Refinación Electrolítica Cu

Casi todo el cobre es tratado mediante un proceso electrolítico durante su producción a

partir del mineral. Ya sea electrorrefinado a partir de ánodos de cobre impuros o
electroobtenido a partir de lixiviación/disolvente soluciones de extracción. También se
electrorrefina una cantidad considerable de chatarra de cobre. Este capítulo describe la
electrorrefinación. La electrodeposición se discute en el capítulo 17. La electrorrefinación
implica (a) disolución electroquímica de cobre a partir de ánodos de cobre impuro en un
electrolito que contiene CusO4 y H2SO4 y (b) galvanoplastia selectiva de cobre puro a
partir de este electrolito sin las impurezas del ánodo. Producto de cobre esencialmente
libre de impurezas, y se separa las impurezas valiosas como el oro y la plata del cobre para
su recuperación como sub productos. Los ánodos de cobre con una pureza típica de 98,5 –
99,5% Cu se electrorefinan para producir cátodos con una pureza ¿ 99.997% Cu. El cobre
electrorrefinado, fundido y moldeado, contiene menos de 20 partes por millón (ppm) de
impurezas, más el oxígeno que se controla en 0.018 – 0.025%.
La Tabla 14.1 presenta rangos industriales de ánodos de cobre y las composiciones de los
cátodos. Las Figuras 14.1 y 14.2 muestran un diagrama de flujo típico y una planta
industrial moderna de electrorrefinamiento, respectivamente.
14.1 EL PROCESO DE ELECTROREFINAMIENTO
Se aplica un potencial eléctrico entre un ánodo de cobre y un cátodo de metal en un
electrolito que contiene CuSO4 y H2SO4. Ocurren los siguientes procesos:
(a) El cobre se disuelve electroquímicamente desde el ánodo hacia el electrolito,
produciendo cationes de cobre más electrones:

(b) Los electrones producidos por la Reacción (14.1) son conducidos hacia el cátodo a
través del circuito externo y la fuente de alimentación.

(c) Los cationes Cu2+ en el electrolito migran al cátodo por convección y difusión.

(d) Los electrones y los iones Cu2+ se recombinan en la superficie del cátodo para
formar cobre metálico. (sin las impurezas del ánodo):

En general, el electrorrefinado de cobre es la suma de las reacciones (14.1) y

(14.2):
En la práctica, la resistencia al flujo de corriente debe superarse aplicando un potencial
entre el ánodo y el cátodo. También se deben aplicar pequeñas sobretensiones a las
placas de cobre. en el cátodo (~0,05 V) y disuelver el cobre del ánodo (~0,1 V). también
hay Caídas óhmicas a través del electrolito y los contactos eléctricos. Los potenciales de
ánodo - cátodo aplicados en la industria son de ~0,3 V (Moats, Davenport, Robinson y
Karcas, 2007). Las impurezas en los ánodos no se disuelven o no se depositan en los
cátodos, por lo que la pureza del cobre depositado en los cátodos es mucho mayor que la
del ánodo material de partida.
14.2. QUÍMICA DE ELECTROREFINACIÓN Y COMPORTAMIENTO DE IMPUREZAS
ANÓDICAS
Las principales impurezas en los ánodos de cobre son Ag, As, Au, Bi, Co, Fe, Ni, O, Pb, S, Sb,
Se, y Te (En la Tabla 14.1; Noguchi, Iida, Nakamura y Ueda, 1992). Deben ser prevenidos
de entrar en el cátodo de cobre. Su comportamiento se rige por su posición en la serie
electroquímica (Tabla 14.2).
En el ánodo, los elementos con potenciales de reducción menos positivos que el Cu se
disuelven bajo el potencial aplicado, mientras que los elementos con potenciales de
reducción más positivos permanecen en forma sólida. En el cátodo se depositan
elementos con potenciales de reducción más positivos. preferentemente, mientras que
los elementos con potenciales más negativos permanecen en solución.

Figura 14.1 Diagrama de flujo de electrorefinería de cobre. Los ánodos de cobre impuros
se disuelven electrolíticamente en un electrolito de CuSO4 - H2SO4 y el cobre puro se
depositan a partir de una solución como cátodos. El circuito de purificación de electrolitos
trata una pequeña fracción del electrolito (Sección 14.5.4). El resto se recircula a refinado
(después de la adición de reactivos y calentamiento).