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Los antiguos filósofos griegos debatieron la existencia del vacío, o de la nada.

La
teoría atomista, (en la que destacaban Leucipo y Demócrito) sostuvo la idea de una
infinidad de átomos moviéndose en un vacío infinito. Por su parte, Platón era
escéptico sobre la existencia del vacío. En su diálogo Timeo (58d), menciona que
«existe un tipo más translúcido [que el aire] al que se le llama éter (αίθηρ)».
Aristóteles, que había sido alumno de Platón, estuvo de acuerdo en este punto con
su mentor. En su libro Sobre el cielo introdujo un nuevo elemento en el sistema de
los 4 elementos clásicos. Este elemento estaba localizado en las regiones
celestiales y en los cuerpos celestes y no tenía ninguna de las cualidades que
tenían los elementos clásicos terrestres. No era ni caliente ni frío, ni húmedo ni
seco.2 Con esta adición el sistema de elementos se extendió a cinco y más tarde los
comentaristas comenzaron a referirse a él como la quinta esencia.

Los filósofos escolásticos medievales concedieron cambios de densidad del éter, en


los que los cuerpos de los planetas eran considerados más densos que el medio que
llenaba el resto del universo. En la China del siglo ii el astrónomo Zhang Heng
aseguró que el espacio es infinito y se extiende más allá del Sol y las estrellas.3

Ya en el siglo xvii, el filósofo francés René Descartes argumentó que el espacio


exterior debía estar ocupado completamente de materia. En el siglo xv el teólogo
alemán Nicolás de Cusa especuló que el universo no tenía centro ni circunferencia;4
El filósofo y teólogo italiano Giordano Bruno defendió el modelo heliocéntrico de
Copérnico y afirmó que el universo era homogéneo, compuesto por los cuatro
elementos. Además adhería a la teoría atomista.5 Galileo Galilei sabía que el aire
tiene masa, por lo tanto está sujeto a la gravedad. En el año 1640 demostró que una
fuerza establecida se resiste a la formación un espacio vacío. Para 1643 Torricelli
creó un aparato para producir un vacío parcial, el descubrimiento dio lugar al
primer barómetro de mercurio y en la época fue una sensación científica entre los
europeos. El matemático Blaise Pascal estudió el barómetro y calculó detalles para
conocer la presión del aire.6 En el año 1650 el científico alemán Otto von Guericke
construyó la primera bomba de vacío, con el cual concluyó que la atmósfera rodea al
planeta Tierra, donde la densidad gradualmente baja cuanto más altitud existe.7

Bomba de vacío de Otto von Guericke (arriba a la derecha).


El concepto de que el espacio del universo es ocupado por el éter continuó hasta el
siglo xx, la sustancia fue vista por mucho como el medio por el cual la luz se
transporta en el espacio. Tras varias pruebas e investigaciones, la teoría de la
relatividad especial de Albert Einstein reemplazó las ideas anteriores, en la
teoría se expone que la velocidad de la luz en el vacío es constante y no cambia
según la ubicación del observador.8

El astrónomo inglés Thomas Digges respaldó la teoría del universo infinito, a pesar
de que por los años 1938 no existía una medida definida de su tamaño. Fue el
astrónomo alemán Friedrich Bessel quien encontró que la estrella 61 Cygni se
encontraba a 10 años luz de distancia de la Tierra. En 1923 Edwin Hubble calculó la
distancia de la galaxia Andrómeda.9 El científico suizo Charles É. Guillaume hizo
una medición estimada de la temperatura del universo, la situó entre 5 y 6 K. Más
adelante se hicieron cálculos similares que arrojan 3.18 K. y en el año 1933 el
alemán Erich Regener definió una temperatura de 2.8 K. basado en la energía de los
rayos cósmicos. El concepto moderno de espacio exterior se originó en la teoría del
Big Bang, que propone que el universo fue creado a partir de una forma compacta muy
densa, la energía inicial ha ido decreciendo con el tiempo y perdiendo densidad.10

Formación y estado

Línea del tiempo de la evolución del universo.


De acuerdo con la teoría del Big Bang, hace aproximadamente 13.8 mil millones de
años el universo recién creado era de un estado de extremo calor y densidad, en muy
poco tiempo se expandió rápidamente. Pasados 380 mil años el universo se volvió lo
suficientemente frío para permitir a los protones y electrones combinarse, fase
conocida como época de recombinación. La materia y la energía se separaron,
permitiendo a los fotones viajar libremente por el universo en expansión. La
materia que quedó después de la expansión inicial sufrió un colapso gravitacional
para crear estrellas, galaxias y objetos astronómicos, dejando un vacío conocido
como espacio exterior.11

La forma actual del universo se ha determinado a partir de mediciones de la


radiación de fondo de microondas utilizando satélites como la sonda WMAP. Estas
observaciones indican que la geometría espacial del universo observable es «plana»,
lo que significa que los fotones en trayectos paralelos en un punto permanecen
paralelos mientras viajan a través del espacio hasta el límite del universo
observable, a excepción de la gravedad local.12 El Universo plano, combinado con la
densidad de masa medida del Universo y la expansión acelerada del Universo, indica
que el espacio tiene una energía de vacío distinta de cero, que se llama energía
oscura.13

Las estimaciones de la densidad de energía promedio del universo actual son de 5,9
protones por metro cúbico, se incluye la energía oscura, la materia oscura y la
materia bariónica. Los átomos representan solo el 4,6 % de la densidad total de
energía.14 Sin embargo, la densidad del universo no es uniforme, se pueden
encontrar zonas de alta densidad en galaxias, planetas y agujeros negros, en
contraste con una baja densidad en zonas con grandes vacíos.15

Entorno

El Campo Ultraprofundo del Hubble, su luz fue emitida hace 13 000 millones de años.
En el espacio exterior las estrellas, planetas y otros cuerpos celestes no se
someten a ninguna fricción, por lo que pueden moverse libremente en sus órbitas.
Sin embargo, el supuesto vacío del espacio no lo es del todo, contiene algunos
átomos de hidrógeno por metro cúbico.16 La baja densidad de materia en el espacio
sideral significa que la radiación electromagnética puede viajar grandes distancias
sin dispersarse: la trayectoria libre media de un fotón en el espacio es de
aproximadamente 10^23 km, o 10 billones de años luz.17

Las estrellas, planetas y otros objetos celestes retienen sus atmósferas por
atracción gravitacional. Estas no tienen un límite superior definido: la densidad
del gas atmosférico disminuye de forma gradual con la distancia hasta que se vuelve
indistinguible del espacio exterior.18 La presión atmosférica de la Tierra cae a
aproximadamente 0,032 Pa a 100 kilómetros de altitud.19

La temperatura del espacio sidéreo se mide en términos de la actividad cinética del


gas, como lo es en la Tierra. Sin embargo, la radiación del espacio exterior tiene
una temperatura diferente a la temperatura cinética del gas, lo que significa que
el gas y la radiación no están en equilibrio termodinámico.20 La temperatura del
gas en el espacio exterior siempre es al menos la temperatura de la radiación de
fondo de microondas, pero pueden ser mucho más altas. Por ejemplo, la corona del
Sol alcanza temperaturas por encima de entre 1.2 y 2.6 millones de K.21

A pesar del entorno hostil, existen varias formas de vida que pueden soportar
condiciones espaciales extremas durante largos períodos. Las especies de líquenes
usadas en la instalación BIOPAN de la ESA sobrevivieron a la exposición durante
diez días en el año 2007.22 Las semillas de Arabidopsis thaliana y Nicotiana
tabacum germinaron tras estar expuestas al espacio durante 1,5 años. Una cepa de
Bacillus subtilis sobrevivió 559 días expuesta a una órbita terrestre baja o a un
ambiente marciano simulado.23
Exposición en humanos

El traje espacial de los astronautas los protege de la presión y la radiación.


El cuerpo humano es vulnerable a condiciones de altitud en la atmósfera terrestre.
La altitud donde la presión atmosférica coincide con la presión del vapor de agua
se denomina: línea de Armstrong, en honor al médico estadounidense Harry G.
Armstrong. Se ubica a una altitud de 19.14 km. Por encima de la línea los fluidos
en la garganta y pulmones se evaporan, la saliva y lagrimas. Para protección y
supervivencia se requiere un traje o cápsula presurizada.24

Una vez en el espacio, la exposición repentina sin protección a muy baja presión,
puede causar barotrauma pulmonar, una ruptura de los pulmones, a causa de la
diferencia de presión entre el interior y el exterior del pecho. Una descompresión
rápida puede romper los tímpanos y los senos paranasales, los hematomas y la
filtración de sangre pueden ocurrir en los tejidos blandos y el choque puede causar
un aumento en el consumo de oxígeno que causaría una hipoxia.25

Como consecuencia de la descompresión rápida, el oxígeno disuelto en la sangre


desemboca en los pulmones para tratar de igualar la presión parcial. Una vez que la
sangre desoxigenada llega al cerebro, en varios segundos se pierde la conciencia y
se muere de hipoxia tras varios minutos.26 La sangre y otros fluidos corporales
hierven cuando la presión cae por debajo de 6.3 kPa condición llamada ebullismo. El
vapor puede hinchar el cuerpo al doble de su tamaño normal, sin embargo, el
ebullismo se ve frenado por la contención de presión de los vasos sanguíneos, por
lo que la sangre permanece líquida.27

La hinchazón y el ebullismo se pueden reducir usando un traje de presión. El traje


de protección de altura de la tripulación (CAPS en inglés) es una prenda elástica
diseñada en 1960 para los astronautas, evita el ebullismo a presiones de 2 kPa.28
Se necesita oxígeno suplementario a 8 km para respirar y evitar la pérdida de agua.
La mayoría de los trajes espaciales usan alrededor de 30-39 kPa de oxígeno puro,
similar a la cantidad en la superficie de la Tierra. Esta presión es suficiente
para evitar el ebullismo, pero la evaporación del nitrógeno disuelto en la sangre
puede causar la enfermedad de descompresión.29

Los seres humanos están acostumbrados a la gravedad de la Tierra y la exposición a


la ingravidez tiene efectos nocivos en la salud. Más del 50% de los astronautas
experimentan mareo espacial, causando náuseas y vómitos, vértigo, dolores de
cabeza, letargo y malestar general. La duración de la enfermedad espacial varía,
tiene una duración aproximada de uno a tres días, luego de los cuales el cuerpo se
ajusta al nuevo entorno. La exposición a la ingravidez a largo plazo produce
atrofia muscular y deterioro del esqueleto, u osteopenia en el vuelo espacial.
Estos efectos se pueden minimizar con intensivos ejercicios que son obligatorios en
el entrenamiento de los astronautas.30

Para viajes espaciales de larga duración, la radiación representa un grave peligro


para la salud. La exposición a rayos cósmicos ionizantes de alta energía puede
provocar fatiga, náuseas, vómitos, daños en el sistema inmune y cambios en el
recuento de glóbulos blancos. Durante períodos más largos existe potencial riesgo
de cáncer, daño ocular, del sistema nervioso, los pulmones y el tracto
gastrointestinal.31 En una misión a Marte de ida y vuelta de tres años de duración,
una gran fracción de las células del cuerpo de un astronauta sería atravesada y
dañada por la radiación.32 Afortunadamente, la energía de tales partículas
disminuye por el blindaje de las paredes de una nave espacial y otras barreras. Sin
embargo, el impacto de los rayos cósmicos sobre el blindaje produce radiación
adicional que puede afectar a la tripulación.33

Límite de la Tierra
No hay un límite claro entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior,
Los antiguos filósofos griegos debatieron la existencia del vacío, o de la nada. La
teoría atomista, (en la que destacaban Leucipo y Demócrito) sostuvo la idea de una
infinidad de átomos moviéndose en un vacío infinito. Por su parte, Platón era
escéptico sobre la existencia del vacío. En su diálogo Timeo (58d), menciona que
«existe un tipo más translúcido [que el aire] al que se le llama éter (αίθηρ)».
Aristóteles, que había sido alumno de Platón, estuvo de acuerdo en este punto con
su mentor. En su libro Sobre el cielo introdujo un nuevo elemento en el sistema de
los 4 elementos clásicos. Este elemento estaba localizado en las regiones
celestiales y en los cuerpos celestes y no tenía ninguna de las cualidades que
tenían los elementos clásicos terrestres. No era ni caliente ni frío, ni húmedo ni
seco.2 Con esta adición el sistema de elementos se extendió a cinco y más tarde los
comentaristas comenzaron a referirse a él como la quinta esencia.

Los filósofos escolásticos medievales concedieron cambios de densidad del éter, en


los que los cuerpos de los planetas eran considerados más densos que el medio que
llenaba el resto del universo. En la China del siglo ii el astrónomo Zhang Heng
aseguró que el espacio es infinito y se extiende más allá del Sol y las estrellas.3

Ya en el siglo xvii, el filósofo francés René Descartes argumentó que el espacio


exterior debía estar ocupado completamente de materia. En el siglo xv el teólogo
alemán Nicolás de Cusa especuló que el universo no tenía centro ni circunferencia;4
El filósofo y teólogo italiano Giordano Bruno defendió el modelo heliocéntrico de
Copérnico y afirmó que el universo era homogéneo, compuesto por los cuatro
elementos. Además adhería a la teoría atomista.5 Galileo Galilei sabía que el aire
tiene masa, por lo tanto está sujeto a la gravedad. En el año 1640 demostró que una
fuerza establecida se resiste a la formación un espacio vacío. Para 1643 Torricelli
creó un aparato para producir un vacío parcial, el descubrimiento dio lugar al
primer barómetro de mercurio y en la época fue una sensación científica entre los
europeos. El matemático Blaise Pascal estudió el barómetro y calculó detalles para
conocer la presión del aire.6 En el año 1650 el científico alemán Otto von Guericke
construyó la primera bomba de vacío, con el cual concluyó que la atmósfera rodea al
planeta Tierra, donde la densidad gradualmente baja cuanto más altitud existe.7

Bomba de vacío de Otto von Guericke (arriba a la derecha).


El concepto de que el espacio del universo es ocupado por el éter continuó hasta el
siglo xx, la sustancia fue vista por mucho como el medio por el cual la luz se
transporta en el espacio. Tras varias pruebas e investigaciones, la teoría de la
relatividad especial de Albert Einstein reemplazó las ideas anteriores, en la
teoría se expone que la velocidad de la luz en el vacío es constante y no cambia
según la ubicación del observador.8

El astrónomo inglés Thomas Digges respaldó la teoría del universo infinito, a pesar
de que por los años 1938 no existía una medida definida de su tamaño. Fue el
astrónomo alemán Friedrich Bessel quien encontró que la estrella 61 Cygni se
encontraba a 10 años luz de distancia de la Tierra. En 1923 Edwin Hubble calculó la
distancia de la galaxia Andrómeda.9 El científico suizo Charles É. Guillaume hizo
una medición estimada de la temperatura del universo, la situó entre 5 y 6 K. Más
adelante se hicieron cálculos similares que arrojan 3.18 K. y en el año 1933 el
alemán Erich Regener definió una temperatura de 2.8 K. basado en la energía de los
rayos cósmicos. El concepto moderno de espacio exterior se originó en la teoría del
Big Bang, que propone que el universo fue creado a partir de una forma compacta muy
densa, la energía inicial ha ido decreciendo con el tiempo y perdiendo densidad.10

Formación y estado

Línea del tiempo de la evolución del universo.


De acuerdo con la teoría del Big Bang, hace aproximadamente 13.8 mil millones de
años el universo recién creado era de un estado de extremo calor y densidad, en muy
poco tiempo se expandió rápidamente. Pasados 380 mil años el universo se volvió lo
suficientemente frío para permitir a los protones y electrones combinarse, fase
conocida como época de recombinación. La materia y la energía se separaron,
permitiendo a los fotones viajar libremente por el universo en expansión. La
materia que quedó después de la expansión inicial sufrió un colapso gravitacional
para crear estrellas, galaxias y objetos astronómicos, dejando un vacío conocido
como espacio exterior.11

La forma actual del universo se ha determinado a partir de mediciones de la


radiación de fondo de microondas utilizando satélites como la sonda WMAP. Estas
observaciones indican que la geometría espacial del universo observable es «plana»,
lo que significa que los fotones en trayectos paralelos en un punto permanecen
paralelos mientras viajan a través del espacio hasta el límite del universo
observable, a excepción de la gravedad local.12 El Universo plano, combinado con la
densidad de masa medida del Universo y la expansión acelerada del Universo, indica
que el espacio tiene una energía de vacío distinta de cero, que se llama energía
oscura.13

Las estimaciones de la densidad de energía promedio del universo actual son de 5,9
protones por metro cúbico, se incluye la energía oscura, la materia oscura y la
materia bariónica. Los átomos representan solo el 4,6 % de la densidad total de
energía.14 Sin embargo, la densidad del universo no es uniforme, se pueden
encontrar zonas de alta densidad en galaxias, planetas y agujeros negros, en
contraste con una baja densidad en zonas con grandes vacíos.15

Entorno

El Campo Ultraprofundo del Hubble, su luz fue emitida hace 13 000 millones de años.
En el espacio exterior las estrellas, planetas y otros cuerpos celestes no se
someten a ninguna fricción, por lo que pueden moverse libremente en sus órbitas.
Sin embargo, el supuesto vacío del espacio no lo es del todo, contiene algunos
átomos de hidrógeno por metro cúbico.16 La baja densidad de materia en el espacio
sideral significa que la radiación electromagnética puede viajar grandes distancias
sin dispersarse: la trayectoria libre media de un fotón en el espacio es de
aproximadamente 10^23 km, o 10 billones de años luz.17

Las estrellas, planetas y otros objetos celestes retienen sus atmósferas por
atracción gravitacional. Estas no tienen un límite superior definido: la densidad
del gas atmosférico disminuye de forma gradual con la distancia hasta que se vuelve
indistinguible del espacio exterior.18 La presión atmosférica de la Tierra cae a
aproximadamente 0,032 Pa a 100 kilómetros de altitud.19

La temperatura del espacio sidéreo se mide en términos de la actividad cinética del


gas, como lo es en la Tierra. Sin embargo, la radiación del espacio exterior tiene
una temperatura diferente a la temperatura cinética del gas, lo que significa que
el gas y la radiación no están en equilibrio termodinámico.20 La temperatura del
gas en el espacio exterior siempre es al menos la temperatura de la radiación de
fondo de microondas, pero pueden ser mucho más altas. Por ejemplo, la corona del
Sol alcanza temperaturas por encima de entre 1.2 y 2.6 millones de K.21

A pesar del entorno hostil, existen varias formas de vida que pueden soportar
condiciones espaciales extremas durante largos períodos. Las especies de líquenes
usadas en la instalación BIOPAN de la ESA sobrevivieron a la exposición durante
diez días en el año 2007.22 Las semillas de Arabidopsis thaliana y Nicotiana
tabacum germinaron tras estar expuestas al espacio durante 1,5 años. Una cepa de
Bacillus subtilis sobrevivió 559 días expuesta a una órbita terrestre baja o a un
ambiente marciano simulado.23

Exposición en humanos
El traje espacial de los astronautas los protege de la presión y la radiación.
El cuerpo humano es vulnerable a condiciones de altitud en la atmósfera terrestre.
La altitud donde la presión atmosférica coincide con la presión del vapor de agua
se denomina: línea de Armstrong, en honor al médico estadounidense Harry G.
Armstrong. Se ubica a una altitud de 19.14 km. Por encima de la línea los fluidos
en la garganta y pulmones se evaporan, la saliva y lagrimas. Para protección y
supervivencia se requiere un traje o cápsula presurizada.24

Una vez en el espacio, la exposición repentina sin protección a muy baja presión,
puede causar barotrauma pulmonar, una ruptura de los pulmones, a causa de la
diferencia de presión entre el interior y el exterior del pecho. Una descompresión
rápida puede romper los tímpanos y los senos paranasales, los hematomas y la
filtración de sangre pueden ocurrir en los tejidos blandos y el choque puede causar
un aumento en el consumo de oxígeno que causaría una hipoxia.25

Como consecuencia de la descompresión rápida, el oxígeno disuelto en la sangre


desemboca en los pulmones para tratar de igualar la presión parcial. Una vez que la
sangre desoxigenada llega al cerebro, en varios segundos se pierde la conciencia y
se muere de hipoxia tras varios minutos.26 La sangre y otros fluidos corporales
hierven cuando la presión cae por debajo de 6.3 kPa condición llamada ebullismo. El
vapor puede hinchar el cuerpo al doble de su tamaño normal, sin embargo, el
ebullismo se ve frenado por la contención de presión de los vasos sanguíneos, por
lo que la sangre permanece líquida.27

La hinchazón y el ebullismo se pueden reducir usando un traje de presión. El traje


de protección de altura de la tripulación (CAPS en inglés) es una prenda elástica
diseñada en 1960 para los astronautas, evita el ebullismo a presiones de 2 kPa.28
Se necesita oxígeno suplementario a 8 km para respirar y evitar la pérdida de agua.
La mayoría de los trajes espaciales usan alrededor de 30-39 kPa de oxígeno puro,
similar a la cantidad en la superficie de la Tierra. Esta presión es suficiente
para evitar el ebullismo, pero la evaporación del nitrógeno disuelto en la sangre
puede causar la enfermedad de descompresión.29

Los seres humanos están acostumbrados a la gravedad de la Tierra y la exposición a


la ingravidez tiene efectos nocivos en la salud. Más del 50% de los astronautas
experimentan mareo espacial, causando náuseas y vómitos, vértigo, dolores de
cabeza, letargo y malestar general. La duración de la enfermedad espacial varía,
tiene una duración aproximada de uno a tres días, luego de los cuales el cuerpo se
ajusta al nuevo entorno. La exposición a la ingravidez a largo plazo produce
atrofia muscular y deterioro del esqueleto, u osteopenia en el vuelo espacial.
Estos efectos se pueden minimizar con intensivos ejercicios que son obligatorios en
el entrenamiento de los astronautas.30

Para viajes espaciales de larga duración, la radiación representa un grave peligro


para la salud. La exposición a rayos cósmicos ionizantes de alta energía puede
provocar fatiga, náuseas, vómitos, daños en el sistema inmune y cambios en el
recuento de glóbulos blancos. Durante períodos más largos existe potencial riesgo
de cáncer, daño ocular, del sistema nervioso, los pulmones y el tracto
gastrointestinal.31 En una misión a Marte de ida y vuelta de tres años de duración,
una gran fracción de las células del cuerpo de un astronauta sería atravesada y
dañada por la radiación.32 Afortunadamente, la energía de tales partículas
disminuye por el blindaje de las paredes de una nave espacial y otras barreras. Sin
embargo, el impacto de los rayos cósmicos sobre el blindaje produce radiación
adicional que puede afectar a la tripulación.33

Límite de la Tierra
No hay un límite claro entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior,
Los antiguos filósofos griegos debatieron la existencia del vacío, o de la nada. La
teoría atomista, (en la que destacaban Leucipo y Demócrito) sostuvo la idea de una
infinidad de átomos moviéndose en un vacío infinito. Por su parte, Platón era
escéptico sobre la existencia del vacío. En su diálogo Timeo (58d), menciona que
«existe un tipo más translúcido [que el aire] al que se le llama éter (αίθηρ)».
Aristóteles, que había sido alumno de Platón, estuvo de acuerdo en este punto con
su mentor. En su libro Sobre el cielo introdujo un nuevo elemento en el sistema de
los 4 elementos clásicos. Este elemento estaba localizado en las regiones
celestiales y en los cuerpos celestes y no tenía ninguna de las cualidades que
tenían los elementos clásicos terrestres. No era ni caliente ni frío, ni húmedo ni
seco.2 Con esta adición el sistema de elementos se extendió a cinco y más tarde los
comentaristas comenzaron a referirse a él como la quinta esencia.

Los filósofos escolásticos medievales concedieron cambios de densidad del éter, en


los que los cuerpos de los planetas eran considerados más densos que el medio que
llenaba el resto del universo. En la China del siglo ii el astrónomo Zhang Heng
aseguró que el espacio es infinito y se extiende más allá del Sol y las estrellas.3

Ya en el siglo xvii, el filósofo francés René Descartes argumentó que el espacio


exterior debía estar ocupado completamente de materia. En el siglo xv el teólogo
alemán Nicolás de Cusa especuló que el universo no tenía centro ni circunferencia;4
El filósofo y teólogo italiano Giordano Bruno defendió el modelo heliocéntrico de
Copérnico y afirmó que el universo era homogéneo, compuesto por los cuatro
elementos. Además adhería a la teoría atomista.5 Galileo Galilei sabía que el aire
tiene masa, por lo tanto está sujeto a la gravedad. En el año 1640 demostró que una
fuerza establecida se resiste a la formación un espacio vacío. Para 1643 Torricelli
creó un aparato para producir un vacío parcial, el descubrimiento dio lugar al
primer barómetro de mercurio y en la época fue una sensación científica entre los
europeos. El matemático Blaise Pascal estudió el barómetro y calculó detalles para
conocer la presión del aire.6 En el año 1650 el científico alemán Otto von Guericke
construyó la primera bomba de vacío, con el cual concluyó que la atmósfera rodea al
planeta Tierra, donde la densidad gradualmente baja cuanto más altitud existe.7

Bomba de vacío de Otto von Guericke (arriba a la derecha).


El concepto de que el espacio del universo es ocupado por el éter continuó hasta el
siglo xx, la sustancia fue vista por mucho como el medio por el cual la luz se
transporta en el espacio. Tras varias pruebas e investigaciones, la teoría de la
relatividad especial de Albert Einstein reemplazó las ideas anteriores, en la
teoría se expone que la velocidad de la luz en el vacío es constante y no cambia
según la ubicación del observador.8

El astrónomo inglés Thomas Digges respaldó la teoría del universo infinito, a pesar
de que por los años 1938 no existía una medida definida de su tamaño. Fue el
astrónomo alemán Friedrich Bessel quien encontró que la estrella 61 Cygni se
encontraba a 10 años luz de distancia de la Tierra. En 1923 Edwin Hubble calculó la
distancia de la galaxia Andrómeda.9 El científico suizo Charles É. Guillaume hizo
una medición estimada de la temperatura del universo, la situó entre 5 y 6 K. Más
adelante se hicieron cálculos similares que arrojan 3.18 K. y en el año 1933 el
alemán Erich Regener definió una temperatura de 2.8 K. basado en la energía de los
rayos cósmicos. El concepto moderno de espacio exterior se originó en la teoría del
Big Bang, que propone que el universo fue creado a partir de una forma compacta muy
densa, la energía inicial ha ido decreciendo con el tiempo y perdiendo densidad.10

Formación y estado

Línea del tiempo de la evolución del universo.


De acuerdo con la teoría del Big Bang, hace aproximadamente 13.8 mil millones de
años el universo recién creado era de un estado de extremo calor y densidad, en muy
poco tiempo se expandió rápidamente. Pasados 380 mil años el universo se volvió lo
suficientemente frío para permitir a los protones y electrones combinarse, fase
conocida como época de recombinación. La materia y la energía se separaron,
permitiendo a los fotones viajar libremente por el universo en expansión. La
materia que quedó después de la expansión inicial sufrió un colapso gravitacional
para crear estrellas, galaxias y objetos astronómicos, dejando un vacío conocido
como espacio exterior.11

La forma actual del universo se ha determinado a partir de mediciones de la


radiación de fondo de microondas utilizando satélites como la sonda WMAP. Estas
observaciones indican que la geometría espacial del universo observable es «plana»,
lo que significa que los fotones en trayectos paralelos en un punto permanecen
paralelos mientras viajan a través del espacio hasta el límite del universo
observable, a excepción de la gravedad local.12 El Universo plano, combinado con la
densidad de masa medida del Universo y la expansión acelerada del Universo, indica
que el espacio tiene una energía de vacío distinta de cero, que se llama energía
oscura.13

Las estimaciones de la densidad de energía promedio del universo actual son de 5,9
protones por metro cúbico, se incluye la energía oscura, la materia oscura y la
materia bariónica. Los átomos representan solo el 4,6 % de la densidad total de
energía.14 Sin embargo, la densidad del universo no es uniforme, se pueden
encontrar zonas de alta densidad en galaxias, planetas y agujeros negros, en
contraste con una baja densidad en zonas con grandes vacíos.15

Entorno

El Campo Ultraprofundo del Hubble, su luz fue emitida hace 13 000 millones de años.
En el espacio exterior las estrellas, planetas y otros cuerpos celestes no se
someten a ninguna fricción, por lo que pueden moverse libremente en sus órbitas.
Sin embargo, el supuesto vacío del espacio no lo es del todo, contiene algunos
átomos de hidrógeno por metro cúbico.16 La baja densidad de materia en el espacio
sideral significa que la radiación electromagnética puede viajar grandes distancias
sin dispersarse: la trayectoria libre media de un fotón en el espacio es de
aproximadamente 10^23 km, o 10 billones de años luz.17

Las estrellas, planetas y otros objetos celestes retienen sus atmósferas por
atracción gravitacional. Estas no tienen un límite superior definido: la densidad
del gas atmosférico disminuye de forma gradual con la distancia hasta que se vuelve
indistinguible del espacio exterior.18 La presión atmosférica de la Tierra cae a
aproximadamente 0,032 Pa a 100 kilómetros de altitud.19

La temperatura del espacio sidéreo se mide en términos de la actividad cinética del


gas, como lo es en la Tierra. Sin embargo, la radiación del espacio exterior tiene
una temperatura diferente a la temperatura cinética del gas, lo que significa que
el gas y la radiación no están en equilibrio termodinámico.20 La temperatura del
gas en el espacio exterior siempre es al menos la temperatura de la radiación de
fondo de microondas, pero pueden ser mucho más altas. Por ejemplo, la corona del
Sol alcanza temperaturas por encima de entre 1.2 y 2.6 millones de K.21

A pesar del entorno hostil, existen varias formas de vida que pueden soportar
condiciones espaciales extremas durante largos períodos. Las especies de líquenes
usadas en la instalación BIOPAN de la ESA sobrevivieron a la exposición durante
diez días en el año 2007.22 Las semillas de Arabidopsis thaliana y Nicotiana
tabacum germinaron tras estar expuestas al espacio durante 1,5 años. Una cepa de
Bacillus subtilis sobrevivió 559 días expuesta a una órbita terrestre baja o a un
ambiente marciano simulado.23

Exposición en humanos
El traje espacial de los astronautas los protege de la presión y la radiación.
El cuerpo humano es vulnerable a condiciones de altitud en la atmósfera terrestre.
La altitud donde la presión atmosférica coincide con la presión del vapor de agua
se denomina: línea de Armstrong, en honor al médico estadounidense Harry G.
Armstrong. Se ubica a una altitud de 19.14 km. Por encima de la línea los fluidos
en la garganta y pulmones se evaporan, la saliva y lagrimas. Para protección y
supervivencia se requiere un traje o cápsula presurizada.24

Una vez en el espacio, la exposición repentina sin protección a muy baja presión,
puede causar barotrauma pulmonar, una ruptura de los pulmones, a causa de la
diferencia de presión entre el interior y el exterior del pecho. Una descompresión
rápida puede romper los tímpanos y los senos paranasales, los hematomas y la
filtración de sangre pueden ocurrir en los tejidos blandos y el choque puede causar
un aumento en el consumo de oxígeno que causaría una hipoxia.25

Como consecuencia de la descompresión rápida, el oxígeno disuelto en la sangre


desemboca en los pulmones para tratar de igualar la presión parcial. Una vez que la
sangre desoxigenada llega al cerebro, en varios segundos se pierde la conciencia y
se muere de hipoxia tras varios minutos.26 La sangre y otros fluidos corporales
hierven cuando la presión cae por debajo de 6.3 kPa condición llamada ebullismo. El
vapor puede hinchar el cuerpo al doble de su tamaño normal, sin embargo, el
ebullismo se ve frenado por la contención de presión de los vasos sanguíneos, por
lo que la sangre permanece líquida.27

La hinchazón y el ebullismo se pueden reducir usando un traje de presión. El traje


de protección de altura de la tripulación (CAPS en inglés) es una prenda elástica
diseñada en 1960 para los astronautas, evita el ebullismo a presiones de 2 kPa.28
Se necesita oxígeno suplementario a 8 km para respirar y evitar la pérdida de agua.
La mayoría de los trajes espaciales usan alrededor de 30-39 kPa de oxígeno puro,
similar a la cantidad en la superficie de la Tierra. Esta presión es suficiente
para evitar el ebullismo, pero la evaporación del nitrógeno disuelto en la sangre
puede causar la enfermedad de descompresión.29

Los seres humanos están acostumbrados a la gravedad de la Tierra y la exposición a


la ingravidez tiene efectos nocivos en la salud. Más del 50% de los astronautas
experimentan mareo espacial, causando náuseas y vómitos, vértigo, dolores de
cabeza, letargo y malestar general. La duración de la enfermedad espacial varía,
tiene una duración aproximada de uno a tres días, luego de los cuales el cuerpo se
ajusta al nuevo entorno. La exposición a la ingravidez a largo plazo produce
atrofia muscular y deterioro del esqueleto, u osteopenia en el vuelo espacial.
Estos efectos se pueden minimizar con intensivos ejercicios que son obligatorios en
el entrenamiento de los astronautas.30

Para viajes espaciales de larga duración, la radiación representa un grave peligro


para la salud. La exposición a rayos cósmicos ionizantes de alta energía puede
provocar fatiga, náuseas, vómitos, daños en el sistema inmune y cambios en el
recuento de glóbulos blancos. Durante períodos más largos existe potencial riesgo
de cáncer, daño ocular, del sistema nervioso, los pulmones y el tracto
gastrointestinal.31 En una misión a Marte de ida y vuelta de tres años de duración,
una gran fracción de las células del cuerpo de un astronauta sería atravesada y
dañada por la radiación.32 Afortunadamente, la energía de tales partículas
disminuye por el blindaje de las paredes de una nave espacial y otras barreras. Sin
embargo, el impacto de los rayos cósmicos sobre el blindaje produce radiación
adicional que puede afectar a la tripulación.33

Límite de la Tierra
No hay un límite claro entre la atmósfera terrestre y el espacio
exterior,asdvadsfvasfvdfe la mayor parte de la materia del universo. Esta materia
está formada por radiación electromagnética, partículas cósmicas, neutrinos (cuya
masa es tan pequeña que viajan a velocidades cercanas a la de la luz), materia
oscura (materia que compone casi el 90% de las galaxias pero que no interactúa con
la luz y nunca ha sido observada)1 y la energía oscura. De hecho en el universo
cada uno de estos componentes contribuye al total de la materia, según
estimaciones, en las siguientes proporciones aproximadas: elementos pesados %),
materia estelar (0,5 %), neutrinos (0,3 %), estrellas (aprox. 25 %) y energía
oscura (aprox. 70 %); total 100,33 %, por lo que sobra un 0,33 % sin estimar. La
naturaleza física de estas últimas es aún apenas conocida. Solo se conocen algunas
de sus propiedades por los efectos gravitatorios que impre la mayor parte de la
materia del universo. Esta materia está formada por radiación electromagnética,
partículas cósmicas, neutrinos (cuya masa es tan pequeña que viajan a velocidades
cercanas a la de la luz), materia oscura (materia que compone casi el 90% de las
galaxias pero que no interactúa con la luz y nunca ha sido observada)1 y la energía
oscura. De hecho en el universo cada uno de estos componentes contribuye al total
de la materia, según estimaciones, en las siguientes proporciones aproximadas:
elementos pesados %), materia estelar (0,5 %), neutrinos (0,3 %), estrellas (aprox.
25 %) y energía oscura (aprox. 70 %); total 100,33 %, por lo que sobra un 0,33 %
sin estimar. La naturaleza física de estas últimas es aún apenas conocida. Solo se
conocen algunas de sus propiedades por los efectos gravitatorios que impre la mayor
parte de la materia del universo. Esta materia está formada por radiación
electromagnética, partículas cósmicas, neutrinos (cuya masa es tan pequeña que
viajan a velocidades cercanas a la de la luz), materia oscura (materia que compone
casi el 90% de las galaxias pero que no interactúa con la luz y nunca ha sido
observada)1 y la energía oscura. De hecho en el universo cada uno de estos
componentes contribuye al total de la materia, según estimaciones, en las
siguientes proporciones aproximadas: elementos pesados %), materia estelar (0,5 %),
neutrinos (0,3 %), estrellas (aprox. 25 %) y energía oscura (aprox. 70 %); total
100,33 %, por lo que sobra un 0,33 % sin estimar. La naturaleza física de estas
últimas es aún apenas conocida. Solo se conocen algunas de sus propiedades por los
efectos gravitatorios que impre la mayor parte de la materia del universo. Esta
materia está formada por radiación electromagnética, partículas cósmicas, neutrinos
(cuya masa es tan pequeña que viajan a velocidades cercanas a la de la luz),
materia oscura (materia que compone casi el 90% de las galaxias pero que no
interactúa con la luz y nunca ha sido observada)1 y la energía oscura. De hecho en
el universo cada uno de estos componentes contribuye al total de la materia, según
estimaciones, en las siguientes proporciones aproximadas: elementos pesados %),
materia estelar (0,5 %), neutrinos (0,3 %), estrellas (aprox. 25 %) y energía
oscura (aprox. 70 %); total 100,33 %, por lo que sobra un 0,33 % sin estimar. La
naturaleza física de estas últimas es aún apenas conocida. Solo se conocen algunas
de sus propiedades por los efectos gravitatorios que impr

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