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SISTEMA POLÍTICO MUNDIAL

Causas de la Primera Guerra Mundial según el Realismo

Enric Monferrer Zueras – NIUB: 20176833


Índice:
1. Introducción ..............................................................................................2
2. Causas de la Primera Guerra Mundial desde el punto de vista del
paradigma realista.....................................................................................2
3. Conclusión ................................................................................................5
4. Bibliografía ...............................................................................................7

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1. Introducción:
Con el presente texto queremos abordar las causas de la Primera Guerra
Mundial desde la perspectiva del paradigma realista, ya que es realmente
interesante el hecho que el paradigma realista haya sido el más dominante
históricamente (sobretodo fuera de la Unión Europea) y, además, han surgido
después del realismo clásico (Hans Morgenthau) otras corrientes realistas, como
pueden ser el neorrealismo defensivo (Kenneth Waltz), el neorrealismo ofensivo
(John Mearsheimer), que añaden nuevos conceptos al paradigma realista
clásico.

2. Causas de la Primera Guerra Mundial desde el punto de vista del


paradigma realista:
Las causas por las que empezó la Primera Guerra Mundial, también llamada
Gran Guerra, las podríamos resumir en los siguientes puntos:
- Causas económicas: a raíz de la Segunda Revolución Industrial si inició una
creciente globalización de la economía. A las potencias ya existentes (Gran
Bretaña, Francia y Alemania) se unieron nuevas potencias industriales como
Japón y EUA1. Por su parte, Alemania cada vez competía más con Gran
Bretaña por los mercados tanto europeos como coloniales convirtiéndose así,
en un rival comercial.
- El imperialismo: las grandes potencias muchas veces se vieron enfrentadas
por su interés en conquistar y controlar los recursos de territorios tanto de
África como de Asia. Alemania, que apenas tenía colonias, demandaba más
territorios mientras que, tanto Francia como Gran Bretaña, ostentaban una
gran parte de territorios y no estaban interesados en perderlos,
estableciéndose, de esta manera, una rivalidad colonial.
- El nacionalismo: a principios del siglo XIX, las naciones europeas tenían un
sentimiento patriótico muy fuerte (sobretodo en Alemania e Italia) que llevó a
reivindicar como propios territorios que eran parte de otros países, por
ejemplo, Francia reclamando Alsacia y Lorena. Por otro lado, el número de
voluntarios cuando se llamó a la movilización fue sumamente alto.

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Estados Unidos de América.

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- La política de alianzas: Europa vivía un equilibrio precario, en el cual, las
grandes potencias se vigilaban entre sí. Este equilibrio se mantenía a través
de alianzas que formaron dos bloques. Por un lado, estaba la Triple Alianza,
formada por Alemania, el Imperio Austrohúngaro e Italia (aunque al final
acabó cambiando de bando) y, por otro lado, tenemos a la Triple Entente,
formada por el Reino Unido, Francia y Rusia (más tarde se uniría EUA).
- La carrera armamentística: fruto de las tensiones que se generaron, las
principales potencias se enzarzaron en una carrera armamentística con el fin
de incrementar sus efectivos humanos y mejorar el equipamiento tecnológico
de las fuerzas armadas.
- Como último punto, remarcar que, si bien se podría estimar que el asesinato
del Archiduque Francisco Fernando, príncipe heredero del Imperio
Austrohúngaro en Sarajevo en 1914, podría ser la causa directa del estallido
de la guerra, podríamos concluir que fue más el detonante que una de las
causas principales, vista la situación en la que se encontraba el viejo
continente.

Para los realistas, los Estados son los actores más importantes del sistema
político internacional, también hay otros actores como las organizaciones
internacionales, pero las consideran expresiones de los intereses de los Estados
que son los que las crean y son utilizadas por los Estados más poderosos para
controlar al resto. A esto, le tenemos que sumar el hecho de que los Estados
cuando actúan hacia el exterior, actúan como un todo unificado
independientemente de las variables internas, es decir, son actores unitarios y
actúan en base a sus intereses aplicando el cálculo racional, intentando
maximizar su beneficio y tomar las mejores decisiones con la información de la
que disponen (aunque no sea toda). Un último punto a destacar es que lo más
importante para los Estados es la propia seguridad y, por ello, invierten mucho
en presupuestos de defensa.
Los realistas se centran se centran en tres puntos para explicar las relaciones
internacionales entre los Estados como nos explica Javier Jordán en Enfoques
teóricos de los estudios estratégicos (Jordán, 2013): en primer lugar, el nivel
individual, las guerras se producen porque los líderes internacionales son
orgullosos y se sienten ofendidos por otros líderes, sociedades o Estados. Los

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seres humanos son egoístas y se mueven por interés. En segundo lugar, el
Estado o tipo de Estado, el interés del Estado siempre se encuentra en el poder
para garantizar la seguridad del Estado. Para los Estados la seguridad es
supervivencia, pueden tener otros intereses u objetivos, pero, si la seguridad
nacional se ve amenazada, ésta pasa a ser la principal preocupación y todo lo
demás es secundario. Por último, el sistema internacional, cuya característica
principal es la anarquía. No existe un gobierno mundial y, esto, hace que los
Estados compitan entre sí por el poder.
Para Morgenthau, el que tiene más importancia es el nivel individual, como bien
dice J. Jordán (Jordán, 2013): “lo importante es la relación directa -aunque
mediada por el grupo político o el Estado- que Morgenthau establece entre el
egoísmo y el ansia de poder, fuertemente enraizados en los individuos, y la
conducta de los Estados en la esfera internacional”. En cambio, para K. Waltz
(neorrealista defensivo), el nivel más importante y el que más influencia tiene en
el comportamiento de los Estados es el sistema internacional, no tiene tanta
importancia la ideología de quién manda, sino que son más importantes los
condicionantes externos, la posición de las otras potencias.
Waltz considera que el mecanismo que mejor funciona para llegar a la paz es el
equilibrio de poder: cuando un Estado destaca mucho militarmente y los otros
Estados que compiten con él están lejos, estos Estados pactarán entre ellos para
hacer frente o disuadir al Estado más poderoso. Si se mantiene el equilibrio, se
evita la guerra por cálculo racional. En este punto, podríamos incluir la política
de alianzas que se vivió antes de la Primera Guerra Mundial. Como hemos visto
anteriormente, en Europa existía un equilibrio precario y, más aún, cuando se
formó la Triple Alianza. Para poder contrarrestar esa amenaza, se formó la Triple
Entente y, de esta manera mantener el equilibrio de poder.
Por otro lado, John Mearsheimer (neorrealista ofensivo), acepta los puntos de
Waltz pero no está de acuerdo del todo con el equilibrio de poder porque, para
Mearsheimer, el sistema internacional se caracteriza porque los Estados se
mientan o no cumplan con los acuerdos o pactos (“cheatting”), los tratados
tienden a romperse y lo explica por la teoría de las ganancias relativas: hay
socios que prefieren ser el que más gane (aunque gane un poco menos), es
decir, estar en primera posición, que no que el otro socio gane más que ellos.
Esto es lo que impulsa el proceso de toma de decisiones de las grandes

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potencias para Mearsheimer. Esta competencia o rivalidad se observa con la
aparición de Alemania como nueva potencia industrial disputándole a Gran
Bretaña tanto los mercados europeos como los coloniales a los que se hace
referencia en el primer punto de las causas y en las disputas coloniales.
Mearsheimer dice que lo que tienen que hacer los Estados es ser superiores
defensivamente, tanto militar como tecnológicamente para disuadirlos de un
ataque, es decir, que su presupuesto de defensa sea tan superior que pueda
responder a cualquier ataque. En este punto incluiríamos la carrera
armamentística entre las principales potencias europeas. Pero esto nos lleva a
un problema: el dilema de seguridad. Si un Estado se arma mucho, los Estados
del entorno pueden pensar que no lo hace para defenderse, sino que podría
llegar a atacarles y esto genera inestabilidad. El Estado busca ganar más
seguridad, pero genera más inseguridad alrededor. Si los otros Estados
interpretan que se puede romper el equilibrio atacarán antes porque, si no,
cuando lo quieran hacer, se quedarán atrás.

3. Conclusión:
En definitiva, antes de la Primera Guerra mundial nos encontramos con un
mundo multipolar en el que las grandes potencias existentes ven como emergen
nuevas potencias como Alemania que compite tanto económica como
territorialmente. Esto hace que se sientan amenazadas por este poder creciente
y forjen alianzas entre ellas para intentar mantener el statu quo. La tensión sigue
en aumento ya que el equilibrio de poder es precario, y se entra de lleno en una
carrera armamentística para disuadir a los competidores de posibles ataques.
Esto nos lleva a el dilema de seguridad, que lo único que hace es generar más
tensiones entre dichas potencias y más inestabilidad.
La seguridad nacional es la principal preocupación de los Estados y en esos
momentos había muchos factores que, como hemos visto, afectaban a esta.
Europa era un polvorín a punto de estallar, sólo faltaba una chispa...
Y llegó: el asesinato del Archiduque Francisco Fernando que fue la “excusa”
perfecta para una guerra que seguramente ya había empezado y que no se
habría podido evitar.
Para concluir, una cita que creo que resume bastante bien todo lo explicado
anteriormente es la que hace Nayef Al-Rodhan en su artículo “El futuro de las

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relaciones internacionales: una teoría del realismo simbiótico” (Al-Rodhan,
2012): las estrategias de supervivencia de los Estados se basan en acumular
poder y formar alianzas contra cualquier Estado que amenace con alterar el
equilibrio del poder establecido. El juego se llama política de poder, y es un juego
de suma cero.

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4. Bibliografia:

Al-Rodhan, N. (2012). El futuro de las relaciones internacionales: una teoría del


realismo simbiótico. Recuperado el 13 de Marzo de 2021, de Openmind BBVA:
file:///Users/enricmonferrerzueras/Documents/UB/3ER/GEOPOLÍTICA/El%20fu
turo%20de%20las%20relaciones%20internacionales:%20una%20teor%C3%ADa
.webarchive
Jordán, J. (2013). Enfoques teóricos de los estudios estratégicos. En Manual de
Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional (1ª edición ed., págs. 15-42).
Plaza y Valdés.
Lozano, J. J. (2004). Clases de historia: Revista digital de historia y ciencias sociales.
Recuperado el 15 de Marzo de 2021, de Claseshistoria.com:
http://www.claseshistoria.com/1guerramundial/causas.htm
Villares, R., & Bahamonde, Á. (2012). El mundo contemporáneo: Del siglo XIX al XXI.
Madrid: Taurus.

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