Salud comunitaria II

Juan David Urdinola.

Facultad de odontología.
SEPTIEMBRE 2020.
Universidad Instituto Visión de las américas.
Risaralda
La salud bajo el capitalismo
INFORME DE LECTURA: Describa las principales ideas que desarrolla el texto y de un ejemplo en cada apartado, argumentado en las realidades
sociales, económicas, culturales y/o políticas que se viven en Colombia.
Progreso, ¿Qué progreso?
La salud no se entiende, si no se
entiende el capitalismo
La salud bajo el capitalismo
Contradicciones sistémicas que permean
la ecohumanidad y dañan nuestra mentecuerpo
No hay duda que la puesta en práctica de determinadas políticas socioeconómicas y de salud pública junto
al desarrollo científico-técnico ha ayudado a solucionar o aliviar problemas de salud que a lo largo de la
historia causaron muchas enfermedades y un enorme sufrimiento de la humanidad. Según la Fundación
Gates, «la vida de los habitantes de los países pobres mejorará más rápido que nunca antes en la historia»
y los pobres «vivirán más años y gozarán de mejor salud». Por tanto, según la Fundación Gates se logrará
un progreso sin precedentes en la salud mundial alcanzándose la equidad de salud global. Más allá de un
indudable progreso general de la salud, valorar su situación, distribución, evolución y causas no es tarea
sencilla y, de hecho, el presente y futuro pueden no ser tan positivos ni tan optimistas como creemos.
En Colombia, por ejemplo, el presidente al proponer y exaltar la ley 9.70, hizo de que esta pareciera
beneficiar a todo el pueblo colombiano, pero en un futuro no muy lejano se pudo ver que esta ley solo fue
hecha para los más ricos, ya que las tragedias solo aparecían entre los pobres quienes se verían limitados a
la hora de querer producir en sus empresas pequeñas.
Hasta su resurgimiento tras la Gran Recesión, «capitalismo» ha sido durante décadas una palabra tabú o
cuando menos muy incómoda para economistas, políticos, y en general para la población. En su lugar se
han usado eufemismos como «sociedad de mercado», «libre empresa», «libre mercado», «globalización»,
«el sistema», o simplemente se ha evitado el término. El capitalismo fue una contrarrevolución, la
respuesta de los señores feudales, los mercaderes y el poder eclesiástico a siglos de conflicto social
nacidos de las luchas antifeudales. Dos de sus rasgos clave fueron –y siguen siendo– la necesidad de
disponer de grandes masas de población desposeídas, sin acceso a medios de subsistencia, y su posterior
explotación como fuerza asalariada.
Es triste ver que en Colombia el capitalismo afecta de una manera tan directa el sector de salud, considero
que la salud debe ser un derecho universal y no debería de tener ningún costo. Una industria que se ve
atacada por el capitalismo y va de la mano con el sector de la salud es la farmacología, proponiendo así
precios demasiados elevados para algunos productos y muy necesarios para personas de bajo recursos.
 Los diferentes tipos de seguros que existen en Colombia también son una intervención del capitalismo,
dando exclusividades que para las personas con bajos recursos nunca podrían conseguir.
Impactos Sistémicos sobre la El capitalismo no solo ha transformado la historia humana y el planeta, sino que ha colonizado el conjunto
salud de la vida social, cultural, consumo y ocio, y su evolución inmediata decidirá un futuro donde el riesgo de
extinción y colapso es elevado. Wright ha sintetizado su crítica al capitalismo en once apartados que van
desde la explotación, falta de libertad y autonomía, la vulnerabilidad y sufrimiento sistemáticos e
innecesarios que impiden la plenitud humana, la mercantilización de valores compartidos, la generación
de ineficiencias, falta de oportunidades y consumismo, pasando por el fomento del militarismo e
imperialismo, la destrucción ecológica y la corrosión de la comunidad y la democracia. Primero, por la
gran complejidad del conjunto de determinantes y procesos causales involucrados en la generación de la
salud-enfermedad, que plantean enormes retos de investigación.
En Colombia hace poco se aprobó una ley de la cual se pagarán solo las horas trabajadas, es decir, si una
mujer que lava ropa por 4 horas antes ganaba 35mil pesos, ahora solo se le pagaran esas horas con un
valor de 15mil pesos. Esto traerá consigo muchos problemas en cuanto salud ya que nos estaremos
devolviendo en el tiempo cuando la esclavitud industrial era muy común (cabe resaltar que diciendo esto
no digo que hoy en día no exista).
Este tipo de ley obligará a este tipo de personas a trabajar el doble para poner ganar el suficiente dinero
que traerá sustento a la familia. Este trabajo doble recaerá en la salud de las personas y no tendrán el
respaldo suficiente como en verdad se merece
Pobreza, desigualdad e La medición de pobreza realizada por el BM tiene un fuerte impacto sobre la salud. La pobreza impide
inequidades en salud vacunar a los infantes, tener agua limpia, disponer de alimentos, comprar fármacos... En los países pobres,
la muerte no es una experiencia de ancianos sino de la infancia. Unidas, que identifica múltiples carencias
en hogares y personas, apunta a que en realidad la situación de pobreza afecta al 30% de la población que
analizaron, por lo que globalmente la cifra podría alcanzar los 2.250 millones de personas, de una
humanidad de 7.500 millones para el presente año 2017. No cabe duda que los países pobres,
históricamente arrollados por los países sobre desarrollados tienen los peores indicadores de salud. Por
ejemplo, la mortalidad infantil antes de los 5 años en los países empobrecidos es 60 veces superior a la de
los ricos, la esperanza de vida en Chad es 35 años inferior a la de Japón. Pero no vivimos en un planeta
dual, sino en sociedades "archipiélago" donde los países ricos tienen islas más o menos grandes de
pobreza y los países pobres espacios de gran riqueza.

Actualmente en nuestro país se ven diversas divisiones sociales generadas por la desigualdad y falta de
oportunidades. Un suceso que supera los límites de preocupación, es la inequidad de salud, es triste ver
como personas mueren sin atención hospitalaria y no son atendidas por no estar afiliadas a un sistema de

Oligopolización de la industria
Células y neuronas capitalistas
salud.
Causa frustración el hecho del que gobierno opte por brindarle ayuda a Avianca, la cual es la compañía
extranjera, independiente y privada, en lugar de ayudar al sistema de salud, el cual se encuentra en un
estado de “crisis” y busca colaboración. Necesitamos un gobierno que se centre en los problemas que
atraviesa el país como es la falta de educación, la pobreza y la desigualdad. Es increíble el monopolio que
nos gobierna, el cual genera cada vez más la inconformidad por parte de nosotros los ciudadanos hacia el
gobierno.
Aunque las principales economías del mundo son países (EE.UU., China, Alemania, Japón,
Francia y el Reino Unido están a la cabeza), 69 de las 100 principales entidades económicas
del mundo son grandes corporaciones, estimándose que las diez primeras tienen más riqueza que la
agrupación de los 180 países con menor renta.66 Esas corporaciones se agrupan en distintos
conglomerados que se concentran en el sector de los alimentos, productos energéticos, materias primas y
servicios.67 Su poder económico, político y social es enorme.
Una gran problemática que hay en nuestro país es que cada vez que vamos al supermercado
encontraremos que la mayoría de productos serán extranjeros y normalmente son productos que siempre
compramos inconscientemente. el problema radica que apoyamos aún más a las empresas extranjeras que
a las nacionales a causa de que estás y su gran dominio comercial su adueñan y apoderan de la mayoría de
propagandas anulando la posibilidad del crecimiento de las empresas más pequeñas
Hemos visto algunos ejemplos de cómo el capitalismo daña nuestras mentes y cuerpos, y que la
desigualdad social mata.
Aunque no cabe duda que los factores genéticos son importantes y dignos de ser tenidos en cuenta en la
salud colectiva, en realidad estos solo juegan un papel relativamente menor en la producción social de la
enfermedad y en la génesis de las desigualdades en salud del conjunto de la comunidad. Primero, porque
las enfermedades de origen exclusivamente genético, como la distrofia muscular o la corea de Huntington,
solo representan una pequeña proporción de los problemas de salud de la sociedad.
La sociedad capitalista sin darnos cuenta nos corrompe y nos obliga a querer producir para vender,
quitándonos la posibilidad de otras maneras de asociarnos con las personas como por ejemplo algún tipo
de intercambio o trueque que se hacían comúnmente en épocas antiguas dando consigo grandes
resultados. Esa neurona capitalista cada vez nos irá consumiendo más y más dando como resultado una
sociedad que solo se interesará por el bien común y el enriquecimiento.