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Esto era verdaderamente un Infierno, pensó el hombre; estar frente a tales banquetes y
no poder comer. A continuación, el hombre visitó el Cielo. Ahí, también, vio a millones de
personas sentadas en las largas y elegantes mesas que llenaban el gran salón de
banquetes del Cielo.
Y tal como había visto en el Infierno, había comida de todos los tipos en frente de ellos.
Aquí, el hombre observó que al igual que en el Infierno, las cucharas y los tenedores que
tenía la gente eran más largos que sus brazos, así es que, tampoco eran capaces de
alimentarse.
Pero en lugar de lamentarse y llorar como lo hacían los que estaban en el Infierno, la
gente aquí en el Cielo estaba bien alimentada y llena de júbilo.
Y entonces fue cuando se dio cuenta del porqué.
No se estaban tratando de alimentar a ellos mismos. Se estaban alimentando los unos a
los otros.”
No conozco tu situación actual. Has de haberte unido a este Reto porque tenías curiosidad
y simplemente querías ver qué iba a suceder. O puedes haberte unido porque estás muy
mal y no sabes qué hacer ahora. Pero de cualquier forma, tan solo el hecho de tener
acceso a internet y que puedas recibir estos mensajes indica que tienes más riquezas que
una gran parte del mundo. Es muy probable que, ahora mismo podrías sacar diez pesos de
tu bolsa y se los podrías dar a alguien más, sin que los extrañaras en lo más mínimo.
Hay gente alrededor del mundo que tienen ingresos diarios menores a tus diez pesos. Así
es que sin importar lo pobre que te sientas, eres RICO en comparación con mucha gente.
Empieza de inmediato a recordarte esta verdad con frecuencia, haciendo esto a diario
hasta que sientas que tus pensamientos empiezan a cambiar de tal forma que, sin
importar lo que hayas sentido que era tu circunstancia anterior, empezarás ahora a sentir
que ya eres RICO/A.
2. Imprime o escribe la afirmación del día de hoy en un pedazo de papel que le quede al
recipiente y pégala ahí, para que fácilmente puedas leer las palabras. Entonces,
comenzando con el día de hoy, (y si es posible, todos los días, al menos hasta Navidad),
coloca dinero en el recipiente.
Cuando pongas el dinero, lee la afirmación, si es posible en voz alta, repitiéndola tres
veces. Luego le darás este dinero a alguien que lo necesite, pero por ahora, no te
preguntes a quién se lo darás, sólo preocúpate de poner el dinero cada día en el
contenedor y de repetir la afirmación tres veces.
“El que mantiene, poco tiene. El que reparte, tiene mucho.” Lao Tzu
Si tienes dudas acerca de tu propia habilidad de ser una bendición, entonces escribe esas
dudas en tu Diario de Bendiciones. Eso es todo lo que necesitas hacer hoy.
“Si podemos amar, podemos bendecir. Todas las bendiciones surgen de una
fuente de amor, ya sea que esta sea el corazón humano o el corazón de la
creación.” David Spangler, “Bendecir, el Arte y la Práctica”
Felices Bendiciones