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EL PROPÓSITO DE LAS HERIDAS

Lucas 22:31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os


ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti,
que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él
le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino
también a la muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no
cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

Lucas 22:49-51
Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron:
Señor, ¿heriremos a espada? 50 Y uno de ellos hirió a un siervo del
sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces
respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.

Juan 18:10-11
10
Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la
desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó
la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. 11 Jesús
entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa
que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?

2 Pedro 1:1-8
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis
alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe
igualmente preciosa que la nuestra: 2 Gracia y paz os sean
multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.
3
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han
sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos
ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de
la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
5
vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a
vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8 Porque si estas
cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin
fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Poniendo toda diligencia.
Dios ha derramado su poder divino en el creyente, el cristiano mismo
tiene la responsabilidad de practicar la disciplina en todos los aspectos
de su vida para rendir al máximo en todo.

por esto mismo.


No ser indiferente

añadid a vuestra fe. “Añadir” se refiere a dar en abundancia y con


generosidad. En la cultura griega, la palabra se usaba con referencia a
un director de coro que era responsable por suministrar todo lo que
fuera necesario para su coro. Nunca se refirió a dar con mezquindad,
sino en gran abundancia para garantizar un desempeño excelente.

Nosotros añadimos a esto por medio de nuestra dedicación diligente a


la justicia personal.

virtud.
virtud que se demuestra en la vida práctica. Pedro escribe aquí sobre
la energía moral, aquel poder que produce obras de excelencia.

conocimiento. Esto se refiere al entendimiento y la sabiduría que


vienen como resultado de comprender y aplicar bien la verdad. Esta
virtud incluye el estudio diligente y la búsqueda de la verdad en la
Palabra de Dios.

dominio propio. Lit. “contenerse”. En el tiempo de Pedro el


autocontrol era una característica de los atletas que debían contenerse
y disciplinarse a sí mismos.

El cristiano también debe controlar antes que dejarse controlar por


ellos

paciencia.
La paciencia es el poder para mantenerse firme sin dar el brazo a
torcer. Es la virtud que puede soportar, no solo con resignación, sino
por la motivación de una esperanza vibrante.
no… estar ociosos.
La ociosidad es como la esterilidad y alude a inactividad, indolencia e
inutilidad
ni sin fruto. Esto es, improductivo
Si estas cualidades cristianas no están presentes en la vida de un
creyente, será imposible distinguirlo de un malhechor o de un creyente
superficial, pero cuando estas cualidades aumentan en la vida de un
cristiano, se da la manifestación “de la naturaleza divina” dentro
del creyente

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