ANALISIS GENERAL:

Los indicadores de liquidez indican que la empresa puede tener dificultades para cumplir
con sus obligaciones a corto plazo. Aunque ha habido una ligera mejora en la razón
corriente y la prueba ácida desde el período anterior, los niveles siguen siendo
relativamente bajos. Además, el capital de trabajo negativo sugiere que la empresa puede
tener problemas financieros a largo plazo. Es importante que la empresa tome medidas
para mejorar su capacidad de pago a corto plazo y su posición financiera a largo plazo para
garantizar su viabilidad en el futuro.

Podemos observar en los indicadores de rentabilidad que los datos sugieren que la
empresa ha mantenido un margen bruto estable pero ha experimentado una disminución en
su margen operacional y una disminución significativa en su margen neto durante el
segundo período. Es importante analizar más a fondo la razón detrás de estas
disminuciones y tomar medidas para mejorar la rentabilidad de la empresa.

Por otro lado, el indicador de endeudamiento nos arroja unos datos que muestra que la
entidad ha reducido su nivel de endeudamiento y su dependencia de la deuda financiera en
el último año, pero está experimentando mayores dificultades financieras, lo que se refleja
en un mayor impacto de carga financiera y un aumento significativo en la cobertura de
intereses.

En conclusión, la empresa parece estar enfrentando desafíos tanto en términos de liquidez

como de rentabilidad y endeudamiento. Es importante que la empresa adopte medidas
adecuadas para abordar estos problemas y garantizar su viabilidad a largo plazo. Algunas
posibles medidas podrían incluir la reducción de costos, la mejora de la eficiencia operativa,
la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento y la revisión de su estrategia empresarial
para adaptarse a las cambios de condiciones del mercado. Es fundamental que la empresa
realice un análisis detallado de su situación financiera actual y diseñe un plan de acción
efectivo para mejorar su situación financiera y garantizar su éxito futuro.