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La educación continúa de forma virtual debido a la pandemia mediante el uso de videoconferencias y aulas virtuales. Sin embargo, es importante cerrar el micrófono cuando no se está hablando para evitar que conversaciones privadas se escuchen de forma pública. Algunos estudiantes y profesores han tenido accidentes con el micrófono abierto que luego son compartidos en redes sociales para divertir a otros.
La educación continúa de forma virtual debido a la pandemia mediante el uso de videoconferencias y aulas virtuales. Sin embargo, es importante cerrar el micrófono cuando no se está hablando para evitar que conversaciones privadas se escuchen de forma pública. Algunos estudiantes y profesores han tenido accidentes con el micrófono abierto que luego son compartidos en redes sociales para divertir a otros.
La educación continúa de forma virtual debido a la pandemia mediante el uso de videoconferencias y aulas virtuales. Sin embargo, es importante cerrar el micrófono cuando no se está hablando para evitar que conversaciones privadas se escuchen de forma pública. Algunos estudiantes y profesores han tenido accidentes con el micrófono abierto que luego son compartidos en redes sociales para divertir a otros.
La educación no se detiene y la videoconferencia es la mejor opción
para estar todos conectado. Pero cuidado con dejar el micrófono
abierto mientras no hablamos en el chat. Los ciclos lectivos tuvieron que trasladarse a la modalidad virtual. Desde WhatsApp, hasta aulas virtuales pasando por videoconferencias, las clases, consultas y evaluaciones se adaptaron a las plataformas para no detenerse y seguir aprendiendo. Como en cualquier aula, con alumnos charlando, riendo y bromeando, los chats también han dejado sus mejores anécdotas. Los micrófonos abiertos, sumado al descuido del usuario, ha hecho que los "derrapes" de los estudiantes y profesores queden registrados. Por suerte, hay quienes se divierten de esos errores y lo suben a las redes.
ENECTODA EN CLASES VIRTUALES
un día estaba resolviendo mis tareas de aprendo en casa cuando se
me fue el Internet, mi papá tuvo que ir a la tienda a recargar su móvil, cuando llego ya había llegado.