Las artes liberales

El texto comienza dándonos una breve introducción sobre los factores que forman parte
de la ciencia en la época de la edad media, primero menciona que las artes liberales no
son meramente externas, es decir que no fueron producidas materialmente sino más
bien fue algo más interno que conllevaba el uso racional con la realidad.

Las septem artes liberales son un sistema educativo que permiten al hombre encontrar
la ciencia y el conocimiento a través de una visión interdisciplinar de la realidad. Durante
la antigüedad tardía griega y latina dicho sistema se utilizaba para la enseñanza de
ciertas disciplinas que se llevaban a cabo por los sofistas en el siglo IV.

Otro punto importante es que el filósofo Agustín creó una obra equivalente acorde al
cristianismo, sin embargo solo pudo concluir algunas disciplinas como la música y la
gramática, dicha obra tomó gran importancia y aceptación en el cristianismo ya que de
ninguna manera estaba resuelta la cuestión del cristianismo con una educación secular.

Después Agustín procede a explicar cómo estas disciplinas se dividen en dos grupos, el
primer grupo en el que se constituye el trívium son la gramática, la retórica y la dialéctica
y el segundo grupo que constituye el quadruvium son la aritmética, la geometría, la
música y la astronomía.

Las artes tuvieron una gran importancia durante el Renacimiento, el autor Alcuino es
considerado una persona conservadora ya que el interpretaba las artes como una
manera de llegar a la sabiduría a través de distintas fases que conllevaban el
razonamiento para la aplicación de la escritura. Esto llevó a que tuviera una evolución en
el sentido de que las artes ya no representarían un instrumento si no que para recurrir a
la explicación de ciertos textos se tenía que llevar a cabo la práctica de ciertos valores
formativos que se tenían.

Con el filósofo Juan Escoto Eriúgena se lleva a cabo una modificación en las artes y
aplica la educación basándose en el escrito de Marciano Capella, el cual se enforcaba
mayormente en la época antigua basándose cada vez mas en valor propio y la
interioridad del trívium con el quadrivium.
El estudio de dichas disciplinas condujo a que se independizaran, de manera que tuvo
una clasificación de las ciencias. Por otra parte en las fuentes árabes y griegas se
introdujo nuevo material en estas disciplinas individuales que fueron sometidas a
constantes transformaciones.

Desde mi punto de vista éstos cambios y transformaciones de las artes han llevado a
que la dialéctica tuviera un mayor impacto en estas disciplinas ya que lo utilizan como un
método para dialogar desde diferentes perspectivas a través de una argumentación
razonada.

Cabe destacar que en las universidades como la de parís, el arte fue una de las
disciplinas tuvo una formación en conjunto con otras facultades como lo fue la medicina,
la teología y jurisprudencia. Las artes quedaron como una disciplina de educación básica.

Las matemáticas especulativas habían adquirido mayor importancia a finales del siglo
XIII, así como también la aritmética, la geometría, la música y la astrología que con el
tiempo se convirtieron en un complemento para la filosofía y la teología.

Hubo una gran clasificación de la filosofía en la cual se intentaba agrupar y relacionar las
distintas culturas árabe-judías y latina. A la filosofía teórica pertenece la física, las
matemáticas y la teología mientras que en la filosofía práctica le corresponden la política,
la economía con las artes y la ética.

Hoy en día aun se conservan todas estas disciplinas y se siguen llevando a la práctica
para su estudio y adquirir todos los conocimientos. La teología se enfoca en el estudio
de dios y en la relación que tienen los seres humanos con un ser divino.

Las disciplinas como la gramática, la retórica y la dialéctica pertenecen a las ciencias

propedéuticas y la aritmética, la geometría, la música y la astronomía pertenecen a las
disciplinas subordinadas a las matemáticas.

Bibliografía:

HEINZMAN Richard, “Las artes liberales” en HEINZMAN Richard, Filosofía de la edad

media. (Herder, Barcelona 2002) pp. 200-204.