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La voluntad de Dios es que estos niños pequeños crezcan para ser creyentes
adultos y maduros que viven una vida victoriosa sobre el pecado.
El Nuevo testamento define el pecado como infracción de la ley o rebelión; pelear
contra Dios; hacer las cosas que Dios aborrece. (1 Jn 3:4)
Hebreos advierte que los que siguen pecando serán juzgados como enemigos de
Dios según hebreos 10:26- 27
Todo aquel que comete pecado infringe también la ley pues el pecado es
infracción de la ley.
Las señales preventivas son de bendición para los que les presten atención.
los que les dicen a los creyentes pecadores que se van a ir al cielo son consejeros
falsos. Arrepentirse es apartarse del pecado y acercarse a Dios. Rebelarse es
apartarse de Dios y acercarte al pecado. Hebreos 3:12. Sea un amigo a los que
están caminando lejos de Dios y adviértales. Como el libro de hebreos adviértales
que el juicio eterno de Dios les espera adelante.
Cuando obedecemos la palabra y al espíritu de Dios él nos ayuda a vivir una vida
santa y justa. Dios nos enseña con disciplina para vivir una vida justa.
Cosas para que los creyentes hagan para madurar:
Hebreos 2:1 con más diligencia atendamos, o sea permanecer tan alerta y
vigilante como un pájaro.
Hebreos 3:1. Controlar los pensamientos. Considerada Cristo Jesús. En vez de
dejar que los pensamientos se desvíen como ovejas sin pastor.
Hebreos 6:1 vamos adelante a la perfección. Llegar a ser un maestro en vez de un
cristiano bebé.
Hebreos 5:11-12 eran lentos para aprender. Decían haber llegado a ser maestros,
pero todavía necesitaban maestros. Porque debiendo ser ya maestros después de
tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los
primeros rudimentos de la palabra de Dios.