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Características de la medicina legal en el Peru

En el Perú hay escasez de médicos legistas, ya que existen


aproximadamente 150 especialistas en todo el país, para una población
de 30 millones de habitantes.

Así lo sostuvo el especialista en psiquiatría y medicina legal, Moisés


Ponce Malaver al ser entrevistado en el programa televisivo “Enfoque
Jurídico” que conduce Luis Alberto Pacheco Mandujano, al abordarse el
tema “ Medicina Legal y Derecho” en el canal Justicia TV.

“En nuestro país existen muy pocos médicos legistas, son


aproximadamente 150 de los cuales sólo 100 trabajan en medicina legal
y los otros son médicos de otras especialidades, que no está
relacionados con el tema judicial”, acotó.

El psiquiatra forense que labora en el Instituto de Medicina Legal,


también aclaró que hay médicos legistas que no son forenses, ya que la
medicina legal es una especialidad médica.

Recordó que la medicina legal, es una rama de la medicina social que se


encarga de resolver los problemas que le plantea el derecho, haciendo
uso de todas las ciencias biológicas, y si estas no alcanzan para dar una
respuesta, también recurre a las ciencias forenses.

En ese sentido dijo: “la medicina legal tiene como objeto el estudio de la
búsqueda de la verdad y una vez que se la encuentra, la ofrece al
operador de justicia para que arme toda su teoría y pueda aplicar una
norma”.

Asimismo, explicó que la medicina legal analiza todo lo referente a las


partes biológicas o médicas; en tanto que, las ciencias forenses estudian
otras áreas que necesariamente no están ligadas con la biología, pero
que también ayudan a descubrir el delito, por ejemplo: la balística, la
grafotecnia, ingeniería del audio, entre otras.

Ponce Malaver indicó que desde el año 1998, la Universidad Nacional


Mayor de San Marcos dicta la especialidad de Medicina Legal.
Defensoría del Pueblo: Instituto
Nacional De Medicina Legal
debe dotar de más personal a
división de La Libertad
La oficina de la Defensoría del Pueblo en La Libertad solicitó información al
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, respecto de la
atención brindada a los requerimientos que oportunamente le fueron
realizados por la División Médico Legal de dicha región para la contratación
de más personal, entre otros pedidos; ello con el fin de garantizar la
atención de los servicios forenses requeridos por los órganos de justicia.

Según lo señalado por el jefe de la sede defensorial, José Luis Agüero, como
resultado de una supervisión realizada a la División Médico Legal de La
Libertad, se advirtió que actualmente esa entidad afronta problemas para
cumplir debidamente con sus funciones y brindar una atención de calidad.
Al respecto precisó que existe una crisis en materia de recursos humanos,
que se evidencia por el déficit de personal ante la demanda de atenciones,
pues solo cuenta con 30 trabajadores, de los cuales 12 realizan trabajo
remoto y 18 de forma presencial.

Asimismo, se indicó que, si bien durante el año 2020, el número de


atenciones de víctimas se redujo en La Libertad a consecuencia de la
pandemia, lo mismo no ocurrió en otras provincias, como Santiago de
Chuco, Pataz, Julcán, Sánchez Carrión y Gran Chimú; lo que acarrea que
actualmente exista un solo médico para atender al menos a 290 personas
diariamente.

“El hecho de que, hasta la fecha, no haya podido subsanarse la carencia de


personal suficiente en la División Médico Legal de La Libertad, es una
situación que nos motiva especial preocupación, toda vez que se trata de
una entidad técnico-científica que resulta primordial para la administración
de justicia; más aún, teniendo en cuenta que el índice de criminalidad se
mantiene alto en la región: 22.4 % en el año 2019 y 21.2 % en el 2020”,
remarcó Agüero.

Adicionalmente se informó que parte de los trabajadores/as


entrevistados/as durante la referida supervisión defensorial, manifestaron
que laboran 150 horas mensuales o 25 turnos (cada turno de 6 horas); lo
que dificulta cumplir con el promedio de atención de 18 y 20 minutos con
cada paciente, conforme lo establece la Organización Mundial de Salud, o
de 15 y 30 minutos, según lo estipula el Ministerio de Salud.

Frente a todas estas dificultades, la oficina de la Defensoría del Pueblo en


La Libertad solicitó al Instituto Nacional de Medicina Legal respuestas a los
25 oficios de requerimientos de personal y/o reiterativos realizados por la
División Médico Legal de La Libertad durante los años 2020-2021.
Asimismo, pidió que se informe sobre la programación y/o estado de los
procesos de convocatorias para la contratación de personal y las acciones
realizadas o que se realizarán para atender y mejorar los servicios forenses
de dicha unidad en la región.

iMPORTANCI de la medicina legal en el peru

En el Perú, una vez realizada una denuncia judicial penal por


presunta responsabilidad profesional médica, la autoridad competente
remite los actuados al Instituto de Medicina Legal, donde
aleatoriamente se asignan peritos médicos (especialistas o no),
acreditados por la institución, a fin de emitir un dictamen pericial
sobre el acto médico cuestionado. No existen estudios nacionales que
caractericen los casos denunciados por presunta responsabilidad
médica.

El presente estudio tiene como objetivo determinar las características


de las denuncias penales por responsabilidad profesional médica, a
partir de los informes periciales emitidos en la División Clínico
Forense de Lima, Perú.

https://www.medigraphic.com/pdfs/forense/mmf-2019/mmf191b.pdf
Perito en en Peru

Las normas procesales desde siempre han exigido al perito actuar con el mayor rigor
posible y jurar su buen proceder. Sin embargo, tan importante es la veracidad e
imparcialidad del perito, y de su medio de prueba “el informe pericial” que incluye
preceptos “de la buena fe procesal” y «Al emir el dictamen, todo perito deberá
manifestar, bajo juramento o promesa de decir verdad, que ha actuado y actuará con
la mayor objevidad posible, tomando en consideración tanto lo que pueda favorecer
como lo que sea suscepble de causar perjuicio a cualquiera de las partes, y que
conoce las sanciones penales en las que podría incurrir si incumple su deber como
peritO

en el cual se afirma que en nuestro país las denuncias por presunta responsabilidad médica se
encuentran en aumento y que un porcentaje importante de casos no se llegan a emitir
conclusiones valorativas sobre el acto médico, lo cual a nuestro parecer pueden convertirse en
puntos de discusión. En las últimas décadas, hemos asistido a un debate constante sobre los
problemas y perspectivas tanto del sistema de salud como del sistema de justicia, lo cual aún
persiste. En lo que respecta al sistema de salud no es de extrañar que, debido a la situación
actual y acorde con las evidencias internacionales, los casos de denuncias por responsabilidad
médica vayan en aumento, así como también, que nuestras cifras puedan ser imprecisas por la
falta de denuncias (2). Los resultados del estudio indican que no se llegan a emitir conclusiones
y/o valoraciones del acto médico en un poco más de la quinta parte de todos los casos, por lo
que se desvirtúa el objetivo del informe pericial como instrumento técnico de apoyo,
fundamental para que el juez tome la mejor decisión jurídica, teniendo en consideración que el
servicio público de la justicia tiene una demanda creciente de legitimidad, no solo de origen
sino también de resultados. En ese sentido, al no emitirse conclusiones y/o valoraciones del
acto médico respecto a un caso en concreto, el fiscal de la investigación no contaría con los
elementos de convicción suficientes para formular una acusación y, en consecuencia, el juez
tendría que sobreseer el caso por falta de pruebas, con lo cual se deja una sensación de
impunidad en aquel ciudadano que acude al órgano jurisdiccional en busca de justicia. Por otra
parte, según el estudio en la División Clínico Forense, los casos de denuncias penales por
responsabilidad profesional médica fueron asignados aleatoriamente a peritos médicos que
podían ser especialistas en medicina legal o “médicos generales con formación institucional en
el área médico-legal”, es así que, la participación de estos últimos puede restar validez a los
informes periciales al considerar médicos sin formación especializada reconocida para emitir
una opinión técnica y científica que será valorada como prueba pericial en los órganos
jurisdiccionales, de aquí que emerge la necesidad de dar mayor solidez y validez de forma a los
informes periciales para que garanticen una resolución de los procesos judiciales con la debida
garantía y seguridad jurídica.

http://www.revistas.unjbg.edu.pe/index.php/rmb/article/view/605/617

https://www.redalyc.org/pdf/363/36331026033.pdf

Evaluaciones psicológicas forenses de


abuso sexual en menores: proceso de
revelación y cronicidad del evento en la
serranía peruana

El 90% de las víctimas fueron de sexo femenino, el 99% de los agresores fueron
de sexo masculino, 66,0% de los casos ocurrieron en un ambiente intrafamiliar
y el 5% de las víctimas quedó embarazada. La mayor frecuencia de eventos
recurrentes fueron al no tener a la madre viviendo en casa (RPa: 1,44; IC95%:
1,34-1,56; p<0,001), vivir fuera de la ciudad (RPa: 1,27; IC95%: 1,11-1,45;
p = 0,001), el revelar tardíamente el abuso (RPa: 2,94; IC95%: 1,79-4,84;
p< 0,001), y entre los que revelaron de manera no intencional (RPa: 1,37;
IC95%: 1,06-1,78; p = 0,001); en cambio, los agresores extrafamiliares fueron
menos frecuentes entre los que tuvieron múltiples eventos (RPa: 0,63; IC95%:
0,44-0,91; p = 0,014), ajustados por el sexo y la edad.
Conclusiones
Los factores asociados al abuso sexual recurrente fueron: relación de la víctima
con la madre, lugar de procedencia de la víctima, latencia de revelación,
circunstancia de la revelación y tipo de vínculo de la víctima con el agresor.

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S037747322030033X

Referencias Bibliográficas 1. Navarro-Sandoval C, Arones-Guevara S, Carrera-Palao R, Casana-


Jara K, Colque-Jaliri T. Estudio de las denuncias penales por responsabilidad profesional médica
en el Instituto de Medicina Legal de Lima, Perú. Rev Peru Med Exp Salud Publica.
2013;30(3):408-14. 2. Studdert DM, Mello MM, Brennan TA. Medical malpractice. N Engl J
Med. 2004;350(3):283-92. https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/declaran-en-
emergencia-al-instituto-de-medicina-legal-y-cie-resolucion-n-1458-2022-mp-fn-208751

Con Resolución de la Fiscalía de la Nación N.º 1139-2020-MP-FN, de fecha 15 de octubre de 2020, se


aprobó el Texto Integrado del Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio Público con
enfoque de gestión por resultados, en el cual se señala que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, es un órgano ejecutivo, técnico, administrativo y normativo de las funciones y actividades
médico legales y forenses, encaminado a la determinación, formulación, aprobación y ejecución de
objetivos, políticas y directivas que aseguren el buen funcionamiento del Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, según los lineamientos establecidos en las políticas institucionales del Ministerio
Público.

A través del informe de visto, el jefe nacional del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses señala
que, en calidad de Unidad Ejecutora 010, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses tomó como
prototipo de organización interna el esquema organizacional de las unidades ejecutoras con alcance de
un distrito fiscal, sin considerar que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses tiene alcance
nacional y presta sus servicios en los treinta y cuatro (34) Distritos Fiscales, cada uno con una realidad y
necesidad de servicios particulares y problemáticas diferentes, por lo que, su estructura organizacional
vigente y los instrumentos internos de gestión, requieren ser revisados y actualizados, a fin de que se
adecúe a los requerimientos actuales y se brinde un servicio médico-legal de manera eficaz y eficiente.
Asimismo, el jefe nacional antes mencionado precisa, entre otros, que la asignación presupuestal, desde
que se creó la Unidad Ejecutora, ha sido otorgada con déficit de apertura, incorporando solo, a lo largo del
ejercicio presupuestal, vía transferencias de recursos, para cumplir con determinadas obligaciones de
pago, siendo insuficiente para cubrir las necesidades mínimas requeridas para brindar un adecuado
servicio, por lo que, dicha condicionante presupuestal no ha permitido la planificación de actividades de
mejora en la operatividad de las unidades médico legales ni una adecuada programación de las
contrataciones necesarias para la operatividad del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses
(adecuada asignación de recursos humanos, infraestructura, equipamiento moderno con tecnología de
punta, bienes y servicios en las cantidades adecuadas y en la forma oportuna).
n mérito a la declaratoria de emergencia por la pandemia por la COVID-19, gran parte del personal pasó a
prestar servicios bajo la modalidad remota o semipresencial, lo que determinó la falta de atención de los
servicios solicitados generando un embalse de demanda insatisfecha. Del mismo modo, señala que la
carencia de infraestructura adecuada no permitió establecer los turnos de atención dando cumplimiento a
los aforos establecidos y la falta de oferta de insumos, reactivos, gases, entre otros elementos necesarios
para la prestación del servicio, y el encarecimiento de los que se encontraban disponibles no permitió que
se atiendan oportunamente los servicios periciales clínico forense y tanatológicos.

En ese sentido, el jefe nacional del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ante la grave
situación por la que atraviesa el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la cual pone en peligro
la adecuada provisión de los servicios médico-legales, clínico forenses y tanatológicos, lo que afecta la
oportuna prestación del servicio al sistema de administración de justica que brinda el Ministerio Público a
la ciudadanía, recomienda se declare en emergencia a la Unidad Ejecutora 010: “Instituto de Medicina
Legal y Ciencias Forenses (IML) y, en consecuencia, su restructuración orgánica y reorganización
administrativa, a fin de que se evalúe, analice, proponga y ejecuten acciones y medidas de innovación
administrativa y de gestión, de acuerdo a las necesidades y objetivos trazados por el Ministerio Público,
para lo cual deberá constituirse una comisión que se encargue de dicho proceso.
Para tal efecto, la Fiscal de la Nación, como titular del Ministerio Público, es la responsable de dirigir,
orientar y reformular la política institucional con el propósito de ofrecer a la sociedad un servicio fiscal
eficiente y eficaz que permita acceder a una pronta administración de justicia para los justiciables, y, en el
caso en particular, el de brindar una adecuada provisión de los servicios médico-legales, clínico forenses
y tanatológicos a cargo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
En consecuencia, en atención a las recomendaciones señaladas en el informe N.º 00005-2022-MP-FN-
JN-IMLCF, de fecha 13 de julio de 2022, corresponde emitir el presente acto resolutivo, a fin de continuar
con la mejora y superar las brechas en la prestación de los servicios que brinda el Ministerio Público a la
ciudadanía.
Estando a lo expuesto y dentro del marco constitucional vigente; en uso de las atribuciones conferidas por
el artículo 64 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, aprobada por el Decreto Legislativo N.º 052 y sus
modificatorias;
SE RESUELVE:
Artículo Primero.- Declarar en emergencia a la Unidad Ejecutora 010: “Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses (IML)”, por un plazo de noventa (90) días, contados a partir de la fecha de publicación
de la presente resolución.
Artículo Segundo.- Conformar una comisión de trabajo que se encargue de la reestructuración orgánica
y reorganización administrativa de la Unidad Ejecutora 010: “Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (IML)”, con la finalidad de evaluar, analizar y proponer las acciones y medidas de innovación
administrativa y de gestión de acuerdo a las necesidades y objetivos institucionales, 

Los casos de denuncias penales por responsabilidad profesional médica


remitidos por la autoridad judicial a la División Clínico Forense, fueron
asignados aleatoriamente a peritos médicos, los que eran especialistas en
medicina legal o médicos generales con formación institucional en el área
médico - legal. Los casos fueron evaluados en junta médica o por dos
peritos médicos como mínimo; estos, realizaron el estudio del acto médico
cuestionado, exponiendo los hechos y comparándolos con un estándar en
concordancia al modo, tiempo y lugar donde se realizó el acto médico (lex
artis) para, finalmente emitir un dictamen pericial que fue remitido a la
autoridad judicial. Cuando el caso requirió precisiones por un médico
especialista afín al acto médico cuestionado, el perito solicitó, a la autoridad
correspondiente, la inclusión del especialista, previo al estudio médico -
legal del caso, o solicitó la opinión de la sociedad científica médica
correspondiente con lo que se trató de minimizar los sesgos o errores de
apreciación derivadas de la falta de experticia clínica o quirúrgica del perito
médico

Aquí surge la Medicina Legal como ciencia que nos muestra un panorama amplio
entre el trabajo asistencial del médico y su regulación normativa jurídica. La
Medicina Legal nos enseña los principios de la Legislación Médica de nuestro país,
para generar una vocación de cumplimento continuo y así evitar denuncias por los
efectos no deseados, y a veces impredecibles, del acto médico. Es por ello la
importancia de dar a conocer los enfoques contemporáneos de la Medicina Legal y
del Acto Médico, según los consensos internacionales y nacionales.

La relación médico-paciente es la base del acto médico y la mayor potencia


recuperadora de la salud que se actualiza por su intermedio con todo su efecto
terapéutico inespecífico. Este requiere de condiciones básicas, entre ellas, que el
médico disponga de libertad de acción y del conocimiento suficiente, así como del
tiempo necesario para su ejecución. Sin embargo, a veces ocurren situaciones en
algunas instituciones, donde se imponen limitaciones al tiempo de consulta médica
"priorizando la productividad" y obligándolo a renunciar al manejo de la dolencia y
a concentrar su atención exclusivamente en la enfermedad
Cada vez más la medicina va adquiriendo un mayor perfeccionamiento técnico,
suficiente para ofrecer grandes posibilidades diagnósticas y asistenciales, con lo
cual surge necesariamente una responsabilidad profesional más rigurosa. Una de
las profesiones más vinculadas con la ley es esta y es, a la vez, la más difícil de
ejercer desde el punto de vista legal, pues su ejercicio está expuesto a la valoración
social de sus resultados (4).

Ante este contexto, la Medicina Legal nos fortalece las competencias para un mejor
análisis del tema de la responsabilidad profesional médica, la cual es definida como
la obligación que tienen los médicos de reparar y satisfacer las consecuencias de los
actos, omisiones y errores voluntarios e involuntarios, dentro de ciertos límites
cometidos en el ejercicio de su profesión (5).

Es así que, en el tema de la responsabilidad médica, aparecen términos que pueden


generar un miedo y preocupación al médico que realizó un acto médico. El término
"demanda" se utiliza para pedir algo que por derecho nos corresponde.
Generalmente, un paciente realiza esta exigencia ante el juez en el campo civil.
Asimismo, una persona puede demandar en el campo laboral y administrativo. A su
vez, el término "denuncia" se utiliza en la investigación de delitos es decir, su
procedencia es en el campo penal. Por lo tanto, en el entorno médico, el paciente
puede demandar al profesional de la salud solicitando una indemnización económica
o reparación civil, y también puede denunciarlo cuando se haya vulnerado o dañado
un bien jurídico, como la salud o la vida, ya sea por acción u omisión,
proponiéndose un castigo o sanción, como la pena privativa de la libertad para el
responsable u otras penas equivalentes.

Según lo expuesto, observamos cómo la Medicina Legal está a la vanguardia de


toda evaluación legal de nuestros actos médicos y, por ende, esta ciencia y
especialidad médica es y será una fuente de conocimientos que, de manera
necesaria, todo médico debe aplicar en su labor asistencial, así como una
asignatura obligatoria que el estudiante de Medicina Humana debe aprender para
evitar futuras denuncias como profesional de salud.

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