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La calidad consiste en superar o mínimamente igualar las expectativas del consumidor. De este modo,
cuando nos referimos a calidad, contemplamos un concepto dinámico y personalizado, determinado por la
perspectiva del cliente.
La gestión de la calidad implica coordinar todas las acciones del proceso de servucción con el propósito de
alcanzar y superar las expectativas del cliente.
La calidad de un servicio depende de la valoración que el cliente haga sobre este: si el cliente considera
que el servicio no cumplió sus expectativas o no le brindó la experiencia deseada, significa que el servicio
no alcanzó la gestión de la calidad está directamente vinculada con la satisfacción de las necesidades del
consumidor. Por este motivo, el punto de partida del proceso de calidad se genera en la comprensión de la
siguiente pregunta: ¿qué compran nuestros clientes? Es decir, ¿qué beneficio buscan con la adquisición
del servicio ofrecido?
La calidad del servicio y su nivel de productividad son dos factores determinantes en el nivel de eficiencia
del servicio y el valor ofrecido al mercado.
Según Robbins y Coulter (2014), el nivel de productividad de una empresa es uno de los objetivos
necesarios para lograr la eficiencia en los procesos internos de la empresa y en el negocio.
calidad esperada.
Según este autor, la validación de la calidad posee dos posiciones:
● Una subjetiva que hace a la valoración de la satisfacción del cliente según su percepción.
En el caso de los servicios, sucede que la calidad no puede medirse sobre el producto, porque este resulta
de todo el proceso; entonces, no habrá posibilidad de tener servicio hasta tanto el cliente no lo haya
consumido. Recién en este punto podrá medirse la calidad, sobre el resultado generado y la percepción
del cliente en el proceso.
Esto quiere decir que la calidad de la prestación del servicio es difícil de medir, ya que la necesidad que el
cliente dispara complejiza el sistema de calidad. Pueden gestionarse distintas variables sobre el personal
en contacto, el soporte físico e incluso los sistemas de soportes internos, pero no podrá medirse la
prestación del servicio hasta que este no se haya brindado.
En relación con esta percepción de calidad en los servicios, Lovelock y Wirtz (2015) establecen que la
calidad puede contemplarse en cinco dimensiones:
1 Tangibles.
2 Confiables.
3 Respuesta.
4 Certidumbre.
5 Empatía.
Por otra parte, Eiglier y Langeard (1996) sostienen que estas dimensiones dependerán, en cierta medida,
del nivel de calidad que el servicio alcance en relación con los siguientes aspectos:
● El servicio brindado.
● La manera en que se gestionan los subsistemas para generar la calidad del servicio total.
La calidad final será la valoración que el cliente/paciente genere en cada una de las interacciones
que haga con el sistema servicio, ya que, al ser intangible, cada punto de contacto (médico o no)
se convertirá en una instancia de valoración de calidad.La calidad es mucho más que una
herramienta, es más una filosofía de gestión que surge de la comprensión de las necesidades y
los deseos del consumidor, e involucra todo el proceso que se genera para producir y comercializar
el producto o servicio.
Todos los procesos internos vinculados en la generación del servicio están involucrados en el proceso de
calidad.
Este proceso de mejora se traducirá en formas más eficientes de trabajar, aumentos de la productividad y
se deben conocer las expectativas de cliente, para poder gestionarlas. Los objetivos
determinan la situación deseada que quiere alcanzarse; si no sabemos cuándo y cómo los
Por ejemplo, si la clínica toma como objetivo la mejora de la calidad de atención, debería iniciar por
describir qué implica mejorar, en cuánto se quiere mejorar y para cuándo. No será lo mismo mejorar en
un 5 % la cantidad de reclamos mensuales para el próximo mes, que lograr eliminar los reclamos para el
próximo mes.
● Documentar resultados. Documentar implica registrar y formalizar los resultados, para luego
poder medir, comparar y gestionar. Sin registro de lo que quiere analizarse o gestionar, será
● Analizar las brechas entre lo esperado y lo real. La calidad está determinada por la
satisfacción de las expectativas del consumidor: si las expectativas son mayores que la
calidad percibida, habrá una brecha, diferencia, a gestionar. Una falta de calidad. Si, por el
contrario, la calidad percibida supera las expectativas, habrá una percepción de calidad
mayor.
● Definir plan de acciones. Para poder gestionar las brechas y definir los aspectos de
Cuando una empresa inicia el proceso de calidad, debe saber que este abarcará los siguientes elementos:
● La satisfacción de la sociedad.
La búsqueda de la calidad en el proceso organizacional involucra todos los aspectos vinculados al servicio,
servicios que quieren brindar prestaciones que superen las expectativas del consumidor, y procesos
eficientes en la gestión del gasto médico y costos vinculados a los procesos internos de funcionamiento.
Gestión de la calidad
Por esta razón, al momento de querer medir el nivel de calidad, es necesario medir las expectativas del
De acuerdo con esta situación, lo deseable —como plantean Kotler y Keller (2013)— es superar las
expectativas del cliente. Cuando la percepción de calidad es menor a las expectativas deseadas, estamos
Medir la calidad en servicios es uno de los mayores desafíos, ya que, como sabemos, los servicios se
prestan en el momento y tienen cierta flexibilidad, en la cual influyen el consumidor y el resto de los
Para poder conocer la calidad percibida, es necesario saber cuáles son las expectativas del cliente y qué
espera recibir por la demanda del servicio. Sin saber qué es lo que está buscando el consumidor en su
Lovelock y Wirtz (2015) sostienen que la información es uno de los puntos centrales para poder gestionar
la calidad, y plantean que hay distintas brechas posibles entre lo que el cliente espera y lo que realmente
el cliente y la necesidad y expectativa real del consumidor. Muchas veces, los empresarios u oferentes de
servicios (o productos) creen saber qué es lo que el cliente está buscando, y esta creencia está basada en
la mirada y percepción de calidad de servicio del empresario, y no en la del cliente. Por ejemplo,
supongamos que en un centro de estética, su director piensa que, para el cliente, la calidad es el
equipamiento médico que utiliza y, por este motivo, invierte en esto. Pero cuando se le consulta o se le
pregunta al paciente, este no considera el equipamiento médico, a pesar de no poder valorarlo. Pero las
variables que hacen al director tomar la decisión final son la trayectoria del prestador, la confidencialidad
equipamiento médico, sin contemplar las variables que el cliente prioriza, seguramente la calidad percibida
Brecha de la política. Está dada por la diferencia de lo que la dirección cree que espera el cliente y los
conscientemente, decide no entregar lo que los clientes esperan, y ofrece un servicio por debajo de las
expectativas. Esto puede pasar cuando la dirección considera que, por temas de costos y escalabilidad, no
es posible entregarle a los clientes lo que esperan. Por ejemplo, supongamos que, en el servicio de
internación, el paciente de una habitación modelo espera que su acompañante tenga el servicio de
alojamiento y alimentos incluido dentro del costo de la habitación. La empresa puede conocer y saber que
los clientes querrían este servicio, pero por un tema de gestión del gasto deciden no darlo, salvo que los
Brecha de espera. Está vinculada con el tiempo de entrega del servicio y está determinada por los
modelos de tiempos especificados y reales del servicio. Un ejemplo podría ser el siguiente: se le informa a
un paciente que el resultado de su biopsia estará listo dentro de 10 días, sin especificar que se trata de
días hábiles. Esto originaría una gran insatisfacción en el paciente que, sumada a la espera de los
Brecha de las comunicaciones. Está dada por la diferencia entre lo que las compañías u organizaciones
comunican y lo que realmente entregan a sus clientes. Hoy, hay que tener especial cuidado con esta
situación: no debemos perder de vista que el consumo está regulado y que el cliente conoce sus derechos.
Un problema de este tipo puede derivar fácilmente en un problema con defensa del consumidor, y además
dañar fácilmente, desde el inicio, la percepción de la calidad, sabiendo que se comunica algo que no es
real. Por ejemplo, supongamos que un centro de estética comunica en sus redes sociales una promoción
«2 x 1» para sesiones de estética facial, y cuando dos amigas van a utilizar las promociones que pagaron,
se encuentran con que esas promociones solo se pueden utilizar de lunes a miércoles de 9 a 11.30 y que,
para poder usarlas, deben presentarse ambas clientas, simultáneamente. Las restricciones y exigencias
Brecha de las percepciones. Se trata de la diferencia entre la percepción de la calidad que se entrega y
la valoración del cliente de lo que percibe haber recibido. Una empresa puede estar muy conforme con la
prestación brindada, pero, en realidad, el cliente percibió o valoró que el servicio no fue como él esperaba.
Brecha de la calidad del servicio. Se trata de la brecha entre lo que los clientes esperan recibir y lo que
Un cliente esperaba recibir una excelente atención en su internación, ya que, desde siempre, el personal
de turnos, exámenes y todos los médicos involucrados le brindaron una gran calidez en su atención; por
este motivo, lo valoraba como un excelente servicio. Pero en su internación, el paciente no sintió la misma
calidez respecto al personal de enfermería y sintió que el servicio no era como el que él esperaba.
El punto de partida para poder solucionar o gestionar estas brechas es, una vez más, contar con la
suma la necesidad de la empresa de poder registrar y medir estos desvíos. Lovelock y Wirtz (2015)
Las medidas suaves son aquellos aspectos del servicio que son difíciles de medir. Podemos lograr o
conocer esta información hablando con los clientes, indagando, escuchando; por ejemplo: conociendo sus
preferencias en gustos, el proceso para buscar y decidir sobre el consumo, sabiendo qué referentes
valora, etc.
Por el contrario, las medidas duras están representadas por indicadores de medición que podemos medir
con mayor facilidad como, por ejemplo, el tiempo promedio de atención, la cantidad de reclamos
Para gestionar la medición de la calidad del servicio, es recomendable utilizar las dos medidas, ya que las
medidas blandas nos permitirán llegar más al fondo de la percepción del cliente, mientras que las medidas
duras nos permiten establecer los modelos deseados para la prestación y llevar el seguimiento de su
desempeño.
Por otro lado, las medidas suaves y duras desempeñan un papel sumamente importante: el registro y la
gestión de retroalimentación que se hagan en la empresa. Conviene registrar y sacar provecho de cada
instancia en la que el cliente o paciente manifieste información sobre el servicio, ya que estos serán puntos
u oportunidades de mejora para la empresa. Podemos establecer sistemas de información receptivos que
registren la información que el cliente brinda frente a un desvío o situación de servicio, o podemos diseñar
sistemas de información proactivos que busquen analizar y estudiar la necesidad del cliente, para diseñar
Eiglier y Langeard (1996) establecen que, para poder medir estos desvíos y diseñar los indicadores que
funcionamiento satisfactorio del sistema. Esto le permitirá gestionar un servicio que cumpla con los
siguientes aspectos:
3 Los servicios periféricos deben ser buenos; de lo contrario, será preferible no ofrecerlos.
4 Todo su proceso de servucción incluirá los detalles de la experiencia que el cliente desea, en el
Cada uno de estos aspectos en la gestión de la calidad del servicio brindado promueven y colaboran con
la productividad y eficiencia organizacional, ya que, como plantean Robbins y Coulter (2014), los
Calidad y servicios
Cuando la satisfacción del cliente supera sus expectativas, podemos hablar de calidad.
estado de carencia que quiere cubrir el consumidor: ¿qué es lo que busca? ¿Qué
solución necesita? ¿Por qué se decide por tal o cual servicio? Las expectativas están
las expectativas del cliente. Esto implica diseñar cada subsistema de la servucción para poder ofrecer
el servicio esperado —aquel que es acorde a las expectativas del consumidor— y, de esta manera,
poder diseñar cada parte del servicio para impactar positivamente en la percepción de calidad del
consumidor.
Una de las principales características que distinguen a los servicios es la flexibilidad natural que
puede haber en ellos. Al ser el cliente o el consumidor quien dispara el servicio y al intervenir el
brindar un servicio de calidad, se debería lograr que este mantenga un nivel de prestación acorde a
Pensar los servicios en términos de calidad implica pensar el sistema servucción de manera tal que
permita brindar una propuesta de servicio superadora de las expectativas del cliente y que contemple
Según Eiglier y Langeard (1993), referirse a la calidad en la prestación de servicios es mucho más
complejidad de la gestión del sistema de servucción y sus relaciones, sino que también a la
Este desafío pareciera ser mucho más intenso en los servicios de salud, en los cuales —además del
Corella (1996) resalta la importancia de comprender la salud como una necesidad social y pública, ya que
que hay una gran diversidad de ofertas de servicios de salud que varían en su prestación, calidad y
desempeño, y que esto se debe, en parte, a la gestión que cada organización desempeña (Corella, 1996).
Es muy difícil mencionar un nivel de calidad promedio o esperado en el sector salud, porque dependerá de
la calidad del servicio brindado, ya sea público o privado. Lo que sí es necesario es que, para que un
servicio de salud pueda brindar una prestación de calidad, debe cumplir con los siguientes aspectos:
● Debe ser eficiente: alcanzar el objetivo de la mejor manera posible. Hacerlo con la menor y
● Debe ser productivo: es la relación que hay entre la utilización de insumos y las
prestaciones ofrecidas. Es la mejor relación entre los servicios brindados y los recursos
utilizados.
Estos indicadores en las empresas de salud deben analizarse en los dos grandes flujos que
misma.
Corella (1996) sostiene que, en el proceso de prestación de servicio, hay cuatro grandes grupos
del consultorio.
● Los financiadores de los servicios: los bancos o entidades financieras, las obras
La particularidad de estos grupos es que no siempre tienen los mismos intereses, y pensar en gestionar un
servicio de salud, desde la calidad, requiere que todas las partes involucradas piensen en términos de
calidad.
Por ejemplo, los valores médicos por consulta o prestación que pagan las obras sociales no siempre son
los que el prestador pretende, ni la cobertura de la prestación siempre es donde o como el paciente lo
Lovelock y Wirtz (2015) establecen que hay distintos tipos de herramientas que permiten recabar esta
Estas herramientas permiten identificar puntos de mejora o a gestionar, y brindar distinta información. Por
este motivo, se recomienda utilizar un mix de ellas. Un ejemplo de esto sería la entrevista a fondo con las
madres que hizo el doctor Salnando, como también podría ser hacer «un cliente oculto» para medir cómo
se desempeña su personal en contacto y, a su vez, medir el tiempo de espera de los pacientes, la cantidad
de reclamos recibidos, la cantidad de reintegros solicitados, el tiempo promedio de respuesta al paciente o
socio, etc.
Lemus Calderón y Aragües Oroz (2006) se concentran puntualmente en analizar cómo relevar cada
elemento del sistema de servucción, con el propósito de lograr eficiencia en la relación con el prestador, la
prestación y el servicio en sí mismo. Pensar en términos de calidad implica gestionar el servicio de salud
de una manera integral, trabajando sobre los desvíos en busca de la mejora continua. Hay distintas
técnicas y modelos de calidad como, por ejemplo, el círculo Deming, el benchmarking, encuestas y
muchos más, los cuales permiten buscar esta mejora en el servicio que llevará a la empresa a un lugar de
negocio y moldea la estrategia de la empresa. Su avance es una de las constantes en los mercados
actuales y, junto con internet, han llegado al sector salud y a los servicios de salud.
servucción, en el diseño de las relaciones y en la comunicación. Hay empresas que ya están sumando la
Si repasamos los elementos del proceso de servicio, podemos observar que, en todos y en cada uno de
● organización interna;
● soporte físico;
● personal en contacto;
● cliente;
● relaciones.
La organización interna
La empresa, en su funcionamiento interno, cuenta con la posibilidad de incorporar diferentes herramientas
que le permiten optimizar la gestión de su sistema de información. Hoy, hay soportes de gestión de
recursos humanos, administración y sistemas integrales como, por ejemplo, SAP, sistemas de facturación,
CRM o sistemas de información para la gestión del cliente, etc. Todas estas herramientas permiten a la
organización generar procesos más eficientes y productivos, y brindar una mejor calidad de servicio.
Soporte físico
Según Eiglier y Langeard (1993), dependiendo del tipo de servicio prestado, el soporte físico tendrá mayor
o menor envergadura. A pesar de ello, podemos ver que la tecnología ha generado cambios en el soporte
equipamiento médico. La tecnología en el soporte físico permite generar entornos más accesibles al
cliente e incluso el desarrollo de sistemas que permiten agilizar la prestación del servicio. Estos factores,
Personal en contacto
desarrollo de distintas aplicaciones permite a la empresa de servicios brindar una mejor calidad de
servicio; esto se logra, por ejemplo, otorgándole al paciente o cliente la posibilidad de hacer trámites desde
su casa. La posibilidad de contar con una página web desde donde poder sacar los turnos, disminuirá la
necesidad de atención telefónica y, de esta manera, el personal en contacto tendrá más tiempo para poder
brindar el servicio.
El cliente
En la actualidad, los consumidores son consumidores profesionales, así lo plantean Kotler y Keller (2013).
Internet permite investigar e indagar sobre la necesidad y las posibilidades de satisfacción; los hábitos de
consumo cambian día a día y el cliente cada vez está más informado y exigente.
Quizás es en las relaciones donde la tecnología presenta, en mayor medida, una situación paradójica, ya
que, por un lado, facilita el proceso, agiliza los tiempos y produce mayor eficiencia, calidad y
estandarización en las respuestas brindadas, pero, por el otro, genera un servicio más despersonalizado.
Hay que tener mucho cuidado con cómo se aplica y desarrolla la tecnología en los servicios. No debe
perderse de vista que uno de los mayores desafíos de los servicios es lograr «tangibilizar» la prestación; si
la despersonalización es demasiada, podría afectar la percepción de calidad y la contención que el cliente
busca.
La tecnología ha generado cambios en los procesos de servucción, la demanda, los insumos y los
materiales, los sistemas de gestión e incluso en las herramientas y el equipamiento médico o técnico
Los servicios de salud ya están proponiendo cambios en sus paradigmas y es de esperar que cada día
evolucionen más.
Responsabilidad social
Hoy en día la responsabilidad social está cada vez más presente y las empresas están conscientes del rol
que poseen en el medio, ya no es una discusión, una moda o una variable de marketing que quieran
desarrollar. Las organizaciones son responsables por el impacto que generan en el medio, la sociedad y
sus resultados.
Cada vez son más las organizaciones que gestionan su responsabilidad social y ética organizacional.
Siguiendo a Robbins (2014), la responsabilidad social empresaria (RSE) es un objetivo de la empresa. Las
organizaciones son responsables por el impacto que generan con sus decisiones y acciones en el medio
Hay cada vez más empresas preocupadas y ocupadas por este tema, pero la RSE es mucho más que un
conjunto de acciones destinadas a cuidar el medioambiente o la sociedad. Es una filosofía de gestión que
impacta a toda la organización y todas sus decisiones, es decir, si una empresa gestiona
responsablemente, no puede subfacturar, tener empleados sin contratar ni desechar desperdicios que
afecten al medio.
Obligación social: es el comportamiento de la empresa que cumple con sus obligaciones legales, es
decir, paga sueldos, impuestos, facturas y cobra como la ley lo establece. Cumple con los requerimientos
legales, y de este modo no daña la relación con el medio, pero sus decisiones quedan allí, no van más allá
de cumplir la ley. Por ello, se denomina obligación social. Este concepto hace a una perspectiva clásica de
la empresa y su función, en la que esta es responsable por la rentabilidad. Esta es una mirada y
concepción antigua de la empresa. Hoy sabemos que, si solo miramos la rentabilidad y perdemos de vista
respuesta a determinadas necesidades populares. En estas empresas, los gerentes deciden y actúan en
Las empresas que hacen este tipo de acciones, que se preocupan e involucran con necesidades de la
sociedad, son empresas que poseen sensibilidad social. Estas empresas están más alineadas con la
como organismos eficientes y productivos que, como mencionan Hermida, Serra y Kastika (2001), dan
Responsabilidad social: es la intención que tiene una empresa por hacer lo correcto, decidiendo y
Asumir la filosofía de la responsabilidad social y gestionar las empresas en este sentido implica un proceso
de aprendizaje muy importante, ya que la gestión responsable abarca a todas las decisiones de la
empresa. Puede haber empresas que tengan fundaciones o que hagan acciones de sensibilidad social,
pero si no pagan a sus empleados en forma, evaden impuestos o incumplen normativas legales, no son
responsables socialmente. La intención de ser no genera resultados. Ser responsable socialmente implica
que en todos los niveles de la empresa se promuevan y se busquen alcanzar los tres ejes fundamentales
y mucho menos asumir compromisos e inversiones que estén destinados a otros proyectos de índole
social o ambiental. Por otro lado, si una empresa rentable no se preocupa ni se ocupa de gestionar el
impacto que produce en la sociedad y el medioambiente, podría generar desvíos que impactaran
negativamente en la comunidad.
Asumir el camino de la RSE es una necesidad y un desafío que permitirá a las empresas:
Mejorar la imagen de la marca de la organización: es una de las principales ventajas de la RSE, ya que
aprobación tanto de consumidores como de colaboradores que valoran cada vez más la preocupación por
la ética empresarial. Gracias a ello, las organizaciones ganan credibilidad y sus productos se diferencian
Aumentar la fidelización del cliente: por los mismos motivos, clientes, proveedores y socios se muestran
más proclives a tratar de forma continua con las marcas que practican la RSE. Así, aumentan los índices
de compradores recurrentes a los que les mueve el compromiso de la compañía con su entorno. Por
ejemplo, siguiendo con el caso de la fundación, hoy, muchos de sus clientes deciden consumir según cuál
sea el destino y gestión que se da a los resultados de la empresa. Imagine a una familia que esta por
contratar una obra social y que evalúa tres en las que no hay principales diferencias de precio ni de
cobertura, pero en cuanto a acciones hay una de ellas que se ocupa, por medio de una fundación, de
promover el bienestar de comunidades carenciadas. Esta acción hace que la familia se decida por esta
Desarrollo del capital humano: atracción y retención del talento. Los trabajadores también se sienten
cada vez más atraídos por las empresas con este tipo de compromiso. Los índices de satisfacción de las
plantillas en los negocios socialmente responsables son elevados y permiten una mayor estabilidad y
compromiso de los empleados con la firma. Cuando el equipo directivo decidió conformar la fundación,
buscó personal capacitado y especialista en el tema, además de personas que tuvieran como valores
personales la responsabilidad social y el cuidado del medioambiente. De esta manera, consideraron que
Mayor productividad: los índices de satisfacción y motivación de los trabajadores llevan también a un
corporativos. Los primeros meses de la fundación fueron de grandes desafíos, pero siempre se contó con
las personas comprometidas con la causa que promovieron y buscaron alcanzar los objetivos de la nueva
unidad, ya que estos generaban impacto en la sociedad. Saber que el trabajo de uno genera beneficios
Desarrollo de nuevos mercados: son muchos los países que valoran la incorporación de este tipo de
prácticas en las compañías, de forma que resulta más fácil acceder a sus mercados si ya se ha adoptado
esta forma de gestión. Además, también es de utilidad estar en posesión de certificaciones que acrediten
que la empresa ha incorporado prácticas socialmente responsables. Sobre esta línea, pueden verse la
cantidad de negocios que han surgido vinculados a la responsabilidad social. Incluso, otro ejemplo de ello,
son las denominadas empresas B, una certificación que recibe la empresa por acreditar el desarrollo del
Facilita el acceso a financiación: una mejor imagen, así como el cumplimiento de ciertos estándares,
contribuye también a que las compañías puedan acceder a financiación en mejores condiciones y solicitar
Mejora de la eficiencia: dentro de los muchos aspectos que implica la responsabilidad social se
Y muchas más, pero principalmente gestionar con responsabilidad social genera una satisfacción humana
de saber que las cosas se están haciendo bien para la empresa y la sociedad.
Ser una empresa con RSE significa orientarse en mejorar la calidad de vida laboral, el medioambiente, la
comunidad en donde se encuentra la empresa, la ética empresarial, etc. Si bien tal y como describe
Corella (1996) las empresas de salud poseen un rol social, gestionarlas desde la perspectiva de
Ética empresarial
Hoy en día, son muchas las empresas que enfocan su trabajo dentro del marco de lo que se conoce como
La RSE se refiere al impacto que la gestión de la organización genera en el medio, mientras que la ética
empresarial está más vinculada al impacto que las decisiones generan en la organización.
tica empresarial surge en Estados Unidos en la década del 70. Sin embargo, no es hasta el año 2000 que
toma escala mundial, gracias a la asociación con el Pacto de las Naciones Unidas celebrado en el año
1999.
Para poder entender su definición, primero debemos repasar el concepto de ética. Cuando hablamos de
ética, según Robbins (2014), nos estamos refiriendo a una concepción moral, en la que se tiene la
La ética empresarial se refiere, entonces, a las cuestiones de índole moral que tienen lugar en el mundo
de los negocios, que puede visualizarse en los valores, principios y creencias que definen el
para poder definir si una persona posee o no comportamiento ético debemos tener en cuenta distintos
factores.
La etapa del desarrollo moral se refiere al estadio moral del individuo. El nivel de desarrollo moral es un
proceso que atraviesa la persona en el que su juicio moral se va desarrollando y fortificando. Cuanto más
Variables moderadoras
Características individuales: estas son características que se reflejarán en los valores y la personalidad
de cada gerente. Ambos son factores humanos que se desarrollan dentro de cada persona con el correr
de los años y sus experiencias. Por ello, es de esperar que en las empresas no todos los empleados
tengan los mismos valores y personalidades. Este es uno de los motivos por los cuales las organizaciones
han comenzado a seleccionar sus recursos humanos contemplando los valores humanos que tienen, ya
que estos están arraigados y deben ser consistentes con los de la empresa. Del mismo modo que influyen
los valores de quien decide, las decisiones y acciones de todos los miembros de la organización impactan
en los procesos internos. Podría ser que la dirección promueva la ética, pero dentro de sus equipos hay
personas que no, y estos no solo podrían cometer acciones en contra del negocio, sino también generar
deseado influyen en el nivel ético dentro de la compañía. Cuando los códigos están pautados y son
conocidos es difícil que se den dobles interpretaciones o ambigüedades en las decisiones. En este
sentido, los códigos de convivencia interna, los reglamentos y demás políticas institucionales ayudan al
desarrollo del comportamiento ético. Contar con estas herramientas definidas, comunicadas y disponibles
Cultura organizacional: está conformada por los valores y las creencias desarrollados por el grupo
humano, es decir, este sistema de valores y creencias compartidas también influirá en el comportamiento
ético de las personas, ya que es un marco de referencia que acompaña lo que se debe/puede hacer
dentro de la organización.
Intensidad del problema ético: está determinado por la intensidad que tiene el problema ético para una
persona. Por supuesto que esto no actúa u opera igual en todos los seres humanos, ya que esta
intensidad dependerá en última instancia de los valores, principios y creencias de lo que para cada
persona es correcto o incorrecto. Por ejemplo, supongamos un error que afecta a uno de los valores
organizacionales. Cada uno de los miembros del equipo lo vivirá de diversa manera, puede que todos
comportan el valor, y a todos les preocupe su resultado, pero cómo lo viva, sienta y transite cada uno
Los gerentes o responsables de una empresa deben tomar sus decisiones comprendiendo qué es lo que
pueden o no hacer con relación al sistema legal establecido, los códigos de convivencia, los valores,
principios y creencias, la cultura y demás factores que hacen a la vida organizacional y de la sociedad.
Dentro de las organizaciones podemos contemplar las siguientes acciones que tienen que ver con la ética
empresarial:
● conflictos de interés;
● sobornos;
● equidad y honestidad;
● comunicaciones;
● plagio;
Tal como menciona Camposmane Calleja (2015), la ética empresarial es de gran importancia y relevancia
para el bienestar de la sociedad en general, ya que el nivel ético de los dirigentes de las empresas se
reflejará en el compromiso e impacto que la empresa genere en su proceso de toma de decisiones con
La ética empresarial y la responsabilidad social empresarial son corrientes que están ligadas entre sí,
aunque la diferencia es que la ética es una práctica obligatoria que hace que nuestra empresa sea
confiable, mientras que la RSE es una conducta proactiva con el fin de minimizar el impacto negativo en el
medioambiente y la sociedad.
decidir se verán reflejados sus valores, principios y creencias. Esto afectará, en última instancia, el sentido ético
En la toma de decisiones de la empresa se reflejan siempre el estilo y la impronta de quien decide, por ello debe
ser de interés y preocupación para las organizaciones contratar gerentes que posean el nivel ético que la
La ética de una persona va gestionando y moldeando sus decisiones, y en cada proceso decisorio, como
plantea Campomanes Calleja (2013), deben estar presentes y reflejarse los valores personales de quien decide.
En una empresa, estos valores se reflejarán en todas y cada una de las decisiones que el gerente o empresario
tome, es decir, si decide o no pagar a sus empleados en negro, si permite o no que se sobrefacture, si en el
proceso de compra que lleve a cabo la empresa se permiten o no regalías, si la gestión de residuos se hace de
una manera responsable, si se paga a los empleados lo establecido por ley, etc. En todas y cada una de las
Una empresa puede estar más o menos preparada para el desarrollo de su ética empresarial, pero todas
deben comprometerse con este proceso. Para alcanzar un nivel de comportamiento ético dentro de la
empresa, las personas que en ella se desempeñan deben tener ética: la ética se contagia, se enseña e
El desarrollo del comportamiento ético lleva al desarrollo de la responsabilidad social: no podemos pensar
en gestionar responsablemente una empresa si no iniciamos por desarrollar el comportamiento ético. Por
ejemplo, una empresa dirigida sin valores éticos difícilmente se preocupe por cuidar el medioambiente o
desarrollar la comunidad donde se desempeñe. La ética posee un vínculo directo con la responsabilidad
social.
Siguiendo a Robbins (2014), las empresas pueden comprometerse con este desafío y gestionarse para
Así, podemos encontrar una gran cantidad de empresas que están comprometidas o inician su
compromiso con este modelo de gestión que, si bien pueden tener distinta magnitud e impacto en sus
acciones, puede considerarse que poseen un compromiso social. En relación con esta diferencia en el
compromiso y según cuál sea la acción o el impacto que generen en el medio, Robbins (2014) clasifica las
políticas desde el enfoque legal o verde claro hasta el activismo o verde oscuro.
cuidado del medioambiente, asumen el desafío de un proceso continuo y permanente que se verá reflejado
Este modelo de gestión se ve reflejado en distintos factores que promueven y acompañan el modelo de
gestión responsable.
organizacionales buscados.
● Desarrollar códigos de ética y reglas de decisión. La empresa debe formalizar su modelo de gestión
y los valores que promueve. De esta manera, las personas de la organización pueden conocerlos,
aprenderlos y desarrollarlos internamente, sabiendo qué hacer y qué no hacer dentro de la empresa.
responsabilidad social. Si los líderes de la organización no son promotores del modelo, difícilmente
● Alcanzar objetivos de trabajo y sistemas de evaluación que reflejen la gestión responsable. Los
objetivos de las áreas, jefes, responsables y miembros de la organización deben reflejar el resultado
● Capacitar y formar, ya que la ética y los valores se pueden enseñar, promover y desarrollar; cuando
una organización inicia su proceso de gestión verde o responsable, debe definir el sistema de
● Establecer normas que reflejen la gestión verde. Así como la calidad se audita y valora
internacionalmente, ya hay organismos que lo hacen en términos de gestión responsable. Cada vez
empresa B, que son empresas certificadas por organismos internacionales como empresas que
Jara Vargas (2015) sostiene que una empresa es socialmente responsable cuando sugestión, tanto interna
La salud, como propone Corella (1996), es una necesidad social por naturaleza, y esto hace quizá mucho
más importante y necesario que las organizaciones que se desarrollan en este sector lo hagan dentro del
enfoque de la RSE.
Las necesidades de la salud tienen un impacto muy grande en la sociedad e incluso, en ocasiones,
Las organizaciones sanitarias deben tener especial cuidado y atención con lo que implica en su esencia la
satisfacción de esta necesidad, ya que en gran medida son responsables del impacto que generan en la
sociedad.
Así como la situación económica y del país impacta sobre las prestaciones de salud, como plantea Corella
(1996), las organizaciones del sector salud cumplen los siguientes tres objetivos fundamentales:
ya sea en su proceso de prevención o atención. En el caso planteado, este objetivo sería realizar
● Objetivos sociales: las organizaciones del sector sanitario deben estar preparadas para dar
● Objetivos económicos: son los objetivos o resultados que debe generar la organización para sus
directivos o accionistas. La empresa debe poder generar resultados económicos positivos que le
permitan sobrevivir y desarrollarse. Esto implica cuidar los recursos, brindar un buen servicio y
pérdidas y sus desafíos serán aún mayores, debido a que ni siquiera contará con los recursos
Toda empresa dedicada a la salud debe poder responder satisfactoriamente a estos tres objetivos. De lo
Es por estas razones que Jara Varas (2015) sostiene la necesidad de gestionar las empresas de salud
necesariamente desde la perspectiva de la responsabilidad social y desde una mirada sistémica que
permita alcanzar los objetivos, evitando los riesgos de generar sistemas de salud ineficientes que terminen
perjudicando a la sociedad.
La decisión de gestionar las organizaciones sanitarias desde la filosofía de la responsabilidad implica los
siguientes aspectos.
2 Promover y desarrollar un modelo de gestión sostenible que considere el bienestar y calidad de vida de
comparten el modelo o no promueven la responsabilidad social como una filosofía de gestión, difícilmente
necesidades de prevención o tratamiento de los usuarios con gastos médicos gestionables y prestaciones
de calidad.
7 Para que una empresa sea gestionada eficientemente en la filosofía de la responsabilidad social,
Quizá la mayor cantidad de ejemplos de responsabilidad social que encontramos en el sector salud están
vinculados a la previsión y contención. Pero cada vez son más las empresas sanitarias que se han
Recordemos que, según Robbins (2014), el modelo implica gestionar la empresa socialmente y esto va
mucho más allá del desarrollo de alguna campaña aislada o la creación de una fundación. Algunos
ejemplos de organizaciones de salud que en Córdoba ya iniciaron este recorrido son Sanatorio Allende,
Recorrer ese camino seguramente implica un gran desafío y un cambio radical en la gestión,que está
influido por los valores de quien la asume. El camino es largo e implica muchísimo esfuerzo y trabajo, pero