Está en la página 1de 3

Espacio exterior

117 idiomas
 Artículo
 Discusión
 Leer
 Editar
 Ver historial

Herramientas














«Espacio sideral» redirige aquí. Para la canción, véase: Espacio sideral
(canción).
Capas de la atmósfera (no está a escala)

El espacio exterior, espacio vacío, espacio sidéreo, espacio sideral o


simplemente espacio, se refiere a las regiones relativamente vacías
del universo fuera de las atmósferas de los cuerpos celestes. Se usa «espacio
exterior» para distinguirlo del espacio aéreo y las zonas terrestres. El espacio
exterior no está completamente vacío de materia (es decir, no es un vacío
perfecto) sino que contiene una baja densidad de partículas,
predominantemente gas hidrógeno, así como radiación electromagnética.
Aunque se supone que el espacio exterior ocupa prácticamente todo el
volumen del universo y durante mucho tiempo se consideró prácticamente
vacío, o repleto de una sustancia denominada «éter», ahora se sabe que
contiene la mayor parte de la materia del universo. Esta materia está formada
por radiación electromagnética, partículas cósmicas, neutrinos (cuya masa es
tan pequeña que viajan a velocidades cercanas a la de la luz), materia
oscura (materia que compone casi el 90% de las galaxias pero que no
interactúa con la luz y nunca ha sido observada) 1 y la energía oscura. De hecho
en el universo cada uno de estos componentes contribuye al total de la materia,
según estimaciones, en las siguientes proporciones aproximadas: elementos
pesados %), materia estelar (0,5 %), neutrinos (0,3 %), estrellas (aprox. 25 %)
y energía oscura (aprox. 70 %); total 100,33 %, por lo que sobra un 0,33 % sin
estimar. La naturaleza física de estas últimas es aún apenas conocida. Solo se
conocen algunas de sus propiedades por los efectos gravitatorios que imprimen
en el período de revolución de las galaxias, por un lado, y en la expansión
acelerada del Universo o inflación cósmica.

Primeras observaciones[editar]
Los antiguos filósofos griegos debatieron la existencia del vacío, o de la nada.
La teoría atomista, (en la que destacaban Leucipo y Demócrito) sostuvo la idea
de una infinidad de átomos moviéndose en un vacío infinito. Por su
parte, Platón era escéptico sobre la existencia del vacío. En su
diálogo Timeo (58d), menciona que «existe un tipo más translúcido [que el aire]
al que se le llama éter (αίθηρ)». Aristóteles, que había sido alumno de Platón,
estuvo de acuerdo en este punto con su mentor. En su libro Sobre el
cielo introdujo un nuevo elemento en el sistema de los 4 elementos clásicos.
Este elemento estaba localizado en las regiones celestiales y en los cuerpos
celestes y no tenía ninguna de las cualidades que tenían los elementos
clásicos terrestres. No era ni caliente ni frío, ni húmedo ni seco. 2 Con esta
adición el sistema de elementos se extendió a cinco y más tarde los
comentaristas comenzaron a referirse a él como la quinta esencia.
Los filósofos escolásticos medievales concedieron cambios de densidad del
éter, en los que los cuerpos de los planetas eran considerados más densos que
el medio que llenaba el resto del universo. En la China del siglo II el
astrónomo Zhang Heng aseguró que el espacio es infinito y se extiende más
allá del Sol y las estrellas.3
Ya en el siglo XVII, el filósofo francés René Descartes argumentó que el espacio
exterior debía estar ocupado completamente de materia. En el siglo XV el
teólogo alemán Nicolás de Cusa especuló que el universo no tenía centro ni
circunferencia;4 El filósofo y teólogo italiano Giordano Bruno defendió el modelo
heliocéntrico de Copérnico y afirmó que el universo era homogéneo,
compuesto por los cuatro elementos. Además adhería a la teoría
atomista.5 Galileo Galilei sabía que el aire tiene masa, por lo tanto está sujeto a
la gravedad. En el año 1640 demostró que una fuerza establecida se resiste a
la formación un espacio vacío. Para 1643 Torricelli creó un aparato para
producir un vacío parcial, el descubrimiento dio lugar al primer barómetro de
mercurio y en la época fue una sensación científica entre los europeos. El
matemático Blaise Pascal estudió el barómetro y calculó detalles para conocer
la presión del aire.6 En el año 1650 el científico alemán Otto von
Guericke construyó la primera bomba de vacío, con el cual concluyó que la
atmósfera rodea al planeta Tierra, donde la densidad gradualmente baja cuanto
más altitud existe.7

Bomba de vacío de Otto von Guericke (arriba a la derecha).

El concepto de que el espacio del universo es ocupado por el éter continuó


hasta el siglo XX, la sustancia fue vista por mucho como el medio por el cual la
luz se transporta en el espacio. Tras varias pruebas e investigaciones, la teoría
de la relatividad especial de Albert Einstein reemplazó las ideas anteriores, en
la teoría se expone que la velocidad de la luz en el vacío es constante y no
cambia según la ubicación del observador.8
El astrónomo inglés Thomas Digges respaldó la teoría del universo infinito, a
pesar de que por los años 1938 no existía una medida definida de su tamaño.
Fue el astrónomo alemán Friedrich Bessel quien encontró que la estrella 61
Cygni se encontraba a 10 años luz de distancia de la Tierra. En 1923 Edwin
Hubble calculó la distancia de la galaxia Andrómeda.9 El científico suizo
Charles É. Guillaume hizo una medición estimada de la temperatura del
universo, la situó entre 5 y 6 K. Más adelante se hicieron cálculos similares que
arrojan 3.18 K. y en el año 1933 el alemán Erich Regener definió una
temperatura de 2.8 K. basado en la energía de los rayos cósmicos. El concepto
moderno de espacio exterior se originó en la teoría del Big Bang, que propone
que el universo fue creado a partir de una forma compacta muy densa, la
energía inicial ha ido decreciendo con el tiempo y perdiendo densidad. 10

También podría gustarte