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TEMA 67.

ESTUDIO DE LAS FUENTES: ARQUEOLOGÍA, EPIGRAFÍA,


PALEOGRAFÍA, NUMISMÁTICA. CODICOLOGÍA
1. INTRODUCCIÓN
El estudio de las fuentes históricas es fundamental para comprender y reconstruir el
pasado. Entre las diferentes disciplinas que se encargan de ello, se encuentran la
arqueología, la epigrafía, la paleografía, la numismática y la codicología.
La arqueología es la ciencia que se encarga de estudiar los restos materiales que han
quedado de culturas antiguas. Esto puede incluir desde monumentos y edificios hasta
objetos cotidianos, herramientas o restos humanos. A través de la excavación y el
análisis de estos objetos, los arqueólogos pueden descubrir cómo vivían y se
organizaban las sociedades antiguas.
La epigrafía es la disciplina que se dedica al estudio de las inscripciones, ya sean
grabadas en piedra, metal, cerámica o cualquier otro material. Estas inscripciones
pueden contener información sobre los gobernantes, los acontecimientos importantes o
las creencias religiosas de una sociedad. Los epigrafistas pueden traducir y analizar
estas inscripciones para obtener información valiosa sobre la cultura y la historia de una
época determinada.
La paleografía, por su parte, se centra en el estudio de la escritura antigua. Los
paleógrafos pueden leer y transcribir manuscritos antiguos, y así descubrir cómo se
escribía en el pasado y cómo ha evolucionado la escritura a lo largo del tiempo. La
paleografía puede ser especialmente útil para estudiar documentos legales, cartas y otros
textos escritos.
La numismática se ocupa del estudio de las monedas y otros objetos monetarios. A
través del análisis de las monedas antiguas, los numismáticos pueden obtener
información sobre la economía, la política y la cultura de una sociedad. Las monedas
pueden proporcionar información sobre los gobernantes, los acontecimientos históricos
y las creencias religiosas de una época determinada.
La codicología es la disciplina que se dedica al estudio de los libros manuscritos
antiguos. Los codicólogos pueden analizar los materiales utilizados para hacer los
libros, la forma en que se escribieron y cómo se encuadernaron. Además, pueden
descifrar y transcribir el contenido de los manuscritos para obtener información sobre la
cultura y la historia de una época determinada.
En conjunto, estas disciplinas permiten a los historiadores acceder a una gran cantidad
de información sobre el pasado y así reconstruirlo de manera más precisa

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