CAMBIAR EL MUNDO DE BASE; ¡SÍ, SE PUEDE!

1º-. ¿Por qué hace falta plantearnos una alternativa al poder que tienen los grandes capitalistas?
Porque si algo ha puesto de manifiesto la emergencia sanitaria en la que estamos es la cara más descarnada
del capitalismo.
En los primeros días del confinamiento de Marzo, la escasez de respiradores, que decidía en muchos casos
entre la vida y la muerte, estaba provocada por cuatro monopolios que controlan el mercado de los respiradores,
generando la escasez para aumentar sus ganancias.
Ahora estamos comprobando que tras las vacunas hay un negocio multimillonario. Por eso no llegan al Tercer
Mundo, o en los mismísimos EEUU el porcentaje de muertos por coronavirus es 10 veces superior en trabajadores
negros e hispanos y más del 70% de las vacunas se han puesto a los blancos.
Lo primero es defender la vida y la salud, y hay que luchar para que en este terreno no se aplique el criminal
“Tanto tienes, tanto vives”. Porque el virus es biológico, pero sus consecuencias son claramente “de clase”
La segunda cara de la pandemia es la económica . Y los sectores más golpeados los trabajadores,
autónomos y pymes. En particular, el paro juvenil está superando la dramática cifra del 40%.
Ante esto la propuesta de los centros de poder económico, el FMI, los bancos, la CEOE… es descargar las
consecuencias económicas sobre la mayoría; anuncian “una década de recortes” y “un ajuste dramático y muy
rápido en las pensiones”. Intermon Oxfam denuncia que las rentas de la mayoría pueden recortarse hasta en un
20%, mientras los ricos son cada vez más ricos y con lo que han ganado los 10 mas ricos del mundo, durante la
pandemia, se podría financiar las vacunas de toda la humanidad.
Hay recursos de sobra, el problema es quien se los queda. Los 140.000 millones de ayudas europeas que los
bancos estan exigiendo gestionar ellos, para sus negocios, tienen que ir a crear empleo productivo , mejorar la
sanidad y la educación.
¿Porque no se redistribuye la riqueza? ¿Quiénes son los responsables? ¿Quiénes tienen el poder y la
capacidad de decidir el destino de todos nosotros?
2º).- Son los grandes banqueros españoles y extranjeros, los Botín, y los de Wall Street y el FMI.
Hasta un presidente de EEUU (F.D. Roosevelt) dijo que estar gobernado por el dinero organizado era más
peligroso que estarlo por el crimen organizado. Los hombres de negro del FMI y Berlín que han visitado España
solo quieren multiplicar sus beneficios a costa de nuestro trabajo, nuestra salud, nuestra educación... y si es
necesario nuestra vida.
Los grandes banqueros alemanes son los mismos que provocaron la 1ª y 2ª guerras mundiales. Los grandes
financieros de Wall Street son los mismos que tiraron las bombas en Hiroshima y Nagasaki, o decretaron el terror
y el asesinato en toda Sudamérica (Chile, Argentina, Guatemala, …).
Esta es su naturaleza. Son peores que cualquiera de las plagas que ha conocido la humanidad.
Sin embargo son pocos, muy pocos. No llegan ni al 1% de la población mundial.
Pero están organizados, muy organizados para imponernos al 99% sus planes de saqueo y explotación,
para vivir a costa de nuestro trabajo y nuestra vida.
3º).- El verdadero problema al que nos enfrentamos es que vivimos en un sistema en el que el 1% acumula
tanta riqueza como el 99% restante.
El capitalismo tiene escrito en sus genes que la RIQUEZA SE CONCENTRE CADA VEZ MÁS y no que se
distribuya. Hoy, el 1% más rico posee más que el 92% de la humanidad.
En una reciente encuesta “Diez años de crisis”, publicada en EL PAIS, se daba el dato de que el 42,4% de la
población española considera que el capitalismo es incompatible con la democracia. Un porcentaje que llega
hasta el 60% cuando se pregunta a las mujeres.
Mucha gente, sabemos que este sistema es injusto, y que no puede haber democracia cuando toda la riqueza se la
apropia una ínfima minoría. Por eso nosotros pensamos que es necesario organizarnos y plantearnos una
ALTERNATIVA para cambiar esto de base.
4º).- Hemos de tomar conciencia de que SI ELLOS SON FUERTES ES PORQUE NOSOTROS NO
ESTAMOS ORGANIZADOS.
En esta pandemia se ha demostrado quienes son los “imprescindibles”. Podemos vivir sin banqueros, pero son
los trabajadores, los sanitarios... quienes lo sostenemos todo, los que creamos toda la riqueza.
Como hemos visto con los datos de la encuesta, la mayoría de la gente no nos tragamos que este sistema es
bueno y democrático. El rechazo a sus planes es inmenso. Hemos VISTO las movilizaciones de los pensionistas,
del 8 de marzo, por la sanidad o la educación...
El caudal de gente que aspira a un mundo en el que no dominen los intereses del imperialismo, es gigantesco.
Pero el problema es que no estamos organizados para quitarles el poder de explotarnos.
Ningún régimen, ni siquiera los nazis, han conseguido cambiar lo que la gente piensa al llegar a su casa. Pero
eso no les preocupa lo más mínimo. Lo que de verdad les asusta y luchan con todas sus fuerzas para impedirlo es
que nos organicemos para luchar por nuestros intereses como ellos están organizados para defender los
suyos.