Esta fase según:

Bromley abarca de los 25 a los 40 años, según

PERSONALIDAD Y DESARROLLO Havighurst de los 30 a los 60 según Levinson de
los 40 a los 65En esta etapa es un tiempo no sólo
SOCIAL DE LA ADULTEZ INTERMEDIA de deterioro y pérdida como muchos piensan, sino
también de crecimiento.

DESARROLLO IMPORTANCIA DEL RELACIONES

INTELECTUAL
Las personas de edad adulta intermedia
pueden aprender nuevas habilidades, a
menos que se sientan incapaces; pero
demuestran una ventaja incuestionable
en la solución de problemas de la vida
diaria, el vocabulario y la información
general.
MATRIMONIO Y
DIVORCIO
El matrimonio es muy distinto de lo que solía ser. El
patrón más común era que los matrimonios
terminaran por la muerte de uno de los cónyuges y
que el sobreviviente volviera a casarse. La gente
tenía muchos hijos y esperaba que vivieran en casa
hasta que se casaran.
En la actualidad, más matrimonios terminan en
divorcio, pero las parejas que permanecen juntas
pueden esperar pasar 20 o más años de matrimonio
después de que el ultimo hijo deja el hogar.
Para las personas que se divorcian en la mitad de la
vida, cuando se suponían que su vida estaba
resuelta, la ruptura puede ser traumática. El divorcio
en la mitad de la vida parece ser especialmente difícil
para las mujeres, quienes a cualquier edad sufren
más efectos negativos del divorcio que los hombres.
INTERPERSONALES
Y SOCIALES
Para la mayoría de las personas de edad adulta
intermedia, las relaciones con los demás son muy
importantes, aunque quizá no de la misma manera
que en épocas más tempranas de la vida. Sostiene
que las personas avanzan en la vida rodeados por
círculos concéntricos de relaciones íntimas de grado y
cercanía variable, en las que pueden buscar ayuda,
bienestar y apoyo social.
Las personas seleccionan contactos sociales durante
la vida social basadas en la importancia relativa
variable de la interacción social como fuente de
información, ayuda para el desarrollo y mantenimiento
del autoconcepto y fuente del bienestar emocional.

Los matrimonios de mucho tiempo son menos

propensos a la ruptura que los más recientes porque
como pareja que permanece junta construyen un
capital matrimonial.