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Resumen
Las infografías son representaciones visuales que combinan imágenes y textos para
dar una visión general de fácil comprensión sobre un tema complejo. El objetivo de este
artículo fue discutir el potencial didáctico de estas representaciones mediante el análisis
de infografías de células animales (infografías A y C) y vegetales (infografías B y D),
tomadas de libros de texto. En la primera sección, se reseñan distintas conceptualizaciones
y clasificaciones de las infografías. En la segunda, se presentan los resultados que llevan a
caracterizarlas como infográficos de primer nivel (A, B, C y D) e infografías individuales (A
y B) y colectivas (C + D) y se discuten sus rasgos en referencia a su potencial didáctico. La
tercera sección reúne sugerencias para su uso efectivo, desde su selección y su inclusión
en actividades escolares.
Abstract
Infographics are visual representations that combine images and text to give an
easy-to-understand overview of a complex issue. The aim of this paper is to discuss
the educational potential of these representations by analyzing infographics of animal
(infographics A and C) and plant cells (infographics B and D) from textbooks. In the first
section, different conceptualizations and classifications of infographics and their educational
potential are outlined. In the second part, the results of the analysis of infographics that
lead to characterize them as first level infographics (A, B, C and D) and individual computer
graphics (A and B) and collective infographics (C + D) are presented. In addition, the main
features of infographics, particularly regarding their educational potential, are discussed.
Finally, a series of suggestions for the effective use, selection and inclusion of infographics
in classroom activities is provided.
Introducción
compleja y abstracta requiere de variadas estrategias para las que actualmente se dispone
de muy variados materiales didácticos que incluyen los más tradicionales, como los libros
de texto, y los surgidos mediante las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Cd-
roms, animaciones, juegos interactivos, sitios web). Esta diversidad presenta un elemento
común: el uso de materiales gráficos para representar a la célula cuya visualización, en
virtud de su tamaño diminuto, resulta inaccesible sin la mediación de los microscopios
óptico y electrónico. En este sentido, Mengascini (2006) menciona que la visualización de
estructuras tridimensionales a través de imágenes bidimensionales como esquemas, fotos
o preparaciones para el microscopio óptico es una de las dificultades encontradas en el
aprendizaje de este tema. En relación a las observaciones con el microscopio electrónico
y las imágenes producidas a partir de ellas Vlaardingerbroek et al. (2014) encuentran
que las percepciones de estudiantes respecto a los tamaños relativos de los componentes
celulares, como el núcleo y las mitocondrias, distan de ser adecuadas para construir
modelos conceptuales de la célula científicamente correctos.
Si bien es general, resulta atractiva la visión de Delicado (1991) quien indica que la
infografía es la aplicación del grafismo a la comunicación. De manera más acotada, Valero
Sancho (2008) refiere la infografía a un tipo de grafismo informativo que se realiza con el
aporte de unidades gráficas icónicas y tipográficas que permiten o facilitan la comprensión
de un cierto tema.
En referencia a las características de las infografías, resultan de interés las que Valero
Sancho (2011) apunta para las infografías periodísticas. En relación con la enseñanza y
aprendizaje de contenidos informativos, este autor señala que:
• Deben ser capaces de producir o, al menos, facilitar la comprensión del tema, bien
por su didáctica o bien por su claridad en las formas y contenidos para sus lectores.
Con respecto a las características vinculadas con el diseño, Valero Sancho destaca
que:
Valero Sancho (2008) distingue, a nivel general, dos tipos de infografías: individuales
y colectivas. Las primeras abordan un tema único y poseen los elementos necesarios
para construir una unidad de contenido; las segundas, en cambio, combinan más de
una infografía que constituyen varias facetas de una misma información. Su tipología se
completa atendiendo como criterio a la función, y así distingue infografías comparativas,
documentales, escénicas y ubicativas. Las infografías comparativas contienen conjuntos de
comparaciones de datos mediante el uso de tablas, gráficos de barras y organigramas. Las
infografías documentales se emplean para describir, narrar o interpretar y complementar
al texto; su sentido es profundizador y didáctico para informaciones que son complejas de
explicar en el texto. Se destacan entre estas infografías las que contienen representaciones
de sujetos y artefactos tal como se encuentran en la naturaleza y las que recurren a
secciones, semitransparencias y zooms para mostrar algo que no puede fotografiarse o
verse a simple vista. Las infografías escénicas representan los actos más significativos de
un conjunto de movimientos de personas, animales o cosas en un escenario; generalmente
se usan viñetas secuenciadas. Las infografías ubicativas sitúan la información en un espacio,
geográfico o no; habitualmente contienen mapas y planos.
Larraz (2010) señala que las infografías brindan variadas posibilidades para explotar
su potencial didáctico en tanto pueden ser facilitadoras de la comprensión de contenidos
curriculares o bien resultan recursos que motivan el conocimiento de la actualidad. En
varios estudios se ha encontrado que el alumnado obtiene diversos beneficios al trabajar
con infografías, entre ellos mayor habilidad para procesar e interpretar informaciones
y para evaluar y usar medios visuales; un alto grado de motivación de estudiantes al
seleccionar infografías de la web o crearlas (Davidson, 2014); y el incremento en la
adquisición de conocimientos mostrado (Valero Sancho, 2009). Por su parte, Matrix y
Hodson (2014) señalan que el proceso de creación de infografías ayuda a estudiantes a
entender la cultura digital, es decir, les ayuda a la construcción social de lo visual que viven
día a día. Su potencial didáctico se incrementa cuando se las consideran interactivas (Marín
Ochoa, 2009), y se cuenta además con algunas investigaciones que reflejan los beneficios
en la enseñanza de temas relacionados con la Biología Celular. En dos investigaciones
sobre el uso didáctico de las infografías en el Nivel Secundario, Minervini (2005 y 2006)
encontró que, de manera general, las infografías son una herramienta eficaz que facilita
la comprensión y retención de conocimientos complejos y que ofrecen ventajas frente a
otros recursos didácticos; en particular las de tipo interactivo que gozan de una favorable
aceptación por parte de los y las estudiantes.
Finalizamos esta sección con la consideración del potencial didáctico de las infografías
que nos ocupan. Debido a que el dibujo proporciona información, por ello, se lo emplea
para comunicar mejor, por lo tanto su arte no es lo que las hace extraordinarias a algunas
de ellas. Los materiales gráficos empleados en la enseñanza y el aprendizaje de la Biología
Sin dejar de reconocer el potencial didáctico de las iA e iB, consideramos que este
aspecto resulta mayor en la infografía colectiva debido a que la documentación gráfica de
los componentes celulares y sus funciones supera las representaciones anatómicas de la
célula. Por otra parte, admite introducir actividades para trabajar sobre la imagen misma
(mediciones y comparaciones de los componentes celulares).
Sugerencias didácticas
representaciones recuerdan al modelo “huevo frito” que están presentes en los libros de
texto que usan los estudiantes.
Una rápida revisión de los libros de Biología usados en las últimas décadas mostraría
que la elección de estos prototipos se extiende por muchos años y en diferentes editoriales.
Clément (2007) sostiene que los mismos han evolucionado hacia representaciones
modernizadas por el uso de color, la inclusión de micrografías electrónicas y dibujos
tridimensionales. Las infografías que nos ocupan reúnen las dos características mencionadas:
son representaciones tridimensionales de los prototipos de las células animal y vegetal.
¿Qué hacer, entonces, con las infografías como las analizadas y otras similares,
procedentes de libros de texto y páginas web? Lejos de descartarlas, se puede sacar
provecho de sus rasgos favorables. Como primer paso, su selección puede hacer uso
de algunos criterios para su análisis -como los empleados en este artículo- y de otros
que, aportados por distintos autores, ayudan a su selección. McCartney (2013) propone
preguntas a contestar como pautas para elegir la infografía adecuada al propósito de
enseñanza:
La misma autora sugiere algunas pautas de carácter práctico para el uso escolar
efectivo que se desarrollan en torno al análisis de una infografía. Sostiene que cuando
se cuenta con la adecuada, resulta imprescindible la creación de un contexto que facilite
su uso, como por ejemplo, indagar sobre lo que sus estudiantes conocen (o no) sobre
las infografías. El colectivo estudiantil puede trabajar en pequeños grupos para resolver
un breve cuestionario orientado a interpretar la infografía y guiar la elaboración de
conclusiones: ¿Qué les llama la atención de la información que están viendo? ¿Qué nos
cuenta la infografía? ¿Cuál es la perspectiva del autor de la infografía y qué está tratando
de decirnos? Cada grupo comparte luego su evaluación a toda la clase fundamentando
sus conclusiones con evidencias encontradas la infografía. A continuación, pueden debatir
acerca de las diferencias y similitudes entre las conclusiones de cada grupo. Una fase de
evaluación final puede consistir en pedir a cada estudiante, si el tema de la infografía lo
permite, que escriba un texto breve donde desarrolle un argumento que se base en la
información contenida en ella.
Consideraciones finales
Las infografías han llegado para quedarse como lo demuestra su creciente presencia
en los medios de comunicación y, más cerca de nuestra tarea docente, en los libros de
texto y en los materiales factibles de ser utilizados en las aulas para el tema célula y otros
más. Estos dispositivos requieren de nuestra atención fuera de las aulas como ciudadanas
y ciudadanos inmersos en una cultura fuertemente visual; en las aulas en el doble papel
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