A partir de la dimensión simbólico ideacional revisada en el curso,

desarrollar un análisis de esta dimensión acerca de la realidad peruana de

los primeros meses del 2023, evidenciando los aspectos positivos y
negativos engendrados en la cosmovisión peruana en estos últimos
meses.

El Perú durante los primeros meses de este año 2023 ha sufrido un problema social a lo
largo de todo su territorio, un problema que nos hace pensar cuales son nuestros ideales
como nación y cuales son nuestras bases como conjunto, como país. La dimensión
simbólico ideacional del Perú esta definida en forma “general” de alguna forma por los
que mayor poder tienen en el país, sin embargo cuando estas ideas son contradichas
por otras personas nacen conflictos internos que hacen que esta dimensión evolucione
y nos permita crecer como país, entonces, los aspectos positivos de la realidad de
nuestro país a inicios de año va por ese camino, en que todos estos conflictos ideológicos
nos permiten crecer, a mediano y largo plazo, como nación, volviendo más compleja
nuestra dimensión simbólico ideacional, permitiendo que mas personas se sientan
identificadas con la ideología que va adoptando nuestro país, no solo para los más
poderosos sino también para las minorías, que muchas veces no se sienten identificadas
y que después de todos estos momentos turbulentos de nuestra historia sienten que
lograron compartir un poco de su propia ideología de vida a la dimensión simbólico
ideacional de nuestro país, sin embargo, estos momentos turbulentos, a corto plazo,
traen mucho sufrimiento, traen mucha angustia y traen mucha incertidumbre tanto en
nuestra propia comunidad como también en la comunidad internacional, generando
muchas muertes, inflación y atraso económico entre otras cosas, sufrimientos que son
inevitables al afrontar una evolución en la dimensión simbólico ideacional.

Todos los aspectos positivos que se pueden analizar a mediano y largo plazo no serían
posibles sin antes pasar necesariamente por los aspectos negativos que se viven en el
presente y en el corto plazo, nuestra dimensión simbólica-ideacional es compleja y
única, una dimensión que se ha ido forjando a lo largo de nuestra historia, pero la
historia nos demuestra que ese camino fue duro y trágico muchas veces y justamente
eso fue lo que construyó esta dimensión.