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La obra "La cara de la guerra" de Salvador Dalí muestra una cara disecada con expresión de terror en un desierto, con caras idénticas en la boca y ojos que parecen repetirse infinitamente y serpientes alrededor, representando el miedo y horror de la guerra. El documento explica que la obra surrealista de Dalí demuestra que la representación artística no necesita ser realista sino que puede reflejar emocionalmente la realidad subyacente.
La obra "La cara de la guerra" de Salvador Dalí muestra una cara disecada con expresión de terror en un desierto, con caras idénticas en la boca y ojos que parecen repetirse infinitamente y serpientes alrededor, representando el miedo y horror de la guerra. El documento explica que la obra surrealista de Dalí demuestra que la representación artística no necesita ser realista sino que puede reflejar emocionalmente la realidad subyacente.
La obra "La cara de la guerra" de Salvador Dalí muestra una cara disecada con expresión de terror en un desierto, con caras idénticas en la boca y ojos que parecen repetirse infinitamente y serpientes alrededor, representando el miedo y horror de la guerra. El documento explica que la obra surrealista de Dalí demuestra que la representación artística no necesita ser realista sino que puede reflejar emocionalmente la realidad subyacente.
Visage of the War (La cara de la guerra) - Salvador Dalí
“La cara de la guerra” es una obra del
movimiento artístico del Surrealismo, hecha en 1940 por Salvador Dalí, creada en óleo sobre lienzo de tela. Esta obra fue creada durante la segunda guerra mundial y muestra el miedo y horror que la guerra puede llegar a crear. Se puede apreciar una cara que parece disecada en un desierto con expresión de terror. En la boca y ojos tiene caras idénticas haciendo parecer que este ciclo se repite infinitamente, también tiene serpientes al rededor de la cara representando el mal que trajo la guerra.
El concepto de la representación habla del
debate entre la representación cercana a la realidad y la representación libre de toda obligación a ser cercana a la realidad. En este caso, esta obra es la prueba que el concepto de representación no está encapsulado en una caja. Si no que tiene libertad de representación, es decir, tiene una representación ficticia de la realidad, pero aun así te transmite emociones y te deja entender lo que está pasando en la realidad, en la cual se basó esta obra, como en este caso es la segunda guerra mundial.
Esta obra es una obra de Surrealismo, el cual
es un movimiento artístico que intenta reflejar el subconsciente, dejando de lado lo racional. Es por esto que podemos decir que la representación del arte no se trata de representar lo más cercano a la realidad, sino de como es que no hay reglas que encapsulan este concepto.
En pocas palabras, el concepto de la representación y la obra de Dalí, “La cara de la guerra”
van muy de la mano, puesto que la representación del arte en sí no puede ser encapsulado a representar lo más cercano a la realidad. En especial, el surrealismo, ya que, como mencione anteriormente, habla sobre como es que intenta reflejar el subconsciente en físico.