ANÁLISIS

La película trata acerca de una bailarina de ballet llamada nina que recibirá

oportunidad de interpretar el rol principal en la obra el lago de los cisnes y en

esta película podemos observar los distintos trastornos psiquiátrico que ella

presentaba.

La vida de Nina, obsesionada con el ballet y absorbida por la constante

invasión de su controladora madre (Barbara Hersey), se quiebra al recibir el

papel protagonista de la reina cisne en el reinventado ballet de Tchaikovski.

 El personaje principal de nina tiene diversos trastornos uno de ellos es la

anorexia nerviosa, que se fue presentando por causa del rechazo voluntario de

los alimentos que podrían contener calorías.

La personalidad de Nina se nos va descubriendo a medida que avanza la

película. Ella vive sola con su madre, quien también había sido bailarina pero

no logró el éxito de su hija y lo dejó todo para cuidarla. De su padre no

sabemos nada, por lo que su madre la ha criado sola y es extremadamente

protectora con ella.

Nina tampoco tiene amigos, simplemente se relaciona con sus compañeros del

ballet. Al adentrarnos en su habitación, nos encontramos con un espacio muy

infantil, en tonos pálidos y decorado con infinidad de peluches, parece la

habitación de una niña, de alguien que todavía no ha crecido.

La protagonista, Nina Sayers, es una bailarina que pertenece a una compañía

de ballet que en este momento abre un proceso de selección para escoger a la

solista principal que interprete a Odette en el Lago de los Cisnes de

Tchaikovsky. Nina se implica en el proceso empezando a mostrar en los

primero momentos de la película su personalidad rígida, obsesiva, introvertida

y tímida con sus compañeras, muy crítica y perfeccionista, dejando entrever

una baja autoestima. Este perfil de personalidad se agudiza cuando aparece en

escena Lily, otra bailarina que se muestra en todo momento alegre y

despreocupada pero que llega a ser competencia a nivel profesional en el

baile. A partir de ahí Nina realiza proyecciones de sí misma en el personaje de

Lily y aparecen síntomas más llamativos como las alucinaciones, delirios,

comportamientos impulsivos, ira y autolesiones

Trastorno de identidad disociativa: el cisne negro