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Análisis de la obra: La invención colectiva.

René Magritte

Historia del arte contemporáneo. Las Vanguardias


Escuela TAI. Universidad Rey Juan Carlos.
Ficha Técnica
Título Original: L’invention collective

Autor: René Magritte

Realizada en Bélgica, 1934

Óleo sobre lienzo (35 x 113 cm)

En Museo Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, Alemania

(Calvo Santos, 2016)

Sobre el autor, antecedentes e influencias.


Magritte nació en Lessines en 1898 y estudió Bellas Artes en Bruselas.
Comenzó a interesarse por el panorama artístico contemporáneo a él, las
vanguardias (cubismo, futurismo, orfismo, dadaísmo). (Cabo Villaverde, 1995)
En 1925, encuentra su camino al quedar impresionado por la obra de Giorgio
Chirico, concretamente Canción de amor.

Respecto a esta obra, Magritte escribe en La línea de la vida I (p.68): “Es la


ruptura total con los hábitos mentales propios de artistas prisioneros del talento,
del virtuosismo y de todas las pequeñas especialidades estéticas. Se trata de
una nueva visión, en la que el espectador reencuentra su aislamiento y percibe
el silencio del mundo”

Como explica Calvo Villaverde (1995), Magritte con esto se desliga de cierta
forma de la pintura, la considera un medio cualquiera al servicio de las
elucubraciones poéticas o intelectuales. Magritte pone la pintura al servicio de
su pensamiento.

Por tanto, si bien es importante tener en cuenta ciertas características


estilísticas de su obra, es clave poner nuestro foco de atención en su
simbología y las influencias de su pensamiento.

La “Pintura Metafísica” de Giorgio Chirico lo acerca al recién fundado


movimiento surrealista, al que se une en 1927, aunque sin perder su
independencia, diferenciándose de sus compañeros de movimiento. Sin
embargo, la obra de Magritte no es tan aceptada como la del resto de sus
compañeros del movimiento surrealista, por lo que en 1930 debe volver a
Bruselas y se desliga del movimiento, prosiguiendo y remontando de nuevo en
su carrera como artista independiente, en torno a 1950. Mueve su obra por el
mundo tanto en exposiciones como en estudios críticos, llegando incluso al
MoMA en 1965. Poco más tarde, Magritte fallece en 1967. (Cabo Villaverde,
1995)

El Surrealismo anterior a 1940, en el que se enmarca Magritte, no pretendía


presentarse como un movimiento artístico, sino como una reacción filosófica a
favor de la más grande libertad del espíritu, en contra del cartesianismo que
reinaba en el momento (racionalismo).

A lo largo de su obra, Magritte desmonta sistemáticamente, casi en forma de


ensayo, el conocimiento y lo real. Magritte presenta con un estilo realista
objetos realistas, pero alterando sus propiedades, o presentándolos de formas
contradictorias a sus funciones habituales. (Cabo Villaverde, 1995)

Las principales influencias filosóficas de Magritte eran Hegel, Heidegger,


Nietzsche, Foucault, Sartre, Platón y Husserl. Las obras de Magritte contaban
con un tan grande componente filosófico y literario que, sin el reconocimiento
de éste, la obra de Magritte es incomprensible. (Arenal García, 2012) La pintura
de Magritte es una continuación de su pensamiento: la imagen ya no ilustra al
mundo ni las ideas ya existentes, las imágenes que crea este artista plantean
una idea sobre el mundo, lo problematizan. Tal es el discurso literario y
filosófico tras las obras de Magritte, que P. Roberts-Jones se refiere a él como
“el poeta visible”.

En cuanto a ideas filosóficas más influyentes, el artista se obsesiona con la


Alegoría de la Caverna, de Platón; se cuestiona la relación de las imágenes
con la realidad. Marca una separación entre la realidad y la representación, al
igual que las sombras proyectadas sobre la caverna son una representación,
un engaño, por ejemplo, Magritte afirma que la pipa que ha representado, no es
una pipa real. (Holé, 2017)
Los objetos representados por Magritte en los cuadros no tienen importancia
por sí mismos, sino que encuentran su significado en la relación que tienen con
los objetos “reales”. Los cuadros de Magritte no muestran algo imaginario ni
onírico, a diferencia de los otros pintores surrealistas; muestran una realidad
completa, y el misterio que ésta ya posee. Magritte busca llevar al observador
de su obra a admitir que la realidad que conocemos es ilusoria, y está
estructurada en una base muy limitada. (Arenal García, 2012)

Magritte se cuestiona también la realidad de nuestras ideas, para el artista, era


importante dar cuenta de la irracionalidad del mundo en el que nos movemos.
Esto es lo que hace con la obra escogida, pone en evidencia esa equivocidad
de lo real.

Análisis formal
Magritte en sus obras, entre otras, incluye alteraciones de escala entre los
objetos, alteraciones de relación fondo-primer plano; el cuadro dentro del
cuadro; altera la relación de la figura con su sombra o reflejo, etc. Todo ello sin
dejar de ser fiel a la representación realista de los objetos.

Particularmente, en La invención colectiva, Magritte juega con la fusión de unos


objetos con otros, con la metamorfosis y con las relaciones de tamaño entre los
objetos.

Magritte nos muestra de forma “realista” medio cuerpo de mujer unido a medio
cuerpo de pez. Convencionalmente esta descripción se correspondería con el
mítico personaje de sirena, pero Magritte lo invierte, en esta imagen el torso es
de pez y las piernas de mujer. Pero de esta inversión de la realidad ya
hablaremos más adelante.
Podemos claramente observar que Magritte juega con el tamaño del pez, que
es más grande de lo que le correspondería a un pez real, para poderse unir al
cuerpo de mujer.

Encontramos el mar representado de forma realista. Y en general la pintura


tiene una luz no muy contrastante que proviene de la zona de la esquina
superior izquierda, luz del sol. Encontramos también un colorido realista, ya
que las figuras están representadas de manera fiel a la realidad en cuanto a
esto.

Magritte muestra reproducciones perfectas de objetos reales pero que


establecen relaciones mutuas extrañas, (Tamara, 2014) el significado de esto lo
veremos a continuación.

Análisis simbólico
Con esta obra, Magritte pretende hacer consciente al espectador de las ideas
que tiene preestablecidas en su cabeza y de las que no se da cuenta. Presenta
un cuerpo de sirena: mitad pez, mitad mujer, debería corresponderse con una
sirena, pero la imagen que Magritte nos propone, a pesar de seguir esta
descripción, nos muestra una sirena que no damos por válida, la reacción del
espectador al ver la obra sería decir que no se puede decir que eso es una
sirena real. Sin embargo, la imagen que nos presenta Magritte dista tanto de la
realidad como la sirena que está en nuestro imaginario colectivo, y que
nosotros damos como verdadera, o como lo llama Magritte, nuestra invención
colectiva.

Buena parte de los cuadros de Magritte, y entre ellos, éste; se pueblan de


objetos y seres híbridos, a medio camino entre dos estados distintos (La
invención colectiva, s.f.) Mediante la unión de objetos y figuras, nos lleva a
imágenes que percibimos como monstruosas. (Holé, 2017) Magritte
deconstruye el orden existente entre imágenes, palabras, y objetos, y al hacerlo
nos deja ver hasta qué punto estamos sujetos a un concepto de realidad
construido. Hasta un animal mítico (y supuestamente imaginario) como es una
sirena, tiene sus formas ya establecidas en el imaginario colectivo. (Calvo
Santos, 2016) Al cambiar el orden de la representación comúnmente
establecida para algo, se genera un desconcierto y rechazo en el espectador,
quien se ve obligado a cuestionarse sus propias certezas. Éste era el objetivo
del artista con sus cuadros, incluído este, no buscaba crear un arte para ser
contemplado, sino un arte que invite a la reflexión por parte del espectador, que
deberá comprender las asociaciones realizadas por Magritte en el cuadro, y
llegar a conclusiones propias.

Magritte conjuga en este cuadro dos elementos preexistentes: la metamorfosis


kafkiana de un ser humano en animal; y la fábula de la sirena, ilustrando el
varamiento de este ser fabuloso. (Arenal García, 2012) Magritte logra mostrar
una controvertir algo ya irreal en algo que parece serlo más aún, sin salirse de
la representación realista de los objetos.

En cuanto a la elección de representar una sirena, ésta probablemente se deba


al relato mitológico del “canto de sirena”, que es entendido como un engaño al
hombre. Lo escoge porque, al igual que el canto de sirena es un engaño; la
representación en este cuadro, y la invención colectiva son también un engaño.

“Magritte es un inventor, un filósofo. No intenta conducirnos a


un mundo imaginario, sino que trata de mostrarnos de frente la
incoherencia de nuestros hábitos mentales, como en el caso de
la sirena.” (Arenal García, 2012)
Bibliografía

Arenal García, M. Á. (2012). MAGRITTE, EL CAZADOR DE SIMILITUDES


PERDIDAS. Ambivalencia de la feminidad como Génesis de la dialéctica de
la mirada. TESIS. Madrid: UCM, Facultad de Filosofía.
Cabo Villaverde, J. (1995). Magritte: Lecciones de Surrealismo.
Calvo Santos, M. (24 de 05 de 2016). La invención colectiva. Obtenido de HA!:
https://historia-arte.com/obras/magritte-la-invencion-colectiva
Holé, M. (1 de Febrero de 2017). René Magritte: "El arte de pintar es un arte de
pensar". Obtenido de melcircle(s):
https://melcircles.com/2017/02/01/rene-magritte/
La invencion colectiva. (s.f.). Obtenido de Artehistoria:
https://www.artehistoria.com/es/obra/la-invenci%C3%B3n-colectiva
Tamara, M. (12 de Marzo de 2014). La invención colectiva René Magritte.
Obtenido de PINTURAS SURREALISTAS CUBISTAS , SIMBOLISTAS Y
EXPRESIONISTAS:https://pinturassurrealistas-tamara.blogspot.com/2014/0
3/la-invencion-colectiva-rene-magritte.html

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