Está en la página 1de 9

ARREPENTIMIENTO Y PERDON

Mateo 4:17 Arrepentíos, porque el reino de


Dios se a acercado
ARREPENTIMIENTO Y PERDÓN EL PECADO DE TODOS
LOS HOMBRES:
TODOS LOS HOMBRES HEMOS PECADO Y LA PAGA DEL PECADO ES LA MUERTE. EL
PECADO ES LA INDEPENDENCIA DE DIOS, ES VIVIR A NUESTRA MANERA, DICTAMINANDO
NUESTRAS PROPIAS NORMAS DE CONDUCTA, GOBERNÁNDOLA Y JUZGÁNDOLA POR
NOSOTROS MISMOS. EL PECADO ES EL MAL QUE PRODUJO LA SEPARACIÓN ENTRE DIOS
DE
Y LOS HOMBRES, QUE TRAJO LA MUERTE Y LA GRAN CANTIDAD

MALDICIONES SOBRE EL MUNDO (ROMANOS 5.12)


EL HIJO PRODIGO
UN EJEMPLO DEL PECADO DEL HOMBRE, EL
ARREPENTIMIENTO Y EL PERDÓN DE DIOS ES LA
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO EN LUCAS 15.11-32. EL
HIJO MENOR EXIGIÓ DE SU PADRE SUS DERECHOS; EL
DIJO: “DAME LA PARTE DE LOS BIENES QUE ME
CORRESPONDE”. EL DEMANDÓ SU PARTE. EN AQUELLOS
DÍAS LA HERENCIA SE TRANSMITÍA HASTA LA MUERTE
DEL PADRE, Y EN SU GRAN MAYORÍA, AL HIJO MAYOR.
PERO ESTE HIJO, PENSANDO EN SÍ MÁS QUE EN LOS
TODO AQUEL QUE CON SOBERBIA PIENSA EN SÍ, SE SEPARA DE SUS
SERES QUERIDOS Y DECIDE VIVIR A SU MANERA, GOBERNÁNDOSE POR
SUS DICTADOS. SE ENDIOSA, PENSANDO TENER LA RAZÓN, Y TOMA UN
RUMBO EQUIVOCADO. ESTO ES VIVIR INDEPENDIENTEMENTE DE DIOS;
ES VIVIR A MI MANERA, NO A LA MANERA DE DIOS.

 El genuino arrepentimiento:

 :El arrepentimiento es un “volver en sí”, dar una vuelta de 180
grados y dirigirse en una dirección opuesta; es cambiar la forma
de pensar y tomar la de Dios. Como el hijo pródigo, debemos
estar dispuestos a humillarnos y reconocer nuestras faltas, así
como a aceptar la determinación de nuestro Padre celestial. El
arrepentimiento debe tocar, al menos tres áreas de nuestra vida
PRIMERO: NUESTRA OPINIÓN ACERCA DEL PECADO

SEGUNDO: DEBE TOCAR NUESTRO SENTIMIENTO ACERCA DEL PECADO.

TERCERO: EL ARREPENTIMIENTO DEBE AFECTAR NUESTRAS DECISIONES.


Nuestra decisión acerca del pecado:

El arrepentimiento genuino lleva consigo la consecuencia


de un cambio real y efectivo de vida, por lo tanto la
decisión de hacer lo correcto y justo. Todo el bien para
nuestra vida está en Dios. Pero la relación con Él fue rota
a partir del pecado, por lo que fuimos destituidos de la
gloria de Dios (Romanos 3.23).
La Biblia dice: “Así que arrepentíos y
convertíos, para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la presencia del
Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3.19)
FIN

También podría gustarte