pero Pilatos les dijo: ¿Qué mal ha hecho? Pero ellos gritaron más fuerte: ¡Crucifícalo!
Pilato, queriendo satisfacer a la turba, les soltó a Barrabás. Y entregó a Jesús, después de
azotarlo, para que fuera crucificado” (Mc 15,14 -15) Palabra de Dios.

_Para que Cristo no dé fuerza en la lucha contra las injusticias y toda forma de corrupción,
roguemos ala Señor.

_ Por las creaturas inocentes: los que están en el vientre de la madre, los niños, y cada
hombre aplastado por los medios de comunicación, para que seas tú, oh Cristo, su defensa y
protección, roguemos al Señor.

_Oh Cristo, concédenos la fuerza que sostuvo a María en su adhesión a la voluntad de Dios,
roguemos al Señor.

“¡Hoy es colgado del madero Aquél que afirmó la tierra sobre las aguas! ¡El Rey de los
ángeles es coronado de espinas! ¡Es envuelto con púrpura burlona Aquél que cubre el cielo
de nubes! ¡Recibe una bofetada Aquél que en el Jordán liberó a adán! ¡El esposo de la
Iglesia es clavado a la Cruz! ¡El Hijo de la Virgen es traspasado por una lanza! ¡Adoremos tu
pasión, oh Cristo! ¡Muéstranos también tu gloriosa resurrección!”

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS ES CARGADO CON LA CRUZ

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

__ Del Evangelio de Juan:

“Los judíos, entonces, tomaron a Jesús, que llevando la cruz, salió al lugar llamado Calvario,
que se dice en hebreo Gólgota” (Jn 19,16-17). Palabra de Dios.

_Para que Cristo nos ayude a cargar con nuestra cruz y a perseverar hasta el final, roguemos
al Señor.

_ Por todas las personas que sufren física o espiritualmente, para que, oh Cristo, sientan tu
cercanía, roguemos al Señor.

_ Para que una auténtica devoción a la Virgen, Madre de Dios, nos ayude a alcanzar un más
profundo conocimiento de su Hijo, roguemos al Señor.

Todos: “Oh Virgen Madre de Dios, ya que nos falta la confianza a causa de nuestros
pecados, ruega a Aquél que de ti nació. En efecto la oración de la Madre tiene mucho poder
para suscitar la benevolencia del Señor. Oh Santísima, no rechaces, las súplicas de los
pecadores, porque, Aquél que aceptó sufrir por nosotros, es misericordioso, y poderoso
para salvar”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
TERCERA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Salmo 118:

“Fui fuertemente empujado para que cayera, pero el señor me ayudó. El Señor es mi
fortaleza, y a Él le canto los salmos; Él es para mí la salvación. Voces de júbilo y de victoria
en las tiendas de los justos: La diestra del señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa”
(vv.13-16). Palabra de Dios.

_Perdónanos, oh cristo, porque no tenemos tiempo para echar una mano al hermano que
cae, roguemos al señor.

_Ayúdanos a reaccionar ante nuestro pecado y ante los pecados ajenos, roguemos al Señor.

_Para que por intercesión de la Virgen, entendamos que la unión familiar vale más que el
placer, el trabajo honesto más que el dinero y la felicidad más que una casa de lujo,
roguemos al Señor.

Todos: ”Recibe, oh Cristo, la intercesión de tu Madre y por sus oraciones, otorga paz al
mundo, fortalece el cetro del Reino, reúne en unidad a tus Iglesias”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
CUARTA ESTACIÓN: JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE: LA VIRGEN MARÍA

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Evangelio de Mateo:

“Jesús extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí a mi madre y mis hermanos;
porque aquél que hiciera la voluntad de mi Padre que está en los cielos, él es mi hermano y
hermana u madre” (Mt 12, 49-50) Palabra de Dios.

_Para que hayan madres que permitan a sus hijos seguir el camino de Dios, roguemos al
Señor.

_ Por las madres que lloran a sus hijos, para que encuentren fuerza en la fe, roguemos al
Señor.

_ Para que nuestra vida, como la de María, sea siempre orientada a Cristo y en dependencia
de Él, roguemos al Señor.

Todos: “Es justo como es verdad beatificarte como “Madre-de-Dios”, tú que eres siempre
bienaventurada y exenta de todo pecado y la Madre de nuestro Dios. Proclamamos grande a
la que es más venerable que los Querubines, e incomparablemente más gloriosa que los
Serafines, a la que, intacta, dio a luz al Verbo de Dios, a la que verdaderamente es la Madre
de Dios”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
QUINTA ESTACIÓN: EL CIRENEO LLEVA LA CRUZ DETRÁS DE JESÚS

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Evangelio de Marcos:

“Después de haberse burlado de él, lo despojaron de la púrpura y le pusieron sus propios

vestidos y lo sacan fuera para crucificarlo. Luego requisaron a uno que por allí pasaba, un
cierto simón de Cirene, que venía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, para que
tomara su cruz” (Mc 15, 20-21). Palabra de Dios.

_Para que hagamos por amor de cristo lo que antes hacíamos movidos por las
circunstancias, la rutina, u otro tipo de presiones, roguemos al Señor.

_ Para que Cristo conceda fortaleza a los que son llamados a aliviar el dolor ajeno, roguemos
al Señor.

_ Convence, oh Cristo, por la intercesión de la Virgen maría, a tantos cristianos que se puede
ser feliz sin tomar alcohol, roguemos al Señor.

Todos: “Concédenos un gran perdón, oh Salvador, nosotros que pecamos sin medida.
Haznos dignos de adorar tu santa resurrección, sin sufrir condenación, por las oraciones de
tu madre inmaculada, ¡oh tú que eres el único rico en misericordia”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
SEXTA ESTACIÓN: JESÚS MUESTRA SU ROSTRO A LA VERÓNICA

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Salmo 27:

“Oigo en mi corazón: Busquen mi rostro; y yo, Señor, tu rostro buscaré. No me escondas tu

rostro, o rechaces con ira a tu siervo; no me rechaces, no me abandones, que tú eres mi
socorro; ¡oh Dios, mi salvador!” (vv. 8-9) Palabra de Dios.

_Para que, olvidando lo sodios y los rencores, sembremos consuelo, paz y aliento entre
todos los hombres, roguemos al Señor.

_Por todos loa que han muerto con esperanza o sin ella, para que, oh Cristo, a todos brille la
luz de tu rostro, roguemos al Señor.

_ Por intercesión de la Virgen, que se asoció con corazón maternal al sacrificio del Hijo,
otorga, oh Cristo, la luz de la fe a las naciones no cristianas, roguemos al Señor.

Todos: “¡Ahí viene el Esposo a la medianoche! Mira, entonces alma mía no te dejes oprimir
por el sueño para no ser entregada a la muerte y encerrada fuera del Reino. Sino, velando,
grita: Santo, Santo, Santo, tú eres, oh Dios; ¡por intercesión de la “Madre de Dios” ten
piedad de nosotros!”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
SÉPTIMA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del libro de los Proverbios:

“¡Oh malvado, no aceches la casa del justo, no saquees su hogar. Porque el justo cae siete
veces y se levanta; pero el malvado se hundirá en la desgracia. No te alegres en la caída de
tu enemigo, que tu corazón no goce al verlo resbalar” (Pr. 24, 15-17) Palabra de Dios.

_Para que nunca olvidemos que aún después de mil fracasos, con Cristo, siempre podemos
levantarnos, roguemos al Señor.

_Para que las caídas de los demás nos infundan humildad, prudencia y espíritu de oración,
roguemos al Señor.

_Para que la intercesión de la Virgen, que avanzó en la peregrinación de la fe, nos consiga
perseverar sin juzgar al pecador, roguemos al Señor.

Todos: “Reina Inmaculada, Madre de Dios, esperanza de lo que a ti acuden, y puerto para
los que están entre la tempestad, hazme favorable, por tus oraciones, el Misericordioso,
Creador e Hijo tuyo”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
OCTAVA ESTACIÓN: JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Evangelio de Lucas:

“Jesús, volviéndose hacia ellas, dijo: Hijas de Jerusalén no lloren por mí; lloren más bien por
ustedes mismas y por sus hijos; porque van a llegar días en que se dirá: dichosas las
estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no amamantaron. Entonces se
dirá: ¡Ojalá los cerros caigan sobre nosotros! ¡Ojalá que las lomas nos ocultaran! Porque si
esto se hace con el árbol verde, con el seco ¿qué harán?” (Lc 23, 28-31). Palabra de Dios.

_Para que toda mujer traiga consuelo a su hogar y sea instrumento de unión en la sociedad,
roguemos al Señor.

_Fortalece, oh Cristo, a todos los que trabajan para casar a los jóvenes de la droga y de
cualquier otro tipo de esclavitud, roguemos al Señor.

_ Por la intercesión de la Virgen, que se condolió de su Hijo primogénito, otórganos, oh

Cristo, poder llorar nuestros pecados, roguemos al Señor.

Todos: “María, la Cordera, viendo a su Cordero llevado al matadero, lo seguía junto con las
demás mujeres, y consumida por el dolor decía; ¿A dónde vas, Hijo? ¿Por qué corres tan
rápido? ¿Tal vez van a darse otras bodas de Caná y allá te apresuras para nuevamente
cambiar el agua en vino? ¿Voy contigo, Hijo? ¿Oh mejor dicho, me quedo contigo? Dirígeme
una palabra, oh Verbo, no pases en silencio a mi lado, tú me conservaste pura; ¡porque tú
eres el Hijo y Dios Mío!”

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
NOVENA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Evangelio de Juan:

“En verdad, en verdad les digo que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere quedará
solo; pero si muere, dará mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; pero el que desprecia
su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna” (Jn 12, 24-25). Palabra de Dios.

_Para que no olvidemos que toda humillación, fracaso, calumnia, palabra hiriente pueden
dar frutos positivos, roguemos al Señor.

_Oh Cristo, borra con tu Gracia todo el escándalo que han provocado nuestras caídas e
infidelidades, roguemos al Señor.

_Por intercesión de la Virgen que se mantuvo en pié bajo la cruz, socorre, oh Cristo, a
nuestros hermanos espiritualmente más flacos, roguemos al Señor.

Todos: “¡Vengan todos a celebrar al Crucificado por nosotros! María lo vio sobre el
madero y decía: Aunque tú sufras la cruz, eres mi Hijo y mi Dios”.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…
DÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

V: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

_ Del Evangelio de Juan:

“Los soldados tomaron los vestidos de Jesús, haciendo cuatro parte, una para cada soldado.
Y, acerca de la túnica, que era sin costura, de una sola pieza, se dijeron: No la rompamos,
más bien echemos a suerte para ver a quien le toca. Para que se cumpliera la Escritura: Se
dividieron mis vestidos y sortearon mi túnica” (Jn 19, 23-24). Palabra de Dios.

_Oh Cristo, que aceptaste la desnudez, la vergüenza, las injurias en lugar de nosotros,
defiende la dignidad de cada hombre explotado y marginado, roguemos al Señor.

_ Tú que aceptaste todas las tristes consecuencias del pecado para que fuéramos
revestidos de Cristo, concédenos poder ser hijos libres y llenos de tu gloria, roguemos al
Señor.

_ Para que, por intercesión de la Virgen María, modelo en la fe y en la caridad, las

naciones ricas sepan compartir con las naciones más pobres, roguemos al Señor.

Todos :“Se abrieron los sepulcros, los muertos resucitaron. El centurión vio el prodigio y
tembló; pero tú Madre, a los pies de la cruz, con maternales gemidos, decías: ¡Cómo no
llorar y golpearme el pecho cuando te veo desnudo y colgado del madero como un
condenado? ¡Oh Señor crucificado y resucitado de entre los muertos, gloria a ti!”

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

Canto…