Está en la página 1de 4

CAMBIOS EN EL GOBIERNO A LA MITAD DEL SIGLO XX EN EL PERÚ

El siglo XX fue in siglo de cambios en menos de 100 años los países industrializados produjeron más
objetos para el consumo representando un proceso que cambio la vida de los habitantes en una sociedad
de países industrializados, en cuanto en el Perú varias de las clases privilegiadas importaban varios
productos extranjeros del mismo modo se evidenciaba que la población vivía en un aspecto de pobreza
especificado en las zonas rurales y la amazonia. Si bien es cierto la modernización fue un aspecto
importante en el Perú, pero no todos gozaban de esto, y la servidumbre indígena y la explotación aún
perduraba de este modo no se puede decir que hubo revolución que garantice una adecuada calidad de
vida. La historia de la democracia peruana ha resistido la prueba de varios golpes de Estado y
dictaduras. La dictadura generalmente se puede definir como una forma de gobierno, que se centra en
los contornos de los individuos (dictadores) o élites a través de la integración del gobierno. Opciones.
Es imposible ejercer órdenes por los intereses de los grupos minoritarios que lo apoyan a través del
proceso de institucionalización. La independencia del gobierno y la oposición tienen derecho a ganar el
poder independientemente de que los subordinados estén de acuerdo o no. Definimos la democracia
como una forma de organización social que empodera a toda la sociedad. Estrictamente hablando, la
democracia es una forma de organización estatal en la que las personas toman decisiones colectivas a
través de mecanismos de participación directa o indirecta para justificar a sus representantes. Al
gobierno de Augusto B. Leguía se le denomina oncenio de Leguía, el cual se caracteriza por el
liderazgo del caudillo y la nueva estructura del país, en esta estructura han cobrado gran relevancia los
grupos financieros vinculados al circuito internacional; al mismo tiempo, El nivel inferior La clase
exhibe un alto grado de organización política e ideológica. Leguía arrebató el poder político a las élites
oligárquicas, pero no las privó del poder económico. Aunque los oligarcas regionales han perdido el
control político, continúan manteniendo o incluso ampliando la base económica y estableciendo
alianzas con ellos debido a la política legal de atracción de capitales norteamericanos. El capital
imperialista estadounidense controla las finanzas del país y los sectores económicos clave, como la
minería, el petróleo, la producción de azúcar y la industria. El centenario de Leguía intentó desarrollar
-y lo logró parcialmente- una "política activa de centralización". Por otro lado, en el proyecto de
centralización política, los legalistas tuvieron presente la necesidad de definir los límites geográficos del
país para evitar nuevas guerras y conflictos incómodos. En su relación con la clase trabajadora, Leguía
trató de regular los conflictos laborales ajustando al estado para que cumpliera con el arbitraje
obligatorio. Su gobierno también promulgó una legislación para proteger a la clase media, sentando las
bases de una legislación con "principios legales autónomos", aunque tuvo un impacto negativo en el
movimiento obrero por las divisiones políticas que provocó. La modernización del legalismo ha
provocado el surgimiento de nuevos sectores sociales, como la clase media (principalmente burócratas,
periodistas y universitarios) y trabajadores (especialmente en la industria de la construcción, debido a
las obras viales realizadas ese año). La clase media y los trabajadores se agrupan en una amplia gama de
movimientos organizativos, primero por las necesidades del sector, y luego por un perfil político claro.
No es casualidad que el APRA, el gran partido político de masas en el Perú de este siglo, fundado por
Haya de las Torre, se originó en el gobierno legislativo. Lo mismo sucedió con la organización sindical
bajo el logo marxista que lidera el intelectual peruano Mariátegui, reconocido como el fundador del
socialismo en su país, tras su muerte en 1930, la organización que fundó se transformó rápidamente en
Alianzas de Terceros. Internacional, influenciada por el Partido Comunista de la Unión Soviética
(PCUS), adopta el nombre de Partido Comunista del Perú (PCP). Un estudiante universitario y un
periodista se convirtieron en los principales líderes del nuevo equipo social que surgió en la década de
1920 y tendrá un profundo impacto en los años siguientes. La década del declive del Legía no fue
causada por la lucha de masas, ni por la oposición política radical, sino por la fuerte caída de las
exportaciones provocada por la crisis internacional entre 1929 y 1932. A medida que se agotaron los
recursos del país, la política populista de Legía se rompió, allanando el camino para que la familia
oligárquica recuperara el poder. Queda por dilucidar el papel y la importancia del populismo en la
formación del Estado a lo largo de toda la historia política del Perú. Dado que la política y la vida social
están integradas en las masas, el populismo puede considerarse el creador de un nuevo espacio de
relación en el que una cierta conciencia perteneciente a un determinado dominio nacional se ha ido
formando entre las clases bajas. 1895-1919 En los hechos sociales y culturales ya no se determinaba el
honor, la decencia y el respeto a determinadas formas de valor, esto se transformó en el ámbito político
cuando llamó a la dictadura para controlar el poder político. Los viejos partidos (como el Partido
Cívico, el Partido Demócrata, el Partido Constitucional y el Partido Liberal) desaparecieron. Fracasó
parte del plan de institucionalización del país. Esto se debió principalmente a la injerencia en la vida
política y social de la clase popular, que hicieron de las élites oligárquicas, que además también
consiguieron Gracias al apoyo activo de los militares, desde entonces se han convertido en entusiastas
defensores de sus intereses (denominada Alianza Civil-Militar). A principios de los años treinta, era un
caos. Debido a la crisis, la vieja oligarquía, especialmente los terratenientes, volvió a encontrar la
oportunidad de tomar el poder mediante un golpe militar comandado por el coronel Miguel de Sánchez
Cerro. Como en 1914, cuando el oligarca privó a Billinghurst del poder, este fue al cuartel para liquidar
un gobierno incómodo y recuperar el control político. Evidentemente, en esta nueva etapa se advirtió el
resurgimiento del poder privado, que volcó ciertas medidas constitucionales del poder central tomadas
desde la Noble República. Para las masas, no permanecieron pasivas porque se opusieron al golpe de
Billinghurst en 1914. Por el contrario, la situación de crisis las impulsó a desarrollar una participación
política más activa. También fue porque había líderes ideológicos y políticos, especialmente Hayad.
Tower. A causa de su muerte en abril de 1930, María Tegui no pudo ver esta turbulenta etapa de la
historia de la República Peruana. Haya, quien fue exiliado por Leguía en 1923, pudo regresar a Perú
para participar en las elecciones presidenciales de 1932 después de un colapso de un año. En el partido
político de 1930, su proyecto era construir una nación e integrar a la mayoría de los sectores excluidos.
La respuesta que recibió fue enorme, permitiendo a la oligarquía ver nuevamente amenazado su poder.
El nivel de politización de las clases bajas se muestra en todos sus aspectos. La victoria electoral de la
oligarquía está en peligro. La familia oligarca volvió a dirigirse a Sánchez Cerro para participar en las
elecciones generales. Él es el único que puede vencer el enorme poder que comenzó a construir el
aprismo, porque su origen mestizo está estrechamente relacionado con el origen de la mayoría de las
personas. Por tanto, una vez conocido el resultado, la victoria le corresponde a Sánchez Cerro. Aprismo
afirmó que creía que era el robo de su victoria electoral. Cuando el ejército reprimió a los rebeldes
aprista en 1932, la protesta se convirtió en una guerra civil. En el mismo año, Sánchez Cerro fue
asesinado y enfrentó una nueva crisis. Regresó el entonces general Oscar R. Benavides (Óscar R.
Benavides), también militar. Billinghurst despedido. La oligarquía recuperó el control del poder, lo que
trajo una etapa de oscurantismo en la historia del Perú. La familia de la oligarquía gobernó casi en
forma absoluta, con pocos talentos culturales, y a través de la represión y persecución política
(especialmente contra la persecución de Apristas) margina a las clases bajas.). El Estado fue recuperado
por un poder privado más reaccionario y se pospusieron los intentos de establecer un poder central. Con
el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y el fracaso del fascismo y el nazismo, la situación
cambió temporalmente. El APRA patrocinó al Frente Nacional por la Democracia (FDN), que obtuvo
una gran victoria en las elecciones de 1945, pero esta experiencia democrática duró solo tres años
porque la crisis económica y los conflictos internos socavaron los esfuerzos por formar un gobierno.
Tras el fracaso del FDN, la élite oligárquica reapareció en el populismo autoritario y conservador del
general Manuel A. Odría (1948-1956). Aunque el país se retiró de su intervención en la economía
durante su administración, obtuvo ingresos considerables debido al auge de las exportaciones de
minerales. Este ingreso le permite a Odría llegar a la clase media y a las masas al brindar ciertos
servicios. También amplía el derecho al voto de las mujeres alfabetizadas, ampliando así el equipo
electoral del país. La lucha más importante la llevó a cabo un equipo de agricultores, cuyas tierras
fueron arrebatadas por empresas mineras norteamericanas y terratenientes peruanos. Por tanto, aunque
el país fue recuperado por algunas élites oligárquicas, la sociedad no permaneció pasiva y exigió el
reconocimiento de ciertos derechos. Una manifestación evidente de los cambios sociales en el Perú en
este momento fue el surgimiento de partidos representativos en el sector medio, especialmente el
Partido Acción Popular (AP) liderado por Fernando Belaunde Terry, quien asumió la presidencia del
Perú por primera vez en 1963-1968. En total, ha habido 38 años de desarrollo entre el autoritarismo
militar, el populismo, incluido el civil (como el Frente Nacional Democrático y Acción Popular) y el
militar (el general Manuel A. Odría). Como se ha mencionado de la manera más breve posible, la
historia del Perú está llena de represión y luchas constantes, así como del esfuerzo y deseo de gobierno
de la oligarquía; a diferencia del primer período conocido como la república noble, debe enfrentarse a
una clase media que se da cuenta esto, tiene un líder ideológico inspirador y busca lograr la democracia
de muchas maneras. Este proceso histórico lleno de tragedias peruanas registra la realidad de la historia
del Perú, y en cierta medida sirve de referencia para afrontar el presente, un presente que los más
poderosos buscan recuperar, en su totalidad, a través del pasado. El método y el uso de nuevos rangos
de comunicación debido a los avances tecnológicos dominan el poder estatal.

También podría gustarte