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En general, las directivas anticipadas son una herramienta importante para que las personas
expresen sus preferencias y deseos en cuanto a su atención médica futura, lo que ayuda a
asegurar que se respeten sus deseos y se proporcione la atención médica que desean.
La naturaleza jurídica de las directivas anticipadas varía según la legislación de cada país o
estado en particular. Sin embargo, en general, se considera que las directivas anticipadas
tienen un carácter contractual entre la persona que las redacta y su equipo médico o los
proveedores de atención médica.
Es decir, las directivas anticipadas son una expresión escrita de los deseos y preferencias de
una persona con respecto a su atención médica futura, y como tal, constituyen un acuerdo
legalmente vinculante entre el paciente y los proveedores de atención médica.
Además, en muchos países, las directivas anticipadas se rigen por leyes específicas que
establecen las normas y procedimientos para su creación, implementación y cumplimiento.
Estas leyes a menudo establecen la validez y la fuerza legal de las directivas anticipadas y
proporcionan un marco para su interpretación y aplicación.
Voluntariedad: Las directivas anticipadas deben ser voluntarias, es decir, deben ser
redactadas por la persona por propia iniciativa y sin ningún tipo de presión o coacción
externa.
Capacidad: La persona que redacta las directivas anticipadas debe estar en pleno uso de sus
facultades mentales y ser capaz de tomar decisiones informadas sobre su atención médica
futura.
Especificidad: Las directivas anticipadas deben ser específicas y detalladas, es decir, deben
incluir instrucciones claras y precisas sobre qué tratamientos médicos se desean o no se
desean recibir en diferentes situaciones de salud.
Actualización: Las directivas anticipadas deben ser revisadas y actualizadas regularmente
para asegurarse de que reflejen los deseos actuales de la persona en cuanto a su atención
médica.
Legalidad: Las directivas anticipadas deben ser válidas y legales según las leyes y
normativas de la jurisdicción en la que se redactan.
Comunicación: Las directivas anticipadas deben ser comunicadas a los proveedores de
atención médica y a los miembros de la familia y amigos de confianza para asegurar que se
cumplan los deseos de la persona en cuanto a su atención médica futura.
Respeto: Los proveedores de atención médica y otros involucrados en la atención del
paciente deben respetar las directivas anticipadas de la persona y asegurarse de que se
cumplan sus deseos en cuanto a su atención médica futura.
En general, las directivas anticipadas son una herramienta importante para que las personas
expresen sus deseos y preferencias en cuanto a su atención médica futura y garantizar que
se respeten estos deseos en caso de que la persona llegue a ser incapaz de tomar decisiones
por sí misma.
4. Que función deben cumplir la notarias y los centros de conciliación en cuanto a los
apoyos y las directivas anticipadas?
Notarias: En general, las notarías pueden prestar los siguientes servicios en relación con las
directivas anticipadas y los apoyos para la toma de decisiones:
Asesoramiento legal: Las notarías pueden ofrecer asesoramiento legal a las personas que
deseen redactar directivas anticipadas o designar un apoyo para la toma de decisiones,
explicando los requisitos legales y las opciones disponibles.
Verificación de identidad: Las notarías pueden verificar la identidad de la persona que
redacta las directivas anticipadas o designa a un apoyo para la toma de decisiones,
asegurando así que se cumplan los requisitos legales.
Certificación de documentos: Las notarías pueden certificar las directivas anticipadas o los
documentos que designan a un apoyo para la toma de decisiones, asegurando su
autenticidad y validez.
Custodia de documentos: Las notarías pueden custodiar los documentos originales de las
directivas anticipadas o los documentos que designan a un apoyo para la toma de
decisiones, asegurando su conservación y disponibilidad en caso de necesidad.
Testigos y protocolización: Las notarías pueden ofrecer servicios de testigo y
protocolización, asegurando que los documentos de las directivas anticipadas o los
documentos que designan a un apoyo para la toma de decisiones cumplan con los requisitos
legales establecidos.
Es importante señalar que el papel de las notarías en cuanto a las directivas anticipadas y
los apoyos para la toma de decisiones varía según la legislación de cada país o estado. En
algunos casos, las notarías pueden tener un papel limitado o nulo en relación con estos
documentos, mientras que en otros casos, pueden desempeñar un papel más activo y
relevante.
Centros de conciliación: estos centros pueden tener un papel importante en cuanto a los
apoyos y directivas anticipadas, especialmente en lo que se refiere a la designación de
apoyos para la toma de decisiones.
A continuación se presentan algunas de las funciones que los centros de conciliación
pueden cumplir en relación con los apoyos y directivas anticipadas:
Información y asesoramiento: Los centros de conciliación pueden proporcionar
información y asesoramiento a las personas que deseen designar un apoyo para la toma de
decisiones o redactar directivas anticipadas, explicando los requisitos legales y las opciones
disponibles.
Capacitación: Los centros de conciliación pueden ofrecer capacitación a las personas que
deseen designar un apoyo para la toma de decisiones, para que puedan comprender mejor el
papel y las responsabilidades de un apoyo y cómo funcionan los procesos de toma de
decisiones apoyada.
Designación de apoyos: En algunos casos, los centros de conciliación pueden participar en
la designación de un apoyo para la toma de decisiones, ya sea a través de un proceso de
mediación o conciliación en el que se llega a un acuerdo entre las partes o mediante la
recomendación de un apoyo calificado.
Facilitación de la comunicación: Los centros de conciliación pueden facilitar la
comunicación entre la persona que desea designar un apoyo para la toma de decisiones y la
persona que podría ser designada como apoyo, ayudando a establecer un diálogo
constructivo y aclarar expectativas y responsabilidades.
Es importante destacar que el papel de los centros de conciliación en cuanto a los apoyos y
directivas anticipadas puede variar según la legislación de cada país o estado. En algunos
casos, los centros de conciliación pueden tener un papel limitado o nulo en relación con
estos documentos, mientras que en otros casos, pueden desempeñar un papel más activo y
relevante.
Centros de conciliación: estos centros pueden tener un papel importante en cuanto a los
apoyos y directivas anticipadas, especialmente en lo que se refiere a la designación de
apoyos para la toma de decisiones.
Capacitación: Los centros de conciliación pueden ofrecer capacitación a las personas que
deseen designar un apoyo para la toma de decisiones, para que puedan comprender mejor el
papel y las responsabilidades de un apoyo y cómo funcionan los procesos de toma de
decisiones apoyada.
Es importante destacar que el papel de los centros de conciliación en cuanto a los apoyos y
directivas anticipadas puede variar según la legislación de cada país o estado. En algunos
casos, los centros de conciliación pueden tener un papel limitado o nulo en relación con
estos documentos, mientras que en otros casos, pueden desempeñar un papel más activo y
relevante.
5. Identificar las normas de la ley 1306 de 2009 que fueron derogadas y las que siguen
vigentes en el régimen de guardas para menores emancipados
el capítulo III y parte del capítulo II de la Ley 1306 de 2009 regulaba los procesos de
interdicción e inhabilitación mediante los cuales se sustraía la capacidad jurídica de las
personas con discapacidad y les era otorgado a un curador. Estos capítulos también fueron
derogados por la Ley 1996, por lo que ya no existe ni se pueden iniciar más estos procesos.
La interdicción y la inhabilitación era solicitadas por personas distintas al titular del acto y
en ocasiones por las entidades públicas, cuestión que negaba el derecho que tienen todas las
personas con discapacidad a participar en los procesos judiciales en los que se discuten sus
intereses. A parte de que no se les permitía hablar ni participar, la consecuencia de
estos procesos era impedir que las personas con discapacidad tomaran sus propias
decisiones, sin siquiera considerar ajustes razonables para poder entender su voluntad
o preferencias, o en los casos en los que sí podían manifestar su voluntad, no eran
tenidas en cuenta porque sus familiares preferían tomar decisiones por encima de
ellas.
Estos procesos fueron presentados como la principal forma de protección de derechos
de las personas con discapacidad, lo cual NO ES VERDAD. Estos procesos lo que
hacían era discriminar, ignorar a las personas y tomar decisiones en contra de su
voluntad.
La Ley 1996 ordena derogar todas las normas que sean contrarias a esa Ley.
Finalmente, el artículo 61 de la Ley 1996 ordena derogar todas las normas contrarias a esta
ley, razón por la que se podría entender que cualquier artículo de la Ley 1306 de 2009 que
vulnere los principios de la Ley 1996, como lo son la presunción de capacidad, la no
discriminación y el trato igualitario, no se deberían tener en cuenta y deberían no ser
aplicados.
La Ley 1996 de 2019 establece un régimen para el ejercicio de la capacidad jurídica de las
personas con discapacidad mayores de edad, razón por la que no se derogó lo relativo a los
curadores de los impúberes (menores de edad) que estaba regulado en la Ley 1306 de 2009.
Así, se mantiene la medida de protección de la curaduría para los impúberes no sometidos a
patria potestad, lo mismo para los menores adultos no sometidos a patria potestad. Sin
embargo, los requisitos y las facultades de estos curadores, de acuerdo con el artículo 53 y
54 de la Ley 1306, serán las mismas que para los curadores en los casos de los mal
llamados “incapaces absolutos”, por lo que hay un problema al tener en cuenta que varios
de los artículos sobre requisitos y facultades de este tipo de curados ya no están en vigor tal
y como se explicó en la sección 1 y 2 de esta nota de blog.
Sigue vigente el régimen de responsabilidades y funciones de los curadores,
guardadores, consejeros y administradores.
La ley 1996 presume la capacidad jurídica de todas las personas con discapacidad, hoy en
día se deben respetar sus decisiones y voluntad por encima de cualquier cosa. Sin embargo,
esta presunción contenida en el artículo 6 de la ley no aplica para las personas que se
encuentran bajo medida de interdicción o inhabilitación antes del 26 de agosto de 2019. Es
decir, que el régimen de interdicción e inhabilitación, en lo que tiene que ver con las
órdenes del juez de familia en la sentencia y con las responsabilidades de los curadores y
representantes legales, sigue vigente.
El régimen de curatelas es un mecanismo legal diseñado para proteger a las personas que,
por razones de edad, discapacidad o enfermedad mental, no pueden tomar decisiones por sí
mismas. El régimen de curatelas establece la designación de un curador, que es una persona
o entidad designada por un tribunal para actuar en nombre de la persona bajo curatela y
tomar decisiones en su nombre.
Los pupilos son personas que han sido declaradas legalmente incapaces de tomar decisiones
por sí mismas y necesitan protección y asistencia. Pueden ser menores de edad, personas
con discapacidades mentales o físicas, o personas que han sufrido lesiones que les impiden
tomar decisiones por sí mismas. En un régimen de curatela, el pupilo es la persona que está
bajo la protección y cuidado del curador, quien actúa en su nombre y toma decisiones en su
nombre para proteger sus intereses y bienestar.
Los guardadores, por otro lado, pueden ser personas que han sido nombradas para cuidar y
proteger a los pupilos en diferentes contextos. En algunos países, los guardadores pueden
ser equivalentes a los curadores y tener la responsabilidad legal de tomar decisiones en
nombre del pupilo. En otros casos, los guardadores pueden ser responsables de
proporcionar atención y cuidado diario al pupilo, pero no tienen la autoridad legal para
tomar decisiones importantes en su nombre.
Es importante destacar que los términos "pupilos" y "guardadores" pueden variar según la
jurisdicción y las leyes locales, y pueden tener diferentes significados en diferentes
contextos legales. En general, se refieren a las personas que necesitan protección y cuidado
debido a una incapacidad o falta de capacidad para tomar decisiones por sí mismas, y a las
personas que están designadas para proporcionar ese cuidado y protección.
Los curadores: en el régimen de curatelas son las personas o entidades designadas por un
tribunal para actuar en nombre de la persona bajo curatela. La curatela es un mecanismo
legal que se establece para proteger a las personas que, por razones de edad, discapacidad o
enfermedad mental, no pueden tomar decisiones por sí mismas
El curador debe actuar en el mejor interés de la persona bajo curatela y debe cumplir con
todas las obligaciones legales y éticas asociadas con su papel. También debe informar al
tribunal sobre cualquier cambio en la situación de la persona bajo curatela y solicitar la
autorización del tribunal para realizar ciertas acciones importantes.
7. Consultar cuales son los decretos reglamentarios que se han expedido hasta la fecha
con respecto a la ley 1996 de 2019
ARTÍCULO 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto establecer medidas específicas
para la garantía del derecho a la capacidad legal plena de las personas con discapacidad,
mayores de edad, y al acceso a los apoyos que puedan requerirse para el ejercicio de la
misma.
2. Actos jurídicos con apoyos. Son aquellos actos jurídicos que se realizan por la persona
titular del acto utilizando algún tipo de apoyo formal.
3. Titular del acto jurídico. Es la persona, mayor de edad, cuya voluntad y preferencias se
manifiestan en un acto jurídico determinado.
4. Apoyos. Los apoyos de los que trata la presente ley son tipos de asistencia que se prestan
a la persona con discapacidad para facilitar el ejercicio de su capacidad legal. Esto puede
incluir la asistencia en la comunicación, la asistencia para la comprensión de actos jurídicos
y sus consecuencias, y la asistencia en la manifestación de la voluntad y preferencias
personales.
5. Apoyos formales. Son aquellos apoyos reconocidos por la presente ley, que han sido
formalizados por alguno de los procedimientos contemplados en la legislación nacional, por
medio de los cuales se facilita y garantiza el proceso de toma de decisiones o el
reconocimiento de una voluntad expresada de manera anticipada, por parte del titular del
acto jurídico determinado.
7. Valoración de apoyos. Es el proceso que se realiza, con base en estándares técnicos, que
tiene como finalidad determinar cuáles son los apoyos formales que requiere una persona
para tomar decisiones relacionadas con el ejercicio de su capacidad legal.