“Que la gracia y la misericordia de nuestro buen Dios y Padre Celestial y el amor de su Hijo,

nuestro Señor Jesucristo, sea con tu espíritu, mi bienamada Lina Vanessa.

Lina Vanessa, mi querida, futura esposa, amiga y hermana en nuestro Señor Jesucristo. Tu
amor me ha sido grato, eres un regalo y la alegría de mi corazón. Te escribo esta carta, tanto
para que leas de mis profundos amores, y mis íntimos deseos, y por el gozo del que tan
agradecido estoy. Hoy mi Señor, me ha concedido el beneficio de disfrutar de tu amor, y de tu
tan valioso tiempo, muchas fueron las noches en las que eleve mi oración por una esposa; el
Señor a su tiempo responde.

Estoy convencido de su infinito amor, de su tan inmerecida gracia y de todas sus bondades.
Este amor ha crecido con afecto ardiente, le plació al Señor que seamos unidos en santo
matrimonio. Te ruego de todo corazón que tu corazón no se turbe en exceso, pues temo que
estemos ofendiendo al Señor, sabes bien que soy un hombre mortal, no se hasta cuando he de
vivir, pero quiero que tengas paciencia con este pobre hombre, la gracia del Señor me ayudara
a crecer, tanto en amor, paciencia, paz, templanza, sabiduría y cada unos de los frutos del
Espíritu.

Mi amor bello, es dulce gozar de tus dulces amores, es grato escuchar tu risa, ver tus lindos
ojos, tu expresión de alegría y que yo sea participe de ella, es una bendición. Bien dice la
escritura, El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová. Como no dar
gracias a Dios, por ese día en que te vi, por la perseverancia, el propicia todas las cosas,
grandes y pequeñas, no se salen de su control, empecé, entonces, a decir: Dios mío, tú me
hiciste nacer en el tiempo y a la hora que habías ordenado. Durante toda mi vida, me has
guardado y preservado en medio de muchos peligros y me has librado de todos ellos y del
pecado, que sea hecha tu buena voluntad; yo no puedo escaparme de ti y si pudiera, no
querría hacerlo, me has bendecido con Cristo y disfruto de Él, mi felicidad es el y conformarme
a su voluntad, o que bueno es esperar en el Señor; es hermoso que juntos podamos gozar de
todos estos privilegios de ser llamados sus hijos, hoy te prometo que te amare hasta que el
Señor me llame a su presencia o el venga primero, te querré con todo mi amor, si es necesario
te amare, pero ten por seguro que te amare y te amare.

Cual feliz soy al disfrutar de tu sinceridad, cual feliz soy al mirarte, cual feliz soy al tomar tu
mano, cual feliz soy al sentir tu aliento, cual feliz soy al besar tus dulces labios, cual feliz soy al
escuchar tu risa y disfrutar de tus palabras, cual feliz soy al invertir mi tiempo en ti, cual feliz
soy al verte, pero aún existe un poco de tristeza al sentir tu ausencia, que aunque
momentánea, no deja de estremecer mi ser, mi corazón aunque necio disfruta de tu buena
compañía, cual feliz soy con el hecho de ser tu amor. Espero que seamos bendiciones mutuas;
que donde yo falle tu me perdones, y en donde tu falles, yo pase mas que por alto esta, que
ambos amemos con toda nuestra alma a Cristo nuestro Señor.

Con amor tu bien amado futuro esposo.