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Hernández Alva, María Rebeca Michelle.

2040215
Licenciatura en Investigación Criminal y Forense
Séptimo Semestre, Cuarto año
Incidentes en la Etapa de Ejecución
DERECHO PENAL PROCESAL III
01/04/2023

Pago de multa por amortizaciones

Este beneficio se puede solicitar cuando la persona ha sido condenada a una


pena de prisión y multa, o solo multa pero no posee toda la cantidad impuesta
por el juez sentenciador. La solicitud se presenta ante el juez de ejecución en
la vía incidental, y se propone una forma de pago que no exceda de 12
amortizaciones mensuales.
Su fundamento legal sustantivo es el artículo 54 del Código Penal:
“Forma de ejecución de la multa. La multa debe ser pagada por el
condenado dentro de un plazo no mayor de tres días, a contar de la fecha en
que la sentencia quedó ejecutoriada. Previo otorgamiento de caución real o
personal, a solicitud del condenado, podrá autorizarse el pago de la multa por
amortizaciones periódicas, cuyo monto y fechas de pago señalará el juzgado
teniendo en cuenta las condiciones económicas del obligado, en ningún caso
excederá de un año el término en que deberán hacerse los pagos de las
amortizaciones”. En la práctica judicial se utiliza la caución personal y para
ello se presenta el recibo de pago parcial o primer pago de la multa realizado
ante la Tesorería del Organismo Judicial, pues sirve para probar la buena fe
de cumplir, hacer efectiva o solventar toda la cantidad de dinero.
Asimismo, si fue condenado al pago de costas procesales se debe hacer un
primer pago denominado garantía, tal como lo establece el artículo 519 del
Código Procesal Penal: “Conmutación. En los casos de conmutación de
pena, sin perjuicio de ordenar la libertad del condenado, el juez de ejecución,
tomará las medidas necesarias para asegurar el pago de las costas, por
medio de fianza o garantía para su cumplimiento, estimando el valor de las
mismas en forma aproximada. Si se encuentra libre bajo fianza o caución
podrá continuar en libertad, mientras se resuelve el incidente sobre
regulación de costas. La resolución será apelable”.
Libertad anticipada por libertad condicional
Es una libertad anticipada bajo ciertas condiciones que se fundamentan en los
artículos 80 al 82 del Código Penal. El artículo 80 del código antes citado señala
dos supuestos de procedencia y los requisitos para otorgarlo:
Uno: que el reo haya cumplido más de la mitad de la pena de prisión que exceda de
tres años y no pase de doce años. Dos: Que haya cumplido las tres cuartas partes
de la pena que exceda de doce años. En ambos supuestos deben de concurrir las
circunstancias siguientes:
1. “Que el reo no haya sido ejecutoriadamente condenado con anterioridad por otro
delito doloso;
2. Haber observado buena conducta durante su reclusión, justificada con hechos
positivos que demuestren que ha adquirido hábitos de trabajo y moralidad;
3. Que haya restituido la cosa o reparado el daño en los delitos contra el patrimonio
y, en los demás delitos, que haya satisfecho, en lo posible la responsabilidad civil a
criterio de la Corte Suprema de Justicia”.
Libertad anticipada por buena conducta
La definición y base legal se encuentra en el artículo 496 del Código Procesal
Penal y en el artículo 44 del Código Penal: “(…) A los condenados a prisión que
observen buena conducta durante las tres cuartas partes de la condena, se les
pondrá en libertad, en el entendido que si cometieren un nuevo delito durante el
tiempo que estén gozando de dicho privilegio, deberán cumplir el resto de la pena y
la que corresponda al nuevo delito cometido”.
El requisito para interponerlo es verificar la fecha que aparece en el cómputo de la
pena o sus modificaciones, y los informes sobre conducta extendidos por los
funcionarios o empleados de los centros de detención preventiva o de cumplimiento
de condena en donde ha estado en prisión el recluso. Asimismo la ficha del
antecedente penal para establecer que durante la detención no ha cometido otro
delito.

Libertad anticipada por redención de penas por trabajo y buena conducta


Inicialmente se refiere a la redención de penas por trabajo, cuyo concepto legal
se encuentra en el artículo 145 del Reglamento de la Ley del Régimen
Penitenciario, cuya definición legal establece: “Es un beneficio por medio del cual
el privado de libertad puede rebajar la pena de prisión impuesta, acreditando haber
realizado una actividad laboral ya sea material o intelectual, dirigida a la producción
o prestación de servicios”.
En la misma forma se regula el beneficio de redención de penas por estudio que
desarrolla el artículo 148 del Reglamento antes mencionado, como “un beneficio
por medio del cual el privado de libertad puede rebajar la pena de prisión impuesta,
acreditando haber realizado estudios de primaria, básicos, diversificados o
universitarios, en el centro de detención”.
Sin embargo, es muy difícil que el recluso haya iniciado el trabajo o estudio desde
el primer día de su detención, por lo que al cumplir cronológicamente la mitad de la
pena, los días computados de trabajo o estudio no le alcancen para tener derecho
a estos beneficios. De manera que exceptuando casos especiales, el beneficio se
plantea de forma mixta ya sea por trabajo, o estudio pero con aplicación de la buena
conducta.
Este es un beneficio mixto, pues se integra con la redención de penas de la Ley del
Régimen Penitenciario y la buena conducta señalada en el Código Penal.
En ese sentido, el artículo 70 de la Ley del Régimen Penitenciario preceptúa:
“Pueden redimirse las penas de privación de libertad, incluyendo la proveniente de
la conversión de la pena de multa, impuestas en sentencia firme, mediante la
educación y el trabajo útil y/o productivo, de conformidad con el reglamento
respectivo. El sistema penitenciario proporcionará las condiciones adecuadas para
que las personas reclusas desarrollen trabajos y/o estudios que tiendan a la
redención”. Y en el artículo 71 de la Ley anteriormente descrita se establece que:
“La redención de penas será de un día por cada dos días de educación o trabajo útil
y/o productivo, o uno de educación y uno de trabajo”.

Incidente de extinción de penas y rehabilitación de antecedentes penales


Uno de los efectos de la ejecución de la sentencia penal es la anotación en la Unidad
de Antecedentes Penales del Organismo Judicial, la pena por delito que fue
condenado por el juez que la impuso. Aunque haya cumplido la pena la persona es
estigmatizada legalmente, pues tendrá problemas para obtener un trabajo o empleo,
tanto en la iniciativa privada como en el Estado. Por ello es necesario cancelar ese
antecedente penal y se ha designado al trámite rehabilitación de antecedentes
penales. Como toda solicitud en los Juzgados de Ejecución Penal se realiza por
medio de incidente y su base legal son los artículos 492, 495 y 501 del Código
Procesal Penal, este último establece: “Rehabilitación. El inhabilitado podrá
solicitar su rehabilitación por escrito, ofreciendo la prueba en que funda su
pretensión. La solicitud se tramitará en forma de incidente. Decidida la rehabilitación
se practicarán las comunicaciones que correspondan”.

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