El 18 de diciembre de 1990 la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares. Si bien los principales países receptores de migración a nivel mundial no han ratificado este tratado internacional, constituye un avance importante en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas en movilidad. Por ello, este día se conmemora el día internacional de las personas migrantes.
Luego de más de dos décadas de la aprobación de este instrumento
internacional, se observa un contexto mundial en el que los nacionalismos promueven el fortalecimiento de las fronteras y de controles migratorios y la discriminación y la xenofobia son cada vez más preocupantes, al tiempo que las razones que obligan a migrar se profundizan y generan mayores éxodos.
La huida de la Sagrada Familia
Todos somos migrantes en este mundo. La encarnación de Jesús
es una manifestación de una emigración de la vida, en los acontecimientos reales de la humanidad. El nacimiento de Jesús, sin los adornos comerciales actuales, se caracteriza por el miedo y los horrores durante su tiempo: “José se levantó y se llevó al niño y a su madre de noche y se fue a Egipto. Permaneció allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». Cuando Herodes se dio cuenta de que había sido engañado por los magos, se puso furioso. Ordenó la masacre de todos los niños de Belén y sus alrededores, de dos años o menos, según las noticias de los magos…” (Mt 2,14-16)
Incluso el propio momento de navidad, la virgen, el niño y Jose, son
migrantes en busca de un refugio, encontrando posada en un humilde pesebre, así como en esos días muchas familias migrantes buscan un lugar donde descansar y refugiarse para tener un futuro mejor.
A medida que nos acercamos a las celebraciones de fin de año en
todo el mundo, unámonos en torno a lo que nos hace humanos. Me gustaría citar a Ebenezer Scrooge, personaje del cuento de Navidad A Christmas Carol sobre una lección importante para todos: “Honraré la Navidad en mi corazón y trataré de guardarla todo el año. Viviré en el pasado, el presente y el futuro. Los Espíritus de los Tres lucharán dentro de mí ''.