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El gran fraude en el uso de las divisas para la importación en Venezuela

*Manuel Sutherland

Viendo las estadísticas correlativas a los trabajos que hemos venido presentando en otras
oportunidades, se hace difícil no comprender que la importación es eminentemente
fraudulenta. Por ejemplo, un empresario pide 100 dólares para importar 100 kilos de
carne, y en aduana sólo llegan 30 kilos. De esos 30 kilos probablemente una parte esté
en mal estado (comprado con descuento) y la otra tenga un sobreprecio bestial (se pidió
lomito y se importó carne de tercera calidad). De lo poco que efectivamente ingresó, un
buen porcentaje emigra por contrabando a Colombia o a Brasil. Ese importador pidió
dólares a 6, 3 Bs./$, digamos unos 100 dólares para traer 100 kilos. Por esa cantidad
pagó 630 bolívares. Ahora, vendiendo apenas 20 kilos de carne por contrabando, con un
tipo de cambio de un dólar por 70 Bs, este empresario puede recibir 1400 Bs. Con ello
puede sobornar a los funcionarios públicos de aduana, tributos y a los militares que
“custodian” las fronteras. Los 70 kilos que no llegaron al país se convierten en algo menos
de 70 dólares que el proveedor depositó en una cuenta en el extranjero del empresario.
Dichos dólares, si decide venderlos, equivalen a 4900 Bs. En total, los 630 bs que invirtió,
se convirtieron en 6300 bs, devengando un fantástico margen de beneficios de alrededor
de 900 %, libres de impuestos.

El resultado de este negocio es un brutal desabastecimiento, una trepidante escasez de


todos los otros rubros importados que son víctimas de este modus operandi.

¿Cómo emigran del país nuestras divisas?

Con esta dinámica es normal que la burguesía criolla haya visto bajo la égida del gobierno
bolivariano, hacer crecer sus capitales a fuerza del fraude más importante de la historia
republicana de nuestro zaherido país. Si nos concentramos en nuestros empresarios
criollos, y sólo vemos sus cuentas oficiales (no las que tienen en paraísos fiscales) y sin
tomar en cuenta sus diversas inversiones e inmuebles, podemos notar que bajo el
estrictísimo (para los obreros) control cambiario, las fortunas en el extranjero de los
empresarios criollos se ha TRIPLICADO en el período 2003-2013. Para el segundo
trimestre de 2013, la fortuna de nuestra burguesía en el extranjero alcanzó la cifra de 164
mil millones de dólares, en estos 10 años de “control de cambio” la burguesía ha
incrementado sus ahorros en más de 111 mil millones de dólares.
A pesar de que este cálculo súper subestima la riqueza petrolera que estos empresarios
han venido privatizando de manera olímpica, muestran una realidad ineluctable: si el 97%
de las divisas son generadas por empresas del Estado, el 95 % por PDVSA, ¿por qué el
gobierno bolivariano no ha movido un solo dedo para evitar este brutal descalabro?

Lamentablemente el gobierno insisten en políticas estériles correlativas a la importación,


que han fallado una y mil veces, por ejemplo: aumentar el control aduanal, obligar a firmar
un (cursi e inocuo) acta de fiel cumplimiento, devaluar, generar un plan anual de
importación, aumentar la fiscalización etc. Medidas anodinas que llevan años en supuesta
ejecución, pero que jamás ha dado resultado alguno.

Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO_ALEM)

twitter@alemcifo Ccs. 03/12/2014

alemcifo@gmail.com www.alemcifo.org

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