Argumento del primer esquema básico respetando el orden de las 3
preguntas: tenemos que temer que el alma se disipa Solo lo compuesto se puede dividir. Las que no son compuestas no se pueden dispersar. Las cambiantes deberían ser compuestas mientas las que no cambian son las simples. Lo simple e inmutable lo considera perfecto. Lo compuesto busca la perfección y por eso cambia. No cambian las esencias que son realidades inmutables, lo bello en sí tienen la plenitud de la belleza. Los otros lo reciben en distinto grado. Las cosas inmutables son captables por la inteligencia, no por los sentidos. Y las múltiples cosas nunca se comportan igual pero son captables por los sentidos. El alma afín a lo invisible e inmutable, el cuerpo a lo visible y mutable. El alma que entra en contacto con la realidad se encuentra con algo cambiante, entonces eso la marea. La inteligencia la estabiliza de nuevo porque esta es afín a lo inmutable. Uno encuentra equilibrio cuando se encuentra con lo que es afín. Sabiduría con prudencia: la verdad de las cosas, el poder ver, cómo manejo mi vida a medida que voy incoporando la realidad, los que se concentran en lo esencial, en lo estable. El alma asociado a lo divino, lo inmortal, le toca mandar. El cuerpo asociado a lo mortal, cambiante, visible y humano, le toca obedecer. ALMA – DIVINO / CUERPO – HUMANO. El alma encuentra su plenitud mas allá del cuerpo humano, cuando transcienda el cuerpo.