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TEMA 1

PERIODISMO Y GENERO
1.1. ¿QUE ES PERIODISMO INVESTIGATIVO?
Aunque existen distintas definiciones del periodismo de investigación, entre las
asociaciones de periodistas hay un consenso sobre los principales
componentes: investigación sistemática, en profundidad y original, que en
general implica revelar un secreto. Muchos señalan que la práctica a menudo
también implica un uso intensivo de datos y registros públicos, con un enfoque
en la justicia social y la rendición de cuentas.
“La Investigación a Partir de Historias”, un manual de periodismo de
investigación publicado por UNESCO, lo define de la siguiente manera: “El
periodismo de investigación es la tarea de revelar cuestiones encubiertas de
manera deliberada, por alguien en una posición de poder, o de manera
accidental, detrás de una masa caótica de datos y circunstancias que dificultan
la comprensión. Es una actividad que requiere el uso de fuentes y documentos
tanto públicos como secretos”. La organización holandesa-flamenca VVOJ
define al periodismo de investigación simplemente como “periodismo crítico y
en profundidad”.
El periodismo de investigación no debe confundirse con lo que se ha
denominado periodismo de filtración (leak journalism).
Algunos periodistas afirman que, de hecho, todo el periodismo es periodismo
investigativo. Hay algo de verdad en esto: no sólo los periodistas investigativos
que tienen semanas para trabajar en una nota aplican técnicas de
investigación, sino también periodistas especializados en su cobertura diaria.
Pero el periodismo de investigación es más amplio que esto: es un conjunto de
metodologías que son un arte, y es algo que se puede tardar años en dominar.
Una mirada a las historias que ganan premios importantes para el periodismo
de investigación da fe de los altos estándares a los que aspira la profesión:
trabajos a fondo que laboriosamente siguen las pistas de saqueos de fondos
públicos, abusos de poder, degradación del medio ambiente, escándalos en
temas de salud, etc.
A veces llamado periodismo en profundidad, el periodismo de investigación no
debe confundirse con lo que se ha denominado “periodismo de filtración” (leak
journalism), primicias apresuradas obtenidas gracias a la filtración de
documentos o ‘puntas’, por lo general de manos del poder político. De hecho,
en las democracias emergentes, la definición puede ser bastante vaga, y las
historias son a menudo etiquetadas como de periodismo de investigación sólo
si son críticas o implican datos filtrados. Las historias que se centran en la
delincuencia o la corrupción, o incluso simples artículos de análisis o de
opinión, pueden igualmente ser mal etiquetados como periodismo de
investigación.
Los entrenadores veteranos destacan que el mejor periodismo de investigación
emplea una metodología cuidadosa, con fuerte dependencia de las fuentes
primarias, que forman y prueban una hipótesis, y con una rigurosa
comprobación de los hechos. En el diccionario se define “investigación” (en
inglés) como una “investigación sistemática”, que por lo general no se puede
hacer en uno o dos días; ya que una búsqueda exhaustiva requiere tiempo.
Otros apuntan al papel clave del campo en crear técnicas pioneras, como por
ejemplo el periodismo asistido por computadora en la década del ‘90 para el
análisis de datos y visualización. “El periodismo de investigación es importante
porque enseña nuevas técnicas, nuevas formas de hacer las cosas”, observó
Brant Houston, Knight Chair de la Cátedra de Periodismo de la Universidad de
Illinois, quien se desempeñó durante años como Director Ejecutivo de
Investigative Reporters and Editors (IRE). “Esas técnicas se funden hacia abajo
en el periodismo de todos los días. Y esto eleva el estándar de toda la
profesión”.
El periodismo de investigación es una modalidad de periodismo en el que los
periodistas analizan, se sumergen, investigan y se empapan de un solo tema
de interés. Así, pude ser desde un tema político, económico, de sucesos o
crímenes o médicos. Una de las ventajas de este tipo de periodismo es que las
temáticas son muy muy variadas.
Tradicionalmente, en este tipo de periodismo, los reporteros trabajan durante
varios días, semanas e incluso meses investigando para preparar reportajes
complejos y completos. Una tipología de trabajo que ha experimentado
diferentes altibajos, junto al sector periodístico. Sin embargo, hoy en día
muchos medios apuestan por este tipo de trabajos. Son, sin duda alguna,
publicaciones que dan prestigio al medio y alejan a la competencia.
Perfil profesional: periodista e investigador
El profesional del periodismo de la investigación es una persona con
conocimientos específicos en esta área. No solo porque debe ser capaz de
crear un relato periodístico bien fundamentado, estructurado y presentado. Sino
también porque este tipo de periodismo requiere de pericia y ciertas
habilidades imprescindibles.
Así, por ejemplo, el periodista de investigación tiene una buena agenda de
contactos y es capaz de manejar sus fuentes de manera eficaz, impecable y
profesional. Es decir, de nada nos valdría saber escribir en este caso si no
fuéramos capaces de acceder a fuentes de información importantes, valiosas y
únicas.
Características del periodismo de investigación
Como bien dicta el refrán popular, ‘cada maestrillo tiene su librillo’. Y nunca más
acertado para cuando hablamos del periodismo. Y es que, en él, cada
periodista tiene su estilo personal e intransferible. Sin embargo, hay algunas
características que nos pueden orientar para conocer mejor el periodismo de
investigación.
 Temáticas
Las temáticas que se tratan en este tipo de trabajo son muy variadas y
diferentes. Sin embargo, los temas más tratados suelen tener relación con
problemáticas sociales, políticas o empresariales. También destacan las
historias relacionadas con el fraude, las administraciones públicas o el crimen.
 Técnicas
En el periodismo de esta tipología, existen diferentes técnicas especializadas
para la obtención de diferentes fuentes, datos o documentos. Por ejemplo, son
famosas técnicas de infiltración, intoxicación de rumor, el estudio
comportamental, la entrevista ingenua, etc.
 Fases
Las teorías más clásicas apuntan a que los periodistas de investigación son
personas intrépidas que deben asumir que su trabajo es peligroso o puede
tener consecuencias. Y es que algunos periodistas y reporteros de
investigación famosos han resultado heridos, perseguidos, amenazados,
encarcelados e incluso muertos mientras practicaban sus trabajos. De ahí que
algunos autores definan las fases de este periodismo como las 5 P:
1-. Pista
2-. Pesquisa
3-. Publicación
4-. Presión
5-. Prisión
 La pista. –
El planteamiento de un trabajo de periodismo de investigación se hará por
medio de una pista que alguien acerca al medio o al periodista, sea quien va a
realizar posteriormente la investigación, sea a alguno de sus superiores o a un
compañero de la redacción que trabaja en otras cuestiones informativas sin
relación con el periodismo de investigación. Esa pista encerrará un problema
informativo, algunas incógnitas comunicativas, varias dudas periodísticas de tal
dimensión o posibilidades de publicación que alguien con autoridad dentro de
la redacción (cuando no es iniciativa del propio periodista de investigación)
propone o decide que el tema puede ser objeto de una investigación
periodística publicable, en pro de resolver el nudo informativo encontrado y
ante su indudable beneficio para los intereses informativos del medio, o sea,
para sus lectores. El morbo (como interés malsano por cuestiones de la
intimidad de las personas, entre otros aspectos) y la intromisión (ilegítima casi
siempre, porque si no, no sería entrometimiento en vidas ajenas) no se puede
considerar con la categoría indicada de «beneficio para los intereses
informativos».
Esta 1ª fase P de pista será la más importante, porque va a ser el punto de
inicio, donde si la fase queda parada y no pasa de tal, se detendrá todo el
proceso investigativo que, por ello, no llegará a disponer de un producto
informativo a su término o durante el mismo.

Es igualmente el momento en el cual se ha de decidir quién es la persona más


capacitada para efectuar la tarea. Ha de ser elegido el redactor o redactora
más capacitado y con la experiencia y suficiente voluntad y empuje para iniciar
un proceso investigativo sin amilanarse ante las puertas que va a encontrar
cerradas ante sí o que se le van a cerrar. Lo ideal, está claro, es que en ese
medio exista un equipo de periodismo de investigación ya determinado y con
experiencia en ese terreno o que quien haya propuesto el asunto sea la propia
persona interesada en la labor, quien ha planteado el problema, quien ha
aportado la pista, con lo cual -en uno u otro caso- se puede tener mayor
seguridad de que a la desazón le costará triunfar sobre la profesionalidad del
periodista.
De igual manera, tendrá que ser una persona con la experiencia precisa para
saberse desenvolver por la oscuridad de una fase de investigación, que ya
empezará a ser inicialmente pública (aunque todavía no publicada), de ahí la
necesidad de dotes de prudencia indispensable para que esa primera actividad
silenciosa de recolección pública de datos (a extramuros de la redacción, ése
será su carácter público) no le traicione y se encuentre, por razón tan
elemental, con un panorama de trabajo todavía más complicado y conocido
antes de tiempo por el entorno sometido a investigación.
 La pesquisa. –
Decidido el trabajo, el o la periodista que lo vaya a llevar a cabo es ideal que no
tenga otras ocupaciones que le quiten parte de la entrega y dedicación
inevitables para una pesquisa periodística, para que su labor sea más
provechosa. Igualmente, ha de contar con la seguridad (documental, mejor) de
que la empresa va a soportar cualquier problema jurídico en el que se pueda
ver inmerso el periodista, porque no es justo que un periodista sea denunciado
por causas de su labor profesional y la empresa se desconecte del problema,
de manera que el redactor o director se vea sometido a la necesidad de
buscarse un abogado defensor. Más terrible aún es que la minuta del
colegiado, sea o no absuelto el periodista, pues siempre habrá factura que
abonar al defensor, corra también por su cuenta. [Recordemos que de manera
un tanto medieval, la minuta del abogado siempre se cobra; si tiene problemas,
podrá acudir al juez que llevó el caso, quien dará diez días al denunciado ahora
por su abogado defensor para que pague o, de lo contrario, el juez autorizará,
ley en mano, que el abogado intervenga en la cuenta corriente del
«defendido».] Éste es uno de los más serios problemas que tiene planteado el
periodista, cualquiera que sea su especialidad, cuando tiene la desdicha de
prestar sus servicios en empresas explotadoras, que le vuelven la espalda
cuando surge uno de estos episodios, en los que tampoco la Federación de
Asociaciones de la Prensa, según el caso español, puede hacer otra cosa que
una gestión de buena voluntad cerca de las empresas que operan de forma tan
poco ética y nada ortodoxa, tan abusiva cuando la misión del periodista ha sido
profesional sin más o un error no intencionado y no, a su vez, fruto de una
postura abusiva hacia el medio, pues también se dan esos casos. Sin esta
seguridad jurídica documentada, ¿hasta dónde se le puede exigir a un
periodista investigador que indague y se exponga a cualquier tipo de denuncia?
El inicio. - Esta 2ª fase P de pesquisa se iniciará con la consulta de las
fuentes, personales o documentales, que originaron la pista de la 1ª fase P. La
pista se tendrá que comprobar, conocer a fondo de una manera fehaciente,
para deslindar si se ha tratado de un rumor sin consecuencias, de un globo
sonda o si realmente es una verdadera pista, con sustancia informativa tras
ella.
La comprobación se efectuará con la diligencia del caso, pero a la vez con toda
la sensatez que aconsejen las circunstancias, con la seguridad de que un fallo
en el comienzo de esta 2ª fase P o pesquisa puede arruinar todo el trabajo
posterior, con la consiguiente pérdida de tiempo y erosión de la credibilidad
profesional que el periodista tiene ante sus superiores.
Una vez comprobada la seguridad de la pista como producto de una fuente
fiable, se tendrá la firmeza de que todo lo que venga detrás tiene asiento y no
es falso o está falsamente cimentado.
Al conocer el testimonio de la fuente o estudiar los documentos de partida, el
periodista de investigación se tendrá que percatar de que hay (o de que no
hay) caso que investigar. Será la fase en la que habrá de formular una hipótesis
de trabajo y tratar de comprobarla a lo largo del proceso investigativo; a lo largo
de éste tendrá que aceptar cualquier modificación que sobre la hipótesis
señalen las novedades que se encuentren y se verifiquen a lo largo de esta 2ª
fase P de pesquisa. Habrá de tener igualmente claro desde el principio de esta
2ª fase P que la hipótesis sólo es una herramienta de trabajo y en modo alguno
el adelanto o la conclusión no comprobada de su tarea.
Si no hay comprobación fidedigna de lo que se ha encontrado, no hay
investigación cerrada y todavía se tendrá que insistir en el tema de estudio e
investigación. Decimos «estudio e investigación» porque es muy probable que
la pesquisa no se limite solamente a investigar sin más; es probable que los
diferentes ítem encontrados a lo largo del proceso aconsejen al periodista de
investigación a conocer la materia con la que está trabajando; es posible que
aparezcan conceptos que no conoce o entre en un campo o actividad del que
hasta ese momento no se había preocupado y sea prudente y recomendable
conocer algunos detalles básicos de ese particular, para saber interpretar mejor
la materia informativa que va desvelando, para conocer mejor las claves de ese
campo temático y poder transmitir con mayor sencillez a los lectores el
significado de lo que encuentra, entendiéndolo él antes que nadie.
La importancia de la fuente. - Si la fuente es el testimonio personal de
alguien, tendrá que tener en cuenta desde el principio igualmente que ha de
conocer las motivaciones existentes para que, en un momento determinado,
una persona que conoce un secreto de otra, de una institución o de un grupo
decida transformarse en fuente informativa para un medio. Según la
vehemencia de la fuente testimonial, la actuación del periodista investigador
será diferente. Si no hay tal y la fuente es remisa, la tranquilidad del periodista
podrá ser mayor, porque puede tener más seguridad de que no lo están
embarcando en una aventura indeseable y sin final pronosticado. Si, por el
contrario, la fuente está deseosa y surte información a borbotones, esa
afluencia tan poco frecuente ha de originar en el periodista investigador una
mayor sensatez en todos los pasos que dé. Tendrá mayor necesidad, si cabe,
de confirmar todo dato nuevo que reciba, mejor si es por medio de documentos
-cuya validez comprobará-, pues no le bastará la sola palabra de la fuente
interesada.
Conocer el mayor o menor interés de una fuente es punto fundamental; el
interés y por qué en un momento muy determinado cambia su papel de
conocedor de un secreto a divulgador del mismo, precisamente a través de un
medio que sabe la fuente con seguridad casi absoluta que lo empleará para
darlo a conocer a la generalidad de sus lectores. Este punto es tal vez el más
delicado, aquel donde a los periodistas no se les permite el desliz de la
imprudencia, ya que pueden pasar de periodistas investigadores a periodistas
manipulados. En este extremo, si el propio periodista investigador no fue quien
engendró la pista o la ofertó en su redacción, ha de conocer con exactitud la
manera de cómo se originó la pista: no puede estar al margen de la génesis de
la 1ª fase P.
No será lo mismo que el informador primigenio o fuente sin saber que podría
ser tal se haya presentado en el periódico o haya escrito una carta al director a
que la fuente, sin saber que potencialmente lo era, haya hecho un comentario
ante un amigo, que además es periodista, en un bautizo, en el fútbol dominical
o en una boda, casi sin querer, como una crítica sin mayor importancia, sobre
todo si el periodista amigo es redactor de deportes y el tema de que se trata
tiene que ver con política, de un área informativa ajena a las labores diarias del
amigo o pariente periodista a quien se conoce bien.
En estos casos, la persona así convertida potencialmente en fuente podrá no
seguir desvelando nada más del asunto que ha comentado si se entera que su
amigo periodista lleva el problema al periódico y allí hay interés por seguir la
cuestión para publicarla. La fuente potencial, aquí se podrá creer traicionada; y
se alejará, si no se le puede convencer de que aporte datos confidencialmente
con la mayor de las seguridades de que su testimonio original no va a figurar
en ningún caso y que, además, sus datos se van a maquillar algo para desviar
la atención ante la probable búsqueda del topo que filtra datos. Si conseguimos
esa valiosa prestación, entonces estaremos ante la mejor de las fuentes.
Maquillar datos. - Lo de maquillar datos tiene su interés. Cuando recibo una
filtración que se convierte en pista potencial, ésta viene envuelta en una serie
de ítem a modo de flecos informativos, cuya publicación íntegra no será
necesaria, porque pueden oscurecer el mensaje a modo de ruido comunicativo.
Además, algún detalle no importante se podrá alterar, en una clara operación
de despiste. Pueden esos flecos desviar de lo más importante la atención del
lector, pues los datos se han de ofrecer de la manera más sencilla y desnuda
posible, sólo lo suficiente para dar el mensaje. Si, por el contrario, doy esa
señal informativa todo lo enriquecida que sé, junto a la citada confusión que se
puede engendrar en el lector resultará que nos quedamos sin algo más que
añadir en una entrega posterior, nada donde investigar nuevos detalles no
desvelados y, por eso, protegidos a partir de ese instante. Lo peor será que
podremos estar dejando en evidencia a la fuente informativa. Si, por el
contrario, dejamos de dar parte de lo que conocemos, guardamos para otra
ocasión algunos detalles verificados y desdibujamos algunos extremos poco
importantes, los afectados no podrán suponer que alguien que puede ser
destino de sus sospechas sea quien ha actuado de vía informativa o topo,
según se le mire.
Si en una información facilitada por una fuente donde relatamos algo sucedido
en una institución, insistimos, por ejemplo, en detalles como que las oficinas en
cuestión están en el último piso de un edificio, cuando la realidad es que se
encuentran en la planta baja, ninguno de los afectados podrá pensar, al menos
con algo de fundamento, que quien comete tal error informativo sea uno de los
propios empleados que cada día entra a trabajar en la planta baja y no en el
último piso. Éste es el tipo de maquillaje o enmascaramiento de la fuente al que
hemos aludido, porque, en el caso supuesto que hemos traído a colación, lo
importante, está claro, no será que la oficina esté en una planta u otra, sino en
relatar lo que ha sucedido en la misma. Los afectados siempre pensarán que la
fuente que está informando no ha estado jamás en la sede denunciada, porque
si no, ¿cómo sufre tal confusión? Ésta es una forma de maquillar y defender o
proteger a la fuente informativa, para que pueda tener la tranquilidad de que
nadie la está apuntando e investigando a su vez.
También es posible aquí que la fuente no crea que realmente el periódico esté
dispuesto a comprometerse informativamente con un determinado asunto,
porque los implicados sean poderosos de algún tipo o estime que la cuestión
denunciable encierra alguna forma de peligro que no desee correr la redacción.
Aquí hay varias maneras de convencer a la fuente, siempre con la única
intención de que realmente se convierta en fuente abierta para el medio y no
quede en mera fuente potencial que se cierra. Las formas de convencimiento
pueden ir desde narrar historias anteriores igual de comprometidas a la
presente o a dar a la luz algún pequeño detalle de la pista encontrada, para
que la fuente se convenza de que en el diario están dispuestos a seguir por ese
camino ya anunciado a los lectores desde ese aspecto de la pista publicada.
En cualquier caso, seguiremos adelante, con la seguridad de que la fuente
privada o particular es fiable y que la fuente está de acuerdo en servir datos
con la intensidad que sea o se le requiera simplemente para cotejar los datos
hallados. También puede tratarse de una fuente oficial no involucrada en el
asunto y se presta sencillamente, ahí es nada, para decir ‘eso está bien’, ‘eso
es erróneo’, ‘eso es peligroso’, ‘van ustedes por buen camino’. Incluso, puede
tratarse de una fuente sólida que esté en el otro lado de la información -en el
terreno oficial- y colabore en la supervisión del texto ya redactado para decir
‘no encuentro nada irregular’, ‘este párrafo lo quitaría’, ‘aquella afirmación no
está comprobada en la investigación oficial’, etc. En estos casos, hablamos de
una investigación periodística que corre pareja a una investigación oficial, pero
sin tubos comunicantes entre las mismas, al menos así no aparece como
fuente presentada a los lectores.
La 2ª fase P o pesquisa podrá durar mucho o poco, lo que demande el corpus
del material investigado y sus dificultades.
 La publicación. –
Una labor de periodismo investigador se puede desarrollar durante meses de
trabajo minucioso y llevado con mucha precaución o se puede realizar
vertiginosamente en pocos días, a lo sumo un par de semanas, según la
maduración del asunto. En cualquier caso, llegada la hora de la redacción, por
lo general en textos que aparecerán en serie, a lo largo de diferentes ediciones
del medio, todo lo que se diga y se afirme habrá de estar debidamente
verificado, pues es un serio problema dejar cabos sueltos sin la necesaria y
prudente comprobación. Es igualmente natural que el proceso de publicación
de este material, rico para el periódico y supuestamente una primicia para sus
lectores, se presente, se maquete en página, con alguna distinción,
diferenciado de los textos informativos ordinarios y redundantes de la edición
normal de cada día.
En casos de duda, será mejor dejar algunos detalles fuera del texto publicable.
Aquí se tendrá una cierta seguridad de que, a medida que avanza la edición
pública de los primeros resultados, podrán aparecer nuevas fuentes colaterales
que antes ni se conocían y nuestra labor se beneficiará por el mero hecho de
empezar a desvelar un asunto turbio. Igualmente, se ha de tener muy claro que
paralelo a la 3ª fase P de publicación surgirá la 4ª fase P, de presión.
 La presión. –
Desde el instante inicial de aparición de los primeros resultados de la pesquisa,
los afectados harán presión y pondrán en entredicho la labor del periodista
investigador: con eso hay que contar siempre y estar preparado para la
embestida. Ésta puede tener fundamentalmente dos formas de presentación:
directa e indirecta. La primera, a su vez, puede tener diferentes maneras de
manifestación, desde la acción violenta contra el periodista investigador a la
presión personificada de los afectados en la propia redacción. En cualquier
caso, como quedó dicho, se ha de colocar en estado de prevención para
cualquiera de estas presiones, que siempre aparecen en algún momento. Está
claro que la presión indirecta pasa por el desmentido de todo lo que se ha
empezado a publicar, a la vez que se amenaza con llevar al medio y al
periodista ante los tribunales. En cualquier desmentido siempre queda muy
bien acabarlo con mensajes de esta guisa: ‘Llevaremos el asunto a los
tribunales’ o ‘Nos reservamos el derecho de acudir’ a los mismos. Es fácil
interpretar si este aviso es una advertencia de algo que van a hacer o una
simple amenaza sin más.
Paralelamente a este envío de denuncias verbales o formas diversas de
presión, la investigación madurará a medida que se va dando a conocer y nos
van llegando nuevas fuentes que enriquecen el material que se está
publicando. Durante la delicada 4ª fase P, de presión, el periodista investigador
deberá estar muy seguro y convencido de que todo lo que está diciendo en el
periódico está demostrado, debidamente verificado, voz que, recordemos,
procede del latín verificare, que significa presentar como verdad,
evidentemente tras la correspondiente comprobación que demuestre que lo
que se comunique es verdad, presentar como verdad lo que es verdad. Ha de
ser un fracaso personal empezar a comprobar que la otra parte empieza a
desmontar lo que él ha dicho y peor aún que lo haga con pruebas que el
periodista investigador no tuvo o no pudo verificar. Si sucede tal cosa, la
adversidad habrá sido cosechada por él mismo, por no seguir las pautas
recomendables en cualquier proceso de periodismo investigador. También
sucederá a lo largo de la 4ª fase P de presión que en los desmentidos o
alegaciones que haga la parte investigada podrá desvelar algunos de los flecos
informativos a los que no pudo acceder. En estos casos, estos detalles servirán
a su vez para enriquecer los textos que están por escribirse o publicarse, de
modo que la sensación de éxito profesional se afianza, todo ello a la espera de
la fase terminal o 5ª fase P, de prisión.
Digamos antes de pasar de fase, que el periodista investigador publicará su
historia de principio a fin, pero con la seguridad de que el final de su
investigación no será tal, sino cuando haya una decisión oficial sobre el asunto,
por mediación de un juzgado o de la intervención de cualquier tipo de autoridad
que cambie el status de las personas afectadas en la investigación periodística.
Por eso, la 2ª fase P de pesquisa acabará coincidiendo con la aparición de la 5ª
fase P, de prisión, que pasamos a ver.
 La prisión. –
No tiene por qué ser siempre esta última y definitiva fase 5ª la entrada física y
personal en prisión o en la celda de una comisaría o juzgado de las personas
investigadas. De lo que se trata es de un cambio de situación; el más radical de
ellos es, sin duda, la pérdida de la libertad y su ingreso en una prisión. Pero,
que conste, esta última fase no implica de forma tajante la prisión -aunque eso
sucede en la mayoría de los casos- sino un cambio radical de status del
afectado. Sobre este particular, el periodista investigador Pepe Rodríguez
(1994, 190 - 191) señala que, en estos casos, la persona investigada acaba
«procesado, encarcelado, expedientado administrativamente y / o con
importantes pérdidas económicas y de imagen muy importantes». Estas son
diferentes formas de manifestarse una 5ª fase P.
El significado de esta fase no ha de afectar ni interesar personalmente al
periodista, quien en todo momento ha de guardar un comportamiento
profesional y frío ante los acontecimientos, como si no fueran con él, como
sucede -o debe suceder- en realidad. Se ha de limitar a cumplir su papel, a dar
cuenta de los hechos investigados y probados.
Lo que sí debe quedar claro es que decretado el cambio de status, la
investigación se ha de dar por concluida. Sucederá de ese modo, aunque
después de cerrada aparezcan nuevos datos que todavía acabaran por reforzar
más la investigación publicada. Insistir podrá fácilmente ser interpretado por
algunos lectores como un deseo injustificado de hacer leña del árbol caído,
según el dicho popular, en una imagen en la que no debe caer el periódico. Es
muy probable, digámoslo de paso, que un asunto publicado y juzgado siga
recibiendo datos y más datos, todos en el mismo sentido. Aquí, el periodista
investigador debe resignarse a recibirlos, sí, pero a no seguir haciendo uso de
los mismos. Tras finalizar un partido de fútbol, cualquiera puede ir a una de las
porterías y meter el balón contra las redes cuantas veces quiera, pero esos
goles ya no valen. Lo mismo sucede en el periodismo de investigación, una vez
cerrada la 5ª fase P, de prisión y fuentes que estaban en silencio despiertan y
ofrecen lo que no propusieron antes, cuando hubieran sido muy bien recibidas
y eran necesarias.
1.2. ETICA Y PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
La ética es como un conjunto de políticas y pautas de comportamiento que
deben ser instauradas dentro del periodismo de investigación y lo piensa
enfrentando a la ética tradicional, fundada en valores absolutos, y la realidad
virtual donde lo que vemos está construido o inventado. Si a nuestra
perspectiva, fundada en normas absolutas, se nos escapan datos del ambiente
que no podemos alcanzar, que no podemos considerar como “la verdad”, no
aseguraremos la existencia de valores absolutos de los cuales desprender una
normativa natural. Esto provoca que no encontremos un punto medio, que no
visualicemos nuestro propio horizonte ético.
Las preguntas básicas que debemos hacernos desde el punto de vista de la
ética
aplicada al periodismo de investigación, son: ¿Qué investigamos o dejamos de
investigar? ¿Por qué? ¿Qué decimos o dejamos de decir? ¿Por qué? ¿A quién
investigamos? ¿Por qué? ¿Cómo investigamos? ¿Por qué? ¿Es por amor a la
verdad que lo hacemos? (¿O hay otras razones?: porque la verdad como
conocimiento total, absoluto, acerca de algo objetivo y externo, no existe ni
existirá para un cognoscente humano o similar, pero consciente o
inconscientemente la usamos como un fetiche que oculta nuestras verdaderas
motivaciones, que pueden ser desde Psicológicas hasta políticas o de otro tipo.
Puesto que toda noticia supone el ejercicio de un periodismo investigativo, las
virtudes o valores necesarios para llevar a cabo esa actividad son los que se
requieren para ser un buen periodista, o sea:
a) Compromiso con la verdad.
Que es algo distinto del amor por la verdad, o de la pasión por la verdad. Se
trata de algo más exigente: la entrega de todas las posibilidades del periodista
en beneficio de la verdad. Además de esa entrega, buscar la verdad supone
valentía; en muchos casos, el sacrificio de los propios intereses y la tenacidad
para seguir una pista o para documentarse, y la capacidad de indignarse ante
la injusticia o ante la crueldad.
b) La independencia, o ruptura de las dependencias, o de las
obsecuencias, y temores ante el poder.
Este se subordina a la intención de ofrecer al lector todos los datos sobre el
hecho investigado, mientras el miedo y los intereses propios se someten a
control. A su vez, la búsqueda de favores o de poder, desaparecen ante el
propósito fundamental de ofrecer la verdad de los hechos al lector, a pesar de
la oposición o las presiones de quienes rechazan la publicación de la noticia o
de la investigación.
c) La responsabilidad frente a la sociedad.
Una investigación periodística es una respuesta que el periodista le da a la
sociedad que tiene el derecho de conocer todo lo que concierne al interés
público. La investigación periodística no se hace para vender periódicos u
obtener raiting, ni para ganar presiones de periodismo, ni para consolidar un
poder. Se investiga porque así se sirve al derecho fundamental de conocer;
porque el conocimiento completo permite decisiones acertadas y libres.
Son tres valores que llevan implícitos otros. La investigación que los tiene en
cuenta, necesariamente será de calidad.
Documentación
La investigación periodística desde el punto de vista ético.
1. Debe estar animada por el espíritu de respeto y defensa de la verdad.
Debe extenderse al mayor número posible de fuentes, dará oportunidad a los
afectados negativamente para que proporcionen su versión.
2. No se deben emplear recursos inmorales ni delictivos para obtener las
informaciones.
3. En caso de accidentes o catástrofes el periodista tendrá presente que el
rescate de las víctimas, el cuidado de la salud prevalece sobre el derecho a la
información.
4. El periodista investigador debe hacer suyo el respeto y la consideración a
que tienen derecho la muerte y el dolor ajenos al reproducir la imagen o
recoger declaraciones de las víctimas.
5. Si fuera necesario utilizar imágenes o fotos simbólicas será de rigor
enunciar al pie de la fotografía o de la imagen televisiva, esta circunstancia.
6. La investigación debe estar enmarcada en la ley y no afectar el orden
público, deberá evitar que los grandes valores se invoquen por los interesados
en cobijarse en ellos para eludir las consecuencias de la verdad de la
investigación de la que puede resultar un bien para la sociedad.
1.3. EL NUEVO PERIODISMO
El Nuevo periodismo es una corriente periodística desarrollada en los años 60
en los Estados Unidos en el contexto de los cambios sociales y culturales que
se vivieron en esa época, caracterizada por una redacción libre que priorizaba
las emociones y las imágenes de sensaciones.
Surgimiento
El nuevo periodismo es un movimiento periodístico y literario específico que
surgió a mediados de los 60 en Estados Unidos y que fue bautizado por Tom
Wolfe.
La ligereza y la brevedad de los textos periodísticos estadounidenses, donde
primaba la regla de la pirámide invertida, sirvieron de detonante para nuevos
escritores que veían una oportunidad de cambiar el estigma del paradigma de
Harold Lasswell, donde el qué, quién, cómo, cuándo y por qué, encabezaban
los principales diarios de ese país.
Sin embargo, los nuevos estudiosos del oficio vieron una oportunidad de
trabajo en ese estándar vacío que estaba brindando información escueta y
superficial de los hechos y que en muchos casos pasaban inadvertidos por la
falta de profundidad y seriedad impuesta desde sus redactores.
Fue así como jóvenes escritores enfocaron la finalidad de este nuevo
periodismo en la de contar historias que respondan a hechos reales que
aparenten ser ficcionales, para que el espectador pueda recrear de manera
más amena las circunstancias que lo convirtieron en noticia.
Características
El cronista da a conocer unos hechos porque los ha vivido desde dentro y los
cuenta desde su óptica personal. Su punto de vista es totalmente libre y no
pretende ser un observador imparcial que narra unos hechos de forma
desapasionada.
En la crónica periodística se abordan los temas universales de la condición
humana proyectados sobre una realidad concreta relacionada con el presente
histórico.
En líneas generales, los cronistas que forman parte de esta corriente llevan a
término una exhaustiva investigación periodística y el relato final presenta un
tono literario similar al de la novela tradicional.
Las dos claves básicas de la renovación periodística que pretende este
movimiento son:
 Dimensión estética:
Los periodistas del género escriben sus reportajes para que se lean como si
fueran relatos, utilizando diálogos de gran realismo, descripciones muy
detalladas, caracterizaciones y un lenguaje urbano. El periodista asume mayor
protagonismo que en el periodismo convencional, ya que da su visión personal
de los acontecimientos, aunque intenta hacerlo de forma objetiva.
 Investigación:
Intentan manejar la mayor información posible, salir a la calle y procurar estar
en el lugar de los hechos.
Como género literario, el Nuevo Periodismo tiene ciertas características
técnicas. Es una forma de reportaje artístico, creativo y literario con tres rasgos
básicos: técnicas literarias dramáticas; informes intensivos; y el reportaje de la
subjetividad generalmente reconocida.
Como periodismo subjetivo
Prevaleciendo muchas de las interpretaciones específicas del Nuevo
Periodismo hay una postura de subjetividad. El subjetivismo es así un elemento
común entre muchas (aunque no todas) de sus definiciones. A diferencia del
esfuerzo periodístico convencional por la objetividad, el periodismo subjetivo
permite que la opinión, las ideas o la participación del escritor se infiltren en la
historia.
Otra versión del subjetivismo en el reportaje es lo que a veces se denomina
reportaje participativo. Robert Stein, en Media Power, define el Nuevo
Periodismo como "Una forma de reportaje participativo que evolucionó en
paralelo con la política participativa."
Como forma y técnica
Las interpretaciones anteriores del Nuevo Periodismo lo ven como una actitud
hacia la práctica del periodismo. Pero una parte importante de la literatura
crítica se ocupa de la forma y la técnica. El comentario crítico que trata sobre el
Nuevo Periodismo como género literario-periodístico (un tipo distinto de
categoría de trabajo literario agrupado según características similares y
técnicas) lo trata como la nueva no ficción. Sus rasgos se extraen de las
críticas escritas por quienes afirman practicarlo y por otros. Es cierto que es
difícil aislarlo de varios de los significados más genéricos.
La nueva no ficción a veces se tomaba como defensa del periodismo subjetivo.
Un artículo de 1972 de Dennis Chase define el nuevo periodismo como un
periodismo subjetivo que enfatiza la "verdad" sobre los "hechos", pero utiliza a
los principales estilistas de no ficción como ejemplo.
Como reportaje intensivo
Aunque gran parte de la literatura crítica discutió el uso de técnicas literarias o
ficticias como base para un Nuevo Periodismo, los críticos también se refirieron
a la forma como derivada de reportajes intensivos. Stein, por ejemplo, encontró
la clave del Nuevo Periodismo no en su forma ficticia sino en el "reportaje de
saturación" que lo precede, el resultado de la inmersión del escritor en su tema.
En consecuencia, concluyó Stein, el escritor es una parte tan importante de su
historia como lo es el sujeto y, por lo tanto, vinculó el reportaje de saturación
con la subjetividad. Para él, el Nuevo Periodismo es incompatible con la
objetividad o la precisión.
Las unidades básicas del reportaje ya no son quién-qué-cuándo-dónde-cómo y
por qué, sino escenas completas y fragmentos de diálogo. El Nuevo
Periodismo involucra una profundidad de reportaje y una atención a los hechos
y detalles más minuciosos que la mayoría de los periodistas, incluso los más
experimentados, nunca han soñado.

Estrategias de los nuevos periodistas


El estilo Novo periodístico se distingue principalmente por la importancia
prioritaria que el periodista otorga a la forma que elige para transmitir la noticia.
Frente al estilo farragoso del periodismo convencional y sus textos grises y
monótonos, tal corriente sorprendía al lector y lo involucraba en la recreación
del acontecimiento. Entre otras cosas, se consideraba al lector como un
receptor activo, y no pasivo, de la historia. La única regla es recuperar su
atención, contra el cansancio de leer en los diarios textos fragmentados y
carentes de significado.
El maestro del nuevo periodismo Tom Wolfe, creó, asimismo, una serie de
procedimientos estilísticos relacionados con la línea narrativa, los diálogos y los
detalles ambientales, los cuales se resumen en lo siguiente:
 Punto de vista en la tercera persona:
Wolfe llama así al punto de vista en donde el autor desaparece del texto para
dejar hablar sólo al protagonista, de tal forma que se presente al lector cada
escena a través de los ojos del personaje particular, para dar la sensación de
estar metido en su piel y experimentar lo mismo que él. Se trata en realidad de
que el personaje hable por él mismo, en su propia voz, como si fuera quien
cuenta, y no el periodista.
 Construcción escena-por-escena:
Reconstruir el escenario y describir las acciones y personajes; contar la historia
saltando de una escena a otra y recurrir lo menos posible a la mera narración
histórica.
 Diálogo realista:
Reproducir textualmente las palabras del personaje, con sus interjecciones,
redundancias, entonaciones y modismos de lenguaje, con el fin de retratar
mejor a los personajes. Wolfe se valía incluso de la utilización de los signos de
puntuación de manera especial para reforzar las frases; son frecuentes las
admiraciones y exclamaciones, así como el uso, hasta cierto punto excesivo,
de guiones, paréntesis, mayúsculas y puntos suspensivos.
 Descripción significativa:
Relación de gestos cotidianos, hábitos, modales, costumbres, estilos de
mobiliario, de vestir, de decoración, estilos de viajar, de comer, de llevar la
casa, modos de comportamiento frente a niños, criados, superiores, inferiores,
iguales, además de las diversas apariencias, miradas, pases, estilos de andar y
otros detalles simbólicos que puedan existir en el interior de una escena,
simbólicos del estatus de vida de las personas, es decir, el esquema completo
de comportamiento y bienes a través del cual las personas expresan su
posición en el mundo.
Y además de los que introdujo Wolfe, existen otros recursos que también son
utilizados por algunos nuevos periodistas en sus obras y que son de gran
utilidad.

 Caracterización compuesta:
Utilizar un personaje ficticio como prototipo de una serie de personajes reales.
Esta técnica tiene la eventual desventaja de diluir aún más la línea entre
periodismo y ficción; sin embargo, es un recurso útil cuando el autor quiere
preservar la verdadera identidad de las personas involucradas en el artículo o
reportaje, sobre todo si éste trata de asuntos delicados como ha sido el caso de
textos acerca de la prostitución o la violencia, como The panic in needle park,
de James Mills; la drogadicción, como The Jimmy's world, de Janet Cook, o la
guerra, como Joe is home now, de John Hersey.
Asimismo, tal técnica ha sido utilizada con éxito por columnistas como James
Breslin, quien se caricaturizó a sí mismo en su personaje Jimmy Breslin, un
irlandés enteramente enfadado con el mundo, amante del alcohol, la buena
comida y el tabaco que vive aventuras con un grupo de amigos prototípicos,
que retratan con humor e ironía aspectos de la sociedad en la que están
inmersos.
 Nuevo lenguaje periodístico:
El lenguaje periodístico desiste de crear una apariencia de orden y seguridad
para sumergirse en una percepción personal, emotiva y caótica del mundo. Por
ejemplo, James Breslin utiliza su propia forma cotidiana de hablar para escribir
sus artículos; Tom Wolfe adopta el habla de sus personajes dejando traslucir
sus manías y su forma peculiar de expresarse. Se trata de escribir tal como los
personajes hablan, piensan o sienten, o, en su defecto, como el propio autor es
capaz de contar lo que ve y siente según su estado de ánimo ante los hechos.
 Metaperiodismo:
El nuevo periodismo habla con frecuencia de su propia elaboración, con el fin
de disipar las dudas acerca de la veracidad o credibilidad del artículo o
reportaje, y con ello, también, sobre la honestidad del autor. Generalmente es
un periodismo en primera persona, en que el autor explica cómo tuvo acceso al
material presentado y refleja la propia percepción de los sucesos. Esto tiene
que ver con la reivindicación de la subjetividad como vía para llegar a la verdad
de las cosas, la cual parte de la premisa de que no hay realidad única sino
tantas realidades como testigos tenga; por lo tanto, es importante saber a
través de quién la percibimos y las circunstancias en las que el autor las vivió.
Asimismo, en el metaperiodismo el lector, los personajes y el narrador parecen
sumidos en un mismo proceso de comprensión y casi nunca valoración de su
entorno. La obra en sí misma cobra una importancia tan real como la del
acontecimiento. Se requiere, por tanto, que el lector participe de éste pero
también de la obra, es decir, que se sumerja en dos realidades distintas, pero
paralelas y complementarias: la del acontecimiento y la de su relato.
 Imágenes:
El nuevo periodismo utiliza la fuerza de la imagen, el impacto visual, para
crear un acercamiento emocional, casi instintivo, más que intelectual, a un
mundo cada vez más complejo. Las exclamaciones, las repeticiones
interminables de palabras, el uso de términos sin significado literal dentro de
un contexto, los dibujos y caricaturas propios o ajenos, apelan
constantemente al mundo sensorial del lector.
Antecedentes en América Latina
Se considera que el cubano José Martí en el siglo XlX es uno de los
precursores del Nuevo periodismo. En su actividad para el diario argentino La
Nación publicó diversas crónicas sobre el terremoto de Charleston en 1886 en
EEUU con un nuevo estilo narrativo en el que se combina la objetividad propia
del periodismo y la sensibilidad literaria.
Durante la misma época el escritor nicaragüense Rubén Darío fue enviado por
el diario La Nación como corresponsal a España para que contara la
conmoción en la sociedad española tras la pérdida de las últimas colonias en
América Latina.
1.4. GÉNEROS PERIODISTICOS
El género periodístico es una forma de comunicar los acontecimientos
importantes que ocurren en la sociedad o que resultan de interés general.
Surgió en el siglo XX y fue impulsado por el desarrollo de los medios masivos
de comunicación.
Los géneros periodísticos tienen la función de comunicar de la manera más
verosímil y objetiva posible. Según su composición pueden ser informativos,
interpretativos y de opinión, y se diferencian por el rol que toma el periodista al
comunicar, que puede ser el de transmitir datos, el de contar una opinión
argumentada o el de entrevistador.
Características de los géneros periodísticos
Los géneros periodísticos se caracterizan por:
 Tratar temas de la actualidad.
 Informar de manera objetiva con datos cualitativos.
 Transmitir la opinión argumentada de un periodista o un especialista.
 Reflejar la ideología de un medio de comunicación.
 Tener la capacidad de reflejar o de influir en la opinión de las masas.

1.4.1. GÉNERO DE OPINIÓN


Es un conjunto de géneros periodísticos que se basan en la exposición
argumentada de la perspectiva de una persona o medio de comunicación
acerca de un hecho concreto. Lo primordial en este género no es la noticia en
sí, sino lo que se dice sobre ella.
En los medios de comunicación son empleados para reforzar la línea editorial
del propio medio.
Los artículos de opinión tratan de convencer al público sobre un determinado
punto de vista.
Suelen incluir palabras como pienso que, opino, desde mi punto de vista. Estas
expresiones no se incluyen nunca dentro de noticias puesto que perderían toda
la objetividad que las caracteriza.
Suelen tener una estructura fija que se descompone en:
 Planteamiento de la tesis de la que se va a hablar. Es importante realizar
un primer análisis de la información.
 Seguidamente, se procede a realizar una argumentación de los hechos.
En este punto se trata de demostrar por qué los argumentos que se
están defendiendo son válidos.
 Finalmente se exponen las conclusiones y la opinión concreta que
genera el hecho.
Entre los principales ejemplos del género de opinión se destacan:
a) El editorial.
Es el género de opinión que se caracteriza por exponer y argumentar un
suceso en base a juicios de valores que suelen representar a la opinión
colectiva. Se suele publicar en una sección permanente del medio gráfico sin
firma personal, debido a que representa a la editorial o al medio de
comunicación en general.
El editorial es un texto sin firma que expresa la opinión del periódico sobre los
principales acontecimientos de la actualidad. Las interpretaciones
proporcionadas en los editoriales se fundamentan en un sistema de valores,
muchas veces no explícitos, que constituyen la línea editorial del periódico.
Supone una reflexión ponderada de un tema de actualidad del cual se exponen
las distintas facetas, se ofrecen posibles soluciones.
El editorial no va firmado nunca, ocupa un lugar preferente, siempre el mismo,
pero no siempre es escrito por la misma persona. Se valoran en él los hechos
con una finalidad muy definida: la creación de un estado de opinión
consecuente con la línea ideológica del periódico. Por consiguiente, representa
la opinión del periódico como empresa, acerca de algún tema o noticia de
actualidad.
Por ello, el tono es reflexivo, sosegado, ponderado y de grave madurez. Aspira
a una apariencia de objetividad. La lengua que utiliza es culta, clara y
normalmente sugestiva.
Su estructura no es fija, pero debe ser lógica: planteamiento del tema,
exposición y análisis argumental, conclusiones y expectativas.
En definitiva, estas son sus características:
 No está firmado
 Está ligado a la actualidad
 Contiene una reflexión basada en datos e informaciones objetivas (de
ahí́ el carácter expositivo de parte del artículo editorial)
 Ofrece un posicionamiento basado en la información que se expone (de
ahí́ el carácter de argumentación)
 No tiene una estructura fija

b) El artículo de opinión.
Es el género de opinión que se caracteriza por expresar el punto de vista
personal y argumentado del redactor o del periodista, respecto a un tema en
particular.
El artículo de opinión es un texto firmado en el que el autor opina, interpreta y
valora los hechos desde su propio punto de vista. Un periodista de plantilla o un
colaborador habitual, expone con cierta extensión su opinión sobre un tema
interesante por su actualidad o por razones históricas, artísticas, científicas.
Normalmente parte de la exposición de hechos para aportar su visión personal
sobre los aspectos que aborda, sus opiniones y valoraciones personales.
Los periódicos acostumbran a acoger la colaboración de personas que no
pertenecen a su equipo de redacción. Unos son contratados como
colaboradores habituales (columnistas) y tiene a su cargo una sección fija;
otros son colaboradores ocasionales, que utilizan el periódico para difundir sus
criterios sobre diferentes aspectos. Unos y otros firman sus artículos y se
hacen responsables de sus opiniones.
Existen distintos tipos de artículos de colaboración, en especial 2:
El artículo de opinión como tal: Son opiniones personales que se hacen de
un modo libre y con un estilo particular. Su tono, por tanto, es muy variado, y
aportan al periódico la subjetividad o la autoridad de un especialista sobre
temas de actualidad. De todas formas, el pensamiento de estos colaboradores
suele estar muy próximo a la ideología del periódico que publica sus artículos.
El artículo de fondo va firmado por una autoridad en la materia (pensador,
político, científico) y suele ser más extenso y profundo.
En definitiva, estas son sus características:
 Es un texto argumentativo firmado por un colaborador habitual del
medio.
 Suele aparecer en forma de columna, de ahí́ el nombre de "columna",
aunque no siempre es así́
 Suele firmarlo un colaborador habitual del medio, especialmente la
columna
 Ofrece una opinión sobre un tema de carácter general
 No es un experto/a en ese tema
 Tiene un carácter más literario y rasgos de estilo más marcados

c) Columna.
Es el género de opinión que se caracteriza por ser un espacio editorial
permanente que ofrece la opinión de diversos especialistas según cada
publicación, como un periodista, un médico o un deportista.
d) Cartas al director.
Las escriben los lectores y las envían al periódico para su publicación.
Expresan una opinión, queja, sugerencia etc. del lector hacia un determinado
hecho o situación. En general han de ser breves y deben utilizar un lenguaje
estándar que puede incluir recursos expresivos. Algunas tienen formato de
carta y otras solo incluyen un título. Van firmadas por la persona que la envía.
Es un texto argumentativo en el que se expone una opinión de un lector del
medio acerca de un tema.
Características y estructura
 Suele incluir una vivencia o experiencia personal.
 Ofrece una valoración y en ocasiones una petición concreta a quienes
lean la carta.
 Aunque no sigue una estructura fija, suele tener una breve presentación
del emisor, la exposición de motivos para escribir la carta y la valoración
personal.
e) Critica.
Es una valoración que hace un periodista o profesional de distintos ámbitos,
como el cultural, gastronómico o literario, sobre algo en concreto.
1.4.2. GÉNERO DE INFORMACIÓN.
El género informativo se caracteriza por relatar un acontecimiento a partir de
datos concretos. Esto implica que el autor trata y transmite la información con
la mayor objetividad posible. Dentro del género periodístico encontramos la
noticia, el reportaje y la entrevista.
a) Noticia
Es el género informativo por excelencia y la base del periodismo informativo.
Su formato es breve y debe responder a las 6 preguntas: Qué, quién, dónde,
cuándo, por qué y cómo.
La información se estructura en forma de pirámide invertida, es decir, situando
los datos más relevantes al principio de todo. Los menos relevantes se sitúan al
final de la noticia.
La noticia es el género periodístico más reconocido, el centro de los medios de
comunicación. Es un relato informativo sobre un hecho de actualidad y de
interés público, que se difunde a través de múltiples plataformas de
comunicación. Comprender qué significa informativo es fundamental para
redactar una noticia.
Las noticias representan el corazón de la prensa escrita tradicional, sin
embargo, es un género que puede adaptarse a diferentes formatos actuales
como la radio, televisión, redes sociales y plataformas de streaming.
Para que un hecho sea noticioso, debe cumplir con ciertas características que
marquen la diferencia entre una noticia y otros géneros.
Características
No todos los acontecimientos son noticias. Un hecho se convierte en noticia
cuando tiene relevancia, levanta el interés colectivo, involucra situaciones o
personajes reconocidos, o tenga importantes efectos o consecuencias.
Algunas claves que caracterizan a la noticia son las siguientes:
Que se trate de un tema verídico: el hecho debe ser verdadero y verificable,
además de contar con fuentes que validen la información. Esta es la cualidad
que permite diferenciar una noticia real de una fake new.
Que la información sea breve y coherente: una noticia es un relato breve,
puntual, específico y cuyos elementos son presentados de forma ordenada y
coherente.
Que sea general: debe ser un acontecimiento que interese a un colectivo, sin
responder a un interés personal o particular.
Que sean acontecimientos novedosos y actuales: el punto más
característico de una noticia es que hable sobre un hecho inmediato o reciente
(incluso situaciones en desarrollo), y que representen una realidad nueva,
llamativa, o atípica.
Que tenga una consecuencia o sea de interés humano: se considera noticia
cuando un hecho tiene consecuencias sobre la vida humana, animal o natural.
Que produzca una reacción: debe generar una respuesta emocional, afectiva
o racional.
Que sea próximo o prominente: a veces la noticia no es el hecho en sí
mismo, sino la realidad que representa o los involucrados. Para que sea noticia
debe tratar de una realidad cercana para la sociedad, con la que puedan
identificarse, o sus protagonistas deben ser personajes con relevancia
colectiva.
Actualmente son muchos los elementos que pueden transformar un
acontecimiento en noticia. Puede ser un tema determinado que siempre genere
interés público, cómo la política o economía de un país, la innovación científica
o tecnológica, las características particulares del hecho como dónde ocurre o
cuál es el desenlace, entre otros.
Estructura y ejemplos
La estructura de una noticia varía un poco según el formato en el que se
presente, bien sea en prensa escrita, géneros televisivos informativos, u otros.
Sin embargo, en términos generales una noticia debe tener la siguiente
estructura general:
 Titulación:
Es el nombre de la noticia, expresado en un número breve de palabras que
atraiga al lector y le introduzca el tema a tratar. Puede incluir antetítulo o
epígrafe (el contexto del hecho) y subtítulo (información resumida adicional).
 Bajada o lead: e
Es el primer párrafo, y contiene la información más relevante de la noticia. Es el
gancho que atrapa y despierta el interés de quien lee.
 Cuerpo:
Es la descripción o desglose de información.
 Remate:
Es el párrafo final, que concluye la idea presentada y le brinda un cierre al
lector.
b) Reportaje
Se aborda un acontecimiento, actual o pasado, con más profundidad. Se
incluyen datos, declaraciones de testimonios o cifras, por ejemplo.
Dependiendo del formato, también pueden utilizarse recursos gráficos o
audiovisuales.
Es un producto documental y periodístico que presenta una investigación de
manera extensa y detallada. Su propósito es informar sobre una realidad o
perspectiva. Siendo una herramienta comunicacional muy utilizada,
especialmente en formato escrito y audiovisual.
El reportaje permite abordar en profundidad un tema determinado, y según la
finalidad de este acercamiento el reportaje puede ser de tipo:
Investigativo: El reportaje investigativo requiere una labor casi detectivesca
del periodista para captar detalles completamente desconocidos sobre un
hecho en particular. Requiere mucha confianza de las fuentes en el reportero,
las que aportarán pruebas y documentos en muchos casos confidenciales, con
la total certeza que el periodista no revelará sus nombres. Este tipo de
reportaje habitualmente contiene cifras actualizadas y datos estadísticos en
relación con el tema. Por la seriedad y extensión del reportaje (normalmente
una serie de ellos), a veces requiere la participación de dos o tres periodistas
que deben profundizar y verificar la información, así como evitar filtraciones o
fugas informativas antes de la publicación de la investigación periodística.
Científico: Este tipo de reportaje destaca los avances y descubrimientos
científicos más recientes. Interpreta los términos científicos, en lo posible
haciéndolos entendibles para receptores de cualquier nivel cultural. Ejemplos
son los reportajes médicos, ecológicos, astronómicos, bioéticos, económicos,
etc.
Explicativo: Se presta a profundizar en hechos de trascendencia entre la
opinión pública, tiene un fondo predominantemente noticioso, pero detalla las
causas y efectos de la noticia o de eventos noticiosos.
Autobiográfico: Nombre acuñado por el periodista estadounidense Tom Wolfe,
quien innovó en su tiempo con nuevos estilos en el periodismo. Este reportaje
es en el que el propio reportero se convierte a sí mismo en el personaje del
propio reportaje.
De interés humano: Es aquel que está centrado en una persona o en una
colectividad, dando relevancia a su vida o a un aspecto de su vida.
En las plataformas digitales hay muchos creadores de contenido,
investigadores y periodistas que presentan sus reportajes en formato de vídeo.
c) Entrevista
El objetivo de la entrevista está en conocer el punto de vista de una persona
destacada dentro de un ámbito. El periodista se prepara y realiza una serie de
preguntas al entrevistador. Las cuestiones deben seguir un hilo conductor, pero
siempre pueden surgir algunas de improvisto.
La entrevista es una técnica de recopilación y presentación de información. En
este caso los datos se obtienen de un diálogo entre el entrevistado y el (o los)
entrevistadores.
En este caso el entrevistado es el factor noticioso. Importa su opinión,
conocimientos, cifras, o perspectivas.
Tipos de entrevistas
Las entrevistas pueden clasificarse de muchísimas maneras, según el contexto
en el que se aplique, el tipo de pregunta que se realice, la finalidad de la
entrevista, entre otros. A grandes rasgos, en el periodismo informativo se
encuentran los siguientes tipos de entrevista:
Entrevista de semblanza o perfil: es similar a una biografía. Los testimonios y
las fuentes documentales son características de la entrevista de semblanza.
Entrevista abierta: es una comunicación que se da en un ambiente de
confianza, respondiendo preguntas abiertas o conversando libremente sobre
algunos temas planteados.
Entrevista cerrada: siguen cuestionarios fijos, estructurados con preguntas
cerradas. Dentro de este renglón están las encuestas, una herramienta muy
utilizada por periodistas e investigadores para obtener resultados
cuantificables.

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