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Universidad Tecnológica de Panamá

Facultad de Ingeniería Civil


Ingeniería Marítima y Portuaria

Estudiantes:
Nicole Bendiburg 8-970-1835
Karla Chanis 2-747-293
Ángel Góndola 8-985-950
Anny Liu 8-983-2005
Marisabel Nuñez 8-972-1734

Grupo:
11L122

Materia:
Mecánica de materiales

Fecha de entrega:
25 de septiembre de 2022
Las torres gemelas que integraban el World Trade Center no eran mucho más altas que su
predecesor el Empire State Building, aquellas habían sido levantadas durante los últimos años de
la década del ’60 que caracterizó a una nueva era en la construcción de edificios basados en el
uso de estructuras metálicas livianas en lugar de las tradicionales mamposterías de hormigón.
Como en todos los grandes edificios, el criterio estructural básico para las dos torres de
aproximadamente 380 m de alto se centraba en dos aspectos: resistencia a las gigantescas cargas
gravitatorias propias y a las cargas provocadas por los vientos y terremotos que pudieran causar
enormes momentos de vuelco en sus bases. El primer aspecto, es decir la resistencia al colapso
por su propio peso, depende del diseño de un sistema de columnas para transmitir eficientemente
la carga al piso. El segundo aspecto en cambio requiere adicionalmente a consideraciones de
resistencia estructural, tener en cuenta aspectos que se relacionan con el confort de los habitantes
del edificio, tales como la limitación de los movimientos laterales lo que a su vez depende de la
rigidez y del amortiguamiento elástico de la estructura.
Las bases de los edificios alcanzaban unos 35 m debajo de la superficie, y con una gran
superficie exterior expuesta al viento, se estima que un solo lado del edificio debía soportar
esfuerzos de hasta unas 5.000 toneladas de presión aerodinámica mientras que la carga por peso
en las bases era de unas 500.000 toneladas. Para manejar estas cargas tremendas se recurrió al
uso de columnas cajón de acero cercanas unas a otras y conectadas mediante elementos de
arriostramiento del mismo material, configurando una suerte de tubo exterior alrededor del
edificio y con otro tubo interior en el centro de este. Este tubo central de sección rectangular de
unos 30 m de lado constituía el núcleo de la estructura, soportaba la mayor parte del peso del
edificio y contenía los ascensores, las escaleras y áreas de servicios. El tubo o retículo de
columnas perimetral tenía en cambio la misión de proveer resistencia contra las cargas laterales
del viento y eventuales efectos sísmicos. El esquema de la Ilustración 1 muestra cómo se
encontraban dispuestas las columnas en un perímetro exterior y en un núcleo interior. Los pisos
actuaban como cuadernas o diafragmas de refuerzo de 10 cm de espesor de hormigón y se
complementaban con un reticulado de vigas horizontales de acero y elementos viscoelásticos
para proveer el necesario amortiguamiento del conjunto.

Ilustración 1
Era una estructura formada por dos tubos concéntricos, siendo el exterior la fachada constituida
por columnas colocadas cada diez metros. Los espacios entre columnas formaban las ventanas.
La estructura interna, formada por 48 columnas de acero separadas entre sí por cinco metros y
revestidas con materiales aislantes, estaba unida a las columnas exteriores del edificio a través de
tensores.
Además, a fin de asegurar una correcta distribución de los servicios de agua, aire acondicionado,
luz y gas en los 110 pisos de cada edificio, se construyó una gran central en el subsuelo que
albergaba tanques de agua y sistemas de aire acondicionado.
La distribución de la luz se hacía a través de transformadores y el gas por medio de tuberías. Esto
último fue uno de los puntos determinantes en la destrucción de las torres, ya que contribuyó a la
expansión del fuego luego de la explosión del combustible que tenían cada uno de los aviones
que provocaron el derrumbe.

Observación y análisis relacionados con el impacto de la aeronave en el World Trade


Center 1
El vuelo 11 de American Airlines chocó al norte de la primera torre de World Trade Center en
una velocidad de 466 millas por hora a las 8:46 de la mañana. El avión golpeó muy cerca de la
parte central de la cara del piso 96. La colisión daño gravemente la fachada de acero. Al ingresar
al edificio, el avión colapsó una gran parte de la losa. La evidencia indica que grandes cantidades
de hormigón y otros materiales de construcción fueron aplastados en colisiones.

El avión se desapareció en un instante del edificio. Poco después, el polvo y el combustible del
avión fueron expulsados por las aberturas en los lados norte, este y sur del edificio. Lo más
probable es que esto haya sucedido debido a una sobrepresión en el interior del edificio generada
cuando el avión derramó el combustible y el impacto comenzó a arder. Se formó una bola de
fuego cuando el combustible expulsado que no están quemado se mezcló con el aire exterior.
También se vio polvo saliendo del piso 108 y 109, donde se encontraba una sala de quipos
mecánicos. Esta observación muestra algunos sistemas de tuberías en el suelo impactados por el
área central fueron afectados por el impacto.

Poco después del impacto del avión, el fuego dentro de la torre parecía disminuir a niveles
relativamente bajos, y la zona alrededor de la torre se quemó suavemente. Este comportamiento
es consistente con un análisis simple que muestra que el oxígeno disponible para la combustión
puede ser consumido completamente en la torre donde se quema la mezcla de combustible de
aviación y aire. Tomó algún tiempo reponer el aire en esos lugares, por lo que el fuego comenzó
a propagarse.

Observación y análisis relacionados con el impacto de la aeronave en el World Trade


Center 2

El vuelo 175 de United Airlines chocó la parte sur de la segunda torre de World Trade Center en
una velocidad aproximadamente 545 millas por hora a las 9:03 de la mañana. La parte frontal del
avión golpeó muy cerca de la columna 422 (hacia el lado este) cerca de la parte inferior del piso
81. La colisión daño gravemente la fachada de acero. Una vez que el avión ingrese al edificio,
colapsó una gran parte de losa. Según los testigos y evidencia de un video muestra cómo se
movía las dos torres y se observó que el movimiento dominante fue la oscilación norte-sur con
un período de 11.3 segundos. El desplazamiento inicial del edificio medido cerca del piso 73
desde la posición anterior al impacto es de 12 pulgadas. Luego, el edificio comenzó a
balancearse de un lado al otro. La amplitud del desplazamiento disminuyó exponencialmente con
el tiempo. El movimiento se puede detectar en 7 minutos después del impacto.
Una parte del motor y otra parte más pequeña del avión pasó por el edificio y salió al otro lado
del norte. El pilar 253 del piso 81 fue cortado y los otros fue doblado en varios pedazos. Se
formó grandes cantidades de escombros internos en las pares exteriores del este y norte que es
una posición lejos del impacto del avión. Aparentemente, la mayor parte de la energía cinética
asociada con el impacto del avión a alta velocidad se disipó antes de llegar al otro lado, ya que
las paredes exteriores quedaron intactas una vez que los escombros se detuvieron.
Un trabajo de NIST sobre las torres gemelas tenía varios objetivos, entre los que destacaba
investigar cómo la construcción, materiales o condiciones técnicas, contribuyeron al desastre de
las torres, y determinar cómo el WTC1 y WTC2 llegaron al colapso después de los impactos
iniciales y por qué el WTC7 colapsó.
Para ello, el NIST desarrolló ocho proyectos interdependientes, centrados en distintos aspectos
de las torres, pero que dan gran importancia al incendio posterior al impacto de los aviones.
Estudia cómo los sistemas contra incendio pasivos y activos actuaron, si éstos fueron efectivos, y
cómo el incendio se desarrolló en cada torre.
En particular, el estudio hace hincapié en el revestimiento térmico de las columnas. El impacto
de los aviones eliminó gran parte de estos revestimientos, dejando desnudas las columnas al
calor del incendio posterior. El calor debilitó las columnas, que finalmente cedieron, e iniciaron
el colapso.
El NIST estudió por separado el efecto del impacto, y la acción del fuego. El sólo impacto de los
aviones no podría haber tirado las torres, ya que el reparto de cargas hubiera compensado la falta
de algunas de ellas.
Por otro lado, el fuego por sí sólo tampoco era suficiente para tirarlas: un incendio similar al que
hubo, pero sin el daño estructural producido por los aviones, aún sin revestimiento aislante
térmico, no hubiera tirado las torres. Incluso, según sus estudios, un incendio posterior al
impacto de los aviones pero que no hubiera eliminado el revestimiento térmico, tampoco hubiera
sido suficiente para hacer colapsar las torres.
La secuencia más probable que establece el NIST para el inicio del colapso de las torres es la
siguiente:

 El impacto de los aviones dañó severamente columnas exteriores e interiores, y eliminó


gran parte del revestimiento aislante térmico del acero.
 El peso del edificio se redistribuye por las columnas aún intactas.
 Los fuegos comenzaron a crecer y extenderse por los pisos. Se iniciaron por el
combustible de los aviones, y fueron alimentados por el contenido de los edificios
(mobiliario, papeles, cortinas, alfombras, ...) y el suministro de oxígeno a través de las
paredes y ventanas rotas.
 El fuego se propagó por los pisos. Combinado con la falta de revestimientos térmicos
debilitó el núcleo del edificio que empezó a perder su capacidad de sostener cargas.
 Los pisos se debilitaron y combaron, tirando de las paredes exteriores hacia el interior.
 El compartimento de los pisos y la exposición a alta temperatura hizo que las columnas
exteriores se doblaran hacia dentro, y sufrieran del efecto de pandeo, un proceso que se
extendió al resto de caras del edificio.
 El colapsó se inició.

Efectos de un incendio en una estructura, y su contribución al fracaso

1. Engullimiento directo y consumo rápido de materiales de construcción inflamable de


temperaturas de ignición relativamente bajas, incluidos os muebles, etc. Si algunos de
estos materiales se utilizan como elementos de carga, se produce un rápido colapso.
2. Calentamiento intenso de elementos estructurales con altas temperaturas de ignición o de
ruptura, a través del flujo de calor generado tanto por los materiales en llamas como por
la combustión caliente. En el caso de los elementos de acero, este calentamiento
progresivo conduce a importantes pérdidas de rigidez y resistencia y, en última instancia,
al fracaso. En elementos de hormigón, como suelos, el intenso calor induce el
desconchado de la superficie causado por la expansión térmica desigual, la vaporización
del agua intersticial, la deshidratación y degradación de la pasta de cemento y los
cambios químicos que afectan a la resistencia de hormigón.
El contacto directo entre el fuego y las estructuras produce los peores daños, porque provocó un
rápido aumento de la temperatura y un rápido ablandamiento del acero. El contacto directo
también daña el material aislante utilizando para proteger los elementos de estructurales de base
metálica, haciéndolos más vulnerable al intenso calor. En este caso, la temperatura los elementos
estructurales sigue aumentando incluso sin contacto directo con las llamas, aunque a un ritmo
algo más lento. Esto es así, porque bajo las altas temperaturas que prevalecen en los incendios,
tanto los fluidos los flujos de calor por radiación como por convección hacen que las
temperaturas de los elementos estructurales aumenten continuamente. La pérdida de aislamiento
conduce a una rápida ruptura de la resistencia a la transferencia de calor en el material estructural
y, por lo tanto, hace que estos elementos privados de aislamiento experimenten un peligroso
aumento de la temperatura. Los elementos delgados con una elevada relación superficie-
volumen, Como la cerchas, son más vulnerables cables a este efecto que los elementos más
macizos, como las vigas y los pilares de ala ancha (o de caja).
Las llamas persistentes también pueden dañar los elementos estructurales normalmente utilizados
para contener el fuego dentro de un comportamiento, como puertas, ventanas, suelos y techos.
Cuando esto ocurre, el fuego invade los compartimentos vecinos y amplía su tamaño total. Así,
el colapso de los elementos de contención permite que el fuego extienda su alcance mucho más
allá de su ubicación original, y hace que los flujos de calor radioactivo viajen más lejos dentro de
la estructura. Además, en lo que respecta a los daños causados por un incendio, no sólo es
importante la temperatura máxima del fuego, sino también el tiempo que la temperatura
permanece en ese valor o cerca de él, porque el calentamiento prolongado aumenta la exposición
de la estructura.
En el caso de los incendios del WTC, el choque masivo inicial creó grandes aberturas de
ventilación en los lados de las torres que alimentaron el combustible dentro del edificio con
suficiente aire se propagara rápido y constantemente durante decenas de minutos. Mientras tanto,
el colapso de varios pisos causado por el impacto del avión junto con el efecto domino de la
caída de escombros que se acumuló en los pisos inferiores, permitió que se formara un
compartimiento inicial que soportó las primeras etapas de los incendios. a medida que más pisos
se debilitaban y fallaban, el tamaño y el alcance del compartimiento se ampliaba, y al calentarse
ambos por la bola de fuego circundante, la densidad del combustible dentro de ese
compartimento aumentaba.
El flujo de calor total generado por un incendio depende en gran medida de su temperatura, y
para en cierta medida, en el movimiento del gas que induce. en todos los grandes incendios se
observa fuertes penachos ascendentes que transportan productos de combustión calientes y
algunos combustibles no quemados. estos penachos inducen fuertes corrientes de aire hacia el
foco del incendio que potencian aún más su ventilación. para determinar la temperatura del gas,
hay que conocer la tasa de liberación de calor, que es la tasa de combustión multiplicada por el
calor por unidad de masa.
En los incendios del WTC, los daños directos causados por el avión deben haber creado un
compartimento esto interior de varios pisos de altura donde se inició el fuego. El tamaño de este
compartimiento depende del impulso del avión, de los ángulos verticales y horizontales del
impacto, de la altura en la que chocó el avión, de la resistencia de las columnas y los pisos del
choque, y del fallo progresivo de los elementos estructurales provocado por el fuego. Se estima
que la altura inicial del compartimento podría haber sido de 5 pisos.
El principal material estructural empleado en las torres fue el acero estructural A36, aunque se
utilizó acero de mayor resistencia en las elevaciones inferiores de la estructura. a excepción de
algunas plantas seleccionadas, para las que se empleó hormigón de resistencia normal, las losas
compuestas se fabricaron con un hormigón ligero de 21 Mpa.
La resistencia al fuego de las columnas perimetrales se proporcionó mediante una capa de
hormigón proyectado alrededor de los 3 lados de cada columna. la capa de hormigón tenía un
grosor de unos 5 cm e incluía fibras cerámicas en la mezcla. la cara interior de cada columna
estaba protegida contra el fuego con una capa de yeso vermiculado de unos 5 cm de espesor
(figura). Las caras exteriores de cada columna perimetral estaban cubiertas por el aluminio al que
se fijan los Marcos de las ventanas. se ha informado de que la protección pasiva contra el fuego
se proporcionó a la parte inferior de los sistemas de suelo mediante un techo suspendido
resistente al fuego.
Comportamiento del acero a alta temperatura
Por lo general, el acero sin protección en un entorno de alta temperatura no se comporta bien
como material estructural debido a que el acero tiene una alta conductividad térmica y los
miembros hechos de acero suelen tener secciones transversales delgadas. Los materiales típicos
de protección contra el fuego para las estructuras de acero son aerosoles (fibra mineral, yeso de
vermiculita), placas (fibra-silicato o fibra-silicato de calcio, yeso) y placas de fibra comprimida,
(lana mineral, fibra-silicato). los espesores típicos de los materiales aislantes suelen variar entre
15 mm y 50mm la figura muestra 2 curvas de fuego estándar correspondientes a un material
celulósico combustible y a un material de origen petroquímico. En la figura se muestran las
temperaturas del acero por una viga estructural para el acero no protegido y el protegido, junto
con una temperatura de fuego estándar.

Nivel de material: ablandamiento y fluencia térmicos


El acero sometió a altas temperaturas sufre una pérdida sustancial de resistencia y rigidez a una
temperatura muy inferior a la fusión, lo que se denomina ablandamiento y el daño térmico,
respectivamente. Por pérdida de rigidez se entiende un aumento de la deformabilidad del
material bajo carga. Una parte de este aumento la deformabilidad se conoce como fluencia
térmica, y resulta de la mayor habitación de los átomos del acero a altas temperaturas lo que
aumenta la susceptibilidad y la probabilidad de deformación.
El NIST realizó pruebas de confirmación en muestras de las 236 piezas de acero recuperadas
para determinar si el acero cumplía las especificaciones estructurales. La realización de una
evaluación definitiva se vio complicada por el solapamiento de las especificaciones de múltiples
proveedores, las diferencias entre los procedimientos de prueba del NIST y los procedimientos
de prueba que calificaron originalmente el acero, la variabilidad natural de las propiedades del
acero y los daños sufridos por el acero a causa del derrumbe de las torres del WTC. No obstante,
los investigadores del NIST pudieron determinar lo siguiente:

· En los planos de ingeniería estructural se especificaron catorce resistencias diferentes de


acero, pero en realidad sólo se utilizaron 12 aceros de distinta resistencia en la
construcción debido a una mejora de dos aceros. Diez empresas siderúrgicas diferentes
fabricaron elementos estructurales para las torres, utilizando acero suministrado por al
menos ocho proveedores diferentes. Las sustituciones de materiales con aceros de mayor
resistencia no fueron infrecuentes en los pilares perimetrales y las cerchas de los pisos.
· Alrededor del 87% de las muestras de acero probadas (columnas, cerchas y pernos)
cumplían o superaban los límites elásticos exigidos en los documentos de diseño.
Alrededor del 13% de las muestras tenían resistencias medidas por el NIST ligeramente
inferiores a los valores de diseño, pero esto puede deberse a daños mecánicos durante el
derrumbe, a la variabilidad natural del acero estructural y a ligeras diferencias entre los
protocolos de prueba del NIST y los del informe original de la fábrica.
· Lo más probable es que la seguridad de las torres del WTC el 11 de septiembre de 2001
no se viera afectada por la fracción de acero que, según las pruebas del NIST, estaba
modestamente por debajo del límite elástico mínimo requerido. Los factores de seguridad
típicos en el diseño de tensiones admisibles eran capaces de acomodar las variaciones de
propiedades medidas por debajo del mínimo.
· Ninguna de las muestras de acero recuperadas presentaba indicios de haber sido expuesta
a temperaturas superiores a 600 °C durante más de 15 minutos. Esto se basó en los
estudios de recocido del NIST que establecieron el conjunto de condiciones de tiempo y
temperatura necesarias para alterar la microestructura del acero. Estos resultados
proporcionan cierta confirmación de la modelización térmica de las estructuras, ya que
ninguna de las muestras procedía de zonas en las que se preveía a dicho calentamiento.
· Sólo tres de las muestras recuperadas de paneles exteriores alcanzaron temperaturas
superiores a 250 °C durante los incendios o después del colapso. Esto se basó en un
método desarrollado por el NIST para caracterizar las temperaturas máximas
experimentadas por los miembros de acero a través de las observaciones del
agrietamiento de la pintura.
· En el caso de las columnas perimetrales golpeadas por el avión, las fracturas de las placas
en las zonas alejadas de una junta soldada mostraban un comportamiento ductil (cuelleo y
adelgazamiento lejos de la fractura) bajo tasas de deformación muy elevadas. Por el
contrario, las fracturas que se produjeron junto a una junta soldada mostraron pocas o
ninguna característica dúctil.
· A excepción de los pisos mecánicos, los empalmes de las columnas del panel perimetral
fallaron por la fractura de los pernos. En los pisos mecánicos, donde los empalmes
estaban soldados además de atornillados, la mayoría de los empalmes no fallaron.
· Los pilares del núcleo fallaron tanto en la conexión del empalme como por la fractura de
los propios pilares.
· Los pilares perimetrales expuestos al fuego tenían una gran tendencia al pandeo local del
alma interior; no existía una correlación similar para el fallo de la soldadura.
· Los límites de elasticidad de muchos de los aceros de las cerchas del suelo eran
superiores a 50 ksi, incluso cuando estaban especificados para ser de 36 ksi.
· En las cerchas de suelo, una gran mayoría de las soldaduras de resistencia eléctrica en las
conexiones de alma a cordón fallaron. Los conectores de las cerchas del suelo y del panel
perimetral del suelo fallaron normalmente en las soldaduras y los pernos.
· Las propiedades de los aceros medidas por el NIST (velocidad de deformación, tenacidad
al impacto, limite elástico y resistencia a la tracción a alta temperatura) eran similares a
los valores publicados para otros aceros de construcción de la época del WTC
Las propiedades mecánicas del acero se reducen a temperaturas elevadas. Basándose en las
mediciones y en el examen de los datos publicados, el NIST determinó que se podía utilizar una
única representación de los efectos de la temperatura elevada sobre las propiedades mecánicas
del acero para todos los aceros del WTC. Se utilizaron valores separados para los factores de
reducción del límite clástico y de la resistencia a la tracción para los aceros para pernos.
Las Torres Gemelas se derrumbaron a causa de la pérdida de capacidad mecánica del acero. La
alta temperatura producto de la explosión del combustible degradó la resistencia mecánica del
acero, que pierde sus propiedades a los 400°C, es decir, no aguanta y se dobla. Y a los 800°C ya
resiste muy poco.

Nivel estructural: velocidad de calentamiento y difusión del calor.


Las curvas de fuego estándar que se muestran en la figura, no tienen en cuenta la explosión
inicial en el momento de impacto. Sin embargo, pueden considerarse como una primera
aproximación al rápido aumento de temperatura a lo que podrían haber estado sometidos los
miembros de tutoriales de las torres tras el impacto. dada la rápida combustión del combustible
de aviación, se podría haber alcanzado una temperatura de 600x-700x esencialmente en cuestión
de minutos. Cualquier elemento estructural de acero ignifugación o con una ignífugación
insuficiente habría sufrido daños térmicos sustanciales y reblandecimiento térmico. por otra
parte, la ignifugasion aumenta la inercia térmica del elemento al retrasar la difusión del calor en
el material.

Comportamiento estructural de los pilares y losas a alta temperatura


El daño y el reblandecimiento térmicos son propiedades del material, y la difusión del calor
produce a nivel de la sección del miembro de acero el eslabón perdido en el inicio del colapso es
el comportamiento estructural de los elementos estructurales sometidos a calentamiento. para
ello, a nivel de miembros, distinguiremos el sistema de losas de los pilares.

El sistema de forjado soporta la carga principalmente en flexión. por las experiencias de incendio
pasado en fábricas y edificios, se sabe que los elementos de reflexión sometidos al fuego sufren
grandes deformaciones. esta respuesta dúctil se entiende fácilmente por el hecho de que en el
acero la pérdida de resistencia se produce más rápidamente que la reducción de la rigidez. en
otras palabras, con el calentamiento el miembro estructural alcanza más rápidamente el límite de
fluencia del acero y como resultado sufro una gran deformación plástica. este modo de
deformación dúctil, qué implica una gran deformación plástica difícilmente podría haber
ocurrido en las torres. De hecho, este modo deformación dúctil había retrasado más el colapso
estructural o incluso lo había evitado.

El colapso de las torres del WTC es el fallo local de las estructuras de soporte de la losa, iniciado
muy probablemente por una insuficiencia ignifugacion o por un mayor daño térmico y
reblandecimiento de los pernos. el fallo local de uno o varios soportes podría haber provocado un
efecto cremallera que llevará a la pérdida de la capacidad de carga de las losas al fallar un
sistema de pisos, el piso inferior tuvo que soportar el peso adicional. aunque las cerchas bien
podrían haber soportado la carga, los soportes suelen estar diseñados para el doble el triple del
peso nominal, por lo tanto, asumimos que uno o 2 sistemas de piso ya fueron destruidos por el
impacto basta con un fallo adicional del piso, y el efecto de amplificación dinámica, para que el
piso inferior falle.

Respuesta estructural y análisis de colapso


· Las columnas del núcleo se debilitaron considerablemente por los daños causados por el
impacto de los aviones y los efectos térmicos. Los efectos térmicos dominaron el
debilitamiento del WTC 1. A medida que los incendios se desplazaron desde el norte
hacia el sur del núcleo, éste se debilitó con el tiempo debido a importantes tensiones de
fluencia en el lado sur del núcleo. Los daños por impacto de las aeronaves dominaron el
debilitamiento del WTC 2. Con los daños del impacto, el subsistema del núcleo se inclinó
hacia el sureste y se apoyó en los muros perimetrales del sur y del este a través de la
cercha de sombrero y los suelos. Al debilitarse el núcleo, redistribuyó las cargas a los
muros perimetrales a través de la cercha de sombrero y los suelos. Las cargas axiales
adicionales redistribuidas a los pilares exteriores desde el núcleo no fueron significativas
(sólo entre el 20% y el 25% de media), ya que los pilares exteriores estaban cargados a
aproximadamente el 20% de su capacidad antes del impacto del avión.

· El papel principal de los suelos en el colapso de las torres fue proporcionar fuerzas de
tracción hacia dentro que indujeron el arqueo hacia dentro de las columnas del perímetro
(cara sur del WTC 1; cara este del WTC 2). Los suelos hundidos siguieron soportando las
cargas del suelo mientras tiraban hacia dentro de las columnas perimetrales. No habría
habido fuerzas de tracción hacia dentro si las conexiones de los suelos hubieran fallado y
se hubieran desconectado.

· El pandeo de los pilares en una región extensa de la cara perimetral desencadenó en


última instancia el colapso del sistema global, ya que las cargas no pudieron redistribuirse
a través de la celosía de sombrero hacia el núcleo del edificio, ya debilitado. Al pandearse
el muro exterior (cara sur del WTC 1 y cara este del WTC 2), la inestabilidad de los
pilares se propagó a las caras adyacentes y provocó el inicio del colapso del edificio. El
pandeo del muro fue inducido por una combinación de debilitamiento de las columnas,
fuerzas de tracción hacia el interior de los pisos hundidos y, en mucho menor grado,
cargas axiales adicionales redistribuidas desde el núcleo.

Referencias
http://www.materiales-sam.org.ar/sam_old/sitio/revista/vedia.pdf
https://pardtrekskonocimiento.com/2021/09/11/cayeron-las-torres-gemelas/amp/
http://11-s.eu.org/11-s/Informe%20NIST

https://www.bbc.com/mundo/noticias-58467793
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-09-11/historia-torres-gemelas-nueva-
york-caida-diseno_2796075/

https://www.nist.gov/world-trade-center-investigation/photos-videos-and-
simulations#FinalReports

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