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Tamara de Lempicka

Intro:Bueno a continuación os hablaré de una de mis artistas favoritas, la reina del glamour y del art
deco :Tamara de Lempicka
y esto por supuesto tiene una razón o incluso varias ademas de que sea la artista mas DIVA de todas
despues de mi,os las explicaré a lo largo de la presentación y de verdad espero que cuando acabe no
solo entendais por que me gusta tanto sino que tambien os acabe interesando a vosotros, aunque es
cierto que no espero que os encante a todos ,por que no todos teneis buen gusto pero que le vamos
a hacer ,aun así estoy segura de que a la gran mayoria os intersará no solo las obras de la artista
sino que tambien su misteriosa vida y los falsos mitos que la rodean.

Para que entedamos mejor a esta mujer primero os pondré en contexto de su vida y luego el mundo
que le rodea ,ya que sino no entenderiamos al completo su historia y sus obras todavia menos.

vida:
Infancia en Rusia: primer contacto con los clásicos

Es complicado establecer la fecha concreta del nacimiento de Tamara de Lempicka. Su afán de


reinventarse su propia historia le empujó a difuminar sus datos biográficos, hasta el extremo de
confundir a los expertos. Sin embargo, son muchos los biógrafos que coinciden en indicar que nació
en 1898 en Varsovia, Polonia; mientras que según la artista, su nacimiento tuvo lugar en Moscú,
Rusia en 1907. Tamara Rosalía Gurwik-Gorska, que adoptó el apellido de su marido, el aristócrata
ruso Tadeusz Lempicki, con quien se casó en vísperas de la revolución soviética y murió el 18 de
marzo en el año 1980 en Cuernavaca ,Mexico.

Su biografía, falseada por ella misma, está repleta de misterios. Sabemos que odiaba el comunismo
ya que la revolución destrozó su cómoda vida aristocrática de fiestas en la Rusia pre-revolucionaria,
cuando estudió arte en Petrogrado.

Lo que sí es cierto es que su padre, un abogado ruso bien situado, se mudó con su familia a San
Petersburgo cuando la artista era aún una niña.Durante su infancia, el primer contacto que mantuvo
con el arte supuso un fuerte impacto en la joven personalidad de la pintora en ciernes: su abuela,
perteneciente a la aristocracia, se la llevó de viaje por Italia en 1911, cuando solo tenía 13 años.

La artista lo contaba así en años posteriores: “De repente, me encontré con obras pintadas en el
siglo XV por artistas italianos. ¿Por qué me gustaron tanto? Porque eran tan claras, tan
nítidas…”. Las líneas limpias y las superficies saturadas características de los manieristas italianos
ejercieron una poderosa influencia en su arte. Una influencia que, de hecho, Tamara de Lempicka
nunca dejó atrás.

Ella en concreto viene de una familia acomodada de origen judio y ruso de la alta sociedad, ella
estudiará en los mejores colegios, cuando era niña viajó con su abuela a Italia, este viaje cambiará su
vida, allí visitan numerosos museos y conoce el arte renacentista y barroco.
Una de las historias más conocidas sobre esta artista se trata de una anécdota sobre su vida que
ejemplifica su carácter fuerte y atrevido. Parece ser que cuando Lempicka es una niña su madre
contrata a un pintor muy conocido para que le haga un retrato a su hija, Tamara Lempicka considera
que ella lo puede hacer mejor y realiza un retrato todavía mejor que el del pintor contratado, en ese
momento empieza así su pasión por la pintura.

La huída a París y los años de formación artística

A pesar de su evidente pasión por el arte, la futura pintora no dio sus primeros pasos en la pintura
durante su adolescencia. Como era habitual en la época y en la clase social acomodada a la que
pertenecía, con apenas 18 años se casa con el abogado ruso Tadeusz Lempicki y tiene una hija,
Kizette. Es un año de lujo y glamour: la pareja triunfa en salones y recepciones poco antes de la
irrupción de la Revolución Rusa, en 1917.

Entonces, las cosas cambian de manera radical: Lempicki es encarcelado debido a sus ideas
contrarias a la revolución, y por lo visto Lempicka consigue que liberen a su marido a cambio de un
favor sexual.
La familia vuela a Dinamarca y después a París, donde Tamara de Lempicka se enfrenta con nuevos
enemigos: la falta de ese dinero y esos lujos a los que ambos estaban acostumbrados.
Su hermana Adrienne, que vivía en París por entonces y estaba plenamente integrada en la
modernidad de la ciudad (que abogaba por la liberación de la mujer y su equiparación con el
hombre en derechos y obligaciones) le da el mejor consejo de su vida: “haz una carrera y no tendrás
que depender de tu marido”.. En pocos años, su personalísima técnica y elegante estilo, además de
sus contactos, la convierten en la pintora de moda. Toda la burguesía y la nobleza quieren uno de sus
retratos, y Tamarase convierte en una extraordinaria retratista.Pronto puede volver a permitirse su
despreocupado tren de vida.

En París inició una carrera relacionada con la moda y el diseño en un ambiente elitista e ilustrado en
el que se relacionaba con personajes como James Joyce, Colette, Picasso e Isadora Duncan.
Comenzó a exponer sus primeros cuadros en el Salón de Otoño de 1922 y en el Salón de los
Independientes en París, Milán y Burdeos, donde causaron sensación sus primeros desnudos
En esta época, conseguirá una gran fama, será una de las pintoras art decó más reconocidas.

Muchas y diferentes historias (que no sabemos si son reales o leyendas creadas por la propia artista)
envuelven la vida de Tamara de Lempicka. Un ejemplo de esto son los engaños que realizó
sucesivamente para no desvelar su edad, o que presentase a su hija durante los primeros años de su
vida como su hermana pequeña, o las noticias que nos llegan sobre sus sonadas fiestas que acaban
en orgías en las que los empleados iban totalmente desnudos. Pero sobre todo su propio final, en el
que dejó escrito que a su muerte sus cenizas fueran esparcidas sobre un volcán.

Tamara de Lempicka vivió una vida apasionada, tuvo relaciones con hombres y mujeres, dos
matrimonios , fue conocida por la sociedad parisina y americana por sus sonadas fiestas excéntricas
en las que había sexo y droga en abundancia, pero sobre todo fue una artista muy valorada en su
época y en la actualidad.

1925 fue un año decisivo para Tamara de Lempicka. Entre los meses de abril y octubre se celebró en
París una exposición internacional de artes decorativas con el fin de recuperar en todo el mundo la
primacía de los productos de la industria francesa en este campo.

Fue en esta exposición donde nació el Art-déco(hablare mas de el despues), un movimiento que
fascinó a Tamara de Lempicka porque era una expresión rupturista que proponía un cambio del
concepto del arte en un mundo transformado por la industrialización. En este contexto, la obra de
Lempicka bebe de las fuentes de la pintura italiana del siglo XV y la flamenca del XVII, de Van der
Weyden, Vermeer y El Greco, pero también de Miguel Angel y Rafael. El retrato fue uno de los
géneros que cultivó con más éxito.

Se forja entonces la leyenda de Tamara de Lempicka, increíblemente hermosa y moderna, amante


del hedonismo, las fiestas, las orgías, la cocaína y la bisexualidad. Una vida decadente que sirvió de
inspiración para la mayoría de sus cuadros, que retrataban en gran parte, la fauna del París de la alta
burguesía.Siempre se consideró un ser especial, privilegiado, y se preocupó de crear y mantener una
relación estrecha con los círculos más aristocráticos de la vanguardia de su época.
Es en 1922 cuando añade el “de” a su nombre, y cuando empieza a modificar y a construir su nueva
biografía. De Lempicka era habitual en los salones literarios, donde la cocaína, el hachís y el alcohol
corrían por doquier. Como comentó en su día Jean Cocteau, la artista adoraba “el arte y la alta
sociedad en igual medida”
Por su taller pasaron científicos, intelectuales, escritores y miembros de la antigua nobleza exiliados
de las revoluciones europeas. Su hija Kizette Lempicka fue también su modelo sobre todo durante su
infancia y adolescencia (“Kizette en el balcón”) y también en la edad adulta (“Madre con niño”).

Después de su divorcio y del impacto de su famoso “Autorretrato (Tamara en un Bugatti Verde)”, en


1929 Tamara de Lempicka viajó por primera vez a Estados Unidos para participar en una exposición.

Poco antes de estallar la II Guerra Mundial la artista llegó al cénit de su fama con una exposición en
el museo Jeu de Paume parisino. Ante la amenaza de la guerra se traslada a Estados Unidos con su
nuevo marido, el barón judío Raoul Kuffner, y se instala en Beverly Hills. Expone en Los Ángeles, San
Francisco y Nueva York,donde sigue teniendo éxito, quizás más como baronesa que como pintora, ya
que la llama del art-decó se está apagando. desde donde regresa a París al término de la guerra.
Europa vuelve a interesarse por su obra a raíz de la exposición “Les Annees 25”, conmemorativa de
aquella en la que había nacido el Art-déco.
A la muerte del barón se traslada a Houston y en 1978 fija su residencia en Cuernavaca (México)
hasta su muerte en 1980. Sus cenizas fueron esparcidas en la cima del volcán Popocatepetl.LA

contexto
Los años veinte del pasado siglo fueron una década dominada por el énfasis en la recuperación del
tiempo perdido durante la Gran Guerra. Los métodos para poner en práctica el nuevo espíritu de la
modernidad que llegaba con los adelantos técnicos y los cambios en las costumbres, obedecían al
impulso de disfrutar de la vida, lo que los franceses llamaban joie de vivre. Fueron unos años en los
que el cosmopolitismo de la nueva sociedad se manifestaba a través de los viajes y los nuevos
medios de comunicación: modernos automóviles, aviones, trasatlánticos, zepelines… La nueva
sociedad europea trataba de demostrar que había superado el trauma de la guerra a través de
muestras de exotismo y seducción que incluían la música de jazz, el cine de Hollywood y los nuevos
productos de consumo. La nueva estructura social, donde la mujer comenzaba a tener un poder
adquisitivo propio que le permitía entre otras cosas una mayor liberación sexual, se manifestaba en la
moda, fundamentalmente femenina.

art-decó En este contexto nació el Art-déco, un movimiento artístico que se identificaba con estos
valores y con la estética ornamental del momento.Tamara de Lempicka pintó en la época de
entreguerras el glamour, la sofisticación, la elegancia y la modernidad… Lo que conocemos como
Art- Decó. La artista se convertiría en una de las cabezas visibles de este movimiento,es un
movimiento artístico que predominó en la arquitectura, el arte, el diseño gráfico, el diseño interiores y
el diseño industrial entre los años 1920 y 1939, se caracterizó por la utilización de figuras geométricas
delineadas con precisión y la utilización de colores fuertes y llamativos. El Art-déco se manifestaba
además como una reacción a la austeridad y al conservadurismo y era un llamamiento a disfrutar de
la vida.

caracteristicas de su estilo y influencias:

Pero no solo es interesante su vida, si no que también el estilo de sus cuadros,que es lo que
realmente me gusta de ella ya aunque es cierto que se centra mucho mas en lo estético(cosa que yo
también hago) y en tratar a los cuadros como un objeto de decoración mas que un lugar donde
desahogarse como van gogh ,sigue consiguiendo trasmitir sentimientos y actitudes respecto a la vida
y a su manera de enfrentarse a ella
Lempicka es esa clase de artistas en las que se mezcla un arte interesante con una vida todavía más
apasionante lo que hace que su obra interese muchísimo aún en la actualidad, no hay que olvidar que
actualmente famosos como Sharon Stone, o Madonna compran obras suyas. También hay que
destacar el precio de sus obras de arte, por ejemplo, su cuadro Adán y Eva fue vendido en una
subasta por 2 millones de dólares.
de Lempicka se definiría en varias ocasiones como una artista autodidacta. Sin embargo, durante su
juventud estudió en varias instituciones parisinas, desde la Académie de la Grande Chaumière (donde
se formó con el simbolista Maurice Denis) hasta la Académie Ranson, fundada por el fauvista Paul
Ranson. También pasó largas jornadas en el Museo del Louvre, empapándose de la obra de los
maestros. Pero sin duda su mayor mentor fue el fauvista André Llhote, de quien absorbió e interiorizó
la habilidad para plasmar volumen solidez en las formas, al tiempo que aplicaba algunos de los
fundamentos del cubismo (sobre todo, la fractura de los planos y la distorsión de la forma).

Los retratos, desnudos y otras escenas de Tamara de Lempicka son una ventana a la alta burguesía
adinerada y la decadente aristocracia de entreguerras.Casi se percibe el perfume a Chanel y se
puede sentir al Gran Gatsby,entre lo underground y el lujo total.

Su estilo estaba centrado en agradar a la burguesía para la que realizaba sus retratos. En los años 20
y 30 Tamara triunfa sobre todo por realizar retratos a personajes de la alta sociedad, destaca también
por sus fantásticos cuadros de mujeres , sin embargo este tipo de cuadros que son los más
conocidos no son los únicos realizados a lo largo de su carrera.

Se quiso ver también ciertos rasgos propios del cubismo en su obra, y desde luego la artista tuvo
contacto con el movimiento, adoptando cierta geometrización en algunas de sus obras. De hecho,
el eclecticismo es quizás lo más característico de su producción
.Autorretrato en un Bugatti verde
Pintó uno de sus cuadros más famosos, el autorretrato Tamara en un Bugatti verde (1929) que fue
un encargo para la portada de la revista de moda alemana Die Dame, que quería reflejar la
independencia de la mujer moderna. En esta pintura aparece al volante de un Bugatti, con casco,
guantes de cuero y con una bufanda gris exponiendo una belleza fría, independencia, riqueza e
inaccesibilidad, obra que posteriormente fue reconocida como uno de los iconos más famosos del Art
déco.
Entre 1934 y 1935 sufre una gran depresión y esto deriva en una especie de crisis mística que la
lleva a pintar obras de tema religioso. Lo que hace después ya se dirige a un tema mas abstracto y
menos “cubismo suave” que es como se denomina a el estilo de sus cuadros de los años 20/30
Se percibe en su obra un amor por Ingres. Pero también Boticelli y el Manierismo en general.
El desnudo y el retrato son sus principales géneros. Hombres elegantemente vestidos, o bien mujeres
etéreas(mujer de crisis), con las telas de sus vestidos flotando.
Obras como "Grupo de Cuatro Desnudos" (1925) o "La bella Rafaela" (1927) muestran superficies
totalmente ocupadas por primeros planos de desnudos femeninos, en posiciones abiertamente
sexuales y con ese estilo plano, geométrico y delineado que ha convertido al arte de Tamara de
Lempicka en el paradigma del Art Déco. La incluencia de los maestros del siglo XIX queda patente en
estas obras, claramente relacionadas con la pintura de Ingres o de Manet: al igual que su "Olympia",
Rafaela era una prostituta de Marsella (que fue también amante de la artista). Pero a diferencia de la
mujer retratada por Manet, en la obra de Lempicka Rafaela se muestra viril y voluptuosa, totalmente
ajena a la mirada masculina y a su juicio.
La relación de Tamara de Lempicka con la moda se manifiesta en una sección con ilustraciones de la
artista para revistas, bocetos y figurines originales, trajes, zapatos y sombreros presididos por
cuadros como “Las confidencias (las dos amigas)” y “La bufanda azul”.
El peso de su labor en el mundo del arte y moda es innegable, pero además su obra también ha
influido en las creaciones de varios diseñadores de moda a lo largo de la historia. La colección de
otoño masculina que Versace presentó en 2008 estaba inspirada en la forma en la que la artista
retrataba a los hombres en sus obras. Y tanto Carolina Herrera en su colección pre-fall de 2017
tomaron como punto de partida los cuadros de Lempicka la hora de confeccionar sus diseños.

 La bisexualidad de la propia artista, ampliamente tolerada en los círculos en los que se movía, queda
fielmente reflejada en muchas de sus obras. Los cuadros de la artista no dejan lugar a dudas en la
celebración del cuerpo femenino en toda su potencia y su solidez, y en las demostraciones de amor y
atracción sexual entre mujeres.
La personalidad bisexual de Tamara de Lempicka se manifiesta en la sección “Las amazonas”,
nombre con el que en el siglo XIX se denominaba a las lesbianas. El tabú con el que gran parte de la
sociedad trataba la homosexualidad contrasta con el carácter desinhibido con el que la pinta la artista
en obras como “El doble 47” y en desnudos como el de “La hermosa Rafaela”. La exposición se cierra
con imágenes de Ira Perrot, la mujer con la que mantuvo Tamara de Lempicka relaciones amorosas
durante décadas (“Sa tristesse”), Rafaela, una modelo de su desnudo más sexual (“La hermosa
Rafaela”) y escenas eróticas como “Las muchachas jóvenes

Para acabar diré unas mis cosas favoritas de ella ,que era su estilo único caracterizado por ser
elegante sin ser aburrido,denso sin estar sobrecargado ,sombras exageradas que le daban un cierto
dramatismo y las claras figuras geométricas que destacaban por el cuadro haciéndolo parecer mas
simétrico y cómodo a la vista ,ademas de que ella tenía un alto concepto de sí misma. "Fui la primera
mujer en pintar limpiamente y esa fue la base de mi éxito" dijo orgullosa a su hija "de 100 imágenes,
la mía siempre se destacará. Y por eso las galerías comenzaron a colgar mi trabajo en sus mejores
habitaciones, siempre en el medio, porque mi pintura era atractiva. Era precisa, estaba 'terminada'".
Confiaba ciegamente en sí misma y la opinión de los demás nunca le importó demasiado ,acabaré
con una frase que ella misma dijo: "Vivo la vida al margen de la sociedad, y las reglas de la
sociedad normal no se aplican a quienes viven al margen"

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