Análisis legal del protocolo de violencia de género en el bachillerato Nicolaíta

Omar BECERRA-MORENO

El protocolo para la prevención, actuación y erradicación de la violencia de género en la

UMSNH es una herramienta creada con la finalidad de proteger a la comunidad
estudiantil contra posibles abusos cometidos en razón de género. Ha sido una
herramienta de reciente creación y aplicación, misma que puede llegar a ser perfectible,
al recabar experiencias de distintas unidades académicas que forman la Universidad,
en el entendido que la violencia en contra de las mujeres es un fenómeno generalizado
en México. Tiene su origen en la desigualdad y la discriminación, y echa raíz en las
relaciones asimétricas de poder que prevalecen aún entre mujeres y hombres,
acentuadas por las diferencias sociales y las condiciones de género. Esto aunado a la
diversidad de condiciones y contextos universitarios que se presentan.

El objetivo del presente trabajo es buscar la mejoría del Protocolo para la prevención,
actuación y erradicación de la violencia de género en la UMSNH para los casos en
concreto de casos que sean presentados dentro del bachillerato, ya que con ello se
mejoraría el actuar de las autoridades en este caso.

Sobre el punto anterior vemos que los contextos etarios, étnicos, sociales, raciales, de
orientación sexual, identitarios entre otros, son distintos y no podemos concebir una
sola idea de mujer al interior de la Universidad, siendo esto motivo de análisis al
protocolo antes mencionado, ya que se presentan algunas lagunas legales en el cuerpo
del mismo, esto debido.

Para clarificar ello hemos de hacer un análisis del protocolo en mención y de los
cuerpos normativos que le rodean, para con ello poder atender las observaciones que
encontramos.

1.1 Competencia.

La cuestión de órgano competente está estrechamente ligada a derechos

fundamentales. En efecto, todas las normas de competencia están vinculadas con el
resguardo del derecho al defensor o juzgador predeterminado en la norma, en el caso
particular del protocolo para la prevención, actuación y erradicación de la violencia de
género en la UMSNH, se nos remite, en diversos apartados, a la Defensoría de los
Derechos Humanos Universitarios Nicolaitas, como el encargado de velar, por los
derechos de las mujeres universitarias en caso de violencia de género, siendo este
órgano parcialmente incompetente de acuerdo con la reglamentación del mismo, ya que
en su artículo 15 se menciona que :

“Artículo 15 La Defensoría conocerá de oficio o a petición de parte las quejas o

denuncias que formulen por escrito los hombres o mujeres que sean estudiantes,
personal académico y administrativo o de intendencia contra actos, resoluciones
u omisiones de los funcionarios o dependencias administrativas o académicas
que consideren violatorios de sus Derechos Humanos establecidos en la
Legislación Universitaria y la Cartilla de los Derechos Humanos Universitarios
Nicolaitas, que vulneren sus Derechos y sus Garantías.”

Siendo en solo competente en algunos casos, toda vez que en un caso de

hostigamiento o acoso se vean involucrados estudiantes, docentes o administrativos
que no sean funcionarios, dada la actual redacción del artículo mencionado se deja sin
competencia a la mencionada defensoría.
Para subsanar lo anterior sugerimos que diga:
ARTÍCULO 15
La Defensoría de los Derechos Universitarios de la UMSNH será competente para:
I. Contribuir a la cultura del respeto, inclusión y tolerancia entre las
personas;
II. Promover los derechos humanos; a
III. Conocer de oficio o a petición de parte las quejas o denuncias que
formulen por escrito quienes integran la comunidad universitaria contra
actos, resoluciones u omisiones, que vulneren sus derechos humanos y
IV. Coordinar las acciones de prevención de la violencia y en la atención en
los casos en que ésta se presente.
Para el desempeño de sus atribuciones, la Defensoría de los Derechos
Universitarios de la UMSNH gozará de plena libertad de actuación y decisión,
respecto de cualquier otra autoridad universitaria u órgano de gobierno.
Ahora bien, en cuanto al problema de Hostigamiento sufrido por parte de alumnas de
las escuelas que integran el Bachillerato Nicolaita, es necesario decir que dentro del
protocolo no se toma en cuenta que existen personas quienes aún son menores de
edad y tienen un status diverso al resto de los miembros, mismo que no se toma en
cuenta y que pudiere ser subsanado al añadir un apartado en lo relativo a las garantías
del procedimiento, mismo que sugerimos sea:
“A las personas menores de edad, se garantiza:

1. el ejercicio del derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso

2. La posibilidad de expresar su opinión ya sea directamente o a través de
su representante legal y que sus opiniones sean escuchadas por las
autoridades competentes;
3. Proporcionar información clara, sencilla y comprensible para adolescentes
sobre los procedimientos y medidas precautorias y cautelares que se
regulan en el presente protocolo
4. Evitar la confrontación de la persona menor de edad con la persona
presuntamente agresora. “

Con lo anterior haremos una enunciación de catálogo de derechos y garantías para los
casos específicos en los que se vean involucrados menores de edad ya sea como
ofensores, victimas o testigos, dando cumplimiento al interés superior de la niñez que
deberá considerarse de manera primordial.

Es con lo anterior que se da una completa protección a los casos de violencia de

género que se lleguen a presentar en las escuelas que integran el bachillerato Nicolaíta.