Comportamiento en el taller

En un taller todo nuestro entorno tiene un riesgo intrínseco, como sustancias

peligrosas, herramientas cortantes, herramientas que pueden quemarnos, etc.
Por lo tanto, cuanto más cuidado tengamos con lo que hacemos, mejor será
para nosotros,nuestra salud y la de los compañeros está en juego.

Entre las cosas que no debemos hacer nunca están:

Jugar de mano en el taller usaremos herramientas que pueden hacernos daño,
por tanto, no juegues con ellas ni con los compañeros.
Lanzar cualquier objeto ya que puedes producir daños, distracciones en el
compañero que está trabajando, etc.
Desplazarte por el taller más de lo necesario. Cuando te mueves puedes
molestar a otros compañeros que están trabajando y provocar un accidente.
Realizar comportamientos contrarios a las normas de higiene como escupir,
pegar chicles en las mesas, comer o beber en clase, etc. Esto no necesita
explicación.
Jugar con las herramientas. No juegues con ellas ya que no son juguetes y, en
cambio, si puedes causar daño a algún compañero y, además, puedes
estropearlas, lo cual supone un coste muy importante.
Utilizar aparatos electrónicos como teléfonos móviles o aparatos de música ya
que pueden distraernos y, entonces, el accidente puede ocurrir muy fácilmente.
Una de las mayores causas de accidente son las distracciones.
Por supuesto, el realizar actos vandálicos contra las herramientas ni contra las
instalaciones.
Y en general, cualquier acción que altere o interrumpa el normal desarrollo de la
clase
Además, deberemos:
Trabajar siempre muy concentrados. Esta es la principal medida de seguridad.
Cualquier despiste puede provocarnos un incidente (sin daños físico) o un
accidente (con lesiones).
Utilizar las herramientas adecuadamente y para el uso para el que están
destinadas. Cualquier otro uso puede producir un accidente o, como mínimo, el
deterioro de la herramienta.
Mantener limpio y ordenado el puesto de trabajo. De esta manera nos será más
fácil encontrar las cosas y evitaremos accidentes con herramientas cortante,
quemaduras, etc.
Al finalizar la clase deberemos dejar limpio y ordenado el puesto de trabajo y las
herramientas perfectamente colocadas en su sitio. Debemos tener en cuenta
que después de nosotros vendrán otros compañeros y, que a nosotros también
nos gusta encontrarnos todo limpio y en su lugar.
No desperdiciar material. Esto es una forma importante de colaborar con el
medio ambiente y, además, ahorraremos un poco de dinero.
No dañar el material ni las herramientas. Debemos tener en cuenta que no
cuidar las herramientas es una práctica que nos saldrá cara. Si no lo hacemos,
en poco tiempo tendremos que comprar una herramienta nueva.
Debemos respetar al profesor, a los compañeros y a las instalaciones. De esta
forma la convivencia será lo más fácil y agradable y será más difícil que se
produzca un accidente.

Los principales riesgos que podemos correr en un taller son:

Golpes: pueden producirse cuando utilicemos herramientas como el martillo.
Para ello deberemos tratar de retirar las manos de la zona de golpeo o, si esto
no es posible, hacerlo con mucho cuidado.
Quemaduras: en el taller utilizaremos herramientas que funcionan con calor,
como la pistola termofusible o el soldador. Deberemos tenerlas en todo
momento fuera de la zona de trabajo para evitar quemaduras.
Cortes: estos se pueden producir con herramientas como el cúter, sierra,
serruchos, tijeras, etc. Deberemos utilizarlos con mucho cuidado y guardarlos
cuando ya no los estemos usando.
Atrapamientos: estos pueden producirse con máquinas-herramientas como
taladradoras, sierras de calar, etc. Consiste en que las partes móviles de las
máquinas, al moverse a gran velocidad, pueden atrapar partes que llevemos
sueltas como mangas anchas, chaquetas, pelo, cadenas, pulseras, etc.
Deberemos tener la precaución de retirarlas de la zona de acción de la máquina.
Riesgos eléctricos: son aquellos que pueden ser provocados por el uso de
herramientas que funcionan con corriente eléctrica. Se producen cuando la
corriente eléctrica pasa a través de nuestro cuerpo. Para que se produzca este
paso podemos tener:
Contactos indirectos: cuando tocamos directamente un conductor que lleva
corriente.
Contactos indirectos, cuando tocamos una parte metálica de una máquina que
está incorrectamente aislado de la máquina.

Para evitar esto deberemos tener en cuenta las siguientes medidas de

seguridad:

1. No utilizar nunca una máquina que veamos que tiene cables sueltos o
deteriorados.
2. Al desenchufar, no tirar nunca del cable. Hacerlo siempre del enchufe.
3. No utilizar nunca herramientas eléctricas cuando estemos mojados o en
zonas donde haya humedad.
4. No manipular nunca las herramientas eléctricas y, aún menos, cuando estén
enchufadas. Corremos riesgos de descargas eléctricas y, además, de puestas en
marcha de la herramienta de forma inesperada.

Entrada de virutas en los ojos:

Cuando estemos cortando madera o metal, se generarán virutas. Nunca

deberemos soplar la viruta que se vaya generando ya que lo más fácil es que le
entre en el ojo a un compañero o a nosotros mismos. Siempre la retiraremos
con un cepillo.

Ingestiones accidentales:

Nunca deberemos acercarnos ningún elemento a la boca o nariz ya que por

accidente o por imprudencia, podemos ingerir u oler algún cuerpo extraño o
alguna sustancia tóxica.

Intrínseco (Que es propio o característico de la cosa que se expresa por sí misma y no depende de las
circunstancias.)

Autor desconocido