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2 Tim 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.
Malaquías
Malaquías reprendió y condenó estos abusos, condenando fuertemente al pueblo y
llamándolos al arrepentimiento. Cuando Nehemías regresó de Persia la segunda vez
(ca. 424 a.C.), vigorosamente los reprendió por estos abusos en el templo y el
sacerdocio, por la violación del reposo en el día de reposo, y por el divorcio ilegal de
sus mujeres judías para que se pudieran casar con mujeres gentiles
Mal 1:6
»El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy padre,
¿dónde está el honor que merezco? Y si soy señor, ¿dónde está el respeto
que se me debe? Yo, el SEÑOR Todopoderoso, les pregunto a ustedes,
sacerdotes que desprecian mi nombre. »Y encima preguntan: “¿En qué
hemos despreciado tu nombre?”
Mal 1:7 »Pues en que ustedes traen a mi altar alimento mancillado.
»Y todavía preguntan: “¿En qué te hemos mancillado?”»Pues en que
tienen la mesa del SEÑOR como algo despreciable.
Mal 1:8 Ustedes traen animales ciegos para el sacrificio, y piensan que no
tiene nada de malo; sacrifican animales cojos o enfermos, y piensan que
no tiene nada de malo. ¿Por qué no tratan de ofrecérselos a su
gobernante? ¿Creen que estaría él contento con ustedes? ¿Se ganarían
su favor? —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 1:9 »Ahora pues, traten de apaciguar a Dios para que se apiade de
nosotros. ¿Creen que con esta clase de ofrendas se van a ganar su favor?
—dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 1:10 ¡Cómo quisiera que alguno de ustedes clausurara el templo, para
que no encendieran en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento
con ustedes —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y no voy a aceptar ni una
sola ofrenda de sus manos.
Mal 1:11 Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone,
grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece
incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre
entre las naciones —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 1:12 Pero ustedes lo profanan cuando dicen que la mesa del
Señor está mancillada y que su alimento es despreciable.
Esteban
Hechos 7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la
gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.
Hch 7:56 —¡Veo el cielo abierto —exclamó—, y al Hijo del hombre de pie a la derecha
de Dios!
Pedro
Hch 10:9 Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad,
Pedro subió a la azotea a orar. Era casi el mediodía.
Hch 10:10 Tuvo hambre y quiso algo de comer. Mientras se lo preparaban, le
sobrevino un éxtasis.
Hch 10:11 Vio el cielo abierto y algo parecido a una gran sábana que, suspendida por
las cuatro puntas, descendía hacia la tierra.
Pedro después
2Pe 1:4 Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que
ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos
deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.[b]
2Pe 1:5 Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud,
entendimiento; 6 al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la
constancia, devoción a Dios; 7 a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor.
2Pe 1:8 Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e
improductivos.
2Pe 1:9 En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida
de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados.
2Pe 1:10 Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del
llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás,
2Pe 1:11 y se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo.
Hubo más de cuatrocientos años de silencio divino, con solo las palabras de
Malaquías resonando condenación a sus oídos, antes que otro profeta llegara con un
mensaje de Dios.
Este fue Juan el Bautista predicando: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado” (Mat_3:2). El Mesías había venido.
LAS PROMESAS
2Co 1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio
de nosotros, para la gloria de Dios.
Bosquejo de MALAQUÍAS