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CIUDADANO

JUEZ DISTRIBUIDOR DE PRIMERA INSTANCIA DE MEDIACIÓN Y SUSTANCIACIÓN


DEL CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
DEL ESTADO ANZOATEGUI
Su Despacho. -

Yo, YONALI DEL CARMEN DELGADO VILLALBA, venezolana, mayor de edad,


hábil en derecho, titular de la cédula de identidad Nº V30.488.261, de profesión
comerciante, con domicilio fiscal en la Sector las mercede, calle principal cada, casa # 220,
Parroquia San Cristóbal, Municipio Simón Bolívar, del Estado Anzoátegui, teléfono móvil:
04148293324, actuando en mi carácter de madre y representante de mi hija, la niña:
ASHLEY FRANCHESCA PADILLA DELGADO, venezolana, menor de edad, quien
para la presente fecha cuenta con cuatro (04) años de edad, como consta en acta de
nacimiento Nº 1857, Folio 107, Año 2018, asentada en el Registro Civil de la Parroquia San
Cristóbal, Municipio Simón Bolívar, del Estado Anzoátegui, la cual anexo identificada con
la letra “A”, debidamente asistida en este acto por la ciudadana YUSRA GUEVARA,
abogado en ejercicio, de este domicilio, inscrita en el Instituto de Previsión Social del
Abogado, bajo el Nº 81209, acudo ante su competente autoridad, todo de conformidad con
lo establecido en los artículos 7, 8, 28, 30, 32, 32-A, 39, 63, 177 (parágrafo 2), 347,
348, 349, 358, 359 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en concordancia con lo establecido en el artículo 262 del Código Civil
Venezolano Vigente y los artículos 2, 26, 56 y 76 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, así como el criterio sostenido recientemente, por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (Sentencia Nro. 284, de fecha 30 de abril
de 2014, expediente Nro. 13-0332), para exponer y solicitar:

CAPITULO I
DE LOS HECHOS

Soy la progenitora de la niña ASHLEY FRANCHESCA PADILLA DELGADO, venezolana,


menor de edad, quien para la presente fecha cuenta con cuatro (04) años de edad, como
consta en acta de nacimiento Nº 1857, Folio 107, Año 2018, asentada en el Registro Civil de
la Parroquia San Cristóbal, Municipio Simón Bolívar, del Estado Anzoátegui, quien nació
de la unión sentimental que sostuve con el ciudadano FRANCISCO JAVIER PADILLA
MUÑOZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-20.558.108, el
motivo que me trae a esta instancia judicial es el de SOLICITAR se me conceda el
EJERCICIO UNILATERAL DE LA PATRIA POTESTAD sobre mi menor hija in comento,
dado que su referido padre desde la misma gestación, ha estado ausente en la cotidianidad
de nuestra común hija, teniendo yo en mis manos toda la RESPONSABILIDAD DE
CRIANZA sobre la niña, a pesar que en contadas ocasiones le solicite ayuda para solventar
gastos elementales y/o indispensables de la misma, siempre conseguí por respuestas, su
negativa a coadyuvar en los mismos, y visto que según familiares y /o conocidos comunes,
su conducta irresponsable se debe a que su intención es irse del país, si no lo ha hecho aún,
porque no tengo conocimiento de donde ubicarlo con certeza, visto que el artículo 262 del
Código Civil vigente establece la posibilidad de que un progenitor pueda ejercer solo la
Patria Potestad, en el supuesto de que el otro no esté presente, y por cuanto me encuentro
en esta lamentable realidad, en la que como consecuencia de la ausencia del progenitor de
mi menor hija he asumido por completo la toma de decisiones y compromisos, así como la
manutención y educación de la misma, sin que el referido progenitor tenga injerencia o
interés en los asuntos concernientes a la salud, alimentación y apoyo moral de la niña in
comento, es por lo que a través de la presente solicitud, invoco la Sentencia Nº 284 del 30
de Abril de 2014 emanada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
criterio vinculante , mediante la cual ordena que el presente procedimiento de debe
tramitar por el artículo 517 de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes (LOPNNA).

CAPITULO II
DEL DERECHO

Fundamento la presente solicitud, en el contenido de los artículos 7, 8, 28, 30, 32,


32-A, 39, 63, 177 parágrafo 2), 347, 348, 349, 358, 359 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en concordancia con lo establecido en el
artículo 262 del Código Civil Venezolano Vigente y los artículos 2, 26, 56 y 76 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como el criterio sostenido
recientemente, por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (Sentencia
Nro. 284, de fecha 30 de abril de 2014, expediente Nro. 13-0332), en la que se efectúa la
interpretación que debe dársele al precepto legal del artículo 262 antes señalado. Algunas
de las normas anteriormente citadas, me permito transcribir a continuación:
- Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes:

Artículo 7. Prioridad Absoluta. El estado, las familias y la sociedad deben asegurar,


con prioridad absoluta, todos los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes.
La prioridad absoluta es imperativa para todos y comprende:
a) Especial preferencia y atención de los niños, niñas y adolescentes en la formulación y
ejecución de todas las políticas públicas.
b) Asignación privilegiada y preferente, en el presupuesto, de los recursos públicos para
las áreas relacionadas con los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes y
para las políticas y programas de protección integral de niños, niñas y adolescentes.
c) Precedencia de los niños, niñas y adolescentes en el acceso y la atención a los servicios
públicos.
d) Primacía de los niños, niñas y adolescentes en la protección y socorro en cualquier
circunstancia.

Artículo 8. Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes. El Interés Superior


de Niños, Niñas y Adolescentes es un principio de interpretación y aplicación de esta Ley,
el cual es de obligatorio cumplimiento en la toma de todas las decisiones concernientes a
los niños, niñas y adolescentes. Este principio está dirigido a asegurar el desarrollo
integral de los niños, niñas y adolescentes, así como el disfrute pleno y efectivo de sus
derechos y garantías.
Parágrafo Primero. Para determinar el interés superior de niños, niñas y adolescentes en
una situación concreta se debe apreciar:
a) La opinión de los niños, niñas y adolescentes.
b) La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes y sus deberes.
c) La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y los derechos y
garantías del niño, niña o adolescente.
d) La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás personas y los derechos y
garantías del niño, niña o adolescente.
e) La condición específica de los niños, niñas y adolescentes como personas en desarrollo.

Parágrafo Segundo. En aplicación del Interés Superior de Niños, Niñas y


Adolescentes, cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de los niños, niñas y
adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los
primeros.”
- Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:

Artículo 2: “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de


Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su
actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y
el pluralismo político”.
Artículo 26. “Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de
justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la
tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas,
sin formalismos o reposiciones inútiles”.
Artículo 56. “Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del padre y al
de la madre, y a conocer la identidad de los mismos. El Estado garantizará el derecho a
investigar la maternidad y la paternidad.
Toda persona tiene derecho a ser inscrita gratuitamente en el registro civil después de su
nacimiento y a obtener documentos públicos que comprueben su identidad biológica, de
conformidad con la ley. Éstos no contendrán mención alguna que califique la filiación.”
- Código Civil Venezolano Vigente:

Artículo 262 del Código Civil “En caso de muerte del padre o de la madre que ejerza
la patria potestad, si se hallare alguno de ellos sometido a tutela de entredicho, de haber
sido declarado ausente, de no estar presente o cuando por cualquier motivo se
encuentre impedido para cumplir con ella, el otro progenitor asumirá o
continuará ejerciendo solo la patria potestad…”.(Resaltado Nuestro).
Por otra parte, resulta pertinente invocar un extracto del reciente criterio alcanzado por la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (Sentencia Nro. 284, de fecha
30 de abril de 2014, expediente Nro. 13-0332), en la que se efectúa la interpretación
que ha de dársele al precepto legal del artículo 262 antes transcrito:
“Advierte la Sala, en este sentido, que como quiera que con el dispositivo legal que
comentamos, no se pretende desconocer de manera definitiva ni cuestionar la patria
potestad, ni privar al no presente o a la persona imposibilitada de ejercerla, y habida
consideración de que el Legislador no señaló expresamente un procedimiento para su
tramitación, el que se siga no debe ser complejo, ni puede tener contención, amén de que
bajo ningún concepto puede una resolución judicial dictada con base en este artículo
crear cosa juzgada material.
En este sentido advierte la Sala que, en ausencia de una reglamentación legal para su
tramitación, su propia naturaleza exige un trámite dinámico y expedito, pues, vista su
utilidad práctica y sus limitaciones, no puede pretenderse que el mismo se tramite a
través del mismo procedimiento que se emplea para los juicios ordinarios de privación de
patria potestad, en vista de la necesidad inminente que eventualmente planteará el o la
solicitante, cuyas circunstancias no permiten una demora. Es decir que, lo correcto con
la finalidad perseguida por el dispositivo es recurrir para su trámite a los
procedimientos no contenciosos o de jurisdicción voluntaria.
…omissis…
En este mismo sentido, una autorización de este tipo, fundamentada en el tantas veces
aludido artículo 262 del Código Civil, al gozar de las mismas características de todos los
procedimientos de jurisdicción voluntaria o graciosa deben presumirse de buena fe “…
hasta prueba en contrario, los terceros adquirientes de derechos que hayan sido objeto de
la declaración judicial” (artículo 898 eiusdem). Del mismo modo, la resolución que se
dicta no es oponible a terceros, pues como se dijo no crea cosa juzgada.
…omissis…
Adviértase entonces que para que un progenitor pueda considerarse no presente ninguna
duda debe existir acerca de su existencia; en tanto que para que opere el último de los
supuestos que se analiza de la norma, esto es, “cuando por cualquier motivo se encuentre
impedido para cumplir con ella”, es menester que surja cualquier motivo (de salud, por
ejemplo, como se expuso) que habilite al otro a ejercer la patria potestad de manera
exclusiva sin que se trate de su extinción o de la muerte del sujeto que no puede ejercer el
instituto.
Ahora bien, este tipo de solicitudes que se realizan con fundamento en la
referida norma del Código Civil, que autoriza a un progenitor a ejercer
unilateralmente la patria potestad, que tal como se estableció, no fue derogada por
la Ley que rige la materia de protección de niños, niñas y adolescentes, es decir, a asumir
exclusivamente los atributos que ella comprende, exceptúa el régimen normal,
tradicional y deseable de ejercicio conjunto de la patria potestad, fundado
en razones extraordinarias y excepcionales, cabe preguntarse, cuál podría ser
el interés jurídico o la utilidad práctica de obtener un reconocimiento
judicial de este tipo, basado en esta norma. A esta interrogante la Sala concluye que
no es otro que se habilite al progenitor que realiza tal solicitud, para que prescindiendo
del consentimiento del otro o sin su autorización, pueda realizar libremente actos que
incumben e interesan a ambos padres; que exceden la simple administración de los
bienes de él o los menores de edad, para los cuales normalmente se requiere de la
autorización de ambos padres; realizar alguna enajenación de algún bien del infante;
solicitar la tramitación de documentos importantes (como el pasaporte);
realizar viajes al exterior; cambiar la residencia del menor de edad al
extranjero; en fin, cualesquier gestión para la que normalmente se requiere
de la autorización de ambos y acerca de las cuales los entes públicos o
privados, son muy celosos al solicitar el acuerdo y la manifestación
conjunta de voluntad de los padres para los trámites de que se trate.
…omissis…
Por otra parte, este mecanismo en modo alguno autoriza a que se evada un juicio de
privación de patria potestad, que impone un trámite más largo, pues se tergiversaría la
utilidad práctica del instituto y lo desnaturalizaría, de tal manera que el Juzgador o
Juzgadora debe ser cauteloso para circunscribir ese tipo de autorizaciones de ejercicio
unilateral de la patria potestad a casos específicos, documentados y urgentes que no
entorpezcan el régimen legal tradicional, pero que garantice al mismo tiempo su
efectividad. (¿Con sentencia impuesta al padre, existe probabilidad de que vaya todavía
a un juicio??
…omissis…
Si bien ello es cierto, debe advertir la Sala que no es concebible limitar el alcance y las
bondades que ofrece el aludido mecanismo legislativo, ni hacer más complicada su
tramitación, para aquellas personas que de buena fe desean hacer uso de la analizada
norma.
…omissis…
En efecto, considera esta Sala que no obstante esa anhelada protección al
ejercicio de la patria potestad como una expresión del derecho de ambos
padres de interactuar con sus hijos y el deber del Estado proveer de
mecanismos óptimos para honrar y fortalecer las relaciones parentales,
dignificadas en el Texto Constitucional, no escapa a la Sala una lamentable
realidad y es que, en ocasiones, la paternidad o maternidad irresponsables
obligan al otro progenitor a asumir la difícil
jefatura de conducir y educar a sus hijos o hijas, sin la presencia y
cooperación del otro progenitor, siendo el caso que para determinadas
decisiones importantes de la vida del niño, niña o adolescente, el padre o
madre que posee la custodia individual de éstos se encuentra en una
situación de minusvalía si no cuenta con la aprobación del otro a quien la
patria potestad le incumbe para asumir compromisos inmediatos, optar a
programas, realizar trámites, en fin, para decidir acerca de aspectos
importantes para cuya validez se requiere la intervención y aquiescencia del
otro…” (Negrillas nuestras).
CAPITULO III
DE LAS PRUEBAS

A los fines de demostrar el vínculo filial existente entre el ciudadano FRANCISCO JAVIER
PADILLA MUÑOZ, identificado ut supra y mi hija ASHLEY FRANCHESCA PADILLA
DELGADO, venezolana, menor de edad, quien para la presente fecha cuenta con cuatro
(04) años de edad, promuevo el siguiente documento: acta de nacimiento Nº 1857, Folio
107, Año 2018, asentada en el Registro Civil de la Parroquia San Cristóbal, Municipio
Simón Bolívar, del Estado Anzoátegui,

CAPITULO IV
DEL PETITORIO

En virtud de las consideraciones anteriormente esgrimidas y en aras de garantizarle a mi


hija ASHLEY FRANCHESCA PADILLA DELGADO, su Interés Superior, pido a este
Tribunal:
PRIMERO: Se me otorgue EL EJERCICIO UNILATERAL DE LA PATRIA POTESTAD
sobre mi hija ASHLEY FRANCHESCA PADILLA DELGADO.
SEGUNDO: Pido al Tribunal, se sirva oficiar al SAIME, solicitando los movimientos
migratorios del ciudadano FRANCISCO JAVIER PADILLA MUÑOZ, venezolano, mayor de
edad, titular de la cédula de identidad Nº V-20.558.108, y a tal efecto, solicito se me
designe CORREO ESPECIAL. -
TERCERO: Finalmente pido que sea Notificado el Fiscal Especial en Materia de
Protección del Ministerio Público, todo a los fines legales consiguiente y que la presente
solitud sea admitida, sustanciada conforme a derecho y DECLARADA CON LUGAR en la
definitiva.
Es justicia en Barcelona, a la fecha de su presentación.

LA SOLICITANTE

ABOGADO ASISTENTE

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