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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación


U.E. Instituto Diocesano

Valores Éticos

Alumno: Carlos Vásquez


Año y Sección: 3ero “B”
CI: 32.969.769
Prof: Luzmar Alvarado
Lealtad:

Ser una persona leal es sin duda una de las cualidades más respetables de un ser
humano, en especial cuando se trata de una relación de pareja o de una amistad ya que
ayuda a mantener un lazo fuerte y generar confianza en el otro.

La lealtad se trata básicamente de cumplir con lo que hemos prometido, incluso cuando
las circunstancias son adversas. La lealtad es una virtud, y como tal debemos desarrollarla
desde nuestra conciencia. Ser leal con otra persona es una obligación moral que tenemos
con una pareja, un amigo, un compañero de trabajo, un familiar.

Quien se opone a la lealtad es un traidor y los traidores terminan finalmente quedándose


solos, ya que se pierde la confianza en esa persona y no se lo vuelve a valorar. Acompaña
la lealtad el compromiso con la otra persona en las buenas y en las malas.
Compromiso:

El compromiso hace referencia a un tipo de obligación o acuerdo que tiene un ser


humano con otros ante un hecho o situación. Un compromiso es una obligación que debe
cumplirse por la persona que lo tiene y lo tomó.

El compromiso, además, es la capacidad que tiene una persona para tomar consciencia de la
importancia que existe en cumplir con algo acordado anteriormente. Ser una persona que
cumple con sus compromisos es considerado un valor y una virtud, ya que esto suele
asegurar el éxito en los proyectos futuros y la plenitud.

Cuando alguien se compromete, significa que está tomando un cierto grado


de responsabilidad sobre algo en específico. Un compromiso puede ser visto como
el objetivo de una o más personas a realizar. Éstas van desarrollando actos o acciones para
poder concretarlo.
Igualdad social:

La igualdad Social es un derecho que promueve el reconocimiento de paridad ante la ley, es


decir, la igualdad de oportunidades y ante cualquier condición personal para todos los individuos.

El concepto “social” presenta diversas concepciones según la cultura y el país. Más allá de esas
diferencias, la igualdad social persigue el concepto de justicia social que sostiene que todas las
personas deben tener los mismos derechos políticos, civiles y acceso al bienestar social
(educación, salud y trabajo).
Responsabilidad:

La responsabilidad es la cualidad que tiene aquel individuo que cumple sus obligaciones o
promesas y asume las consecuencias de sus actos, cuando los realiza de manera consciente e
intencionada.

Es una virtud que suele ser considerada como uno de los principios humanos más significativos, que
puede encontrarse prácticamente en cualquier ámbito, ya sea familiar, político, jurídico, entre otros.

También se emplea el término “responsabilidad” para aquellas situaciones en las que uno o varios
individuos deben responder o hacerse cargo de una situación, de algo o de alguien. Por ejemplo:
Juan es el responsable de traer esta tarde las maquetas para la exposición oral.
Respeto:

El respeto es una cualidad o valor que consiste en la consideración y valoración que tiene un


individuo hacia las otras personas, hacia una idea o una institución. El respeto incluye actitudesc
omo acatar ciertos códigos de protocolo o de conducta, mostrar tolerancia hacia las opiniones o el
accionar diferente, adherirse a ciertos lineamientos éticos o morales y valorar los intereses ajenos.

Es uno de los valores fundamentales. Debe darse entre las personas para garantizar la armonía
social y suele estar relacionado con el concepto de reciprocidad, es decir, es algo que debe
entregarse de manera mutua.

El respeto implica un trato cordial y respetuoso entre las personas y supone aceptar y comprender las
similitudes y las diferencias con los demás individuos, sus comportamientos, creencias, opiniones y
actitudes.
Humildad:

La humildad es una cualidad que implica el desapego a lo material y la ayuda al prójimo. Por esa
razón, es una de las cualidades más valiosas que puede tener una persona, y una virtud muy
importante a la hora de vivir en sociedad.

Una persona humilde es capaz de demostrar modestia y deja de lado el yo para preocuparse por los
demás. Una persona humilde no es egoísta ni egocéntrica, no se centra en su propia persona y sus
logros ni busca destacarse ante los demás. De esta manera su accionar es objetivo y no se deja llevar
por lo subjetivo.

La humildad es difícil de encontrar en la actualidad, cuando vivimos en una sociedad que rebasa
de egoísmo, donde las personas viven preocupadas por lo material, por el éxito, por el dinero y por el
poder.
Libertad:

La libertad es un concepto con el que se designa, en general, a la capacidad de una persona para
actuar según su propia voluntad. Dada la polisemia de la palabra (que tiene muchos significados
posibles), definirla es motivo de discusión. Además de ser un concepto debatido, también se
considera que la libertad es un derecho democrático.

Como concepto filosófico, la libertad puede entenderse como una facultad natural, una
condición, un estado o un modo de ser. Como facultad es la capacidad del ser humano para obrar
de una manera u otra según su propia voluntad. Como condición o estado es lo que se predica de
quien no es esclavo, no está preso o no es obligado a un determinado curso de acción. Como modo
de ser, alude a una virtud propia en el acto de elegir.
Generosidad:

Cuando hablamos de generosidad, en términos generales, nos referimos a la capacidad para dar sin
recibir nada a cambio. Esto puede referirse a diferentes tipos de recursos: tiempo personal,
atención, dinero, esfuerzo, en fin, cualquier cosa que se otorgue en beneficio de otro, pero sin
ganancia alguna para quien la otorga.

En la gran mayoría de las culturas la generosidad es considerada una virtud o un rasgo deseable,


especialmente en situaciones de fragilidad o desprotección de quien recibe. Sin embargo, a menudo
se debate cuáles son sus límites respecto de otras virtudes como la caridad, y si la persona generosa
debe necesariamente tener intenciones puras o si puede anhelar a cierto reconocimiento a cambio.
Justicia:

La justicia es la virtud de dar a cada uno lo que le corresponde. Es un término que proviene del


vocablo latín iustitia y que tiene diferentes acepciones de acuerdo a la cultura, los valores propios de
cada comunidad y el ámbito de aplicación del término.

Dentro del ámbito judicial, este concepto se utiliza para hacer alusión a las reglas y normas que
condicionan los accionares de las personas e instituciones y que suelen ser formuladas y puestas
por escrito por los miembros del poder legislativo de cada distrito.

Es también utilizada la palabra «justicia» para hacer alusión al poder judicial, uno de los tres poderes
del Estado.
Verdad:

Se entiende por verdad a la concordancia que existe entre lo que se dice, piensa y cree, y lo
real (lo cierto, de lo que se no puede dudar). A simple vista esta definición parece no acarrear
grandes problemas para la vida cotidiana, pero se topa con ciertas limitaciones cuando se la analiza
de una manera más profunda.

La palabra verdad deriva del latín veritas, y su concepto es uno de los grandes problemas


filosóficos, el arma principal de las religiones y una pieza clave en cualquier discurso político.
Equidad:

La equidad intenta promover la igualdad, más allá de las diferencias en el sexo, la cultura, los
sectores económicos a los que se pertenece, etc. Es por ello que suele ser relacionado con la justicia
social, ya que defiende las mismas condiciones y oportunidades para todas las personas, sin
distinción, solo adaptándose en los casos particulares.

Es decir que para que la equidad sea real no puede ser aplicada la norma en general a todos los
individuos, sino que deben ser acatadas ciertas excepciones para cada caso particular. Además cada
persona debe ser capaz de hacer valer sus derechos, sin importar de donde provenga.

La equidad lucha contra la pobreza, la discriminación, el racismo, la xenofobia, la homofobia,


entre otras cuestiones que fomenten la distancia y las diferencias entre los individuos.
Tolerancia:

La palabra tolerancia puede tener múltiples significados, que poseen en común un mismo aspecto: el
de admitir y soportar las diferencias, esto es, lo contrario a las reacciones extremas, violentas,
intolerantes.

Por ejemplo, se llama tolerancia a la capacidad del cuerpo humano de lidiar con ciertas sustancias
sin desencadenar una respuesta inmunitaria, o también al margen de error que, a la hora de fabricar
un producto, se considera aceptable o natural del mismo proceso.

Sin embargo, el sentido más común e importante de este término es el de la tolerancia social, que es
la capacidad de una sociedad o un gobierno para respetar las ideas, preferencias
y comportamientos de los demás, especialmente de quienes tienen un trasfondo cultural, étnico o
político diferente.

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