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Espacio exterior

región de vacío entre cuerpos celestes

El espacio exterior,
exterior , espacio vacío,
vacío , espacio sidéreo,
sidéreo , espacio sideral o simplement e espacio
espacio,,
se refiere a las regiones relat ivament e vacías del universo fuera de las at mósferas de los
cuerpos celest es. Se usa «espacio ext erior» para dist inguirlo del espacio aéreo y las zonas
t errest res. El espacio ext erior no est á complet ament e vacío de mat eria (es decir, no es un vacío
perfect o) sino que cont iene una baja densidad de part ículas, predominant ement e gas hidrógeno,
así como radiación elect romagnét ica. Aunque se supone que el espacio ext erior ocupa
práct icament e t odo el volumen del universo y durant e mucho t iempo se consideró
práct icament e vacío, o replet o de una sust ancia denominada «ét er», ahora se sabe que cont iene
la mayor part e de la mat eria del universo. Est a mat eria est á formada por radiación
elect romagnét ica, part ículas cósmicas, neut rinos (cuya masa es t an pequeña que viajan a
velocidades cercanas a la de la luz), mat eria oscura (mat eria que compone casi el 90% de las
galaxias pero que no int eract úa con la luz y nunca ha sido observada)[1] ​y la energía oscura. De
hecho en el universo cada uno de est os component es cont ribuye al t ot al de la mat eria, según
est imaciones, en las siguient es proporciones aproximadas: element os pesados %), mat eria
est elar (0,5 %), neut rinos (0,3 %), est rellas (aprox. 25 %) y energía oscura (aprox. 70 %); t ot al
100,33 %, por lo que sobra un 0,33 % sin est imar. La nat uraleza física de est as últ imas es aún
apenas conocida. Solo se conocen algunas de sus propiedades por los efect os gravit at orios que
imprimen en el período de revolución de las galaxias, por un lado, y en la expansión acelerada del
Universo o inflación cósmica.
Capas de la atmósfera (no está a escala)

Primeras observaciones

Los ant iguos filósofos griegos debat ieron la exist encia del vacío, o de la nada. La t eoría at omist a,
(en la que dest acaban Leucipo y Demócrit o) sost uvo la idea de una infinidad de át omos
moviéndose en un vacío infinit o. Por su part e, Plat ón era escépt ico sobre la exist encia del vacío.
En su dialogo Timeo (58d), menciona que «exist e un t ipo más t ranslúcido [que el aire] al que se le
llama ét er (αίθηρ)». Arist ót eles, que había sido alumno de Plat ón, est uvo de acuerdo en est e
punt o con su ment or. En su libro Sobre el cielo int rodujo un nuevo element o en el sist ema de los 4
element os clásicos. Est e element o est aba localizado en las regiones celest iales y en los
cuerpos celest es y no t enía ninguna de las cualidades que t enían los element os clásicos
t errest res. No era ni calient e ni frío, ni húmedo ni seco.[2] ​Con est a adición el sist ema de
element os se ext endió a cinco y más t arde los coment arist as comenzaron a referirse a él como
la quint a esencia.

Los filósofos escolást icos medievales concedieron cambios de densidad del ét er, en los que los
cuerpos de los planet as eran considerados más densos que el medio que llenaba el rest o del
universo.​En la China del siglo ii el ast rónomo Zhang Heng aseguró que el espacio es infinit o y se
ext iende más allá del Sol y las est rellas.[3] ​

Ya en el siglo xvii, el filósofo francés René Descart es argument ó que el espacio ext erior debía
est ar ocupado complet ament e de mat eria. En el siglo xv el t eólogo alemán Nicolás de Cusa
especuló que el universo no t enía cent ro ni circunferencia;[4] ​El filósofo y t eólogo it aliano
Giordano Bruno defendió el modelo heliocént rico de Copérnico y afirmó que el universo era
homogéneo, compuest o por los cuat ro element os. Además adhería a la t eoría at omist a.[5] ​Galileo
Galilei sabía que el aire t iene masa, por lo t ant o est á sujet o a la gravedad. En el año 1640
demost ró que una fuerza est ablecida se resist e a la formación un espacio vacío. Para 1643
Torricelli creó un aparat o para producir un vacío parcial, el descubrimient o dio lugar al primer
barómet ro de mercurio y en la época fue una sensación cient ífica ent re los europeos. El
mat emát ico Blaise Pascal est udió el barómet ro y calculó det alles para conocer la presión del
aire.[6] ​En el año 1650 el cient ífico alemán Ot t o von Guericke const ruyó la primera bomba de
vacío, con el cual concluyó que la at mósfera rodea al planet a Tierra, donde la densidad
gradualment e baja cuant o más alt it ud exist e.[7] ​

Bomba de vacío de Otto von Guericke (arriba a la derecha).


El concept o de que el espacio del universo es ocupado por el ét er cont inuó hast a el siglo xx, la
sust ancia fue vist a por mucho como el medio por el cual la luz se t ransport a en el espacio. Tras
varias pruebas e invest igaciones, la t eoría de la relat ividad especial de Albert Einst ein reemplazó
las ideas ant eriores, en la t eoría se expone que la velocidad de la luz en el vacío es const ant e y
no cambia según la ubicación del observador.[8] ​

El ast rónomo inglés Thomas Digges respaldó la t eoría del universo infinit o, a pesar de que por los
años 1938 no exist ía una medida definida de su t amaño. Fue el ast rónomo alemán Friedrich
Bessel quien encont ró que la est rella 61 Cygni se encont raba a 10 años luz de dist ancia de la
Tierra. En 1923 Edwin Hubble calculó la dist ancia de la galaxia Andrómeda.[9] ​El cient ífico suizo
Charles É. Guillaume hizo una medición est imada de la t emperat ura del universo, la sit uó ent re 5 y
6 K. Más adelant e se hicieron cálculos similares que arrojan 3.18 K. y en el año 1933 el alemán
Erich Regener definió una t emperat ura de 2.8 K. basado en la energía de los rayos cósmicos. El
concept o moderno de espacio ext erior se originó en la t eoría del Big Bang, que propone que el
universo fue creado a part ir de una forma compact a muy densa, la energía inicial ha ido
decreciendo con el t iempo y perdiendo densidad.[10] ​

Formación y estado

Línea del tiempo de la evolución del universo.

De acuerdo con la t eoría del Big Bang, hace aproximadament e 13.8 mil millones de años el
universo recién creado era de un est ado de ext remo calor y densidad, en muy poco t iempo se
expandió rápidament e. Pasados 380 mil años el universo se volvió lo suficient ement e frío para
permit ir a los prot ones y elect rones combinarse, fase conocida como época de recombinación.
La mat eria y la energía se separaron, permit iendo a los fot ones viajar librement e por el universo
en expansión. La mat eria que quedó después de la expansión inicial sufrió un colapso
gravit acional para crear est rellas, galaxias y objet os ast ronómicos, dejando un vacío conocido
como espacio ext erior.[11] ​

La forma act ual del universo se ha det erminado a part ir de mediciones de la radiación de fondo
de microondas ut ilizando sat élit es como la sonda WMAP. Est as observaciones indican que la
geomet ría espacial del universo observable es «plana», lo que significa que los fot ones en
t rayect os paralelos en un punt o permanecen paralelos mient ras viajan a t ravés del espacio hast a
el límit e del universo observable, a excepción de la gravedad local.[12] ​El Universo plano,
combinado con la densidad de masa medida del Universo y la expansión acelerada del Universo,
indica que el espacio t iene una energía de vacío dist int a de cero, que se llama energía oscura.[13] ​

Las est imaciones de la densidad de energía promedio del universo act ual son de 5,9 prot ones por
met ro cúbico, se incluye la energía oscura, la mat eria oscura y la mat eria bariónica. Los át omos
represent an solo el 4,6 % de la densidad t ot al de energía.[14] ​Sin embargo, la densidad del
universo no es uniforme, se pueden encont rar zonas de alt a densidad en galaxias, planet as y
agujeros negros, en cont rast e con una baja densidad en zonas con grandes vacíos.[15]

Entorno

El Campo Ultraprofundo del Hubble, su luz fue emitida hace 13 000 millones de años.
En el espacio ext erior las est rellas, planet as y ot ros cuerpos celest es no se somet en a ninguna
fricción, por lo que pueden moverse librement e en sus órbit as. Sin embargo, el supuest o vacío
del espacio no lo es del t odo, cont iene algunos át omos de hidrógeno por met ro cúbico.[16] ​La
baja densidad de mat eria en el espacio sideral significa que la radiación elect romagnét ica puede
viajar grandes dist ancias sin dispersarse: la t rayect oria libre media de un fot ón en el espacio es de
aproximadament e 10^23 km, o 10 billones de años luz.[17] ​

Las est rellas, planet as y ot ros objet os celest es ret ienen sus at mósferas por at racción
gravit acional. Est as no t ienen un límit e superior definido: la densidad del gas at mosférico
disminuye de forma gradual con la dist ancia hast a que se vuelve indist inguible del espacio
ext erior.[18] ​La presión at mosférica de la Tierra cae a aproximadament e 0,032 Pa a 100
kilómet ros de alt it ud.[19] ​

La t emperat ura del espacio sidéreo se mide en t érminos de la act ividad cinét ica del gas, como lo
es en la Tierra. Sin embargo, la radiación del espacio ext erior t iene una t emperat ura diferent e a la
t emperat ura cinét ica del gas, lo que significa que el gas y la radiación no est án en equilibrio
t ermodinámico.[20] ​La t emperat ura del gas en el espacio ext erior siempre es al menos la
t emperat ura de la radiación de fondo de microondas, pero pueden ser mucho más alt as. Por
ejemplo, la corona del Sol alcanza t emperat uras por encima de ent re 1.2 y 2.6 millones de K.[21] ​

A pesar del ent orno host il, exist en varias formas de vida que pueden soport ar condiciones
espaciales ext remas durant e largos períodos. Las especies de líquenes usadas en la inst alación
BIOPAN de la ESA sobrevivieron a la exposición durant e diez días en el año 2007.[22] ​Las semillas
de Arabidopsis t haliana y Nicot iana t abacum germinaron t ras est ar expuest as al espacio durant e
1,5 años. Una cepa de Bacillus subt ilis sobrevivió 559 días expuest a a una órbit a t errest re baja o a
un ambient e marciano simulado.[23] ​

Exposición en humanos
El traje espacial de los astronautas los protege de la presión y la radiación.

El cuerpo humano es vulnerable a condiciones de alt it ud en la at mósfera t errest re. La alt it ud


donde la presión at mosférica coincide con la presión del vapor de agua se denomina: línea de
Armst rong, en honor al médico est adounidense Harry G. Armst rong. Se ubica a una alt it ud de
19.14 km. Por encima de la línea los fluidos en la gargant a y pulmones se evaporan, la saliva y
lagrimas. Para prot ección y supervivencia se requiere un t raje o cápsula presurizada.[24] ​

Una vez en el espacio, la exposición repent ina sin prot ección a muy baja presión, puede causar
barot rauma pulmonar, una rupt ura de los pulmones, a causa de la diferencia de presión ent re el
int erior y el ext erior del pecho. Una descompresión rápida puede romper los t ímpanos y los senos
paranasales, los hemat omas y la filt ración de sangre pueden ocurrir en los t ejidos blandos y el
choque puede causar un aument o en el consumo de oxígeno que causaría una hipoxia.[25] ​

Como consecuencia de la descompresión rápida, el oxígeno disuelt o en la sangre desemboca en


los pulmones para t rat ar de igualar la presión parcial. Una vez que la sangre desoxigenada llega al
cerebro, en varios segundos se pierde la conciencia y se muere de hipoxia t ras varios minut os.[26] ​
La sangre y ot ros fluidos corporales hierven cuando la presión cae por debajo de 6.3 kPa
condición llamada ebullismo. El vapor puede hinchar el cuerpo al doble de su t amaño normal, sin
embargo, el ebullismo se ve frenado por la cont ención de presión de los vasos sanguíneos, por lo
que la sangre permanece líquida.[27] ​

La hinchazón y el ebullismo se pueden reducir usando un t raje de presión. El t raje de prot ección
de alt ura de la t ripulación (CAPS en inglés) es una prenda elást ica diseñada en 1960 para los
ast ronaut as, evit a el ebullismo a presiones de 2 kPa.[28] ​Se necesit a oxígeno suplement ario a 8
km para respirar y evit ar la pérdida de agua. La mayoría de los t rajes espaciales usan alrededor de
30-39 kPa de oxígeno puro, similar a la cant idad en la superficie de la Tierra. Est a presión es
suficient e para evit ar el ebullismo, pero la evaporación del nit rógeno disuelt o en la sangre puede
causar la enfermedad de descompresión.[29] ​

Los seres humanos est án acost umbrados a la gravedad de la Tierra y la exposición a la ingravidez
t iene efect os nocivos en la salud. Más del 50% de los ast ronaut as experiment an mareo espacial,
causando náuseas y vómit os, vért igo, dolores de cabeza, let argo y malest ar general. La duración
de la enfermedad espacial varía, t iene una duración aproximada de uno a t res días, luego de los
cuales el cuerpo se ajust a al nuevo ent orno. La exposición a la ingravidez a largo plazo produce
at rofia muscular y det erioro del esquelet o, u ost eopenia en el vuelo espacial. Est os efect os se
pueden minimizar con int ensivos ejercicios que son obligat orios en el ent renamient o de los
ast ronaut as.[30] ​

Para viajes espaciales de larga duración, la radiación represent a un grave peligro para la salud. La
exposición a rayos cósmicos ionizant es de alt a energía puede provocar fat iga, náuseas, vómit os,
daños en el sist ema inmune y cambios en el recuent o de glóbulos blancos. Durant e períodos más
largos exist e pot encial riesgo de cáncer, daño ocular, del sist ema nervioso, los pulmones y el
t ract o gast roint est inal.[31] ​En una misión a Mart e de ida y vuelt a de t res años de duración, una
gran fracción de las células del cuerpo de un ast ronaut a sería at ravesada y dañada por la
radiación.[32] ​Afort unadament e, la energía de t ales part ículas disminuye por el blindaje de las
paredes de una nave espacial y ot ras barreras. Sin embargo, el impact o de los rayos cósmicos
sobre el blindaje produce radiación adicional que puede afect ar a la t ripulación.[33] ​

Límite de la Tierra

No hay un límit e claro ent re la at mósfera t errest re y el espacio ext erior, ya que la densidad de la
at mósfera decrece gradualment e a medida que la alt it ud aument a. No obst ant e, la Federación
Aeronáut ica Int ernacional ha est ablecido la línea de Kármán a una alt it ud de 100 kilómet ros como
una definición de t rabajo para el límit e ent re la at mósfera y el espacio. Est o se usa porque, como
Theodore von Kármán calculó, por encima de una alt it ud de unos 100 km un vehículo t ípico
t endría que viajar más rápido que la velocidad orbit al para poder obt ener suficient e sust ent ación
aerodinámica para sost enerse él mismo. Est ados Unidos designa a la gent e que viaja por encima
de una alt it ud de 80 km como ast ronaut as. Durant e la reent rada at mosférica, la alt it ud de 120 km
marca el límit e donde la resist encia at mosférica se conviert e en percept ible.

Sistema solar
El Sol y los planetas del sistema solar.

El espacio ext erior dent ro del sist ema solar es llamado espacio int erplanet ario, que se conviert e
en espacio int erest elar en la heliopausa. El vacío del espacio ext erior no es realment e vacío; est á
poblado en part e con varias docenas de t ipos de moléculas orgánicas descubiert as mediant e
espect roscopia de microondas. Según la t eoría del Big Bang, la radiación de los cuerpos negros
de 2,7 K de t emperat ura quedó como result ado de la gran «explosión» y el origen del universo
llena el espacio, así como los rayos cósmicos, que incluyen núcleos at ómicos ionizados y varias
part ículas subat ómicas.[34] ​

La ausencia de aire conviert e al espacio en lugares ideales para la ast ronomía en t odas las
longit udes de onda del espect ro elect romagnét ico. Las imágenes y ot ros dat os de vehículos
espaciales no t ripulados han proporcionado información sobre los planet as, ast eroides y comet as
en nuest ro sist ema solar.

Satélites

Hay muchos sat élit es art ificiales orbit ando la Tierra, incluyendo sat élit es de comunicaciones
geosíncronos a 35 786 km sobre el nivel del mar sobre el ecuador. Sus órbit as nunca se
«det erioran» porque casi no hay mat eria allí para ejercer arrast re por fricción. Hay t ambién una
crecient e dependencia de sat élit es que permit en el sist ema de posicionamient o global (GPS),
para usos milit ares y civiles. Una idea equivocada común es que la gent e en órbit a est á fuera de
la gravedad de la Tierra porque est án «flot ando», pero flot an porque est án en caída libre: la
fuerza de la gravedad y su velocidad lineal crean una fuerza cent rípet a int erior que no les permit e
volar fuera, hacia el espacio. La gravedad de la Tierra alcanza más allá del cint urón de Van Allen y
mant iene la Luna en órbit a a una media de 384 403 km. La gravedad de t odos los cuerpos
celest es t iende a cero con la inversa del cuadrado de la dist ancia.
Regiones del espacio

Una aurora captada por el transbordador espacial Discovery en 1991.

Las diferent es regiones del espacio est án definidas por las diversas at mósferas que dominan
dent ro de ellos, y se ext ienden sin un límit e definido. El espacio geoespacial se ext iende desde la
at mósfera de la Tierra hast a los confines del campo magnét ico, con lo cual da paso al vient o
solar del espacio int erplanet ario. El espacio int erplanet ario se ext iende hast a la heliopausa, con lo
cual el vient o solar da paso a los vient os del medio int erest elar.[35] ​El espacio int erest elar
cont inúa hast a los bordes de la galaxia, donde se desvanece en el vacío int ergaláct ico.[36] ​

Geoespacio

El geoespacio est á poblado por part ículas con carga eléct rica y densidades muy bajas, cuyos
movimient os son cont rolados por el campo magnét ico de la Tierra. Las t orment as
geomagnét icas pueden pert urbar a los cint urones de radiación y la ionosfera. Est as t orment as
aument an los flujos de elect rones energét icos que pueden dañar permanent ement e
component es elect rónicos de sat élit es, int erfiriendo con la comunicación por radio de onda cort a
y los sist emas GPS.[37] ​Las t orment as magnét icas t ambién pueden ser un peligro para los
ast ronaut as, incluso en órbit a t errest re baja. También crean auroras en lat it udes alt as.[38] ​
Considerados part e espacio ext erior, los primeros cient os de kilómet ros por encima de la línea de
Kármán son suficient es producir un arrast re en los sat élit es.[39] ​Est a región cont iene mat erial
residual de lanzamient os t ripulados y no t ripulados, peligrosos para las naves espaciales. Algunos
de est os escombros vuelven a ent rar en la at mósfera de la Tierra de vez en cuando.[40] ​
Espacio lunar

La gravedad de la Tierra mant iene a la Luna en órbit a en promedio a 384.403 km de dist ancia. La
región fuera de la at mósfera t errest re, ext endida más allá de la órbit a de la Luna, incluidos los
punt os de Lagrange, es llamada: espacio cislunar.[41] ​La región donde la gravedad de la Tierra
influye act úa cont ra las pert urbaciones gravit acionales del Sol se denomina esfera de Hill. Se
ext iende a casi el 1 % de la dist ancia media ent re la Tierra y el Sol.[42] ​

Medio interplanetario

El plasma (azul) y el polvo (blanco) de la cola del cometa Hale-Bopp es separado por la radiación solar y el viento solar,
respectivamente.

En el espacio int erplanet ario domina el vient o solar, una corrient e de part ículas cargadas que
provienen del Sol y crean una at mósfera llamada heliosfera, que ocupa billones de kilómet ros en
el espacio. La densidad de part ículas del vient o solar es de 5–10 prot ones/cm3 y se mueve a
una velocidad de 350–400 km/s.[43] ​El espacio int erplanet ario se ext iende hacia la heliopausa,
donde los vient os provenient es del espacio int erest elar dominan sobre el campo magnét ico y el
flujo de part ículas del Sol. La dist ancia y fuerza de la heliopausa son variables, dependen del nivel
de act ividad del vient o solar.[44] ​

El volumen del espacio int erplanet ario es un vacío casi t ot al, con una t rayect oria libre media de
aproximadament e una unidad ast ronómica en la dist ancia orbit al de la Tierra. El espacio
int erplanet ario no est á vacío, cont iene cant idades medianas de rayos cósmicos, que incluyen
núcleos at ómicos ionizados y part ículas subat ómicas. Exist e t ambién gas, plasma y polvo,
met eorit os y varios t ipos de moléculas orgánicas descubiert as hast a la fecha por
espect roscopía de microondas.[45] ​Una nube de polvo int erplanet ario es visible en la noche como
una banda débil llamada: «luz zodiacal».[46] ​

Además del campo magnét ico del Sol, exist e magnet ósferas generadas por planet as como
Júpit er, Sat urno, Mercurio y la Tierra que t ienen sus propios campos magnét icos. Est án
moldeadas por la influencia del vient o solar, en forma de lágrima con la cola ext endida hacia at rás
del cuerpo celest e. Est os campos magnét icos at rapan part ículas del vient o solar, creando
cint urones de part ículas cargadas como el cint urón de radiación de Van Allen. Planet as sin
campos magnét icos como Mart e, t ienen sus at mósferas erosionadas a causa del vient o solar.[47] ​

Medio interestelar

Arco de choque formado por la magnetosfera de una joven estrella, al colisionar con la nebulosa de Orión.

El espacio int erest elar es el espacio físico dent ro de una galaxia. Aproximadament e el 70 % de la
masa del medio int erest elar consist e en rayos cósmicos, campos magnét icos y át omos de
hidrógeno solit arios; la mayor part e del rest o consist e en át omos de helio. Además de lo
mencionado ant eriorment e, el medio int erest elar cont iene t razas de át omos más pesados,
formados por la nucleosínt esis est elar. Los át omos son expulsados por vient os est elares o
cuando las est rellas se desprenden de su envolt ura, proceso que at raviesan las est rellas para la
formación de una nebulosa planet aria.[48] ​

Las explosiones de las supernovas generan ondas de choque que expulsan mat erial hacia el
medio, añadiendo más mat eria.[49] ​La densidad de est a mat eria varía, en promedio exist en
alrededor de 106 part ículas por met ro cúbico. En las nubes moleculares frías la cant idad sube a
alrededor de 108 o 1012 part ículas por met ro cúbico.[48] ​

La cant idad de moléculas descubiert as a t ravés de la radioast ronomía aument a cada año.
Grandes regiones de mat eria de alt a densidad, llamadas nubes moleculares, permit en que ocurran
reacciones químicas, como la formación de especies poliat ómicas orgánicas. Gran part e de est a
química es impulsada por colisiones. Los rayos cósmicos energét icos penet ran en las frías y
densas nubes e ionizan el hidrógeno y el helio, creando el cat ión t rihidrógeno. Un át omo de helio
ionizado puede dividir el monóxido de carbono para producir carbono ionizado, que provoca
reacciones químicas orgánicas.[50] ​

El medio int erest elar local es la región del espacio dent ro de 100 pc del Sol. Est a región forma
una cavidad en el brazo de Orión de la galaxia de la Vía Láct ea, se conoce como burbuja local,
caract erizada por la falt a de nubes densas y frías. Cont iene alrededor de 104 -105 est rellas y el
gas int erest elar local cont rarrest a las ast rosferas que las rodean. La burbuja local cont iene
docenas de nubes int erest elares cálidas con t emperat uras de 7,000 K y un radio de 0,5 a 5 pc.[51] ​
Cuando las est rellas se mueven a velocidades lo bast ant e alt as, sus ast rosferas pueden generar
arcos de choque, desviando el vient o solar. Por varias décadas se pensó que el Sol t enía un arco
de choque, pero en 2012 el sat élit e Explorador de la Front era Int erest elar demost ró que no
exist e.[52] ​

Espacio intergaláctico

La Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea.


El espacio int ergaláct ico es el espacio físico ent re las galaxias. Los est udios sobre la dist ribución
a gran escala de las galaxias indican que el Universo t iene una est ruct ura parecida a una esponja,
con agrupaciones de cúmulos y galaxias que se ext ienden a lo largo de los filament os que ocupan
casi una décima part e del espacio t ot al.

El rest o se compone de grandes vacíos ent re las galaxias. El vacío abarca una dist ancia de (10–
40) h-1 Mpc (megapársec), donde h es la const ant e de Hubble en unidades de 100 km s-1 Mpc -
1 [53]
. ​El filament o galáct ico se compone de est ruct uras largas y delgadas de galaxias densas, a
esa est ruct ura se le llama medio int ergaláct ico.[54] ​Es 5 a 200 veces más densa que la densidad
media del Universo.[55] ​Su compuest o principal es hidrógeno ionizado, un plasma con igual número
de elect rones y prot ones. Los gases en el medio se calient an a t emperat uras de ent re 105 y 107
K. Simulaciones por comput adora y varias observaciones han indicado que la mit ad de la mat eria
at ómica del universo se present a en un est ado calient e y enrarecido.[56] ​

Exploración espacial y aplicaciones

La Estación espacial rusa Mir en 1998.

En la hist oria de la humanidad, la observación del espacio fue hecha por muchos siglos a simple
vist a, más adelant e con t elescopios y ant es de la llegada de los cohet es, los humanos llegaron a
relat iva gran alt ura con globos t ripulados. En el año 1935 el globo Explorer II, de Est ados Unidos,
alcanzó una alt it ud de 22 km.[57] ​En 1942 el cohet e alemán A-4 alcanzó los 80 km de alt it ud y en
1957 el cohet e ruso R-7 llegó a una alt it ud de ent re 215 y 939 km.[58] ​El primer vuelo espacial
t ripulado fue hecho en el año 1961, con el cosmonaut a Yuri Gagarin a bordo del Vost ok 1,
mient ras que los primeros humanos en dejar la órbit a t errest re fueron Frank Borman, Jim Lovell y
William Anders en 1968, a bordo del Apolo 8.[59] ​

La primera nave espacial en sobrevolar la Luna fue la nave soviét ica Mecht a, lo hizo en el año
1959.[60] ​En 1961 la sonda planet aria Venera 1 reveló la presencia del vient o solar y sobrevoló al
planet a Venus. El primer vuelo sobre el planet a Mart e fue hecho por la sonda Mariner 4 en 1964,
desde ent onces se comenzó a explorar cada uno de los planet as del sist ema solar con naves no
t ripuladas.[61] ​En agost o de 2012 la sonda espacial Voyager 1 se convirt ió en la primera en
abandonar el sist ema solar y adent rarse al espacio int erest elar.[62] ​

Estatus legal

Un misil lanzado para destruir satélites.

El t rat ado del espacio ext erior cubre el uso legal del espacio por los est ados, e incluye en su
definición la Luna y ot ros cuerpos celest es. El t rat ado est ablece que el espacio ext erior es
grat uit o para que t odas las naciones lo exploren y no est á sujet o a reclamos de soberanía
nacional. Prohíbe el despliegue de armas nucleares. El t rat ado fue aprobado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1963 y firmado en 1967 por la Unión Soviét ica, Est ados Unidos
y el Reino Unido. A part ir de 2017, 105 países han rat ificado o se han adherido al t rat ado.[63] ​
En prot est a al Trat ado sobre el espacio ult rat errest re los Est ados de Brasil, Colombia, Congo,
Ecuador, Indonesia, Kenia, Uganda y Zaire suscribieron la Declaración de Bogot á, sost eniendo que
el espacio encima de sus t errit orios sit uados sobre la línea del ecuador debería sería considerado
un recurso nat ural, y por lo t ant o debe ser administ rado por cada Est ado ecuat orial, t eniendo
ellos el cont rol de las órbit as geoest acionarias.[64] [65]
​ [66]
​ [67]
​ [68]
​ [69]
​ ​

Desde 1958, el espacio ha sido objet o de múlt iples resoluciones de las Naciones Unidas. Est as
resoluciones abogan por la cooperación int ernacional en los usos pacíficos del espacio ext erior y
la prevención de uso milit ar.[70] ​Sin embargo, no est á prohibido el despliegue de armas
convencionales en el espacio, como armas cont ra sat élit es que han sido probadas con éxit o por
los Est ados Unidos, Rusia y China.[71] ​

Variación de presión

Trasladarse desde el nivel del mar hast a el espacio ext erior produce una diferencia de presión de
unos 103 410 Pa (15 libras por pulgada cuadrada ), equivalent e a salir a la superficie desde una
profundidad bajo el agua de unos 10 met ros.

Hitos en el camino hacia el espacio

Nivel del mar: 100 kPa (1 at m; 1 bar; 760 mm Hg) de presión at mosférica.

4,6 km: la Administ ración Federal de Aviación de Est ados Unidos exige oxígeno suplement ario
para los pilot os y pasajeros de aviones.

5,0 km: 50 kPa de presión at mosférica.

5,3 km: hay media at mósfera de la Tierra por encima de est a alt it ud.

8,0 km: zona de la muert e para los escaladores humanos.

8,8 km: cima del mont e Everest , la mont aña más alt a de la Tierra (26 kPa).

16 km: Cabina presurizada o t raje presurizado requeridos.

18 km: Límit e ent re la t roposfera y la est rat osfera.

20 km: agua a t emperat ura ambient e hierve sin un recipient e presurizado. La noción popular de
que los fluidos del cuerpo comenzarían a hervir en est e punt o es falsa porque el cuerpo genera
suficient e presión int erna para evit arlo.

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